—Bien. — Se levanta Jisoo de su lugar para quedar enfrente de todos. — Eunki, Sunny y Yongmin por igual se les consiguió el boleto, la gran ventaja es que el dinero que hemos juntado puede ser suficiente para los gastos cuando lleguemos ahí, siempre y cuando que no gastemos todo.

—El viaje es de dos semanas. — Continúa Lisa. — El tiempo perfecto para buscar a la señora Jeon, mis padres hablaron con mis tíos, nos van a recibir cuando lleguemos a la estación.

—¿Será en tren? — Asiente la pelinegra.

—Mucho mejor ¿no lo creen?

—Pero igual, hay que disfrutar del viaje, aunque sé que Jungkook va querer pasar los días buscándola.

—Ante eso. — Habla el mencionado. — Seokjin me dio la dirección, no será necesario solo, no creo estar listo.

—Jungkook, llevas años que no la ves, puede que te sientas presionado, aunque si queremos que te distraigas sabemos que no va funcionar. — Sonríe la rubia. — Sea cual sea la decisión que tomes al llegar allá, la respetaremos.

—Si quieres podemos ir todos. — Mira a Yugyeom. — Hoy es el último día de clases, el tiempo se está yendo rápido ¿no crees? Que los días sean lentos para ti.

—Chicos, en verdad les agradezco el apoyo que me dan, no sé en que decir, hasta sus padres decidieron ayudar aunque al principio no lo tomaron bien,  muchas gracias a todos.

—Todo se cumple con el esfuerzo. — Jimin pone su mano sobre el hombro del castaño. — Demostramos que con o sin apoyo, todo se puede.

—Está bien si no te armas el valor, Seokjin comentó que pueden ir allá de nuevo, solo piensa si estás listo para eso.

Sea cual sea de como van a salir las cosas, Jungkook está siendo realista, no la puede culpar si su decisión es olvidar, no sabrá si llamar mal madre si decide olvidarlo, aunque es claro que si sus actos es de negación y rechazo hacia él, se sentiría lo peor, no siente culpa no hay razones para sentirse culpable, esa sensación puede ser causada pero no se dejó llevar ya que esto fue causado por la persona responsable, hay temas que aún no se ha hablado pero Seokjin intentaba hablarlo con tiempo, el hecho que Jungkook no tenga a sus padres a un lado, ha sido una gran demostración por la falta de cariño, un sentimiento que ha sido quebrado y con unas pocas traumas.

Aún recordaba las discusiones, solo para no olvidar la voz de su madre, siempre ha soñado que ella esté con él, pasando los días sin importar que tenga otro padre o no, le causa tristeza con tan solo recordar los pocos recuerdos que tiene, lloró el momento de ver su foto y sabe que sería a mares cuando sea en persona.

《El sol mostraba su brillo en el siendo, con su maravilloso resplandor, da un buen detalle para el comienzo de la primavera, tomaba la mano de su madre mientras seguía caminando, se sentía feliz después de haber comprado el helado de chocolate que le encanta comer, un pequeño niño se encontraba pasando el momento con su madre, después de ir por él al preescolar, la señora Jeon se encontraba con un semblante serio después de ver el celular, había tenido una llamada, una conversación que Jungkook no comprendió, solo vio a su madre molestarse.

No quiso decir nada, ya que siempre le ha dicho que no es de buena educación interrumpir en cosas de adultos, y también no preguntar cuando ella esté así.

Jungkook siempre ha sido un buen niño, cualquiera pensaría que no lo es, ya que otras madres hablaban mal de su padre, no es un hombre problemático como solían decir, aunque Jiwoo siempre ocultaba la vergüenza o la molestia, aunque jamás negó que ese hombre no es su esposo, hasta le da pena decir esa palabra.

—Mamá, cuando lleguemos, veamos las caricaturas juntos. — Soltó, para intentar animarla.

La mujer volteó a verlo, aún sin soltarle la mano.

—Solo unos minutos. — Respondió, cambiando el humor. — Tendré unas cosas que hacer después ¿Te parece bien? — Asiente el niño.

