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EXTRA 4


«BODA»
















































































































































Diciembre, 1998

Puedo saber, ¿que hace una dama tan bonita aquí?—Pregunto el hombre

—Bueno, caballero—Comenzó Paige—, es una fiesta de sangre puras. Y fui invitada.

El hombre de cabello negro se rio, y Paige sonrió.

—Hablaba de, sobre que usted esté en la barra sola—Explicó el hombre

—Lo sabía—Dijo Paige—. Pero no hablo con desconocidos.

—Lo siento, que modales los míos—Dijo el hombre, para después extender su mano hacia Paige—. Soy Jacob Anderson.

Paige tomó su mano, para no verse grosera. Aunque, sentía la mirada pesada de Regulus a su espalda. Prácticamente jamás había visto celoso a Regulus.

Paige sonrió cuando la idea de querer ver celoso a Regulus pasó por su mente.

Liliane—Se presentó Paige, Jacob la vio esperando a que continuara—, solo Liliane.

—Bien, solo Liliane—Dijo Jacob, estiró la mano de nuevo—. ¿Me concede esta pieza de baile?

Paige giró su cabeza un poco, y por encima de su hombro vio que Regulus no quitaba la mirada de ellos.

—Claro, ¿por qué no?—Paige aceptó la mano, dejó su trago en la barra y se dejó llevar por Jacob al centro


[ ... ]


No sabía cómo o por qué, pero ahora se encontraba en la barra de nuevo mientras tomaba trago, tras trago con Jacob.

Incluso ya estaban borrachos, pues cada que hablaban arrastraban las palabras y se reían de lo que el otro decía.

Resulta que la compañía de Jacob no era tan mala, aunque, al principio a Paige se le hizo raro que Regulus no hiciera acto de presencia, después se le había olvidado la verdadera razón por la que había aceptado bailar.

—Bueno, señorita solo Liliane—Comenzó Jacob—. Yo me tengo que ir, pero ya sabes que si quieres seguir tomando, solo debes de ir al ministerio. Ahí estaré.

—Okey—Paige se rio ante el apodo

Jacob se fue, y Paige suspiró, sabiendo que su plan no había salido como ella lo esperaba.

Se terminó el trago del vaso de vidrio, y sintió como alguien se colocaba a su lado.

—¿Ya terminaste de bailar?

Paige giró su cabeza, para ver a Regulus, que la veía con una ceja alzada.

Paige bajo su cabeza, reteniendo su sonrisa.

—Solo ya llévame a casa—Dijo Paige—. ¿Si?

Paige trato que su voz no se escuchara como una petición.

—Iré a decirle a Hasley que ya nos vamos—Dijo Regulus a lo que Paige asintió—. Y no te muevas de aquí, Paige.

Paige hizo una mueca cuando Regulus se fue, ahora ya no le agradaba su gran plan.

Y entonces todo el alcohol que había tomado empezó a hacer efecto, porque ahora se encontraba agarrandose la cabeza con ambas manos. El ruido de la música hacia cada vez más fuerte en su cabeza.

Sintió cómo alguien la tomaba de la cintura y la guiaba a través del salón, antes de salir de él. Sintió como colocaban algo en sus hombros, al sentir el olor supo que, probablemente, era el saco de Regulus.

—Estoy que me duele la maldita cabeza—Dijo Paige, una vez llegaron a la mansión

—Me lo puedo imaginar—Fue lo único que dijo Regulus, mientras la ayudaba a subir las escaleras

—¿Estas enojado?—Pregunto Paige,  con diversión en su voz

—Nop—Contestó Regulus—. ¿Por qué lo estaría?

Regulus abrió la puerta de la habitación y guió a Paige a la cama.

Paige se tapó los ojos cuando Regulus encendió la luz.

—Nooo—Dijo Paige—. Apaga esa maldita cosa.

—No, ahora, báñate en lo que voy a ver que Caleb y Corvus estén dormidos—Dijo Regulus

—Me duele demasiado la cabeza como para bañarme—Dijo Paige—. Creo que solo me cam..

—En nuestra cama no vas a dormir apestando a alcohol—Interrumpió Regulus—. O peor, a cigarro.

Paige hizo un puchero, no sabía porque Regulus odiaba el olor a cigarro. Era por eso, que si ella lo iba a fumar, lo hacía lejos de él.

—No te va a servir ahora, Paige—Dijo Regulus, caminando hacia la puerta

Paige se acosto en la cama cuando Regulus salió de la habitación, sonrió y se acomodó para dormir pero entonces sintió ganas de vomitar.

