DISCURSO DE JESSICA

LA GRADUACIÓN, ALLÍ ESTABA. Me asome detrás del escenario, viendo a los dos lados. Algunos profes estaban hablando mientras otros se preparaban para bailar en muestra a su graduación, o leer algo, en este último, estaba Jessica que se encontraba dando vueltas en círculos mientras murmuraba.

Rei bajito sin contenerme. La increíble Jessica Stanley con la que a principio me llevaba mal se había convertido en una de mis únicas amigas.

-Cuando éramos chicos nos preguntaban que queríamos ser cuando fuéramos grandes... -Me acerque hasta ponerme en su espalda.

-Yo quería ser una vengadora -hablé en su oído. Ella gritó asustada y giró a verme, solté una carcajada pero reí más tranquila cuando me abrazó.

-¡Si viniste! -se separó y me sostuvo por los hombros. Sonreía y respiraba agitada -¡Dijiste que no vendrías, luego pasaron muchas cosas y creí que ya no escaparías de tú baticueva Lahote, es decir, también tenemos mucho de que hablar y...

-Por Odin, sigues igual de charlatana ¿Cómo puedes siquiera respirar? -Reí a su vez ella sacaba sus manos de mis brazos para golpearme suavemente -¡oye! -Me defendí para reír juntas -estare sentada con mi papá, te haré apoyo moral. Luego podemos festejar su graduación -Ofrecí, pensando en volver a tener esa amistad constante que teníamos.

-Yo ponernos al tanto -asentí retrocediendo. Jessica se sentó en una silla, pareciendo arreglar su discurso.

Fui trotando hasta sentarme a un lado de papá sonriendo. El me señaló a Esme y Carlisle entrando con Izzie junto a los tres Cullen graduados.

-no me interesa -mentí cruzandome de brazos.

-¿Ellos? Yo hablaba de tú hermana -Me sonrió con burla. Lo observé ceñuda -bueno, si los señalaba a ellos ¿Ya hablaron?

-viejo chismoso -Murmure tratando de no sonreír escuchando cómo ahogaba una exclamación.

-tranquila fiera -alzó las manos en señal de paz, rió pasando un brazo sobre mis hombros en un abrazo paternal -igual ni me caían bien -rodee los ojos divertida.

-Hola, Charlie -Carlisle se sentó a mi lado, me tense.

-¡Carlisle, Esme! -Charlie sonrió ¿No era que ni les caía bien? Lo mire alzando una ceja y mi papá se aclaró la garganta poniéndose serio -cuanto tiempo...

-Buenas tardes, Leona.

Mire a los dos vampiros que me sonreían, a la espera de que devuelva el saludo. Sonreí cortamente, tratando de no hacer una mueca, me pegue más a mi papá.

-Traje sandwiches ¿Desean? -Esme sacó un taper con comida y me relami el labio inferior ¡Si de por si amaba la comida, siendo metamorfa la adoraba aún más! Esme lo usaba de ventaja. No me digan que no.

-Oh, si, gracias -Papá aceptó y tomó uno para él y para mí. Lo tome a regañadientes ignorando la dulce sonrisa de Esme.

El director se subió al escenario para hablar unas cuantas cosas, lo mismo que el año pasado, hasta que le dió la palabra a Jessica que paso al frente. Ella sonrió comenzando con su discurso.

-Cuando éramos chicos, nos preguntaban qué queríamos ser cuando fuéramos grandes… -eso era lo que murmuraba. Su sonrisa era nerviosa, pero eso no quitaba que Jessica lo decía con seguridad -Respondíamos algo así como astronautas y presidentes… o en el caso de Leona, vengadora -Reí con muchas de las personas presentes mientras veía a Jessica reír igual.

-¡Y novia de Megan Fox también! -Le aclare gritando. Las personas volvieron a reír y Jessica soltó una carcajada para volver a leer sonriendo más tranquila.

-Cuando teníamos diez, nos preguntaban de nuevo y nosotros respondíamos estrella de rock, vaquero, o en mi caso, medallista de oro -reímos por eso, creo que a los diez años aún quería ser vengadora pero en otro caso también ser policía como papá -Pero ahora que hemos crecido y quieren una respuesta seria. Bueno, ¿qué tal esto: ¿quién demonios lo sabe? -vaya, este es un gran discurso, Jess -No es momento de tomar decisiones rápidas, es momento de cometer errores, de subirse al tren equivocado y extraviarse, de enamorarse…a menudo.

