Después que Kol le enseñara algunos hechizos básicos los cuales Bella pudo realizar perfectamente bien gracias a la manera de enseñar de Kol, ambos fueron a pasear un rato por el Barrio Francés.

─ ¿Estás bien? ─ Kol miró a Bella mientras sostenía un helado en su mano.

Al escuchar la pregunta de Kol, Bella lo miró confundida ya que ella estaba bien.

─ ¿Por qué lo dices? ─ preguntó Bella.

─ Tienes una sonrisa bastante amplia en tu cara y eso me da cosita ─ dijo Kol.

Bella se rió entre dientes con diversión al escucharlo, la verdad, en ese momento estaba bastante emocionada.

La magia fue lo que le faltó en sus años anteriores como humana para ser feliz, sentirla fluir por sus venas era algo maravilloso para Bella.

─ Estoy feliz, la magia es increíble ─ admitió Bella.

Kol suspiró asintiendo, sabía cómo se sentía Bella en ese momento pues él mejor que nadie amaba la magia a pesar de ser vampiro, ni con los siglos pudo olvidarse de su época como humano cuando podía hacer magia antes de ser convertido por su madre.

─ Si, lo es ─ dijo Kol.

Bella se detuvo sentándose en un asiento que había cerca de una vereda, entonces Kol imitó su acción.

─ ¿Vas a decirme qué te pasó? ─ preguntó Bella.

─ ¿Qué? ─ Kol ladeó su cabeza confundido al no entender su pregunta.

Bella no sabía bien si era bueno o no meterse en ese asunto que no le competía pero le daba mucha curiosidad.

─ Cuando fui a la residencia de tu familia para verte, hablé con Elijah, él dijo que Klaus te clavó una daga y luego Klaus me lo confirmó ¿por qué te quitó la daga tan rápido? tú dijiste que él solía dejarte así muchos años e incluso siglos ─ dijo Bella.

Kol suspiró al escuchar su pregunta, había hablado con Klaus sobre eso poco después que le quitará la daga.

Al principio Kol se sorprendió bastante qué Klaus le quitará la daga tan rápido ya que él solía dejarlo bastante tiempo con la daga puesta pero está vez fue diferente.

Kol buscó una explicación razonable ante el repentino cambio de Klaus de querer despertarlo de nuevo y la encontró cuando Elijah le contó de la visita de Bella a la residencia buscándolo y enterándose de que Klaus lo diseco, recién en ese momento después de escuchar a su hermano, Kol entendió la razón del por qué Klaus lo despertó sorprendentemente en el mismo día que lo diseco, lo había hecho solo por Bella.

Kol se había sorprendido bastante en su momento y a la vez le agradeció al universo por ser amigo de Bella ya que indirectamente gracias a ella no estaría siglos en un ataúd.

─ Nik recapacitó, se dio cuenta que hizo mal y me despertó ─ se limitó a decir Kol.

Klaus lo había amenazado después de quitarle la daga de que si hablaba mal de él a Bella, lo tiraría al río Misisipi en su ataúd.

─ Yo lo vi un poco enojado ─ recordó Bella.

─ Su carácter es así pero es una excelente persona en el fondo ─ dijo Kol sonriendo.

Bella frunció su ceño mirando al original ya que pensó que estaría molesto con Klaus.

─ ¿Entonces no estás enojado con él? ─ preguntó Bella.

─ Claro que no, es mí hermano y se equivoca como todos ─ Kol sintió ganas de vomitar en ese instante por tener que hablar bien de Klaus ─ no hay rencor en mi corazón hacia él por haberme clavado una daga apenas llegué aquí ─ aseguró el original.

Mentira, Kol se había enojado bastante con su hermano cuando se despertó, en venganza de lo que Klaus le hizo le devolvió una daga en el corazón aunque a diferencia de Kol a Klaus no le pasó nada al ser híbrido.

