Después de molestar un poco más a Tae con YoonGi los chicos se van a comprar café, mientras él va al baño, sintiendo como las muñecas le pican por el roce de la ropa. Se baja un poco la manga y maldice bajo al ver que aún no se ha cicatrizando una de las cortadas que se hizo en la mañana.

Claro que duele, no solo físicamente, por qué no es capaz de cuidarse, de evitar liberal el dolor de esa manera. ¡Es tan frustrante para el! Incluso con el proyecto mariposa, no consigue detenerse. Intento con los nombres de sus padres y abuela, pero nada podía detenerlo de matar las mariposas que dibujaba con tinta en su piel, llenandolas de cortes, matandolas.

Suspiro nuevamente, otra vez. Saca una curita y la coloca en la herida, coloca bien su manga para que no muestre sus heridas y lava su cara, no puedo dejarse vencer y llorar de nuevo como un inútil. Las lágrimas no iban a detenerlo de hacerse daño, pero no sabía cómo más desahogar esa frustración cuando las veía. Agradecía enteramente que en la mañana sus padres no vieran sus heridas.

— ¡Tae, vamos, que nos quedamos tarde! — Yugyeom le golpea la puerta.

— Si, si, ¡Ya salgo! — Limpia su cara y sale rápidamente, siguiéndolos antes de llegar tarde a clase.

Se maldice cuando ve que les toca Química, el realmente odia esa materia, quizás porque el profesor es primo de Yugyeom y el maldito era un bromista de primera pero también se gana sus bonus por ser familia. Se sienta en su puesto de siempre, viendo cómo algunos puestos adelante está YoonGi, organizando sus útiles.

— Buenos días alumnos — Sonríe con suavidad —, espero que estén bien.

Todos responden un "estamos bien" al unísono, mientras organizan lo que necesitan para la clase.

— Antes de comenzar la clase, quiero pedir que Min YoonGi cambie su puesto con Haeboom, quedando al lado de Kim Taehyung.

El silencio en el aula es sorpresivo, desde que el maestro había pedido a YoonGi sentarse junto a Tae. Sabía que eso no era casualidad, pues el era el primo de Yugyeom, solo que no esperaba que hicieran que YoonGi se acercara a el tan de repente. El Alfa se levanta sin problemas y cambia de puesto con su compañero beta, volviendo a organizar todo, cuando termina gira un poco mirándole, cruzándose con sus ojos.

— Uh.. Hola — Es lo primero que le dice YoonGi, y tener su olor tan cerca lo adormece.

— Hola — Sonríe poco y vuelve su atención a la clase, resintiendo el efecto de las feromonas del alfa.

Al poco tiempo del cambio Tae noto como su lobo se removía, no para causarle dolor ni recordarle algo más, si no que parecía buscar más del olor. Petricor, lavanda y café, le recordaban a los días de campo en casa de su abuela a las afueras de Daegu.

Un pequeño cachorro de lobo corre libre por el pasto, el rocío de la mañana deja un agradable olor en las plantas y el café que su abuela acostumbra preparar ya ilumina su día. Se deja caer para revolcarse un poco, está tan relajado que la sensación es casi irreal y se siente como cuando come galletas hasta estar lleno y luego su abuela de la chocolate tibio mientras peina sus cabellos.

— ¿Abuela, puedes contarme la historia de cómo la luna nos destina a alguien? — Sabe que siempre la escucha, pero es que le encanta oírle hablar de aquella leyénda, como habla del abuelo.

— Mi pequeño osito, es la segunda vez que te la cuento.

Ríe y niega — Porfavor abuchi, y no soy osito, ¡Soy un fuerte lobo, como mamá y papá!

— Claro que si mi cachorro, vendrán pronto por ti, solo que mami tiene que ir a estudiar  y tú padre a trabajar para ti y mami.

— ¡Si,pero no cambies de tema!

Su abuela vuelve a reír, aún con la edad notándose. — Bien, bien, acomódate pequeño inquietó.

— Hace mucho, mucho tiempo, la luna decidió que para poder hacer una vida feliz a sus hijos lobo, debía unirlos a alguien que los acompañará y uniera. Así que, dividía su alma en dos, poniéndola en cuerpos distintos, buscándose en vida para poder amarse.

Sus ojitos brillan nuevamente — ¡Y luego, cuando se encontraban, tenían la bendición de concebir un hijo!

— Tae, déjame hablar — Regaña amorosamente su abuela.