Así que, se levantó de la cama y corrió al baño. Se agachó y comenzó a vomitar, estaba tan mareada por correr que solo sintió como Regulus trataba de que el cabello no se le metiera entre el vomito.

—Sostén tu cabello, le pediré un vaso de agua a Kreacher—Dijo Regulus

Paige le hizo caso, y con sus manos sostuvo su cabello. Regulus salió del baño y llamó a Kreacher.

—¿En que puede servir Kreacher?

—Tráeme dos vasos de agua, por favor—Pidió Regulus

—Kreacher los traerá de inmediato.

Regulus iba hacia el baño de nuevo, cuando el tocador vio una de esas ligas para el cabello según el, por lo que la tomó.

Cuando llegó donde Paige, el mismo le hizo una coleta. La última vez que Paige se había cortado el cabello, fue exactamente en Diciembre de 1996, por lo que su cabello ya había crecido.

Paige terminó de vomitar y bajo la palanca, Regulus le ayudó a levantarse.

—Enjuágate la boca—Dijo Regulus, justó en el momento que escuchó como Kreacher aparecía

Salió y tomó los dos vasos de agua para después darle las gracias.

Una vez Kreacher se fue, Regulus puso el otro vaso de agua en el tocador, y camino con el otro hacia el baño.

—No me quedo tan mal, eh—Dijo Regulus, viendo la coleta de Paige

—¿Eso es agua?—Pregunto Paige, Regulus asintió—. Que bueno, porque me estoy muriendo de sed.

—Tal vez porque estuviste bailando tooooda la noche—Dijo Regulus, mientras tomaba el agua

Paige lo vio con la boca abierta.

—Creí que era para mi—Paige se cruzó de brazos

—Nunca dije que le pediría una vaso de agua a Kreacher para ti—Dijo Regulus, dándose la media vuelta y saliendo del baño. Paige lo siguió.

Sonrió cuando se le ocurrió algo.

—Me duelen los malditos pies—Se quejó Paige—. ¿Me quitas las zapatillas?

Regulus sonrió, como si supiera lo que Paige hacía.

—Claro—Dijo Regulus, para después beberse toda el agua

—¡Nooo!—Se quejó Paige, viendo mal a Regulus—. Eres malo.

Regulus no le hizo caso, y se agachó frente a Paige—quien se había sentado en la cama—, y comenzó a quitarle las zapatillas.

—Si sabes que te amo, ¿verdad?—Dijo Paige

Ajá.

Paige frunció su frente ante esa respuesta.

—Ya te dije, Paige—Dijo Regulus, mientras le sacaba la segunda y última zapatilla—. No vas a dormir en nuestra cama oliendo a alcohol y cigarro.

—Pero, has dicho que es nuestra—Se quejó Paige—. Y yo ya quiero dormir. Estoy cansada y me duelen los pies.

—Nadie te mando a estar bailando toda la noche con ese chico—Repitió Regulus por tercera vez, aún frente a ella, hincado

Paige sonrió.

—Ese chico es mi nuevo amigo y tiene nombre. Y es Jacob.

—Hasta nombre tiene ese tal amigo—Dijo Regulus, levantándose

Regulus Black—Dijo Paige, mientras seguía a Regulus—, ¿estas celoso?

—No—Contestó Regulus mientras tomaba el otro vaso de agua—. ¿Debería? ¿Tendría razones para estarlo? ¿Debería de estar celoso de ese tal Joseph?

Paige sonrió, cuando Regulus le extendió el vaso de agua.

—Es Jacob. Y no. No, no deberías—Confirmó Paige, después colocó el vaso en el tocador y pasó sus manos alrededor del cuello, aunque tuvo que ponerse un poco de puntillas—. Pero lo estás.

Regulus rodó los ojos, pero sus manos estaban dentro de los bolsillos de su pantalón.

—Admito que si quería verte celoso—Dijo Paige, mientras entrelazaba sus dedos con el cabello de Regulus—. Y parece que lo logre.

Regulus no la veía a ella, veía hacia la derecha, cualquier lugar de la habitación.

—No estoy celoso—Dijo Regulus

—Pues entonces pon tus manos en mis caderas, sácalas de los bolsillos de tu pantalón.

Regulus rodó los ojos, negó con la cabeza mientras tensaba su mandíbula. Pero no lo hizo.

Así que Paige, fue quien sacó las manos de Regulus de los bolsillos y las puso en sus caderas.

—Solo quería comprobar que te puedo tener cuando yo quiera—Dijo Paige

—Entonces, ¿crees que puedes tenerme?—Dijo Regulus, mientras apretaba el agarre en la cintura de Paige

—Quiero decir—Paige comenzó a besar el cuello de Regulus, sintiendo cómo está se erizaba—. ¿No puedo?

