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Soobin salió de aquella biblioteca con una enorme sonrisa, algo que jamás había pasado... al menos no saliendo de una biblioteca.
Ahora un tal Sung haría una fiesta de fraternidad, era un gran amigo de Taehyun por lo que Soobin puede ir fácilmente. ¿Será también amigo de Yeonjun?
Llegó a casa y husmeó sus redes sociales, aún faltaban tres horas para la dichosa fiesta.
"No veo la luz de tu habitación encendida, ¿momento a solas?" — Mensajeó a su mejor amigo.
"Es porque no estoy en casa ;)"
"Es de noche, loquito ¿Dónde estás?"
"Adivina"
"¿En la casa de una chica linda?"
"Tibio"
"En la casa de un chico lindo"
"Caliente...muy"
"Pero yo estoy aquí en casa"
"Que imbécil. Estoy con el maestro de artes"
Soobin hizo una mueca y trató de entenderlo.
"¿Qué?"
" Es mi tutor de geografía , historia y geometría ¿recuerdas? Viene a mi casa en la tarde pero hoy no pudo así que está acá, conmigo y llueve entonces que no puede salir. TE AMO LLUVIA DE MIERDA"
Soobin sonrió, solo envió un sticker y dejó su teléfono, el lunes debía entregar un trabajo de artes.
El pelinegro observó desde su ventana la habitación del hermano de su amigo.
La habitación de Jackson, la habitación que compartió con Yeonjun esa noche.
Soltó una pequeña risa y se fijó en el espejo a unos pasos de la cama, este reflejaba su habitación.
Unas imágenes bastantes claras llegaron a su mente, relamió sus labios lentamente y cerró la ventana.
Tenía bastante tiempo para prepararse.
• bd •
Yeonjun salió de la biblioteca una hora después, la lluvia no cesaba así que la señora Hwang le prestó un paraguas para que pueda volver a casa, el joven peliazul se lo agradeció y se marchó.
Llegó a su casa y dejó el paraguas a un lado, se quitó los zapatos y antes de quitarse el abrigo brincó sorprendido.
— ¿Qué haces en mi casa? — Su ceño fruncido mientras se retiraba el abrigo.
— Tu mamá me abrió. — Dijo el castaño con una sonrisa y se acercó a su novio.
— Jackson, mi madre está enferma, no puedo creer que tuvo que levantarse para abrirte.
El más alto sonrió y tomó el rostro de su novio entre sus manos.
— No te preocupes amor, de todos modos mi padre cubre los gastos. — Susurró el hombre y Yeonjun bufó.
Mientras Jackson se acercaba para besar a su novio, este pudo notar a su madre a un lado y empujó al alto.
— Mamá, ¿qué haces acá? Debes estar en cama. — El peliazul se acercó con prisa a su madre y esta negó.
— Yo estoy perfectamente bien, si quieres estar con tu novio solo dilo. — Dijo la mujer entre risas y Yeonjun negó ayudar a su madre a subir el primer escalón.
— No es por eso, mamá. — El joven atajó a su madre por la espalda y tomó su diestra mientras subía los escalones. — Vamos, a la cama, ahora hago tu cena ¿Qué quieres cenar?
— Pizza. — Dijo la mujer.
— Mamá... sabes que la pizza es muy salada para ti. ¿No quieres pollo?
— Comete tú el pollo, ya me cansé de pollo.
Jackson rió mientras ambos desaparecían dentro de la habitación de la señora, volteó hacia los lados y frunció el ceño al ver el celular de Yeonjun sobre su abrigo, estaba encendido porque le había llegado una notificación.
Se acerca lentamente y observa sin tocar el dispositivo.
Era un mensaje, más 87 notificaciones de Youtube.
Beomgyu
Vas a tener que ayudar a Choi mañana. Lo siento pero este niño pesado acaba de llenar mi agenda y no pude decirle que no a su madre. ¡Me paga bien! 😁👍
Jackson solo se alzó las cejas con sorpresa y se alejó del teléfono.
Segundos después bajó Yeonjun y se dirigió al hombre.
— ¿A qué vienes? — Preguntó el peliazul.
— ¿No puedo venir a ver a mi novio?
— Nunca vienes a casa. — Cruzado de brazos, el peliazul se acercó al castaño.
