DERBYSHIRE, 1815
Límites de Chatsworth House

Las hojas se mecían con el viento al igual que los cabellos plateados veteados de negro, con cuidado escondió los mechones tras sus orejas, su rostro parecía más uniforme y bello de lo que era.

Sus ojos miraron al rubio frente a ella, su rostro estaba sonrojado, su ropa ligeramente desaliñada y su respiración errática.

— ¿Está bien, mi Lord? —Preguntó.

—Por favor Shin, no me llames así —pidió con congoja—. Soy el mismo de siempre, soy tu amigo.

—No luces como el de siempre —suspiró.

—Shin, por favor. —Suplicó—. Lo lamento tanto, de verdad que lo lamento mucho.

—No, no hagas esto —pidió—. No lo lamentas, ambos sabemos que no.

—Shin...

—Romper nuestro compromiso te trajo más ventajas a ti que a mí. —La dama se envolvió en el chal azul oscuro y miró a los ojos marrones del rubio.

—Te hice una promesa —susurró—. Ambos hicimos promesas.

—Cumpliste tu promesa. —La joven se acercó y acunó el rostro del mayor—. Me liberaste, ahora yo haré lo mismo.

—Te quiero, Shinsuke. —Habló con voz entrecortada—. Pero amo más a mi esposa.

—Lo sé. Atsumu, ambos prometimos casarnos por amor, se lo dijimos a mi difunto abuelo —recordó—. Estoy feliz de poder ver que has cumplido.

—Hubo un tiempo en que creí serías mi Duquesa —contó el mayor—. Le juré que también te protegería, y mira, te he arruinado.

—Shh... no digas eso —pidió—. Sigo siendo la misma, Lady Shinsuke Kita, hija de los Duques de Devonshire. Mi estatus me permite actuar como quiero.

—Eres la mejor decisión que he tomado —aclaró el rubio—. Mereces más de lo que yo podré darte, sé que serás una espléndida Duquesa.

—Sólo si me caso con un Duque.

—Tú serás perfecta aún si te casarás con un plebeyo. —Alabó el hombre. La verdad es que Shinsuke no sería perfecta si se casara con un alguien común, la hija de alguien rico casada con un don nadie sería el escándalo perfecto y la cereza del pastel en su ya arruinada vida.

—Te lo agradezco mucho. —Susurró—. Espero que la siguiente temporada sea generosa conmigo.

—Acabarás con todos, Shinsuke. No hay hombre en la tierra que pueda resistirse a tus encantos. —Si lo había, lo tenía en frente, aunque jamás intentó seducirlo.

—La gente en general dice que soy aburrida y que soy tan bonita como un reloj de bolsillo.

—Los relojes son bonitos, son demasiado caros.

—No tienen ninguna función salvo decirte la hora, la gente los guarda y se olvida de ellos hasta que realmente los ocupan. —Atsumu suspiró cansado.

—Con ellos vemos el paso del tiempo, nos enseñan lo valioso que son los segundos. Ya quisieran ellos tener tu belleza. —Era un halago tonto, carente de sentido común, pero ella lo dejó continuar—. El tiempo no es tu enemigo Shinsuke, es tu aliado, sólo el puede enseñarte cómo amar a alguien y lo sabrás tarde o temprano.

—Ojalá no me haga esperar para siempre. —Una lágrima traicionera brotó de sus ojos, el Duque la estrechó en brazos, amaba a Shinsuke, hubo un tiempo en que se creyó enamorado de ella siempre recordaría ese amor de infancia, pero ahora la veía como una hermana menor a quién debía proteger.

En el fondo anhelaba encontrara el amor y esperaba poder ayudarla a sentir la dicha y felicidad de desposar a quién amas en realidad.

La ansiedad no me dejaba continuar sin publicar esto, tener un montón de ideas y cero tiempo para escribirlas es un show.

Les dejo un fragmento de lo que se avecina en estos lares, ojalá disfruten de esta historia cuyo shipp principal es el DaiKita. No descansaré hasta llenar a todos de mi shipp.

Saben de los nuevos cambios, jamás me iría sin avisar pero en caso de tragedias pueden encontrarme en Fb como Lex Ushijima y en cierto canal rojo y blanco con mi mismo nombre de usuario. 👀

Gracias por leer y seguir aquí. Nos vemos ✨❤️