Oh, mierda—Dijo Regulus, con voz temblorosa

—¿Si o no?

Paige se separó del cuello de Regulus para verlo a los ojos.

Si.

Después de eso, fue Regulus quien la beso, Paige le siguió el beso pero sonrió en medio de este.

Regulus llevó sus manos a la espalda de Paige, para bajar el cierre del vestido. Paige sintió como su piel se erizaba al sentir el roce de la yema de los dedos de Regulus con su espalda.

Se separaron, para Paige pudiera quitarse el vestido. Sacó sus manos, y dejó caer el vestido al suelo.

—Eres...perfecta—Dijo Regulus viendo el cuerpo de Paige

Paige había optado por no usar algún brasier debajo, solo unas bragas de color negro. Su vestido le llegaba hasta las rodillas.

Paige y Regulus no habían tenido relaciones sexuales, pero desde aquella vez que Paige se había cambiado frente a él, era que ambos lo hacían.

Regulus tomó a Paige de sus muslos y la cargó, mientras Paige enredaba sus piernas en la cintura de Regulus.

Paige sentía su cuerpo arder, quería sentir el toque de Regulus. Hasta sentía que la borrachera que hace rato tenía, ya no existía.

Hazme tuya, Regulus—Murmuro Paige, cerca de los labios de Regulus

—No digas eso, porque perderé el control y...

—Piérdelo—Interrumpió Paige—. Piérdelo conmigo.



































































































Junio, 1999

Paige abrió los ojos cuando escuchó como alguien vomitaba en el baño.

Se levantó de la cama y se puso la bata que iba a juego con su pijama, solo que ahora no traía pijama.

Reg—Paige se recargó en el marco de la puerta con los brazos cruzados

Regulus giró su cabeza—aún en el piso—, y le sonrió a Paige, débil.

—Pero ya te dije que vayamos a san mungo—Dijo Paige acercándose—. Pero eres tan necio que no quieres.

Regulus se levantó del piso y jalo la palanca.

—Ya seguramente mañana se me quita—Dijo Regulus mientras se enjuagaba la boca

Paige suspiró, camino y se recargó en le encimera del lavabo.

—Que no se te quitará—Dijo Paige—. Pero allá tú, eres tú quien se la pasa vomitando.

—Si, si, anda a dormir, ya—Dijo Regulus

Paige abrió la boca, ofendida, para después salir del baño.

Regulus la siguió y vio como Paige se acostaba en la cama, tratando de ocuparla toda.

—No vas a dormir en mi cama—Dijo Paige—. No quiero dormir con un enfermo y aparte necio.

—Fue mi cama primero —Dijo Regulus

—Si, pero ahora, es más mía que tuya—Dijo Paige—. Allá ve a dormir con Sirius y Corvus, digo, si Corvus deja que te acuestes en su cama, enfermo.

—No—Dijo Regulus pensando—, Corvus se levanta muy temprano, pues iré con Caleb.

Paige no contestó pero alzó los hombros.

—¿No vas a dejar que me acueste?

—No, eres un enfermo, me voy a enfermar yo también.

Regulus rodó los ojos y salió de la habitación. Paige se acomodó para dormir, mientras Regulus caminaba hacia la habitación de Corvus.

No se sorprendió cuando vio a Sirius ahí, mientras Corvus lo veía de mala gana.

—No te pregunto porque estás aquí, porque creo que ya se.

—¡Yo no los quiero durmiendo en mi cama!—Dijo Corvus—. ¡Fuera!

—Corvus—Sirius lo vio—, somos el trio Black, ¿vas a correr a tu tío y tu padre de...

—¡Si!—Lo interrumpió Corvus—. Vayan a dormir con Caleb.

—No, Caleb patea cuando duerme—Dijo Regulus

—A parte, no pisaríamos la habitación cuando ya lo tendríamos gritándonos.

Regulus asintió, asustado. Si ni bien, Caleb ya tenía cuatro años, pero tenía todo el humor y carácter de los Parkinson, pero parecía que se había multiplicado aquel carácter. Como si el carácter de Lucas y Paige se juntaran en una sola persona, sobre todo de Lucas.

—Estamos bien con Caleb Diggory, no queremos un Lucas Parkinson, gracias—Dijo Regulus

—Pues vayan a dormir con el gato, no se—Dijo Corvus

—Pero, no tenemos gato —Dijo Sirius

—¿Por qué crees que lo dice, Sirius?—Dijo Regulus

—Déjenme dormir—Dijo Corvus—. Mi belleza no se mantiene sola.

