
Aferrado
—¿Puedo preguntar algo? —me observas curioso, estamos caminando hacia nuestro salón de clases—. ¿Por qué golpeaste a los chicos de tu salón?
—Ohhh eso... —miras hacia el frente, con una sonrisa relajada en tus labios, colocando ambos brazos detrás de tu cabeza—. Pensé que pondrían a Emma en nuestra clase, por ser su hermano, así que los golpee y me cambiaron, pero al parecer no salió mi jugada —reíste levemente, observándome de reojo.
—¿No querías estar en su salón?
—Mmm nop, estaría en el mismo salón de Draken, y ellos dos juntos en mi misma clase sería... —tu voz cada vez se apaga más, tu expresión ha cambiado a una más desanimada, yo ya te he entendido, no hace falta que sigas, así que coloco una mano en tu hombro, te detienes, yo te sonrío.
—No te preocupes, ¿quieres que hoy vayamos juntos a algun lugar?, ya sabes, a pasar el rato —digo sin pensar, porque solo quiero que estés feliz, y tal vez yo pueda lograr eso.
Me ves con sorpresa, luego sonríes cerrando tus ojos en el acto, tomando mi mano y entrelazando tus dedos con los míos, dejándome realmente rojo.
—¡Claro! —respondes, yo asiento felizmente, con un cosquilleo de nervios en mi estómago al sentir como acaricias mi mano con tu pulgar.
Continuamos nuestro camino, puedo ver miradas sobre nosotros, curiosas, viendo cómo columpias nuestras manos juntas de delante hacia atrás.
—Muchas gracias, Takemichi —me dedicas otra de tus hermosas sonrisas, y la verdad comienzo a preocuparme, me están gustando demasiado.
Y de repente tengo miedo, miedo a que te alejes, a que descubras mis sentimientos por ti, a que te arregles con Draken o pase algo que nos separe, a que me rechaces si en algún momento me animo a confesarte todo eso que tengo atorado en mi garganta, dolorosamente. No quiero que te vayas de mi lado, no ahora que he podido tenerte.
—No hay de qué, Mikey —sonrío genuinamente, porque no es tiempo de lamentos, es tiempo de disfrutar el que estés conmigo, aquí, y aunque no de la forma que quisiera, pero a mí lado.
Jalas de mi mano y corremos hacia nuestro destino, y justo a tiempo para poder ver lo que estaba ocurriendo, y por tu expresión furiosa puedo saber que nada saldrá bien de aquí, por lo menos no los chicos que parecen estar abusando de Emma.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro