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Sabes que amo a Springsteen, jeans desteñidos, whisky tennessee, pero algo sucedió, lo escuché reír, primero vi los hoyuelos y luego escuché el acento, dicen que el hogar es donde está el corazón, pero no es donde vive el mío... le gusta mi sonrisa americana, como un niño cuando nuestros ojos se encuentran. Cariño, me gustas.
Me llevó de regreso a Highgate, conocí a todos sus mejores amigos, supongo que todos los rumores son ciertos, sabes que amo a un chico de Londres.

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Harry.

Harry tiene ese acento británico que podría tener a cualquiera suspirando, Louis lo notó desde el día que se conocieron, pero últimamente se encontraba amandolo más que antes, era como si fuera un imán para él. Tal vez le encantaba más de lo que debía, pero eso no era importante, él podía notar como los ojos jade del alfa brillan con intensidad cuando Louis le sonríe, igual como un niño pequeño viendo algo brillante y llamativo. Louis se sonroja con eso, pero se encuentra amandolo de todas maneras.

- Lou. - murmuró adormilado el alfa en su oído, removiendose detrás del omega, jalando al castaño más hacia su cuerpo, dejando un beso en su mejilla antes de respirar despacio de nuevo.

El omega sonríe con los ojos cerrados, pegándose lo más posible al chico y un suspiro escapa de sus labios al recordar que ese increíble alfa que tiene detrás de él lo está cortejando desde hace una semana, una semana en la que el omega día tras día recibe rosas, pequeños detalles y halagos del alfa.

Louis definitivamente ama eso.

Al igual que ama el calor de Harry en su departamento y el aroma a madera fresca y bosque llenando el lugar, incluso a su propio cuerpo.

Él no se queja de tener el aroma de Styles, en absoluto, incluso se ha encontrado a él mismo pegándose al cuello del alfa para ser marcado con su aroma, es algo inconsciente, pero totalmente anhelado.

Louis cree poder seguir durmiendo en los brazos de Harry por un largo tiempo, pero su sueño es interrumpió por el propio alfa, que al parecer se ha despertado.

- Buenas días. - dice ronco y despacio en el oído del castaño, provocando que casi el omega soltará un jadeo. - ¿Cómo está el omega más hermoso? - cuestionó comenzando a besar la piel descubierta del cuello y clavículas del castaño.

Los besos del alfa en sus clavículas siempre iban a ser una de sus debilidades.

- Harry. - susurra él con la voz aguda a deferencia del alfa.

Louis no esperaba definitivamente la ligera mordida que le da el alfa en su clavícula y no puede imitar removerse y jadear.

- Cuando te marqué, ¿De qué lado quieres tu marca? - preguntó Harry de manera lenta, continuando con sus besos. - Me gustaría ver mi marca todos los días al despertar. - comentó.

Eso tomó por sorpresa al omega, nunca se hubiera imaginado que Harry le preguntaría algo así, ni siquiera creía que el rizado quisiera marcarlo en un futuro.

Si, lo estás cortejando, pero cualquiera de los dos puede interrumpir el cortejo cuando quieran, al igual que darlo por finalizado.

Pero con esa pregunta Louis sabe que el alfa quiere marcarlo y su corazón comenzó a latir con fuerza en su pecho con la idea de tener la marca de un alfa como Harry, tan amable, tan lindo.

- Donde tú quieras marcarme. - responde en voz baja disfrutando los besos y caricias del alfa.

Harry sonrío contra su cuello.

- Hay que levantarnos o tendrás mi nudo antes de las doce. - susurró el rizado dejando un último beso antes de soltarlo, dejándolo libre de sus brazos.

Louis rió con eso y sus mejillas se sonrojaron notoriamente, pero no dijo nada, tan solo se quedó en la cama sintiendo como el calor de Harry se alejaba de él.

Después de unos minutos Louis se animó a levantarse de la cama, bajando descalzo por las escaleras de su departamento, mirando con curiosidad al alfa sentado en el sofá escribiendo en su celular de manera apresurada.

- ¿Todo bien? - preguntó el omega tímido, caminado lentamente hacia él.

Harry bloqueó el teléfono y asintió, guardan su celular en la bolsa de su chaqueta, antes de mirar al castaño y sonreír dulcemente, haciendo que el omega se relajará un poco.

- ¿Vas a irte? - preguntó Louis ladeando su cabeza y moviendo su pie en círculos.

El alfa se sintió derretir de ternura por aquel acto, acercándose al chico.

- Si, debo hacer algunos pendientes, pero te tengo una sorpresa esta noche. - dijo el rizado alegre, abrazando al omega.

- ¿Qué sorpresa? - preguntó Louis sin poder evitarlo.

