— Yo..

— ¿Mañana? — Lo interrumpe Hoseok.

YoonGi se sonroja levemente y asiente poco — Podría ser.. después de clases.. — Parece nervioso.

— ¡Claro que sí, el no tiene planes — Yugyeom vuelve a responder por el.

— Uh.. si, pero.. eso dicen ustedes. ¿Tú quieres? — La pregunta de YoonGi lo sorprende, quería saberlo de el.

Lo piensa un poco pero asiente, solo fue un helado, no es nada grande.

— Bien.. eh, te veré mañana — Se va rápidamente.

Hoseok es el primero en reír, siguiendo de Yugyeom. Nunca se pensaron ver a YoonGi pidiéndole salir a Taehyung, y luego verlo huir a donde estaban Seokjin y Jimin, sus amigos, de verdad, parecía irreal.

— Está chiquito, véanlo, asustado por pedirle ir por helados a nuestro Tae — Hobi ríe.

— Oye, almenos se acercó, ¡Es un avance! — Yugyeom parece feliz.

Nam como siempre es el más serio entre esos dos locos, tiene la voz de la razón y una actitud más silenciosa, pero aún así, bromea también. — Déjenlo, es un pobre gatito interesado en un oso enjaulado.

Todos estallan en risas, y Tae no puede sentirse más apenado por el pobre chico.

— No se burlen de el, agradezcan que no fueron ustedes — Regaña dulcemente —, mas bien, vamos a reclamar tu apuesta Hobi, nos debes a todos un frappe.

El mencionado hace un puchero — ¡No es justo! Me dejaran sin almuerzo ahora.

— Yo te compartiré, pero realmente quiero frappe — Namjoon sonrió.

— Y así amigos, es como se solucionan los problemas — Ríe Yugyeom la ver los ojos agradecidos y brillantes de Hobi.

Al final, todos siguen derecho a la cafetería a reclamar sus frappes entre las quejas de Hoseok.

🦋🦋🦋

De acuerdo, YoonGi está entrando en pánico ahora.  Tiene unos minutos para que se acaben las clases y invito a Taehyung por unos helados, está al lado suyo así que no puede mostrar debilidades, mientras está serio por fuera todo su cuerpo por dentro es un fuego artificial.

— Muy bien chicos, no olviden el trabajo en grupo, nos vemos la próxima clase — Gritó el profesor antes de irse.

Metió todo rápidamente en su mochila y se levantó, mirando a Taehyung por un segundo, conectaron miradas.

— ¿Me esperas en la puerta, YoonGi-ssi? — Sonríe sin mostrar los dientes —, necesito arreglar un asunto antes de salir.

Asiente leve, nervioso — Bien, te espero — Sale del aula y puede respirar como si hubiera corrido una maratón.

Está ansioso, su lobo también y no entiende por qué, está tan confundido con respecto a lo que siente. A veces piensa que realmente le gusta Taehyung, por qué nunca se pone así cuando busca empatizar o proteger a alguien, pero quiere ignorarlo y pensar que no porque él es un omega algo inalcanzable. Y más que eso, no sabe si está listo para una relación.. no es que tenga buenas experiencias con los omegas.

Llega a la puerta y se pone a pensar en que le gustaría a Taehyung, no puede evitarlo. Siempre lo ha tenido presente pero nunca se ha acercado, en las épocas donde Jungkook estaba ahí no se veía tan afectado, parecía estar a raya. Después de todo, ellos no eran buenos escondiéndo una relación, tanto omega como alfa se buscaban todo el tiempo, en clase se miraban muchísimo y en los descansos no podían evitar tocarse.

No sabía que paso con Jungkook, pero desde que no estaba Taehyung parecía menos animado y simplemente, rechazaba todo el mundo. ¿Sería que pasó algo en su relación? Bueno, no preguntaría. Después de todo, no es como que le gustará tanto Tae, ni siquiera estaba seguro.

— ¿YoonGi-ssi?

Parpadea leve para volver en sí mismo. — ¿Eh? Ah, Taehyung.

— ¿Estas bien? — Su voz suena preocupada, solo un poco. — No me escuchabas.

— Si, si, lo siento es que recordé algo — Hace una reverencia corta —, mejor vamos, conozco una heladería buena por aquí.

Empieza a avanzar cuando Taehyung está a su lado, no hablan pero no se siente incómodo o que incómoda a su compañero. Toma un respiro hondo y entra en crisis porque su lobo esta produciendo más feromonas de lo normal, le encanta su olor. Fresas, pan y leche, es tan suave que no es molesto para su nariz pero es tan delicado que le atrae. Se sonroja y esconde su cara en la capucha de la chaqueta de la escuela, necesita calmarse.