— Lo sé, por eso vine. — El hombre tomó entre sus manos la cintura del menor y lo atrajo hacia su cuerpo. — La última vez, en mi casa... te perdí después de la media noche.
Yeonjun abrió sus ojos en demasía, con pánico.
— N-no recuerdo bien a dónde fui, estaba... descompuesto. — Tartamudeó y el castaño dejó unos pequeños besos en su cuello.
El hombre tomó los brazos del peliazul e hizo que rodee su cuello mientras besaba el ajeno.
Yeonjun trató de alejarlo un poco.
— Me debes una noche, no la pasaste conmigo.
— Aléjate, espera.
— ¿Con quien estabas? — El hombre hizo caso omiso y siguió con los besos y atrayendo más al peliazul.
— Creo que sólo fui a casa ya que amanecí aquí.
— ¿Seguro?
— Si...— Soltó. El peliazul se sostuvo de la mesa tras él cuando Jackson lo soltó muy bruscamente para desabrocharse unos botones de la camisa — No, olvídalo, en la casa de mi madre no. — Yeonjun cubrió con sus palmas la piel expuesta de su novio.
— Yeon...
— Hoy en la noche, después de la fiesta. — El tono serio del peliazul era agrio.
— Eso dijiste la última vez. ¿Se repetirá esa noche?
— No. — Soltó de inmediato y elevó un poco la voz — No va a repetirse nada ¿Está bien? — Jackson asintió — Voy a prepararle la cena a mi madre así que si puedes irte te lo agradecería.
El tono del menor sonaba más a una orden que a una opción.
— ¿Vengo a buscarte luego? — Preguntó el castaño, Yeonjun asintió.
Finalmente el castaño dejó la casa y Yeonjun suspiró.
Si bien nunca estuvo con Jackson por amor... los últimos días ni el sexo los mantenía unidos. Bueno, no era el sexo, el sexo estaba "bien" incluso, fueron las actitudes de Jackson. ¿Qué no le aseguraba que el hombre los grabaría teniendo sexo? Quizás ya lo hizo.
Yeonjun solo evitó pensar en aquello y terminar la cena de su madre.
•bd•
— ¡Ya voy! — Gritó Soobin desde el interior de su casa.
— ¡No tengo toda la noche!
El pelinegro bufó y abrió la puerta de su casa.
— ¡No llegues tan tarde! — Escuchó a su madre desde la cocina.
— Sí mamá, no te preocupes. — Dijo y cerró la puerta.
Ya hecho se acercó a su amigo y repentinamente arqueó una ceja con curiosidad.
— ¿Y ese auto? — Preguntó y su amigo rió.
— Soy millonario, Soobin. — Dijo el rubio como si nada, apoyándose por el auto.
— Tus padres lo son. — Aclaró mientras abría la puerta del co- piloto — Creí que no dejaban que condujeras.
— Si mis padres lo son yo y igual y no me dejan conducir pero hoy hubo una excepción.
No fue mucho para que pronto llegaran a la casa del amigo de Jackson, ni Soobin ni Taehyun recordaban su nombre, solo irían por tener la oportunidad.
Bajaron del auto. Taehyun sonrió al ver llegar a su profesor de artes en su moto, solo.
Por otro lado, Soobin buscó al sustituto de literatura disimuladamente. A lo lejos lo vió, en un auto y acompañado de su novio. Yeonjun se veía un poco enojado y hablaba entre dientes, Jackson sostuvo su cintura y susurró algo en su odio. Yeonjun bufó y volteó ignorando a Jackson apropósito, aquello causó que cruce mirada con su estudiante.
Sabía que estaría ahí, por lo que no fue sorpresa.
El peliazul solo giró en el lado opuesto cuando recibió un guiño y una sonrisa coqueta de parte del estudiante.
Jackson se llevó a Yeonjun adentro, casi arrastrándolo.
Cuando Soobin volteó el rubio ya se había acercado al maestro de artes.
"Este hombre no pierde tiempo" — Pensó y caminó hacia adentro junto al resto.
Nadie iba formal, era una despedida de soltero y había solo hombres, probablemente lleguen unas chicas luego. O eso pensaba Soobin porque lo había visto en películas, nunca estuvo en una despedida de soltero.
El pelinegro iba tras la pareja, exactamente tras Yeonjun y a unos metros.
La casa era algo oscura, las únicas luces más claras estaban en la entrada y algunos sectores, el resto eran unas de colores que ambientaban el lugar.
