➹ Cap. 23
Cuando Bella y Kol llegaron a Port Ángeles después de horas de viaje por carretera y avión era muy de noche, por lo cuál, detuvieron su viaje por esa noche ya que Bella estaba demasiado agotada por ir y venir de un lado al otro al igual que Kol quien también aparte de tener sueño tenía mucha hambre.
Bella quién tenía más conocimiento del lugar al haber estado ahí un par de veces, le indicó a Kol un hotel que había visto al pasar una vez por una calle para poder dormir ahí por esa noche.
─ Dos habitaciones ─ pidió Kol a la recepcionista apenas llegó al lugar.
─ Espere un momento por favor ─ dijo la mujer buscando en su computadora para ver sí había habitaciones disponibles.
Kol y Bella esperaron un poco alejados de la recepción para poder hablar con tranquilidad sin ser escuchados.
─ Tengo bastante sueño ─ murmuró Bella cabeceando en el hombro de Kol.
Él suspiro ya que estaba en igual de condición, viajar tanto realmente lo agotó, necesitaba sangre urgente.
─ Yo me muero de hambre, necesito sangre, ¿crees que sí mató a la recepcionista que nos atendió alguien se de cuenta? ─ preguntó él.
A Bella se le fue el sueño por un momento al escucharlo decir eso, ella levantó su cabeza de su hombro y lo miró detenidamente.
─ Por favor no ─ rogó Bella.
Ella sabía bien que se armaría un gran escándalo si alguien encontraba a una mujer muerta y sin sangre.
─ Pero tengo hambre ─ se quejó Kol.
Bella suspiró al escucharlo.
─ Aguántate unos minutos, te daré un poco de mí sangre ─ dijo Bella.
Kol negó con su cabeza pero luego asintió, mala idea no era ya que la sangre de Bella era la mejor sangre que él hubiera probado en su vida inmortal, sin embargo, cada vez que tomaba la sangre de Bella, Kol pensaba que sería un siglo con una daga cuando Klaus lo supiera.
─ Si hay dos habitaciones disponibles ─ habló la recepcionista llamando la atención de los dos que se acercaron a ella ─ ¿pagarán en efectivo o con tarjeta? ─ preguntó.
Los dos se miraron mutuamente al escuchar a la recepcionista ya que ninguno de ellos tenía dinero ni tarjeta en ese momento.
Él había salido de Nueva Orleans solo con el dinero que traía encima y ya lo había gastado en los boletos para ir a Italia.
Bella quién tampoco esperó ir a Italia ya que todo fue demasiado rápido, no había llevado dinero consigo, de hecho, Kol le había pagado su boleto de avión a Italia.
El original suspiró al saber que tendría que volver a utilizar la misma táctica que usó para “comprar” los boletos de avión de los dos desde Italia a Washington.
Kol se acercó más a la recepción mirando a la mujer fijamente, Bella al saber lo que iba a hacer, no lo interrumpió ya que no había más opción.
─ Nos darás las habitaciones totalmente gratis, ¿de acuerdo? ─ dijo él mirándola.
─ Claro ─ respondió la mujer hipnotizada dándole las llaves.
─ Gracias, cariño ─ Kol le sonrió antes de irse con Bella a sus habitaciones.
Una vez que llegaron al número de habitaciones que les tocó a cada uno, las cuáles eran 7 y 8, ambos se miraron mutuamente.
─ ¿Tomarás la sangre en el pasillo? ─ preguntó Bella.
─ Eso no sería una buena idea ─ dijo Kol con una mueca ya que alguien los podría ver y sería problemático para ellos.
Bella asintió con su cabeza.
─ Tienes razón ─ murmuró Bella abriendo la puerta de su habitación.
Kol pasó detrás de ella cerrando la puerta detrás para evitar que cualquiera otro que pasará por ahí, los viera.
Bella fue directo hacía la cama sentándose a los pies de está, luego estiró su brazo hacia él.
Sabía que eso era muy loco y estúpido de su parte pero ya le había prometido darle su sangre, además, era mejor que él bebiera un poco de ella que matará a alguien más.
Aunque Kol fuera un original y él hubiera bebido de su sangre sin su permiso por estar molesto con Klaus, ella confiaba en Kol a pesar de todo eso después de los últimos acontecimientos que habían pasado juntos en Italia con los Vulturis, Bella sentía un vínculo raro formándose entre ellos que no lograba entender del todo bien pero era algo parecido como lo que tuvo una vez con Alice.
Ella realmente lo estaba considerando un amigo a pesar de saber quién era y de lo que había hecho y aún hacía en su vida.
