28
Habían pasado seis años del matrimonio de Minatozaki Sana con Chou Tzuyu, sus cachorras gemelas ya tenían cinco años. Hace dos años Sana volvió a quedar en cinta, está vez dando a luz a una hermosa cachorra a la cual llamaron Minju.
Mina empezó a salir y a conocer una alfa del pueblo.
Sana justo en esos momentos estaba haciendo una pequeña corona de flores para su cachorra, quien jugaba con un oso de felpa.
— ¡Mami, Mami! — exclamaba Yoonah mientras corría hasta donde estaba su progenitora
La castaña miro a su cachorra — ¿Qué sucede, cachorra?
Yoonah se sentó a lado de su madre y sonrió con mucho orgullo — Mamá me enseñó a tirar con el arco, dijo que soy muy buena
— Mi cachorra es muy buena haciendo todo lo que quiere — apretó levemente la mejilla de la infante — Deberías hacer una demostración.
— Mami, pero apenas aprendí — dijo con un pequeño mohín — Pero me esforzaré mucho para enseñarte.
Sana termino la corona de flores y la colocó encima de la cabeza de su cachorra con delicadeza — Eres una cachorra muy linda, toma tu tiempo para enseñarme, ¿De acuerdo?
La cachorra asintió con una pequeña sonrisa, después se acercó a su hermana — Minju, ¿Nadie se acercó a mami? — cuestionó
La niña negó levemente — oso — dijo mostrándole el muñeco a su hermana
Sana iba a decir algo pero en eso llegó Tzuyu y Yunjin cargando una charola llena de roles de canela.
—¡Sha! — grito Tzuyu con una sonrisa
Tzuyu y Yunjin llegaron hasta donde estaba Sana y las otras cachorras, se sentaron en el césped cerca de donde estaba la omega
— Mami, te trajimos tu pan — informó con una sonrisa — come
— Gracias, Yunjin.
La cachorra se acercó a la omega para acurrucarse en el cuerpo de Sana y comer roles de canela.
— Sha, hoy por la tarde va venir el duque Min para arreglar unos asuntos conmigo — avisó mientras cargaba a su cachorra para darle un par de galletas
— De acuerdo — dijo comiendo un rol de canela
Yunjin y Yoonah empezaron de igual forma a comer roles de canela mientras competían entre ellas quien comía más, Tzuyu al ver eso soltó una carcajada.
— Solo les aviso que su mami les va ganando, ella ya lleva muchos roles de canela.
Las mejillas de Sana se pusieron de un leve rojo carmesí mientras las cachorras hacían un leve puchero.
(...)
Un pelirrojo miraba todas las pinturas que estaban colgadas, tenía una leve sonrisa mientras seguía observado todo el lugar.
— Es hermosa, ¿Verdad? —hablo Tzuyu entrando al lugar
El duque Min sonrió — Usted tiene a su esposa en un altar, es como si fuera una diosa para usted.
— La emperatriz es muy hermosa, su belleza merece ser admirada por todos — mencionó acercándose al pelirrojo.
El duque miro un cuadro donde Sana salía sentada en una silla junto a Love, con una expresión de seriedad — Tiene unos lindos ojos, ¿Sus cachorras también los tienen azules?
Tzuyu negó levemente — Las gemelas los tienen de un color miel, Minju es quien si los tiene azules
— Oh, vaya... — el pelirrojo miro otra pintura dónde salía Sana — Con todo respeto su alteza, la emperatriz es muy hermosa, usted es muy afortunada.
Tzuyu negó con una sonrisa — Lo sé, soy muy afortunada de tener una omega tan preciosa.
— ¿Dónde está la emperatriz?
El emperador ignoro la pregunta — Lo mejor será que pasemos a mi oficina para resolver los asuntos rápido, les prometí a mis cachorras algo — hablo Tzuyu.
El duque asintió, ambos alfas empezaron a caminar hacia la oficina de la emperador mientras comenzaban hablar.
— ¿Escuchaste? Todos dicen que mami es muy bonita — hablo Yunjin saliendo de su escondite
— Es la verdad, mami es linda — dijo Yoonah
Yunjin miro los cuadros — Estos días no hemos protegido bien a nuestra mami
—Hmm... ¿Por qué?
— El otro día en el pan un alfa tocó la mano de mami y nosotras no hicimos nada.
Yoonah pensó un poco tratando de recordar aquel momento — no la cuidamos porque estábamos comiendo pan.
— Minju se parece a mami Sana... También debemos cuidar a Minju — hablo Yunjin.
— ¡Cierto! Yo he escuchado a muchos decir que Minnie es bonita
Ambas cachorras hicieron un puchero mientras pensaban como proteger a su mami Sana y a su hermana menor de alfas.
— ¿Mis ojitos son miel? — cuestionó Yunjin a su hermana.
La contraria miro atentamente los ojos de su hermana antes de responder — Son color Love clarito.
— ¿El café de su pecho? — cuestionó.
La cachorra asintió — Sí, café del que tiene Love aquí — señaló su pecho.
(...)
Sana estaba muy feliz, hoy era el baile para dar la bienvenida a la primavera, le encantaba este día.
— ¿Te gusta este? — interrogó la omega a su alfa dando una vuelta.
— Es muy lindo, cariño — respondió con
una sonrisa.
Sana miro hacia su cama donde había varios vestidos — La costurera dijo que me va bien el azul, ¿Es cierto?
—Todos los colores te quedan perfectos, pero definitivamente el azul te va de maravilla.
La omega sonrió — Entonces, este vestido será.
—Debemos estar allá abajo en unos minutos, todos esperan por ti8 — mencionó levantándose de su asiento.