Yeonjun volteó hacia atrás unas cuantas veces, disimuladamente, mientras seguía caminando con Jackson a un lado.
Más tarde Soobin se perdió de su vista, por donde sea que miraba el estudiante de secundaria no se encontraba ahí.
— ¿A quién buscas, amor? — El peliazul pestañeó unas cuantas veces antes de voltear hacia su pareja y observarlo sin ningún tipo de expresión fija.
— A Beomgyu. — Dijo y volvió su mirada a la multitud.
Jackson asintió, sin confianza y apegó más a su novio a su cuerpo.
Yeonjun se mantuvo junto al castaño, teniendo que soportar a cada amigo de su novio, que realmente nunca fueron de su agrado.
— Amigo, déjame mostrarte algo, tengo algo planeado para Hyunjin.
Escuchó el peliazul hablar al hombre frente a Jackson.
— Ahora regreso, amor. — Dijo el castaño hacia su novio, Yeonjun cruzado de brazos asintió mientras Jackson murmuraba cosas con su amigo y desaparecían entre la multitud.
Yeonjun bufó, estiró sus brazos y volteó hacia los lados.
Si con Jackson junto a él se aburría no quería imaginar si Jackson no estaba.
Se alejó de la gente y se sentó e uno de los sillones de la sala, no había mucha gente ya que el resto bailaba u conversaba.
Observó las bebidas en la mesa y abrió una lata de cerveza, inmediatamente bebió un sorbo y humedeció sus labios apoyando los codos sobre sus muslos, observando a la gente pasar.
Sintió un peso, el sillón se hundió a su lado y volteó lentamente, era Beomgyu.
— ¿Dónde estabas? — Preguntó el peliazul y su amigo negó tomando una lata.
— Por ahí.
— ¿Estabas con alguien? — Yeonjun guió nuevamente la cerveza a su boca y bebió un poco.
— No realmente, no quería estar con nadie pero se acercaban.
— No sabía que vendrías.
Beomgyu bebió de su lata, llenando sus mejillas y cuando tragó, habló.
— No quería venir, mi hermana me convenció.
— No puedo creer que tu hermana se case con alguien tan idiota como él. — Dijo Yeonjun y bufó.
— Yo menos, pero cada vez que quiero hablar de eso me manda a la mierda porque dice que no debería meterme y es cierto pero también molesto.
Yeonjun asintió lentamente y se levantó.
— ¿Qué harás? — Preguntó Beomgyu.
— ¿Qué te importa?
— Come torta. — Yeonjun rió por lo infantil que su amigo había sonado y fue hacia el comedor, como si tuviera algo que hacer o sabría qué hacer ahí.
Solo sintió la necesidad.
Había varias personas ahí, unas 10 como máximo y estaban en ronda animando a alguien.
Se acercó para ver la escena.
Soobin y otro chico, ambos con un vaso grande de cerveza y bebiendo al compás del "¡Fondo, fondo, fondo, fondo!"
Yeonjun frunció el ceño y entre abrió los labios sorprendido, el chico tenia 16 años, fumaba y bebía.
¿Dónde estaban sus padres? Pensaba el peliazul.
Soobin terminó ganando por una pequeña cantidad de tiempo, los presentes aplaudieron y gritaron.
Yeonjun volteó hacia los lados y al no obtener señales de Jackson u algunos de sus amigos se acercó al adolescente.
— ¿Qué pasa? ¿Vas a unirte, cariño? — Dijo el menor cuando vió a Yeonjun acercarse.
— Cállate Soobin. — Susurró tomando al menor del brazo — ¿Cómo no tienes vergüenza? Siendo menor de edad y haciendo estas cosas.
Soobin bufó, mientras Yeonjun lo regañaba lo guiaba fuera del sitio, hacia la cocina.
— ¿A qué crees que vine? ¿A aburrirme como tú? — Murmuró el adolescente y Yeonjun indignado negó.
— No beber hasta quedar inconsciente no me hace aburrido y tampoco signifique que esté aburrido. — Explicó el peliazul.
— Cariño, estabas aburrido, probablemente una piedra en medio del océano se divierte más que tú esta noche. — Dijo Soobin aceptando el vaso de agua que el mayor le ofrecía.
— Deja de decirme cariño. — Soltó Yeonjun entre dientes y el otro asintió junto a una sonrisa juguetona.
