Capítulo 3
Vulnerable.
Taehyung se siente tan vulnerable porque perdió a su mejor amiga. Quien siempre estuvo ahí, y es tan horrible que él verdaderamente desea que nadie tenga que pasar por lo mismo.
El resto de la semana él llora sintiendo cada vez un vacío más grande dentro. Es como un agujero negro consumiendo las galaxias a su al rededor.
Decide que no ir a la escuela toda la semana no hará daño así que nadie ha visto al feliz Taehyung caminar por los pasillos.
Jimin simplemente lo sostiene todas las tardes cuando va a su casa al término de la escuela e intenta no romper en llanto también porque a él en verdad le duele ver a su amigo de esta manera.
Aparte de Jimin, la otra única persona que verdaderamente se preocupa por Taehyung es SeokJin y puede puede notarse en su rostro que no la ha pasado bien toda la semana.
Tiene unas ojeras horribles, parece como si fueran a quedadarse pegadas bajo sus ojos. Su cabello es un desastre y la gente comienza a preguntase si ha olvidado cómo usar un jodido peine. Su novia en verdad no ayuda, pareciera como si la hubiese atacado el SPM porque ha estado tan caprichosa e insoportable que Kim jura que le dará un derrame cerebral en cualquier momento.
El viernes SeokJin decide terminar su tortura y se dirige a la casa de Taehyung. Incluso tiene un hermoso discurso por si le cuestiona el hecho de que está en su casa sin haber sido invitado con anterioridad.
Se acerca al umbral de la puerta y toca levemente, casi con miedo, sus nudillos apenas rozando la madera. La puerta se abre unos segundos después pero para Jin pareciera como si hubiesen sido horas.
El castaño esperaba muchas cosas. Posibles escenarios sobre lo que podía pasar y cómo podría encontrarse Taehyung pero no lo que ve. El chico está tan pálido como una nube y, a decir verdad, sus ondulados han desaparecido. Su cabello es una maraña y parece no haber sido lavado en bastantes días, su cara es la de una persona vacía. Taehyung parece un muñeco olvidado en una juguetería durante muchos años.
Sus ojos solo eran café sin vida. No miel, no brillaban y SeokJin puede sentir como el mundo se tambalea un par de centímetros hacia la izquierda porque él nunca pensó ver a Taehyung de esta forma.
Sus labios han perdido el exquisito color cereza que tenían. Están resecos y destrozados.
—¿SeokJin? —incluso su voz es un leve susurro expuesto con nada de ganas y el castaño siente ganas de llorar.
—Taehyung yo... Lamento haber venido sin avisar pero necesitaba saber cómo estabas.
—Uhm yo... Jin no es un buen momento... y...
—Taehyung. Yo sólo necesito ver que respiras y que al menos comes algo, ¿dónde están tus padres, qué no han visto cómo te encuentras?
—Mamá trabaja. Cuando regresa intenta hablarme y yo me escondo en mi habitación y mi padre encontró bastante interesante la tabaquería porque no ha regresado desde que se fue por unos cigarrillos.
—Ya...
—¿Por qué estás aquí en realidad? —cuestiona— ¿Jimin te envió a cuidarme?
—¿Jimin, qué? No —negó enseguida— ¿Necesitas que te cuiden?
—Él ha estado viniendo toda la semana y hoy no podía venir, supuse que te había mandado aunque pensándolo bien eso no tiene mucho sentido.
—Taehyung. Vine por mi cuenta.
—¿Quieres pasar? —el castaño asintió, entonces se hizo a un lado.
La primer cosa que Kim notó fue que la casa se veía bastante oscura, terrorífica a decir verdad. La segunda cosa es que Taehyung no comía puesto que la cocina estaba intacta al igual que el plato que se encontraba en la mesa.
—¿Quieres algo de tomar o de comer?
—No, ¿tú no quieres algo de comer? Porque parece que no has probado bocado en bastante tiempo.
—Suenas peor que Jimin. Al menos él pretende no darse cuenta.