Kol no lo odiaba pero tampoco le caía del todo bien, con Klaus tenía una relación de amor y odió, típico de hermanos que se peleaban todo el tiempo por cualquier cosa.

Bella asintió con su cabeza un poco confundida ya que días atrás Kol le había contado lo cruel que era Klaus con sus hermanos cuando les clavaba una daga, pero no dijo nada.

─ Kol ─ una voz detrás de ellos hizo que tanto el vampiro original como Bella se dieran la vuelta dándose con la presencia de Klaus ─ Bella ─ sonrió.

─ ¡Nik, qué alegría verte! ─ Kol se levantó del asiento dedicándole una sonrisa.

Bella miró con curiosidad a Kol al verlo actuar como si no hubiera visto a Klaus en años.

─ Hola ─ saludó Bella mirando a Klaus con un poco de pena ya que la última vez no habían tenido una conversación amena por causa de Kol quién actuaba bastante bien con Klaus en ese momento.

─ Ven, siéntate y hazle compañía a Bella, yo justamente me tengo que ir, tengo unos asuntos que resolver ─ dijo Kol acercando a Klaus al lado de Bella.

Una vez que se sentó, Klaus miró a Kol para que se fuera pero él sólo le pasó su helado ya lamido varias veces.

─ Tira eso ─ gruñó Klaus con una mueca mirando a Kol por querer darle su helado.

─ Pero sí está bueno ¿verdad Bella? ─ preguntó Kol.

Ambos habían pedido el mismo gusto de helado, Bella lo terminó primero que Kol quién se la pasó más hablando.

─ Si ─ asintió Bella ─ aunque Klaus tiene razón, no está bien compartir helado.

Bella quién era bastante cuidadosa en su alimentación, no le gustaba comer mal sino sanamente por eso casi siempre comía comida vegetariana al ser más saludable y sin grasas, tampoco le gustaba para nada compartir algo que otro había lamido como por ejemplo un helado ya que le era algo desagradable por las bacterias y la saliva.

─ Ni que Klaus se fuera a morir ─ Kol rodó sus ojos desechando su helado medio comido en un bote de basura cerca de él.

─ ¿Ya te vas no? ─ Klaus le dió una mirada que decía muchas cosas.

─ Si ─ Kol sonrió, luego vio a Bella ─ nos vemos luego, Darling ─ se despidió.

─ Adiós ─ Bella hizo una seña con su mano mirándolo antes de que Kol se fuera.

Luego que su hermano se fuera, Klaus miró a Bella.

─ A veces pasa de ser un dolor de cabeza a un encanto ─ dijo Klaus refiriéndose a Kol.

Bella se rió al escucharlo, estaba de acuerdo con él, aún recordaba cuando Kol le clavó sus colmillos y luego actuó como si nada pasara.

─ Si ─ asintió Bella.

Klaus aclaró su garganta observándola, aunque era muy bueno conquistando mujeres gracias a su larga experiencia en su vida inmortal, en ese momento Klaus no sabía qué decir para iniciar una conversación agradable con Bella.

─ ¿Conoces la galería de arte de aquí? ─ le preguntó Klaus.

─ No ─ aunque ya llevaba bastante tiempo ahí, Bella no conocía en su totalidad todos los lugares del Barrio Francés.

─ Genial ¿Me acompañas? ─ Klaus se levantó del asiento seguido de Bella.

Bella no respondió, solo asintió con su cabeza mirándolo.

Klaus la guió por una calle del Barrio Francés para dirigirse a la galería de arte, ambos iban en silencio hasta que Bella habló minutos después.

─ Lo siento ─ se disculpó Bella.

Bella creyó que fue exagerado de su parte haberse enojado con Klaus de algo que ni siquiera le competía, además, si Kol no estaba molesto con Klaus ¿por qué ella sí?.

─ ¿Por qué te disculpas? ─ preguntó Klaus ya suponiendo del por qué, sin embargo lo mismo preguntó mientras unía sus manos detrás de su espalda.