— ¿Por qué? ¿No te gusta? — El mayor negó — Yo creí que sí.
Yeonjun no dijo ni preguntó nada, solo lo observó, lo observó con una mirada tratando de decir "No sé bien de lo que hablas pero atrévete a decirlo a ver si tus testículos terminan sanos esta noche"
— ¿O es que solo te gusta que te diga de esa forma en algunas ocasiones?
El peliazul alzó ambas cejas con sus mejillas llenas de su bebida, bebió y dejó el vaso bruscamente sobre la mesada, cruzó los brazos y se apoyó en ella, observando fijamente al menor con una sonrisa.
— Soobin, si estás tan caliente y tan puto urgido ve a follar con algún idiota y déjame en paz. No es necesario que me restriegues en la cara el inmenso error que cometí al acostarme con un niño que no puede superar su primer acostó de mierda.
— ¿Quién dice que fue el primero?
— Los chicos de tu edad presumen tanto su primera vez que lo supuse. — Se alejó de la mesada y se acercó quedando frente a Soobin — Y no vuelvas a mencionar nada de esto porque podría irte muy mal, recuerda que el inconsciente era yo, no estaba en mi mejor estado y tú te aprovechaste de eso. — Soltó levemente colocando una mano en su cintura y la otra en la mesada.
— ¿Empezamos con amenazas?
— Algo así. — Respondió rápido.
— Eres tan orgulloso. — El azabache se acercó más al mayor, haciendo que este retroceda. — Lindo, ninguno de los dos estábamos en la mejor condición, y fuiste tú el que me llevó al cuarto.
— Eso no es cierto.
— ¿Y por qué tan seguro si eras el inconsciente? — El menor se acercaba cada vez más.
— Me conozco... simplemente, no tendría por qué inicar esto yo.
— Lo hiciste, bailaste conmigo, me besaste... — El mayor pegó un ligero brinco cuando el azabache tomó su cintura y colisionó ambos cuerpos. — Me llevaste arriba, te desnudaste... ¿Qué querías que hiciera?
Yeonjun colocó sus manos entre ambos, evitando que el rostro del menor se acerque.
— Cállate ya, no te creo ni una palabra así que mejor deja de hablar. — Soltó el mayor alejándose nuevamente. — Solo deja de repetir eso, no quiero volver a escuchar sobre ello.
Soobin asintió con una risa cómplice y se alejó, soltando al mayor.
Yeonjun lo observó unos segundos antes de retirarse.
•bd•
Jackson sonrió mientras hablaba y prestaba atención al joven frente a él. Cada tanto sus ojos vagaban por su pareja que estaba sentado junto a él, aunque esta solo sostenía su bebida en mano y observaba el piso muy concentrado, Jackson se preguntó incluso si el peliazul había parpadeado desde que se sentó a su lado.
El joven frente al castaño se despidió y se perdió entre la gente. Jackson deslizó lentamente su mano por la espalda de su pareja hasta acariciar su cintura bajo la ropa, aquello hizo que Yeonjun pegue un pequeño brinco y salga de aquel trance parecía ser interminable.
Yeonjun volteó el rostro rápidamente hacia el castaño y este besó su hombro.
— ¿Qué pasa?
— ¿Mmh? — El peliazul alzó las cejas y arrastró un mechón de pelo tras su oreja. — ¿Por qué?
— Estás algo perdido. ¿Te sientes bien? ¿Quieres ir a mi departamento?
— No, no. — Murmuró Yeonjun mientras negaba — Está bien, ve a divertirte, yo estoy bien.
— Ven a bailar conmigo. — El castaño ya se había levantado de su asiento y tomado la mano de su pareja.
— No estoy con ganas de bailar esta noche. — Dijo con algo de desinterés.
— No te pregunté. — Dijo el castaño con cierto humor en su entonación — No quiero divertirme solo, para eso te traje.
Finalmente Yeonjun fue levantado por su novio, este lo arrastró hasta lo que Yeonjun supuso era la pista de baile.
Yeonjun hizo una mueca y su novio lo notó.
— Toma.
Yeonjun observó la copa que su novio ofrecía y negó.
— Yeon...
— No quiero. — Dijo cruzándose de brazos junto a una mirada desafiante.
— Es rico, no te preocupes. Si quieres lo bebo primero y luego tú.
— Está bien.
Jackson bebió una considerable cantidad y le entregó la copa a Yeonjun.
Yeonjun bebió hasta el fondo alzando la mirada hacia el techo, su novio observó la mueca luego de bajar la cabeza. Yeonjun frunció el ceño disgustado pero luego alzó las cejas con sorpresa, disfrutando del dulce sabor de ¿frambuesa? tal vez y el ardiente alcohol.
Dos, cuatro y seis copas fueron suficientes para que Yeonjun esté bailándole a su novio como nunca lo había hecho. Jackson estaba fuera de sí, Yeonjun aún estaba consciente... al menos más que la otra vez.
Más tarde Jackson se volvió loco y comenzó a reír y jugar con sus amigos, Yeonjun se cansó de bailar y se tiró en uno de los sillones, iba a tomar un vaso pero fue levantado.
— ¿Qué haces? — Preguntó levantando la mirada.
Soobin negó sentándose junto al mayor.
— No puedes tomar un vaso en medio de una mesa así porque sí. — Soltó el pelinegro.
— Es mi vaso.
— Te acabaste tu vaso. — Soltó el menor y Yeonjun arqueó una ceja.
— ¿No tienes algo mejor que espiarme?
— Era entretenido, bailas bien. — Comentó el pelinegro bebiendo de su vaso.
Yeonjun soltó una risa, se volteó hacia el menor, colocando su codo en el respaldar del sillón y su cabeza en su palma. Soobin solo giró el rostro hacia él.
— Bien, al fin mencionas algo distinto y no algo como "Bailas bien, aunque no como esa noche" — Dijo y Soobin rió — Eres un fastidio.
— Gracias — Dijo el menor entre risas y Yeonjun giró los ojos — Creí que no volveríamos a mencionar eso.
— Ugh, cierto... — Yeonjun suspiró levemente observando al piso. — ¿Sabes qué? Estoy tomado así que a la mierda todo.
Soobin lo observó rápidamente, sin saber qué planeaba el mayor mientras cruzaban 150 ideas en su mente.
"Que sea lo que pienso"
— ¿Realmente lo empecé yo? — Indagó y Soobin asintió. — ¿No me detuviste ni trataste?
— ¿Por qué haría eso? — Soltó el menor riendo y Yeonjun lo observó serio.
— ¿Por qué me persigues? — Soltó repentinamente el peliazul. — Quiero decir... me sigues buscando aunque sabes que tengo novio, eso es caer bajo.
— Tú novio me importa una mierda, es un idiota, no sé por qué estás con él.
— No te incumbe, no deberías acercarte así a mi.
— ¿Por qué? ¿Debería alejarme porque no tienes autocontrol y puedes terminar metiéndole el cuerno conmigo?
— ¿Te drogaste? — Preguntó el peliazul entre risas.
— Me retracto, ¿Debería alejarme porque a pesar de saber que soy menor te gustó acostarte conmigo y el 20% de tu conciencia dice que deberíamos repetirlo, el 80% dice que no y opaca al 20% aunque esa cifra aumenta cuando me acerco a ti y temes meterle el cuerno a tu novio nuevamente conmigo? — Soltó repentinamente, sin una pausa y confundiendo al mayor.
En cuanto el pelinegro terminó de hablar, se encontraba peligrosamente cerca del mayor.
Este no dijo nada, de hecho procesó lo que había dicho el menor y trató de convencerse que lo que Soobin decía era mentira, aunque no estaba seguro si así lo era y pensar en ello lo revelaría y no quería.
— Ya es tarde, tengo que... irme. — Dijo como último el mayor, alejándose rápidamente y buscando a Jackson.
Lo sacó de la multitud y llevó hacia la salida.
— ¿Qué sucede, amor? — Dijo el castaño entre balbuceos.
— Voy a llevarte a tu departamento.
— No, no... ¿para qué? La estamos pasando muy bien.
Yeonjun negó y arrastró a su novio, quien se sostuvo con ambas manos de su cintura para no caer.
— ¿Quieres tener sexo o no, Jackson? — Preguntó el peliazul y el otro asintió. — Entonces deja de quejarte.
•bd•
Soobin bostezó mientras se acerca a su amigo.
Taehyun quitó su mochila del asiento junto a él para que Soobin pueda sentarse.
— ¿Por qué esa cara? — Indagó el rubio.
— ¿Cara de qué? — Soltó el pelinegro.