Kol se acercó hacía Bella caminando con lentitud sentándose a su lado, sin más tiempo que perder, él clavó sus colmillos en su brazo con un poco de delicadeza a diferencia de sus otras víctimas sintiéndose satisfecho con cada gota de sangre de Bella entrar en su garganta.
Luego de unos segundos, cuando él consideró suficiente, apartó su boca del brazo de Bella.
─ ¿Ya?
─ Si ─ asintió Kol levantándose de la cama.
─ Bien, ahora largo, estoy agotada por tanto viajar, quiero dormir ─ murmuró Bella.
Kol sonrió un poco con gracia al escucharla.
─ Eso te pasa por querer jugar a la héroe, humana tonta ─ dijo Kol saliendo del lugar.
Bella blanqueó sus ojos al escucharlo, sin embargo, no le dijo nada, solo se levantó y cerró la puerta con llave para su seguridad, luego apagó la luz de la habitación y se tiró en la cama durmiendo de inmediato mientras abrazaba la almohada a su lado.
La mañana había iniciado bien para Kol y Bella ya que ambos estaban mucho más relajados y descansados luego de haber dormido tranquilamente durante la noche anterior y también porque en la mañana al despertar desayunaron un gran bocadillo cada uno después que Kol hubiera obligado nuevamente a la recepcionista para que mandará comida a sus habitaciones y también ropa nueva para ellos.
─ ¿Mejor que ayer? ─ preguntó Kol conduciendo el nuevo auto que había “sacado prestado” para ir con Bella a Forks.
─ Mucho mejor ─ respondió Bella subiendo sus pies al asiento al sentirse más cómoda así.
Kol sonrió al oírla, estuvo a punto de volver a hablar pero el ruido de su teléfono lo interrumpió.
Al ver el teléfono, él suspiró al ver que se trataba de su hermano Elijah quien lo estaba llamando en ese preciso momento.
─ ¿Qué? ─ gruñó Kol respondiendo.
Bella lo miró con curiosidad al escuchar el cambio de voz en su tono.
─ ¿Dónde estás? ─ preguntó Elijah ya que habían tratado de localizar a su hermano pero según Freya, él se movía constantemente de un lado al otro y no podía saber con claridad a dónde estaba.
─ No te importa ─ murmuró Kol.
Bella apretó sus labios al oírlo, dejó de prestar atención a su llamada para mandarle un mensaje a su tía Lily y avisarle a dónde estaba y cuando volvería de nuevo a Nueva Orleans.
─ Kol, nuestro hermano está demasiado molesto contigo, dime por favor que no le hiciste nada malo a Bella ─ dijo Elijah.
El original blanqueó sus ojos al escuchar sus palabras.
─ Ella está bien ─ aseguró Kol.
─ Pásamela, entonces ─ pidió Elijah.
Kol miró de reojo a Bella empujando su brazo para llamar su atención al verla escribiendo un mensaje de texto.
─ ¿Qué sucede? ─ preguntó Bella.
─ Elijah quiere saber si estás viva porque piensa que te maté ¿puedes decirle la verdad a mi hermano?, estoy harto que me acuse de que te secuestre y te maté ─ dijo él.
Bella abrió sus ojos un poco más de lo normal al escuchar que Elijah creía que Kol la secuestró y que además la mató, ella tomó el teléfono rápido poniéndolo en su oído.
─ ¿Hola? ─ Bella habló luego de tomar el teléfono de Kol haciendo suspirar en alivio al original desde el otro lado de la línea al saber que ella estaba viva realmente como Kol le dijo ─ estoy bien Elijah, Kol no me hizo nada, ni tampoco me secuestro ─ aseguró.
─ ¿Él te amenazó para decirme eso? ─ preguntó Elijah.
Kol al escucharlo gracia a su oído sobrenatural, rodó sus ojos.
─ No, yo fuí quien lo convenció para que me acompañara a un lugar, pronto estaremos en Nueva Orleans ─ dijo ella.
─ Bien, ahora pásame a Kol, por favor ─ pidió Elijah soltando un suspiro.
Bella le pasó el teléfono nuevamente a Kol quién lo volvió a tomar con mala gana.
─ Aquí Kol ─ habló él.
─ No le hagas nada y tráela viva por favor, trataré de convencer a Niklaus para que no haya daga de por medio cuando vuelvas aquí ─ dijo Elijah.
─ Buena suerte con eso ─ se burló Kol ya que veía eso imposible.
Luego de terminar la llamada, Kol guardó su teléfono soltando un suspiro.