— Ya estoy, solo me falta ponerme unos accesorios y mi corona — dijo corriendo hacia su tocador, colocándose con algo deprisa unos aretes junto con la corona — ¿Que collar combina más?
Tzuyu beso el cuello de la castaña — Tengo uno que te va a encantar y me gustaría que uses hoy — hablo mientras le colocaba a la omega un collar de zafiros
— Chewy, es muy lindo, me encanta — dijo con una sonrisa
—Me alegra que te guste ya que lo mandé hacer especialmente para ti.
La omega se dio media vuelta para ver a su alfa — ¿Te puedo dar un besito?
Tzuyu no respondió, solo sonrió antes de unir sus labios con los de la castaña iniciando un dulce beso.
La castaña se separó cuando sintió como su esposa profundizaba el beso cada vez más — Debemos bajar — hablo un tanto avergonzada.
— Tienes razón — sujeto la mano de la castaña para ambas salir de la habitación rumbo al salón donde todos estaban disfrutando de la fiesta.
— Papá, hice una amiga — hablo la niña a su padre.
Cheng miro a su hija — ¿Enserio? ¿Y quién es?
La niña apuntó hacia donde estaba una cachorra jugando con un perro, la niña tenía tez pálida, cabello castaño oscuro y sus ojos color miel. Cheng abrió sus ojos con sorpresa, miro a su alrededor en busca de aquella omega con ojos azules al no verla se agachó a la altura de su hija.
— No te atrevas hacerle nada a esa cachorra y a su hermana, mantente alejada de ella — ordenó con voz gélida
— pero... Es mi amiga
El beta negó — Solo hazme caso, está bien si quieres jugar con ella pero no le hagas nada malo.
— ¡Con ustedes el emperador y la emperatriz Chou! — Exclamó un guardia antes de abrir la puerta dejando pasar a los emperadores quienes sonreían.
Inmediatamente todos hicieron una reverencia antes de continuar con lo que estaban haciendo.
Mina se acercó a la emperatriz con Minju en brazos — Emperatriz
— ¿Que le paso? ¿Le pasó algo malo? — cuestionó al ver los ojos llorosos de su cachorra
Tzuyu agarro a su cachorra para que se calmará con su olor — ¿Le hicieron algo? ¿Quién fue?
—Estaba jugando con sus hermanas y otros niños más, la verdad no sé qué sucedió solo la vi llorando mientras sus hermanas trataban de calmarla — respondió un tanto apenada.
— Está bien, gracias Mina — dijo Sana — Vea disfrutar la fiesta.
La omega hizo una reverencia antes de retirarse y dejar al matrimonio con su hija.
— Minju, cariño. Todo está bien, los accidentes pasan, ¿Si? — la niña se aferró a su madre alfa — ¿Quieres ir por pan?
La cachorra levantó su rostro y sonrió levemente — Pan, pan.
— Voy a llevarla a darle pan, mientras buscaba a Yoonah y Yunjin, por favor — dijo Tzuyu.
Sana asintió, mirando a su alrededor en busca de sus cachorras, su vista se detuvo al ver aquél beta de hace unos años, sus miradas se conectaron, el beta se puso pálida, Sana le sonrió con burla y apartó su mirada, tenía que encontrar a sus cachorras.
— Hey, ¿Seguimos jugando? — cuestionó Hana.
Yoonah miro mal a la niña — Ya no quiero seguir jugando contigo, eres mala.
— ¿Por qué?
— Le pegaste a Minju, ella solo quería su oso.
Hana hizo un mohín — Pero ese oso yo lo vi primero.
—Ese oso es de Minju. No quiero jugar contigo, no quiero problemas — hablo un tanto avergonzada.
— Pero-
— Si Yunjin hubiera visto como trataste a Minju, ella te hubiera pegado... Mejor ve a jugar con otros niños — dio media vuelta antes de alejarse de la cachorra.
Hana regreso al salón, buscando a su padre al verlo se acercó a el — papá, ¿Es malo pegarle a los niños chiquitos? — cuestionó.
— Por supuesto, ¿Le pegaste a alguien? — pregunto con curiosidad, su hija asintió levemente.
La niña apuntó a un cuadro — A ella...
Cheng miro hacia donde su hija apuntaba, el miedo se apoderó de su cuerpo y empezó a temblar — ¿Que le hiciste? Responde.
— La empuje y le di un golpe... Pero no fue duro.
—Tenemos que irnos, vamos a buscar a tu padre — hablo con rapidez.
Iba a caminar, pero sus acciones se detuvieron al ver a cierta omega delante de él, mirándola fijamente
— ¿Ya te vas? — cuestionó Sana
Cheng agachó la mirada — Su alteza... Si, ya nos vamos
La omega miro a la niña que sostenía el beta — ¿Es tu hija?
— Sí, es mi hija, se llama Hana — respondió nervioso.
Sana observo el rostro del beta, viendo como esta tenía cicatrices — Veo que aprendiste tu lección, ya no eres un insolente.
— Su majestad, debo irme con mi esposo debe estar buscándome.
— ¿Por qué me tienes miedo? Hace años no lo tenías, incluso después de tu castigo seguiste sin tener miedo
Cheng estaba temblando del miedo — Yo... Aprendí, por favor déjeme ir, se lo suplico.
Sana observo a la niña y le sonrió — No te estoy deteniendo, vete.
El beta al escuchar eso no dudó ni un poco en irse, no sin antes hacer una reverencia la niña estaba confundida de lo que había presenciado.
Sana agarro un rol de canela antes de sonreír e ir a dónde estaba su familia.
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