─ Por la última conversación que tuvimos, lo que pasa es que me dió bastante coraje que le pusieras una daga a Kol, es mí amigo, además, iba a ayudarme ─ dijo Bella.

─ ¿En qué? ─ preguntó Klaus con curiosidad.

─ Con la magia, mi tía me había dado un grimorio para que aprendiera unos hechizos básicos, Kol quedó en ayudarme, cuando supe que le pusiste la daga me enojé, intenté hacer los hechizos sola pero no pude, creo que fue por el coraje que me hiciste pasar pero luego apareció Kol y me ayudó ─ contó Bella.

Desde que había entablado una amistad con Kol en su viaje a Volterra, Bella se había vuelto más liberal al expresar lo que sentía realmente y no quedarse callada.

Klaus inevitablemente se rió entre dientes al escuchar a Bella.

─ ¿Y qué aprendiste? ─ preguntó él.

─ Varias cosas, entre ellas romper cuellos de vampiros ─ respondió Bella.

Ese había sido el primer hechizo que Kol le enseñó, según él, la ayudaría si algún vampiro la intentaba atacar.

─ Es bueno saber eso, así tendré cuidado de no molestarte ─ dijo Klaus con diversión.

Bella se rió al escucharlo ya que nunca podría contra Klaus.

─ Mientras no me quites a mi mentor, todo estará bien contigo ─ bromeó Bella.

Klaus levantó sus cejas por un momento al escucharla, luego sonrió de costado.

─ Tú mentor me saca de quicio ─ admitió Klaus mirándola.

─ Tú hermano es increíble la mayor parte del tiempo ─ aseguró Bella.

─ Y la otra es un dolor de cabeza ─ agregó Klaus.

Bella apretó sus labios mirándolo de reojo mientras seguía caminando a su lado.

─ ¿Y tú? ─ preguntó Bella.

─ Yo si soy un encanto en mi totalidad ─ aseguró Klaus.

─ Sí claro ─ murmuró ella.

─ Te retó ─ dijo el original.

─ ¿A qué? ─ preguntó Bella confundida.

─ Conocerme, vas a quedar encantada conmigo, te lo aseguro, amor ─ dijo Klaus.

Bella mordió sus labios pensando en lo que él le dijo.

─ Bien y qué ganaría yo con todo ésto ─ Bella le preguntó.

─ Mucho ─ respondió Klaus sonriéndole.

Bella se rió.

─ Eres igual de egocéntrico que Kol ─ comentó Bella.

Klaus no dijo nada, sonrió mirándola mientras caminaba acercándose a la galería de arte.

─ Kol tiene suerte de tenerte como amiga ─ dijo Klaus.

Si no fuera por Bella, Klaus no le hubiera quitado la daga a su hermano, tal vez en cien años recién lo hubiera hecho.

─ Creo que en gran parte es al revés, él me ayudó bastante ─ comentó Bella al recordar el viaje a Volterra y los acontecimientos que pasaron y luego en Forks.

Klaus detuvo sus pasos haciendo que Bella también se detuviera.

─ Creeme que él tiene más suerte ─ dijo Klaus antes de entrar a la galería de arte.

Bella entró al lugar después que Klaus lo hiciera, en ese instante se olvidó de lo que habían estado hablando minutos atrás al ver varios cuadros con diferentes temáticas pero todos ellos hermosos a su manera.

¡CAPÍTULO 36!

Hola, volví de nuevo después de muchos días sin actualizar.

Bella aprendió algunos hechizos gracias a Kol que le supo enseñar bien.

Kol secándose una lágrima *orgullo de ti darling*.

Klaus se encontró casualmente a Bella con Kol en una parte del Barrio Francés y se amigaron.

Cada vez más me encantan los dos juntos, no puedo esperar a que la historia avance más.

¿Qué les pareció?