- Te estoy cortejando, eso quiere decir que te quiero como mi omega y es por eso que te voy a presentar a unas personas muy importantes en mi vida.

- ¿Tus padres? - dijo divertido el castaño.

Harry negó.

- No, ellos no están aquí, pero también vas a conocerlos en un futuro.

- ¿Cuándo exactamente? - cuestionó Louis aún divertido.

- Cuando te lleve a Londres. - murmuró en un susurro Harry inclinándose para besarlo, el omega correspondió el beso y sonrió contra los labios ajenos. - Vas a conocer a mis mejores amigos. - dijo el alfa cuando sus labios se separaron.

- ¿Es como una clase de prueba? - se atrevió a preguntar Louis inseguro.

- ¿Prueba? - dijo Harry confundido.

- Si, para ver si tus amigos me aprueban. - explicó el castaño bajando la mirada.

El rizado negó de inmediato.

- Nada de eso, mi rey. - respondió sincero.

- ¿Qué si no les agradó? - preguntó el castaño aún con la inseguridad llenando su pecho.

- Dejan de ser mis amigos. - respondió sencillamente, encogiéndose.

Louis rió sin humor.

- No puedes hacer eso, son tus mejores amigos.

- Puedo vivir sin amigos, pero no sin mi omega. - dijo Harry besando la frente del chico.

El castaño sonrió y abrazó a él, llenándose con ese aroma fuerte a manera y bosque, fresco.

- Son mis amigos, pero no son tan idiotas. - habló el rizado un poco burlón. - Te amarán, cariño. - aseguró.

Louis decidió creerle y asintió, dándole un beso en el pecho antes de separarse de él.

- Bien. - susurró el omega un poco más confiado.

- Pasaré por ti en la noche. - dijo el alfa con emoción en su voz dándole un último beso de despedida.

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Louis rió una vez en alto, echando la cabeza hacia atrás, encantado con el carisma de los amigos de Harry.

El omega realmente había subestimado lo bien que podía salir un salida como esa, al inicio había pensado en negarse a ir, pero dejar plantado al alfa no era un buena opción, así que ahora estaba ahí, en un restaurante-bar, con el brazo de Harry rodeando el respaldo de su silla, con los amigos del rizado hablando animadamente.

- Cuando Harry dijo que tenía omega, pensamos que nos estaba mintiendo y que tan solo lo estaba inventando para que no nos burlaramos de él. - confesó Nick hablando más alto de lo normal, tal vez estaba demasiado drogado.

- Y más cuando te describió. Fue como, ningún omega puede ser tan lindo, ahora vemos que nuestro Harold no mentía ni estaba loco. - agregó Luke riendo igual.

Louis se giró a mirar al rizado, el cual sonreía, pero no tanto como ellos, pero él aún podía apreciar sus lindo hoyuelos en sus mejillas, las cuales estaban un poco sonrojadas, tal vez por el calor del lugar, el alcohol o los comentarios de sus amigos. El omega piensa que es la última opción.

- Chicos. Basta. - habló Harry con su voz rasposa y ese acento elegante que hizo sonreír igual al castaño.

- Tú chico americano debe saber todo de nosotros, nuestra amistad. - se defendió Luke arrastrando un poco las palabras.

Louis rió un poco por eso.

- Me están avergonzado. - murmuró entre dientes y en voz baja Harry, como si quisiera que Louis no escuchará, pero aún así lo hizo y sonrió de igual manera.

- ¿Ustedes son de Londres igual? - preguntó Louis, para sacar de ese incómodo momento al alfa, poniendo una de sus manos en la rodilla del chico.

- Si, del gran Mánchester. - respondió Nick con orgullo, bebiendo un poco más.

- Nop. - dijo Luke en su lugar riendo. - Yo soy de Australia. - logró decir.

- ¿Australia?, ¿Cómo se conocieron? - cuestionó Louis curioso.

- Me gusta viajar, los intercambios es la manera más fácil de hacerlo. - dijo sencillamente. - Me duele la cabeza, creo que estoy demasiado elevado. - comentó tocando su cabeza, comenzando a reír.

- Creo que se drogaron antes de venir. - susurró Harry en el oído del chico. - Lo siento. - se disculpó sinceramente.

Louis negó, dándole una tierna sonrisa al alfa para calmarlo, encontrándose con ese brillo especial en los ojos jade.

- Está bien. Son divertidos. - susurró el omega tranquilo.

- Me gusta tu sonrisa. - comentó Harry antes de besarlo, olvidarse por un segundo de que sus amigos demasiado alegres estaban frente a ellos. Incluso Louis los olvido cuando sus labios se unieron a los del alfa, correspondió el beso sin pensar.