—Él es sutil, yo no.
—Me he dado cuenta.
—¿Entonces? Comerás o tendré que alimentarte a la fuerza.
—SeokJin escucha: estoy triste y no tengo ganas de discutir contigo sobre nada en realidad. Es bastante estúpido de tu parte que pretendas intimidarme.
—No pretendo hacerlo. Quiero que estés bien ¿es eso algo malo?
—Supongo que no, pero...
—Pero nada, no me iré de aquí hasta asegurarme que todo está bien, que tú estás bien.
Taehyung respiró hondo y subió a su habitación. Mientras tanto SeokJin tomó asiento en un taburete de la cocina y esperó unos minutos hasta que el pelinegro bajó. Su cabello escurría y traía puesta otra ropa, se sentó frente a él y comenzó a comer lo que había en el plato mientras Jin tan solo lo miraba.
—¿Qué hacías con la comida que dejaba tu madre?
—Salía y buscaba un perrito hambriento. Se la daba y volvía.
—¿El mismo perrito hambriento?
—Si, un pequeño alaska.
—Un alaska... ¿por qué nadie lo adopta?
—No tiene una pata... nadie quiere un cachorro al que le falta una pata... estoy pensando en traerlo aquí pero antes necesito hablar con mi mamá y bueno... hablar con ella es la última cosa que he hecho estos días.
—Vale.
SeokJin se levantó y comenzó a buscar en la cocina en busca de algo sencillo para preparar. Al final tomó los ingredientes necesarios para preparar un sándwich y meterlo en una bolsa.
—¿Qué haces?
—Cuando termines de comer iremos a darle esto al perrito. No podemos dejarlo sin comer cuando ya lo has acostumbrado.
Taehyung lo miró con sorpresa pero asintió.
Caminaron por las calles oscuras de Seúl con cierta cercanía, demasiado cerca pero sin llegar a tocarse. No estaban tan lejos y Taehyung se detuvo cuando vio el callejón donde el cachorro se escondía.
—Es aquí —Taehyung se colocó en cuclillas— Tripie ven aquí, muchacho.
—¿Tripie? Muy ingenioso Kim —en ese instante un pequeño cachorro alaska de color gris se dejó ver.
—Hola, bonito. ¿Cómo estás pequeño, me extrañaste? —el perro se removió entre las manos de Taehyung dejando en evidencia su felicidad.
—Me lo llevaré.
—¿Qué?
—Me lo llevaré —repite mirando a Tripie comer el sándwich tranquilamente en el regazo del moreno—. Tú hablas con tu mamá hoy y yo lo alojo en mi casa, así no tendrá que pasar frío una noche más.
—¿Qué dirán tus padres sobre esto?
—A ellos no les molestará. Además es sólo una noche o tal vez un día, no van a enloquecer por eso.
—¿Estás seguro? —lo miró dudoso.
—Claro.
—Gracias Jin. De verdad te lo agradezco.
—No es nada, Taehyung —el de hombros anchos sonrió mientras alargaba su mano para acariciar el esponjoso pelo del cachorro—. Además creo que necesita un baño.
—Lo sé.
En realidad Tripie no se quedó solo una noche, lo hizo todo el fin de semana ya que al parecer a Taehyung le costó bastante convencer a su madre. Pero estaba bien porque SeokJin se había encariñado con el perro e incluso lo defendió el domingo cuando Rosé lo vio y dijo que era "un feo animal pulgoso". Jin casi la corre de su casa, pero en su lugar le dijo que su perro, Nene, si era un feo animal ya que parecía una rata con un mal corte de pelo. A Jin en verdad le sorprendió que su novia no lo terminara en ese preciso instante.
El Lunes todos volvieron a ver al feliz Taehyung y Jin sonrió porque el aire al fin podía entrar a su cuerpo de forma normal. Todo parecía normal de nuevo, pero aún así había algo que preocupaba a SeokJin, algo que se removía en su interior cada vez que Taehyung le sonreía.
•Kat🐾
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