Senti unas miradas y aleje la vista de Jessica a los graduados, repase con mi mirada hasta ver a Alice y Jasper observandome. Ambos me sonreían cortamente. si, en esta edad solo nos enamorabamos y muy pocos podíamos encontrar el amor de verdad. Pero al fin y al cabo, nos enamoramos.

-De licenciarse en Filosofía porque es imposible hacer carrera en ella -Bufe una risa volviendo a ver a Jessica -De cambiar de idea y de volver a cambiar porque no hay nada permanente… así que cometamos tantos errores como sea posible. De esa manera, algún día, cuando nos pregunten de nuevo lo que queremos ser… No vamos a tener que adivinar. Lo sabremos.

-¡Eso mami! -grite mientras todos aplaudían. Aplaudí fuerte en apoyo a Jess que se pasó con ese gran discurso.

Además aparecí yo, era obvio que iba a ser genial.

Empezaron a pasar los graduados para recibir sus premios. Comenzaron en orden de apellido así que los Cullen fueron antes que mi hermana. Lo patético es que aplaudieron más con ellos que con todos los demás, se notaba que estaban hechizados por la belleza de ellos incluso cuando estaban saliendo de la escuela.

Primero fue Alice, al tomar su pergamino buscó con la mirada algo hasta que me vió y sonrió. No me levanté a aplaudir cómo el resto, simplemente curve mis labios hacía arriba y aplaudí bajo. Eso fue suficiente para ella que bajó dando saltitos.

Jasper siguió, él estrecho la mano con el director. Esme y Carlisle aplaudían fuertemente igual que con Alice, ambos de pie. El rubio me miró de reojo e hice lo mismo que con Alice, bajó las escaleras con una sonrisa de lado. Esas que me derretirían si no fuese porque corrí la vista a Edward que era el siguiente.

Al de cabello oxidado solo lo ví subir y me cruce de brazos con una sonrisa burlesca, cuando me miró, alcé mi mano y le saque el dedo de en medio.

-Isabella Swan.

Con ella si me levanté, aplaudí emocionada e incluso chiflé. Newton, Jessica, Ángela y Eric eran de esos que también gritaron en su apoyo, papá se levantó de su asiento aplaudiendo casi llorando.

-¡Aprendió de mi! -Izzie negó rodando los ojos, avergonzada, bajaba yendo a su lugar.

-¡Mentira, si no hubiera repetido de curso! -mire a Jessica ofendida que reía con los chicos. Mi amiga me lanzó un beso y me senté indignada.

Nos sentamos oyendo cómo pasaban los demás, Carlisle le dió un pañuelo a mi apenado papá que estaba llorando. Mire al rubio doctor que me sonreía cortamente, Esme me tendió otro sandwich y lo tome aplanando los labios en un intento de mueca agradecida.

-¿Vendrás a la fiesta de Alice? -Esme me sonrió, estaba por negarme. Tratando de ser cortés, aún que no sea muy cortes, pero me entienden. Solo no quería que mi loba se enoje.

-¿Una fiesta? Mi morocha jamás se niega a una -Papá rió y lo mire seriamente. Él comprendió y arrugó la nariz -lo siento -Me susurró bajito tratando de no reír.

Para que enemigos si tengo a Charlie.

-Te esperamos allí -Carlisle también imitó la expresión de su esposa.

-Eric Yorkie -aproveche el nombre de mi amigo, fan de los cómics, para aplaudir mientras lo vitoreaba. Él tomó el micrófono.

-era obvio que aprobaría, soy Eric de día y spiderman de noche -se encogió de hombros con desdén mientras sonreía feliz y solté una carcajada.

Claro y yo soy Hulk.

Puse las manos en mí bolsillo viendo la enorme casa con música a todo volumen, infestada de los alumnos hormonales e idiotas de la escuela de Forks. Yo era una de esas alumnas hormonales e idiotas, de las más hormonales e idiotas si éramos sinceros.