- Tus labios saben a Whisky. - murmuró Louis encantado pegado su frente a la del alfa. Harry tan solo suspiró.

- Dime que me invitaras a la boda, por favor. - habló Nick de nuevo, haciendo que la pareja se separe y que las mejillas de Louis se pinten de color carmesí, pegándose más al cuerpo del alfa.

- Okay, demasiado alcohol por hoy amigos. Nos vamos.

Ambos amigos rieron.

- Tú lleva a tu omega, Luke y yo nos vamos solos. - dijo Nick relajado. - Aprovecha que no se te ha subido el alcohol, eres un pésimo bebedor amigo. - agregó dándole un último trago a su bebida.

Harry no dijo nada al respecto, la realidad es que su amigo tenía razón y podía jurar que el alcohol no tardaría en hacer efecto en su cuerpo.

- ¿Quieres irte, omega? - preguntó.

- ¿Los vas a dejar a ellos? - dijo Louis preocupado.

- Ellos solo actúan como drogados para fastidiarme. - susurró el alfa.

Louis miró a los chicos una vez más y si, lucían un poco alcoholizados, pero fue en cuestión de segundo para que ellos estuvieron hablando como si nada, como si el alcohol hubiera desaparecido de su cuerpo en segundos.

- Creo que sí. - murmuró el omega en respuesta.

Harry asintió y lo tomó de la mano para salir de ahí, despidiéndose de sus amigos, un poco más cuerdos.

- ¿Por qué fingir que están más drogados? - preguntó Louis curioso, una vez que salieron del lugar, sin soltarse de la mano del rizado.

- Ellos son así, hicieron lo mismo cuando conocieron a mis padres. - respondió Harry, sonriendo al recordar aquella vez.

Louis rió imaginando la situación.

- Tus padres están en Londres. - se atrevió afirmar el omega cuando comenzaron a caminar, sin soltarse de las manos.

- Si, ellos no estuvieron muy de acuerdo cuando me mudé para acá por mis estudios, pero lo han aceptado.

El omega asintió.

- ¿Piensas regresar a Londres? - cuestionó en voz baja.

- Si, pero eso será cuando tú puedas y quieras venir conmigo. - respondió deteniendo sus pasos, para poder detener un taxi.

- Me encantaría conocer Londres. - murmuró Louis alegre y emocionado.

- Lo harás, cariño. - prometió Harry deteniendo un taxi, abriendo la puerta del carro para el omega. - ¿Quieres que te lleve a tu departamento? - preguntó el alfa un poco desanimado con la idea de que la noche había terminado, subiendo ambos al auto, riendo.

- ¿A dónde más podría ir? - respondió en su lugar el omega.

- Rento un lindo departamento en Cornelia Street. - dijo Harry divertido.

- Lo sé. - susurró Louis recargando su cabeza en el hombro del chico, sintiendo sus ojos pesados. - Llévame a casa, solo quiero estar contigo. - dijo con la voz baja, deseando dormir.

Harry sonrió, abrazó al chico.

- A Cornelia Street, señor. - indicó el alfa al conductor.

Y Louis sonrió al escuchar eso, acercándose un poco más al cuerpo de Harry para acurrucarse un poco en él, encantado por la linda y divertida que había vivido esa noche.

- Me encantas, rey. - escuchó murmurar al rizado contra sus cabellos castaños.

- Y tú a mi chico de Londres. - respondió sonriente Louis, recibiendo con gusto la caricias y besos perezosos del rizado.

Solo quiero estar contigo. Me, me, me gustas. Apégate a mí, soy tu reina como una Stella McCartney de Tennesse en el Heath. Solo quiero estar contigo (Ooh). Quiero estar contigo. Me gustas (Sí),
me gustas tú...

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Hola.

Quiero aclarar varias cosas importantes para la historia:

1. Si, Louis no es de Londres, es de Estados Unidos.

2. Hay dos Cornelia Street, una en New York City y otra en el norte de Londres si no me equivoco. La de que mencionó en la historia es la de New York.

3. Por lo tanto, la historia se desarrolla en New York y no en Londres.

4. Aclaró esto apenas, porqué aún no me había decido por cuál de las dos Cornelia Street iba a elegir.

5. Termine eligiendo la de New York, porqué así tendrá más sentido las letras de las canciones con la historia y por lo mismo que Tay es americana, así que por obviedad algunos de los dos debía ser americano y será Louis.

6. La canción Soon you'll get better del álbum Lover, por el momento es la única que no tengo contemplada incluir en la historia, en forma de respeto a la mamá de Taylor.

Y eso es todo lo que quería aclarar, espero que estén disfrutando mucho esta historia hermosa.