FINAL ALTERNATIVO
Hay un dicho conocido que menciona que algo tan simple como el aleteo de una mariposa puede causar un huracán del otro lado del mundo.
A esto se le conoce como la teoría del caos o más comúnmente: El efecto mariposa.
Dónde la más pequeña acción puede desencadenar una serie de hechos que podría cambiar el rumbo de la historia.
Si viajas al pasado y haces el más pequeño cambio como matar a un insecto, podrías alterar cientos de cosas para bien o para mal.
Y algo como aguantar el dolor una noche más, puede evitar una gran tragedia.
Así que te invito a conocer respuesta a la famosa pregunta ¿Que hubiera pasado si...?
Dónde Sae-Byeok demostró la persona tan fuerte que era, apretando su abdomen, había perdido mucha sangre, pero sabía que debía resistir. Porque le prometió a su hermano que le daría una vida digna y se negaba a romper esa promesa.
Ella intento dormir, Gi-Hun hizo lo mismo, pero la pareja, la discusión que la pareja había tenido esa noche por la herida que atormentaba a Yelena, siguió de la misma manera.
-Tienes que aguantar, Yelena, mañana todo esto terminará, después podremos pagar cualquier cosa que necesitemos incluso el hospital pero por favor resiste un día más. -Rogó con sus ojos a punto de romper en llanto, junto a ella. -Hermosa, resiste un día más.
-Hace tiempo no me llamabas así... -Esbozó una débil sonrisa. -Resistí días, Sang-Woo, no te diría esto, pero ya no puedo más. -El soltó el agarre de sus manos, golpeando frustrado la pared tras ellos con su puño.
-Hicimos planes para el futuro, Yel, dijimos que envejeceríamos juntos... -La primera lagrima cayó por sus oscuros ojos. -Debí saber lo que te pasaba, noté cuando dejaste de pelear, cuando te convertiste en una carga debí saber que algo malo pasaba...
-¿Cuando que? -Preguntó con dolor y sorpresa levantando su mirada, Sang-Woo rápidamente se arrepintió de esas palabras.
-No quise decir eso, Yel, lo siento... -Buscó la manera de corregir ese error, no quería pelear con ella en ese momento. -Sabes que jamás te vería como una carga, eres la mujer que más amo y sólo he querido protegerte todo este tiempo, pero estaba...
-¿Frustrado? -La mujer lo interrumpió. -Lo entiendo, entiendo que lo estés, es frustrante hacer todo y que la otra persona parezca no esforzarse. -Pese a hablar de su situación en ese momento, era imposible no relacionarlo a todo lo que habían pasado allá afuera, ella trabajaba todo el tiempo, mientras Sang-Woo se ocultaba evitando las consecuencias de sus actos. -Pero jamás quise hacerte sentir así, y si por mi fuera hubiera hecho hasta lo imposible por sobrevivir, pero el tiempo se está acabando...
El la abrazó con fuerza, dejando que ella ocultara su cabeza en su cuello. -No quiero morir, Sang-Woo... -Rompió en llanto, apretando ese agarre. -Dale mi brazalete a Alexey, por favor...
-No va a pasarte nada. -Dijo Sang-Woo, acostando a ambos en la cama.
Yelena también era fuerte, lo había demostrado durante toda su vida, aún si estaba resignada a morir esa noche, por Sang-Woo, intento seguir aguantando una noche más.
....
Era difícil adivinar cuanto tiempo había pasado, pero eran al menos tres horas, las luces de la habitación se encendieron dando inicio al último día del juego.
Sang-Woo abrió sus ojos lentamente aturdido por la brillante luz, volteando la mirada hacía la mujer que descansaba a su lado, sacudiendo su hombro esperando que esta despertara, con el terrible miedo de que esta no lo hiciera.
-¿Qué? -Preguntó adormilada la mujer despertando moviéndose incomoda en aquella cama individual provocando que Sang-Woo llevara su mano a su pecho soltando un suspiro aliviado. Yelena abrió los ojos con sorpresa una vez la luz de la habitación golpeo su mirada. -¿Sigo viva?
-Sí amor, estás viva. -Soltó Sang-Woo con una sonrisa en su rostro, ayudándola a pararse de la cama con dificultad, aun estaba débil por la hemorragia. -Sólo resiste por hoy ¿Está bien? -Ella asintió no muy segura. -No dejaré que nada malo te pase.
Sang-Woo la sostuvo a su lado todo el tiempo, era difícil para ella caminar por más esfuerzos que hiciera. Los guardias los llevaron al lugar donde el juego se llevaría a cabo.