Jeon Jiwoo es una mujer trabajadora, siempre lucha para el bien de su hijo, intentando en tener tiempo para él y dar el cariño que está perdiendo, aunque sea pesado, cuando no podía le buscaba la manera en hacerle entender que no puede, cumpliendo con su palabra después de decir que recompensará con algo, es muy agotador para ella, no le gusta que las empleadas hagan todos los quehaceres, se toma el tiempo en hacer las cosas por su cuenta.

Soltó un suspiro al ver dicho auto conocido, las cosas con su esposo, no van bien.

Se adentraron a la casa, Jungkook buscaba con la mirada a su padre, emocionado en querer darle algo de su helado y de que ha hecho un dibujo para él también.

No dejaba sus cosas sobre los sillones o tiraba, siempre se le ha enseñado que siempre a su sitio, Jungkook volteó después de escuchar pasos bajar sobre los escalones, quiso llamarle pero supo que su expresión no lo hiciera, se encontraba como su madre, entendió que va volver a pasar.

—Jiwoo, necesito que hablemos en la oficina ahora mismo. — La mujer no dijo nada, solo volteó sobre sus talones después de haberse servido un trago.

—Jungkook, ve a tu cuarto.

El pequeño asintió para después ir por los escalones, sin olvidar haber saludado a su progenitor, como respuesta ha desordenado sus cabellos.

Es muy terrible para un niño de cinco años que escuchara como sus padres discuten, aunque quisiera entender que es lo que hablan, en querer ayudar en algo, sin importar que sea muy pequeño para eso, sus padres siempre evitan que él llorara por temas que a solo los adultos pueden hablar, jamás ha sido regañado, aunque nunca le gustaría, siempre hizo lo posible para que no lo hicieran, buscaba la manera en que sus padres le dieran ese cariño.

Un cariño que jamás fue duradero.》

Muchos creen que el amor viene de pareja, también viene de los amigos, de la familia, hasta con una mascota, es un sentimiento que se puede mostrar de distintas maneras, pero no todos corren con la suerte de sentirlo, este sentimiento no se puede romper si tu pareja te engaña, o la persona que te gusta no te acepta o hace algún acto cruel, no confundan las cosas con actos para comenzar un noviazgo, también se rompe por los actos de rechazo por parte de tus padres, por una traición de un amigo, es algo que a cualquiera pueda suceder, pero no entenderlo.

Jungkook a su corta edad tuvo que lidiar con muchas cosas, hasta llegar a madurar, solo para hacer en que su padre no se molestara con él, siendo un buen hijo y encontrar ese cariño que le falta, cuando su madre se ha ido no dejaba de llorar, los cuentos eran contados por él, siempre le decía que pronto volverá, que decidió ir por el mundo por cosas del trabajo, le ha creído demasiado, mientras va creciendo notó que jamás va volver y es mejor hacer que ese tema quedó en el olvido.

Cualquiera diría que los lujos te trae felicidad, lo cual es totalmente falso, aunque haya vivido con una buena economía se sentía miserable, pasaba los momentos con la mujer que lo cuidaba, conoció a Yugyeom y después ellos, pero jamás se sentía bien, solo más vacío.

Se han de preguntar como se siente, bueno, ese vacío jamás se ha llenado, ha sonreído y notó que esos colores están pintando su vida, pero se siente vacío, una sensación que sienten las personas rotas, no es fácil pero jamás lo van a decir, aunque muestren que están siendo curadas, no va ser del todo.

Jungkook va encontrar la manera de ser feliz, lo está haciendo, pero que esa felicidad sea duradera.

Sus amigos, Seokjin y Namjoon siempre demostraron ese cariño, no sentía lo mismo, los sentimientos que pueden ser coloridos pueden ser grises y falsos, pero es normal encontrar con uno nuevo.

Las clases finalizaron, dando saber que el semestre ha acabado y las vacaciones han comenzado, esperaban en que sus padres lleguen a recoger, el día lunes es su viaje y aprovecharán el domingo ir a la feria como se ha mencionado, Jungkook a pesar que se pueda sentir seguro, cómodo y libre de ciertas cosas, aún se sentía así, igual las personas rotas pueden sanarse por sí solas, lo hacen cuando ya ven que todo va bien para ellos.