Por otro lado, Taehyung también está afectado. Ya se acostumbró un poco más al olor, pero su lobo esta tan calmado al rededor de YoonGi que le preocupa un poco, desde que se durmió en la clase del primo de Yugyeom su lobo esta un poco más animado, como si hubiera soñado algo agradable. Voltea a ver un poco a YoonGi y por alguna razón se queda maravillado al verlo sonrojado, ocultándose en la capucha de su chaqueta.

— Llegamos — Anuncia, con un tono bajo.

Voltea a ver la pequeña heladería, no es muy concurrida y es algo pequeña, pero se ve bonita y confía por el momento en los gustos de YoonGi. — Sentémonos aquí, puedo ir pidiendo los helados.

El Alfa asiente — No pasa nada, siéntate aquí y yo iré. ¿Que helado quieres?

— Estaría bien de Fresa, porfavor.

Asiente con suavidad y va camino a pedir los helados.

YoonGi le parece curioso, parece que es callado pero sus gestos son ruidosos para el. La manera en que su cuerpo comunica tantas cosas a veces lo abruma, porque piensa que quizás el Alfa no está cómodo con el lo suficiente para expresar las cosas. Suspira al verlo volver con los helados en mano, dejara de sobreprensar.

— Aquí tienes Taehyung-ssi — Le ofreció su helado —, espero que no te moleste que lo pedí con galleta y salsa de fresa.

Negó rápidamente, sorprendido. — ¿Cómo sabías que me gustaba eso?

— Ah, no.. lo sabía, pero me alegra que sea de tu gusto — Su sonrisa brilla, esta vez sin verlo sonrojado o apenado.

Su lobo esta tan encantado con esa sonrisa que los colores están en sus mejillas y por primera vez, no logra recordar nada de Jungkook, su mente está en blanco, atesorando esa preciosa sonrisa.

— A-Ah, gracias.. — Agacha la cabeza, evita mirarlo.

Quiere intentar calmarse, pero, lo peor es que está calmado, su lobo esta encantando con esa sonrisa y ese olor. Tantas noches y días que rechazó a alfas, cualquier pretendiente, pensando en Jungkook y recordándolo siempre. ¿Y ahora cae por YoonGi? No es que sea un mal prospecto de alfa, pero no sabe porque tan facil. Sabe que soñó con su abuela la vez anterior, pero realmente no sabe que fue lo que hizo que su lobo repentinamente estuviera tan animado sobre YoonGi.

— Yo.. no se qué decir honestamente, quiero saber muchas cosas sobre ti, pero creo que sería invasivo.

Levanta la mirada y duele, la imagen de él afligido le duele. — No sería invasivo — Contesta sin pensar.

— ¿No? — Sus ojos parecen brillar.

Niega — YoonGi, si quieres saber algo de mí.. hablame, quizás no te hable de todo pero, responderé algo — ¿Porque sigue queriendo que sepa más de el?

— Entiendo — Sonríe —, lo tendré en cuenta Taehyung.. aún que, trataré de no abrumarte con demasiadas preguntas.

— Seguro que no — Suspira, se siente calmado pero al mismo tiempo su sistema está en crisis.

El silencio se vuelve incómodo, y no por su parte, pues YoonGi es quien está  intranquilo. Inhala un poco para saber que es lo que sucede, y sus sentidos se desconectan, es imposible.

Los días después de la muerte de Jungkook le parecen episodios de oscuridad total, no sabe si come, no sabe si hay sol, luz, lluvia o luna afuera, solo quiere estar en su habitación, bajo las mantas con la ropa de él.

— Tae, mi vida — ¿Es su madre? No escucha muy bien, parece que todo su ser esta desconectado. — Vino Suhyeok, el padre de él — Ahora, está alerta.

Siente el silencio y de repente, es consciente de la presencia de alguien más en la habitación. Miel, pan y canela, es el padre de Jungkook. Su omega aúlla, reconoce y siente el dolor del hombre.

— Taehyung.. — Su voz esta tan rota, quiere consolarlo, pero ni el puede con el dolor. — Mi niño, no te eches a morir — lo dice acariciando su cabello, tan dulce —, se que el dolor es tan grande que es inevitable no deprimirse en la soledad.

Asiente sin fuerzas, recibiendo todo el confort que le pudiera dar el padre de su alfa..

Vuelve en si, notando aquella escena que le parecía irreal, pero si, era así, ahí mirándolo impresionado estaba Suhyeok. No enojado, tampoco dolido, solo sorprendido.

— ¿Taehyung-ah?