Algo tan inesperado terminó dejándome con el corazón roto,
con ganas de más,
con ganas de menos.

Mis ojos se cristalizan cada que te pienso,
habría preferido recordarte sin lágrimas,
sin que mi corazón duela cada vez que respiro.

Habría preferido que dijeras que ya no me amabas,
habría preferido que decirlo no fuera una solución,
deseaba tantas cosas pero todo el tiempo siempre fuiste tú.

Fue más doloroso decir "te amo" en lugar de un "adiós",
que un “para siempre” se convirtiera en un “tal vez”,
que se volviera imposible aquel amor
que me regalaba momentos de timidez.

¿Qué haces cuando no hay más que puedas salvar?
cuando te olvidas de ti,
cuando te quedas sin nada,
cuando no puedes dar más.

Habría preferido quedarme,
aunque no supiera que más hacer,
pero el precio se volvió muy alto
y mi corazón ya no tenía piezas para romper.