─ ¿Elijah siempre es así? ─ preguntó Bella.
─ El señor moral es un dolor de cabeza ─ bramó Kol.
Bella desvió su mirada de él tratando de no reírse luego de escucharlo.
─ Tú tampoco lo ayudas, ¿sabes? ─ dijo Bella.
─ ¿Y tú qué sabes? ─ Kol levantó sus cejas.
─ Según lo que mi tía Lily me contó de ustedes, tú y Klaus son los más especiales de los originales ─ comentó la Swan.
Kol sonrió de lado.
─ Los más asesinos, dirás ─ corrigió Kol.
─ Si ─ Bella mordió sus labios con un poco de nervio.
─ Si, así es, Elijah es el más recto y optimista de todos nosotros, aunque a veces tiene sus arranques de psicopatía ─ contó Kol.
─ ¿Y Rebekah? ─ preguntó Bella queriendo saber más de ellos.
─ Bipolar, pero si sabes tratarla verás que no es tan mala como se ve al principio, le gusta mucho divertirse ─ dijo él.
─ ¿Finn?.
─ Es el más tranquilo, no le gusta alimentarse de los humanos y odia ser un vampiro ─ comentó Kol ─ Nik lo mantuvo disecado porque era muy crítico hacía nuestras matanzas en ese entonces ─ agregó.
Bella frunció su ceño al escucharlo ya que no entendió la parte de disecar a un original.
─ ¿Disecar cómo? ─ Bella no pudo evitar preguntar eso luego de oírlo.
Kol la miró por un momento mientras seguía conduciendo, suspiró con lentitud al percatarse que habló demás.
─ Son dagas, fueron creadas hace siglos atrás, unos cazadores las utilizaron en nosotros, nos mantenían dormidos evitando que pudiéramos hacer cualquier cosa mientras la estuviéramos puestas, Klaus fue al único que no le afectó al ser mitad licántropo a diferencia de nosotros, él nos despertó quitándonos las dagas a excepción de Finn, a él lo dejó con la daga por novecientos años ─ explicó Kol.
Bella lo miró impactada al saber todo eso, jamás imaginó algo así, definitivamente los originales eran todo un misterio para ella aún.
─ Es impresionante ─ dijo Bella saliendo de su sorpresa ─ novecientos años son demasiado tiempo para estar así.
Ella realmente no podía creer que Klaus le hubiera hecho eso a un hermano de él, veía ese acto demasiado cruel de su parte al privarlos de su libertad prácticamente.
─ Si, es mucho tiempo ─ confirmó Kol.
─ ¿Y por qué ustedes no hicieron nada para ayudarlo? ─ preguntó Bella.
─ Finn era muy aburrido y estresante, además, Klaus era quien mayormente daba las órdenes, sí alguno se quejaba o hacía algo que no le gustará, nos ponía las dagas, lo hizo con cada uno de nosotros en los siguientes siglos, Elijah fue el menos afectado de todos ─ contó el original.
Bella cada vez parecía más sorprendida por lo todo lo que Kol le contaba.
─ No sé qué piensas tú pero es demasiado cruel de su parte hacerles eso, son su familia ─ dijo Bella.
Kol quitó su vista de la carretera por un momento al escucharla.
─ Darling, tú solo conoces el lado bueno de mí hermano, no tienes idea de lo que él y nosotros podemos llegar a hacer, si quieres un consejo, sería mejor alejarte de mí familia cuando lleguemos a Nueva Orleans, te evitará muchos problemas, eres demasiado joven para nuestro drama familiar ─ aconsejó él.
Bella suspiró sin decir nada, ella realmente estaba considerando tomar su palabra de alejarse después de oír todo lo que él le dijo. Sin embargo el destino tenía algo muy diferente preparado.
¡CAPÍTULO 23!
Lo prometido es deuda, aquí está el nuevo capítulo. Espero que les guste.
Los dos niños problemáticos pasaron una noche en Port Ángeles antes de continuar su viaje a Forks.
Charlie cuando vea a Bella llegando con un chico: 🔫
Kol le comentó a Bella sobre las dagas que Klaus utiliza en ellos y ahora ella tiene una mala perspectiva de él.
También le aconsejo que se alejará de ellos al llegar a Nueva Orleans para su propio bien.
Él está demostrando ser un buen amigo con ella al decirle la verdad que se aleje de ellos ya que tiene razón al mencionar que su familia y él son peligrosos, cosa que a Bella no le conviene al ser una humana.
¿Qué tal el capítulo?.
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