Vamos, además de que era más que conocida entre la escuela, había llegado y revolucionado absolutamente todo en el pueblo pequeño y reservado de Forks al estar con una familia entera. De tan solo recordar sus miradas extrañadas, molestas, saqueadas o de envidia me sentía un poco incomoda. Juré no darles atención, pero lo hacía por estar con ellos.

Me di la vuelta dispuesta a alejarme de la fiesta de graduación de Izzie, pero Allison me sostuvo del brazo para devolverme a mí posición. La mire arrugando la nariz, Marina apoyo su mano sobre mí hombro.

-Jamas te pierdes una fiesta, jamás. Sin importar de quién es -Allison señaló. Ahogue un grito y dejé que ambas me arrastran dentro.

Entramos viendo a los lados, del otro lado pude ver a Jacob y rodee los ojos. Sam me regañó por romper su nariz, pero el niño Black dijo que no merecía una disculpa ¡Y estaba totalmente de acuerdo! Embry fue el primero en acercarse.

-estamos buscando a Bella, pero no podemos olfatear con el edor a muerto -sonrió burlón y resople divertida, él pasó un brazo sobre mis hombros.

Comencé a olfatear, entre tantos aromas, el de mis improntas y mí hermana era fácil de sentir para mí. Tomé la mano de Allison que juntó la suya con su hermana. Fuimos hasta pasar a un lado de Jacob y Quil, detrás suyo mí hermana me sonrió.

-si viniste -quite brusca el brazo de Embry oyendo su queja para acercarme a abrazar a mí hermana que estaba emocionada -... Y con compañía -miró a Jacob.

-tú me invitaste, Bella -Se defendió el castaño. Yo le susurré a Izzie que el niño Black no vino conmigo, lo que hizo que ella me mire aplanando los labios.

-¿Mí gancho derecho fue demasiado sutil? -Allison se giró hacia atrás para ocultar su risa y Marina solo observaba todo al rededor -retiré mí invitación.

-oye, Bella, perdoname por todo -murmuró apenado. Niño idiota -el beso, lo de tú mano... Te diría que fue por el animal que llevo dentro pero no puedo. Fui un imbecil y lo siento mucho... -Me aleje de Izzie, cruzandome de brazos. Mí hermanita sonrió por sus, al parecer, sinceras disculpas -Pero te traje algo, un regalo de graduación, yo lo hice.

Sacó de su bolsillo un brazalete de lobo de madera tallado a mano. Lo había visto hacerlo en algunas caminatas antes de las patrullas, pero no sabía que era eso. Bueno, niño Black, eres joven y tonto, es entendible. Pero sigo molesta y lo voy a seguir haciendo, no me importa si mí hermana se disculpa con él.

Si no mejora sus actitudes en sus dulces dieciséis, en un futuro lo va a perjudicar. Pero comprendo que su etapa es el momento de los errores. ¿Quien soy yo para juzgar si a su edad comencé con Mary Juana?

Mary Juana, marihuana ¿Entienden? Cállate Leona, tus chistes no dan gracia. Si dan.

-¿Tú lo hiciste? Es muy lindo, gracias -Izzie aceptó el regalo.

El aroma más cercano de una de mis improntas llamó mí atención, alcé la mirada para ver a Alice que bajaba con un lindo vestido y un tierno moño. Quise fingir demencia, pero note como iba a sonreírme cuando perdió la vista y se tornó preocupada.

Pase entre medio de ellos, chocando a Jacob, caminé hasta estar al principio de las escaleras sosteniendo la barandilla.

-Alice -la llame preocupada por su mirar de nervios -¿Qué viste?

Mentiría si dijera que hablarle tan directamente, sin molestias de por medio por mí preocupación ante ella, no me provocaste demasiados sentimientos. Pero su bienestar era importante y lo que vio no parecía ser bueno. Siendo que sus visiones pocas veces eran buenas.

-la desición se ha tomado -Me observó fijamente preocupándome. sentí a los demás ponerse detrás mío.

-¿Qué ocurre? -Murmuré sin entender, pero mí hermana tomó mí mano.

-No van a ir a Seattle -Afirmó más que preguntar en dirección a la vampiro.

-no, ellos vienen hacía aca.