Jamás había sentido tanto miedo desde lo sucedido con Taemin y ahora que lo había vuelto a ver y este sabía de la existencia de su pequeño le aterraba aún más el hecho de que pudiese dañar al menor.

Y es que el solo hecho de pensar que horribles cosas podría hacerle a su pequeño le aterraba demasiado y lo que menos deseaba era que su hijo sufriera los tratos que él había sufrido desde pequeño.

Minseok se encontraba abrazando a su padre ambos recostados en la cama del rubio y es que el menor lograba sentir la tristeza y preocupación que tenía su padre luego de haber visto a aquel hombre malo, todos los ánimos del rubio habían desaparecido luego de aquella desagradable conversación con  Taemin.

Por otro lado, Jungkook entró al hogar del rubio con una bolsa de golosinas y de más para Minseok y su bello novio, agradecía mucho que su cuñado le entregará una copia de las llaves de la puerta del lugar al ver que prácticamente se la pasaba todo el día metido en su hogar.

Y bueno era más que claro que ahora se vida estuviera enfocada en Minseok y Jimin, sus dos bellos tesoros.

— Nene ya estoy aquí... — Habló Jungkook.

Pero no revivió respuesta alguna y aquello lo confundió y miro extrañado todo el lugar comenzando a buscar al rubio y al pequeño Minseok.

Camino hasta la recamara del rubio notando los dos pequeños cuerpos sobre la cama, Minseok jugaba con su manitas totalmente entretenido mientras Jimin se encontraba a su lado viéndola atentamente.

— Cariño... — Volvió a hablar Jungkook tomando asiento a una de las horillas de la cama.

Minseok al ver al pelinegro sonrió mostrando sus dos dientitos mientras vea como las orejitas del menor se movían alegremente y estiraba sus brazos hacia el pelinegro para que lo cargase.

— Ukkie, Ukkie — Balbuceo el menor formando un puchero que el pelinegro sin pensarlo lo tomó en brazos dejando un beso en la mejilla del menor.

— Hola bebé, ¿Te pórtate bien con Jimin? — Pregunto el pelinegro.

Jeon volvió su vista al rubio recostándose a un lado de este y ver el rostro de su lindo novio totalmente triste junto a sus mejillas, nariz y ojos rojitos viendo el rastro de lágrimas en sus mejillas activando los sentidos protectores de Jeon.

— ¿Nene por lloras? ¿Qué ha sucedido en mi ausencia? — Pregunto preocupado el pelinegro.

El rubio negó sollozando.

— N-no es importante Kook...

— Claro que lo es, ¿Quién fue el maldito que se atrevió a hacerte llorar? Yo mismo iré a dialogar con él por haber hecho llorar a mi novio...

El gatito interno del rubio se sintió feliz al escuchar aquello y claro que el también, realmente le encantaba cuando su novio dejaba salir esa faceta sobre protectora en él y Minseok.

Jeon se levantó dejando a Minseok en la cuna dándole la pequeña sonaja y luego volver hacia el rubio.

— Por favor Jimin... Dime quien fue el que te ha hecho llorar... — Pidió el pelinegro.

El rubio mordió su labio nervioso, pero aun así dejo salir un suspiro.

— Recuerdas que te hable de... Todo lo que he pasado y sobre... En especial cuando... Lee abuso de mi...

— Claro que lo recuerdo, y créeme que las ganas de golpear a ese maldito no me faltan... — Respondió Jeon. — ¿Pero a que viene esto con todo?

— El volvió... — Murmuro el rubio rompiendo en llanto. — Taemin volvió y... M-me amenazó con quitarme a Minseok si no vuelvo con el... Y-yo no quiero eso... M-MinSeok en mi hijo él no puede quitarme a mi bebé, n-no p-puede...

El pelinegro atrajo el cuerpo del rubio dándole un fuerte abrazo mientras escuchaba los sollozos del chico sobre su pecho totalmente asustado. Y es que claro que lo entendía luego del todo el daño que le había causado ahora regresaba para arrebatarle a Minseok era una total idiotez por parte de ese maldito.

— Nadie te quitara a Minseok Jimin, si ese maldito trata de hacerlo primero tendrá que pasar sobre mi cadáver para que lo tenga en su poder, puede que el muy idiota sea padre biológico de Minseok pero eso no quita que quiera vérselas de padre arrepentido porque es claro que no lo es...

— No quiero que Minseok se vaya con el...

— Y no pasará cariño, haremos lo posible por que nuestro pequeño se quede con nosotros y todos vean la clase de persona que es Taemin, recuerda que siempre estaré para apoyarte sin importar nada, tanto tu y Minseok son mi prioridad y lo que menos quiero es verlos llorar y sufrir... Yo mismo me encargare de hablar con ese idiota... Nadie te separara de tu hijo Jimin, de eso no debes dudar jamás

El rubio sonrió dejándose mimar y abrazar por Jeon quien le daba total apoyo y amor, los ligeros sollozos de Minseok se escucharon en la habitación llamando la atención de ambos chicos viendo al pequeño sentado mirándolos con un notorio puchero al ver que ninguna le brindaba la atención que él bebe quería. Ambos sonrieron y Jeon vio como Jimin se levantaba y tomaba al pequeño en sus brazos para volver al lugar donde estaba con Jungkook.

— He traído algunas golosinas para ambos y pasar en rato los tres viendo algunas películas como habíamos acordado... — Hablo el pelinegro.

— Nosotros dos también compramos algunas cosas, incluso Minseok pidió que comprara una cajita de leche de plátano para ti y para él, al parecer está tomando algunos gustos tuyos... ¿Verdad Minmin? — Pregunto viendo al bebe en sus brazos quien sonrió.

— Bien, entonces no dejemos que ese idiota nos arruine la tarde y vayamos a pasar la tarde viendo películas, dejare que esta vez tu y nuestro pequeño elijan una película mientras yo coloco las golosinas y demás en unos platos para que comamos... — Dijo el pelinegro dejando un beso en la frente del rubio y uno en el pequeño Minseok quien chillo feliz ante aquella muestra por parte de Jeon.

Los tres salieron de la habitación para comenzar a ordenar todo tal y como el pelinegro había dicho, Jimin selecciono una película mientras Jeon colocaba los platos en la mesilla de enfrente de ellos y una vez todo listo tomó asiento en el sofá, Minseok se encontraba sobre las piernas del pelinegro con su cuerpo recargado al pecho de Jeon.

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