— Cara de que te escapaste de casa por la ventana a las 3am para comprar droga ilegalmente y terminaste desnudo sobre un auto en medio de una pelea de canguros en el desierto.
— ¿Qué?
— Que estás hecho mierda.
— Ohhh. — Soobin negó nuevamente bostezando — No, solo no pude dormir.
— Adolescente promedio. ¿Qué clase tenemos ahora? — Indagó el rubio estirando los brazos.
— Artes.
Taehyun sonrió con malicia y sacó un cuaderno.
— ¿Por qué esa cara? — Preguntó Soobin.
— ¿Cara de qué?
— Cara de que estuviste planeando algo para cogerte al profesor... — Soobin procesó un momento sus palabras. —Eso sonaba menos turbio en mi mente.
— No planeo nada... Bueno, si, hoy Choi me dará particulares así que sí.
— ¿Choi Beomgyu o Choi Yeonjun? ¿Y por qué afirmas que no planeas algo para luego afirmar que planeas algo? — Preguntó el pelinegro.
— Beomgyu, obvio, si fuera Yeonjun le diría que no necesito las clases y segundo... no lo sé ya cállate.
— Buenos días, alumnos.
Tanto Soobin como Taehyun y el resto de la clase voltearon al nuevo llegado.
— Espero hayan concluido el trabajo que tenían pendiente, por lo que entendí tuvieron un fin de semana larga así que... empecemos.
Beomgyu como cada clase, entrada animadamente al salón de clases manteniendo una alta confianza en sí mismo.
— Arte, cultura y artistas durante la dinastía Joseon, el trabajo era traer una biografía de algún artista relacionada con la época y el arte que se desarrolló durante ese periodo. ¿Alguien quiere empezar? — El maestro se fijó en sus alumnos y por supuesto la mayoría sin palabras. — Bien, elegiré al azar, si no lo han hecho hoy tendrán oportunidad la semana que viene, si no tengo nada para esa fecha lamento informarles que no obtendrán un 10 en la boleta. Comencemos, tomaré lista.
Taehyun observó a su amigo y susurró casi de manera nula "¿La haz hecho?" Soobin solo asintió y susurró igual "Si, ¿Tú?" Su amigo negó.
Al terminar de enlistar a los presentes y ausentes, el profesor levantó la mirada y dijo: — Kim Juwon.
Cada nombre fue al azar, Beomgyu trataba a todos sus alumnos con mucho profesionalismo y Taehyun admiraba como le facilitaba dominar a sus estudiantes, una mirada era suficiente para hacerlos decir la verdad.
— Kang Taehyun. — Dijo el Choi mayor y retiró sus lentes suavemente observando a su alumno. — Supongo que tienes algo.
— Olvidé mi trabajo.
— ¿Lo olvidó o no lo hizo? — Interrogó.
— Olvidé hacerlo. — Soltó el rubio.
— Bien, tráigalo para la fecha o voy a desaprobarlo.
El alumno asintió observando al profesor.
— Se ve tan sexy con lentes. — Taehyun susurró y su amigo negó riendo suavemente.
Finalmente la clase terminó y los alumnos salieron disparados.
— ¿Salimos o tienes algo para hacer? — Preguntó el pelinegro a su amigo rubio.
— Chicos. — Llamó la atención de ambos el maestro.
Ambos chicos, únicos alumnos presentes voltearon hacia el otro.
— Soobin, lamento no poder ayudarte esta tarde, tendré que darle a Taehyun unas particulares para que salve el trimestre. — Habló el profesor serenamente.
— Está bien, podemos dejarlo para otro día, profesor.
— De hecho pensaba llamar al docente Choi Yeonjun ya que también eres su alumno pero si quieres esperarme está bien. — Comentó el docente y Soobin abrió en demasía los ojos negando.
— No, no. Acabo de recordar que no completé muchas actividades de otras materias y estoy algo apurado así que la ayuda del profesor Yeonjun no me vendría mal.
Beomgyu asintió sacando su teléfono.
— Bien, voy a avisarle ¿Puedes pasarme tu dirección?
—Claro. — Dijo el pelinegro y le dictó el pedido al profesor.
La conversación terminó y los dos alumnos salieron del salón con una sonrisa de oreja a oreja en sus rostros.
concluido: Domingo 10 de abril del 2022. Hr 23:29PM
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