—Procuren no llevar mucho, lleven otra maleta vacía por si llegamos a comprar algo.

—Lisa, aquí hay centros comerciales donde puedes comprar ropa.

—Jisoo, solo haz caso y verás el porque.

—¿Entonces no vamos a batallar en la búsqueda? — Niega el pelirrosa ante la pregunta de su novio.

—Solo démosle tiempo a Jungkook, podemos pasar los días bien.

—Taehyung, tienes que hacerlo este domingo. — El peliazul voltea al escuchar a Hoseok, miraron como los demás se encontraban emocionados, decidieron estar a distancia, ante lo dicho no sabe como sentirse, pero sabe perfectamente que Hoseok no fue capaz. — Es un buen momento, lo he notado entre los dos.

—¿Por qué dices eso?

Hoseok sonríe un poco, en verdad Taehyung dijo que va estar pendiente por los actos de Jungkook, cuando vea que el menor está sintiendo lo mismo que él, no dudará en declararse, lo gracioso es que no se ha dado cuenta.

—Solo hazlo, es un buen momento. — Palmea su espalda con suavidad. — No me digas que te quieres quedar en la friendzone.

El peliazul suelta una nerviosa sonrisa mientras negaba, igual ha pensado que ya es un buen momento para hacerlo, aunque entenderá si sale rechazado, pero no es una persona pesimista.

Taehyung a pesar de ser una persona que muestre perfección a uno y muestre su sonrisa, siempre hace lo posible en obtener lo que quiere, puede intentar en ganarse su corazón cuando lo sepa, aunque dicho secreto se va revelar.

—¿Crees que deba escribir una carta?

—Es una buena opción.

—Porque pienso dársela personalmente.

(...)

Seokjin dejó la cacerola sobre la mesa, la comida ya se encontraba preparada, los dos chicos no tardarán en llegar aunque sabe que vendrán con el estómago vacío, ha pensado en llamarle a su tía, en avisarle de que Jungkook la va ver, si se acuerda de él. Pero admite que tiene miedo de cual sea su respuesta, ha escuchado la respuesta de su madre, que se encargue de él y haga que es su verdadera familia, aunque sea doloroso, que no se sienta mal por la decisión de Jiwoo, las personas cambian, pero nadie sabe a tal grado.

Le aterra demasiado en no estar el momento cuando su primo lo necesite, le alegra demasiado que haya un reencuentro, no le gustaría ver como Jungkook llore por sus padres que jamás están para él, le dolía haber escuchado lo que el menor admitió.

Escuchó la puerta principal, viendo finalmente a Namjoon llegar, dejó los palillos sobre la mesa para acomodar los platos y vasos, el peligris saludó con tan solo haberle besado en la mejilla, viendo en que ayudar, pero Seokjin ya había hecho del todo.

—¿Tienes el día libre?

—No, por hoy saldré a las nueve del trabajo. Jungkook no tarda en venir, puedes traer las servilletas.

—Seokjin, sé lo que te pasa. Si tienes ganas de hablarle, hazlo.

—¿Debería? — Asiente su novio.

—Veré que te falta, puedes hacerlo.

Seokjin ha prometido hablarle cuando haya logrado con lo que dijo, siempre está para la familia en querer ayudar, jamás olvidará la cara de Jiwoo cuando lloraba demasiado por su único hijo, cuando perdió la custodia y las palabras del juez habían sido tan injustas, solo porque el hombre había mentido, siente coraje aún, sin importar que haya pasado.

Entró a su cuarto, Namjoon había dicho que le avisa cuando Jungkook haya llegado, empezó a teclear dicho número para después colocarse el aparato por el oído, en espera de que contesten en la llamada.

Se encontraba nervioso de cual sea su reacción, pero intentaba mantener la calma, podrá explicar ahora mismo esas razones, nadie se encuentra listo.

—¿Si, diga? — Escuchó esa voz de nuevo, recordaba que estuvo destruida por unos meses hasta que decidió empezar desde cero, estuvo de acuerdo en que decida eso pero se dio por vencida en recuperar a Jungkook. — ¿Quién habla?

Tenía la boca entre abierta, no hará perder el tiempo.

—Tía, soy yo, Seokjin.