El juego se jugaría en parejas, si Sang-Woo y Yelena ganaban, entonces podrían irse con el premio, si Gi-Hun y Sae-Byeok ganaban, estaba en ellos la decisión, ambos obtenían el premio o harían algo para desempatar.
-Tu encárgate de ella. -Ordenó Sang-Woo, señalando a la joven chica, quien al igual de Yel, apenas podía mantenerse. -Yo iré por Gi-Hun.
-,Tendremos que matarlos, ¿cierto? -Cuestionó la mujer insegura, el se mantuvo en silencio, asintiendo lentamente. -No quiero hacerlo... Susurró para si misma.
El juego comenzó, Yelena quería salir de ahí con vida, pero no le gustaba para nada la idea de tener que matar a Sae-Byeok, era una chica tan joven, con tanto por delante, ¿Pero que otra opción tenía?
Mientras Sang-Woo y Gi-Hun iniciaron, las chicas no tenían idea de las reglas del juego, por lo que copiaron sus movimientos, Yel dentro del dibujo y Sae fuera de el.
Pero un par de pasos fueron suficientes para que la coreana cayera al suelo sobre sus rodillas sosteniendo su abdomen con fuerza.
-Mierda, ¿Sae-Byeok estás bien? -Preguntó la mujer asustada de que la joven estuviera pasando por lo mismo que ella. Los hombres estaban muy ocupados entre ellos, sin notar como Yelena se arrodillaba junto a la chica adolorida.
-No... -Soltó en un susurro apenas audible, quitando las manos de su abdomen dejando al descubierto una enorme mancha de sangre que se extendía por la blusa blanca que usaba.
-Estás herida... -Murmuró la mujer. -¿Cuándo pasó eso?
-En el p-puente d-de cristal. -Contó con dificultad, cada vez que la hemorragia de propagaba más. -Debí decírselos antes, l-lo s-s-siento... -por la poca fuerza que le quedaba, cayó hacía un costado, recargando su cabeza en el frío suelo.
-Tenemos que conseguirte ayuda... -La mujer intentó levantarse para acercarse a el único guardia que estaba cerca, pero el débil toque de Sale apretó su mano deteniendola.
-Es el juego final, alguien t-tiene q-que morir... -Soltó la chica ente lágrimas. -N-no s-saldré d-de aquí, el el f-fondo lo s-s-sabía...
-Sae... -La mujer intentó decir algo, pero una vez más, no quedaba nada por hacer, su voz se quebró, a la vez que sus ojos se cristalizaron.
-P-por f-f-favor, cuida a m-mi hermano, está e-en un a-al-albergue, su n-nombre es Cheol. -Pronunció la joven con su último aliento. -El no merece sufrir.
-Prometo hacerlo, niña. -Esbozó una débil y triste sonrisa, cuando los ojos de la coreana se cerraron para siempre. -Descansa Sae..
Con su cuerpo junto a ella, la mujer rompió en llanto, no sabía cómo habían soportado tanto, era como si el tiempo se detuviera, y todo lo que quedaba era reflexionar el momento.
Segundos pasaron, tal vez minutos, hasta que las voces de ambos hombres la sacaron de sus pensamientos.
Gi-Hun estaba molesto con quién el algún momento fue su mejor amigo, y ese último juego, fue la oportunidades para que ambos pelearan de nuevo, recordándose sus errores, traiciones y decisiones. De algún modo, la culpa llegó al corazón de Sang-Woo, este era el momento en el que comprendía todo lo que había provocado.
El 456 se encontraba encima de el, sosteniendo su cuchillo con fuerza, gritando todo el odio que sentía en ese momento.
Eso sacó a Yelena de su sufrimiento, estaba herida, pero había algo que la hacía olvidarse de ese dolor.
Su instinto de protección.
Volteó su cabeza encontrándose con la horrible escena, empuñó si cuchillo entre sus manos sintiendo la furia correr sobre ella, se levantó ignorando la molestia, corriendo hacia Gi-Hun. Con la fuerza que me quedaba, antes de que el pudiera hacer algo, apuñaló al hombre por la espalda.
Ella cayó junto a el, las lágrimas no se detuvieron, jamás había imaginado que llegaría a hacer algo así.
-Yel... -Sang-Woo se reincorporo rápidamente sorprendido por lo que ella acababa de hacer, abrazándola con fuerza.
-¿Qué acabo de hacer? -Murmuró petrificada, correspondiendo lentamente ese abrazo.
-Hiciste lo necesario, amor.
-Jugador 067 y 456, eliminados
Dijo la voz del guardia con la máscara del cuadrado.
-Jugador 217 y Jugador 218, son los ganadores.
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Los veo luego.
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