— Siguiendo con lo que dices, también habían casos donde la luz destinaba a la mitad a morir, destinaba a su cachorro sufrir dolor. Para esos casos, podía designar a alguien para ayudar a llevar la perdida, quizás no alguien que fuera su otra mitad, pero si alguien que pudiera acompañar a su cachorro como debía hacerlo originalmente la pareja muerta.

Hace un puchero — Pero eso es muy triste abuela, el lobo sufre por la perdida y no pueden enviar un remplazó así como así, mami dice que son tonterías.

Su abuela ríe — Pues recuerda que no cariño, antes de tu abuelo Han, conocí a mi otra mitad.

— ¡Si, Chanwoo! — Sus ojos brillan.

— Exacto, el y yo éramos una feliz y destinada pareja cariño, pero por deseos del destino murió en la guerra, donde también conocí a Han.

Sonríe — El abuelo Han era amigo de Chanwoo, así que fue a ayudar a abuchi con la perdida de él, pero se enamoró de abuchi y entonces después se amaron y tuvieron a mamá y se casaron.

Su abuela sonríe — Exacto cariño, recuerda que el amor siempre es posible. Y que si algún día deseas amar a alguien que no sea tu otra mitad, puede que sea tu compañía designada por la muerte de tu pareja.

Asiente rápidamente, comprendiendo todo. Pronto la noche llega y el olor del café que muele su abuela para vender llega a su naricita de forma más intensa, está disfrutando tanto eso..

— ¡Taehyung! — El grito del maestro lo hace despertar y sonrojarse.

— Si no le parece interesante mi clase váyase, pero no me falte el respeto quedándose dormido — Regaña.

— L-Lo siento profesor, no dormí bien hoy — Hace una reverencia, avergonzado.

El hombre simplemente de voltea y el ya no sabe dónde esconder la cabeza de la vergüenza, sabe que Yugyeom se va a burlar de el, pero se sorprende al ver que tiene algo en sus manos, y no es nada más y nada menos que el gorro que siempre veía puesto en YoonGi por las mañanas. Voltea a verlo.

— ¿Dormiste bien? Te veías cansado — YoonGi susurra sin verse particularmente interesado, ni siquiera lo mira y está algo serio.

— Si.. uh, gracias por tu gorro — Maldice por sonrojarse de nuevo y dudar.

Él niega — No pasa nada, solo lo deje para que no doliera después por tener la cara aplastada contra la mesa — Acerca su mano y le quita con suavidad el gorro volviendo a guardarlo en su maletín.

No sabe que decir así que solo agradece con un pequeño asentimiento, vuelve la cabeza a la clase. Mientras tanto YoonGi está hirviendo por dentro de vergüenza, no sabía que Taehyung pudiera ser así de lindo avergonzado, siempre lo veía algo opaco y triste, así que verlo sonrojándose había generado algo que no podía comprender.

El no era muy amigable, siempre estaba serio y era silencioso, pero tenía amigos y con ellos podía ser más animado. Gozaba de un hobby algo peligroso, consistiendo de meterse en donde pueda a ayudar a quien pueda, literalmente, una vez fue con sus amigos a casa de una abuela a pintar las paredes, reparar y comprarle cosas para que sobreviviera a las malas condiciones de vivir con apenas lo posible para comer.

Ahora su lobo parecía empeñado en cuidar a Taehyung, y no sabe bien por qué pero algo lo llama a darle pequeños cuidados como esos, prestarle su gorro para que duerma cómodo, liberar su olor que es bien conocido por tranquilizar y de vez en cuando, dejarle bocadillos a escondidas. No sabe cuándo empezó, pero desde que vio al chico dibujarse mariposas cuando iba a almorzar tiene algo que lo tiene pensando.

Al final, la clase termina y el de nuevo no ha hablado con Taehyung. Pero se pregunta, ¿Quién demonios usaría mangas largas debajo del uniforme, con ese calor?

— Taehyung — Espera- ¿Acaba de llamarlo? ¡Su lengua está suelta!

— ¿Uh? — Se voltea mirándolo — ¿Que pasa YoonGi?

Ahora su cuerpo está en alerta máxima porque no sabe que decir, realmente no sabe por qué lo llamo y ahora está en problemas. ¡Que alguien lo ayude!

— Este, yo.. bueno, ¿Quieres ir a comer helado después?

Y el, sus amigos y Taehyung se quedan callados. Está analizando la situación y luego de unos momentos cae en cuenta. ¡Invitó a Taehyung a salir!