—Es igual a mi—Dijo Sirius

Regulus lo vio de mala manera, para después salir de la habitación.

—Ni porque soy su padre—Dijo Regulus—. Bueno, Sirius, te dejo, tengo que dormir.

Regulus le dio unas palmadas en el hombro a Sirius. Y comenzó a caminar de regreso a la habitación, donde había dejado a Paige.

—¿No que está enojada?—Dijo Sirius

—Seguramente, si—Contestó Regulus—. Pero también seguramente ya se durmió.

—¿Y no se da cuenta que te acotaras ahí?

—Si, también—Dijo Regulus—. Pero, Paige no es Hasley, Orion.


[ ... ]


—Di "mamá"—Dijo Paige mientras cargaba a Caleb

Caleb ya tenía, casi, cuatro años. Y le divertía que Paige le decía que dijera mamá, y él terminaba diciendo "papá". Claro que ya hablaba, y Caleb es muy, muy, apegado a Regulus. Aunque aún no sabía que no era su verdadero padre, y Regulus tenía miedo que cuando lo descubriera o lo sepa, y no lo vea como uno.

Corvus ahora tenía 11 años. Y se suponía que tendría que haber ingresado a Hogwarts el año pasado, pero después de la guerra habían suspendido lo que restaba del año y habían recorrido uno.

La guerra había marcado mucho a muchas personas. Pero la más afectada había sido Ada.

Había perdido a su novio, Ron. Había fallecido en aquella batalla.

Otra de la personas afectadas fue Pansy. Casi moría aquel 2 de Mayo, de no haber sido por Marcus Flint, quien se puso entre ella y aquel hechizo, ella es la que no estuviera aquí.

Pansy explicó que Marcus fue una persona importante cuando habían abusado de ella. Que, aunque, parecía que el había sido, no lo fue.

Pansy jamás ha hablado lo que le sucedió. Más sin embargo, ya se le nota más feliz.

Pansy le había contado, que en su momento, si creyó que terminaría casada con Marcus. Incluso se había hecho a la idea, y había comenzado a gustar de él. Pero cuando Mackenzie murió, y había dejado el compromiso a un lado...todo se le había pasado.

—Te ves fatal, Regulus—Dijo Hasley mientras entraba a la sala con Hydra en brazos

—No me veo, Hasley. Estoy fatal—Dijo Regulus, mientras suspiraba

—¿Que tienes?

—Se la pasó vomitando toda la noche, mamá Lila—Habló Paige mientras jugaba con Caleb

—Deben ir a san mungo—Sugirió Hasley—. Tienes hasta ojeras.

—Ya le dije—Habló Paige—. Pero no quiere.

—Debes ir—Dijo Hasley viendo a Regulus—. Tal vez estés enfermo de algo...y tengas que tomar pociones o algo.

—No quiero—Se quejo Regulus

—Regulus Black—Dijo Hasley—. No me hagas que yo misma te lleva hasta san mungo...porque te llevaré y no de la mejor forma, lo sabes.

Regulus suspiró, mientras Paige trataba de contener su risa.


[ ... ]



—Viendo los resultados de los estudios—Habló el medigamo—. El señor Black no tiene nada.

—¿Nada?—Pregunto Paige, confundida

—Nada—Confirmó el medigamo

—Es raro—Dijo Paige—. Ha estado casi toda la semana vomitando, tiene dolores de cabeza y dice que se marea.

El medigamo arrugó su frente.

—¿Puedo hablar con usted afuera?—Pidio el medigamo

—¿Conmigo?—Hablo Paige

—¿Con ella?—Hablo Regulus

—Si, ¿puedo?

Paige asintió, confundida. Le dio a Caleb a Regulus y salió detrás del medigamo.

—¿Es algo malo?—Pregunto Paige

—No, no—Dijo el medigamo—. Pero realizamos todos los estudios y sale que no tiene nada y...se me ocurrió algo que es muy poco probable pero pasa.

—¿Que es?

—¿Podemos hacerle unos estudios a usted?

—¿A mi?—Pregunto Paige, confundida—. ¿A mí por qué?

—Es solo para confirmar o descartar lo que tengo en mente.

—Pues...si, supongo.

Después de que le hicieran los estudios a Paige y pasaran algunas horas, Regulus y Paige estaban sentados de nuevo enfrente del medigamo.

—Ya sabemos que tiene el señor Black—Dijo el medigamo con una sonrisa

—¿Que tengo?—Preguntó Regulus—. Porque estar vomitando se siente como la mierda.

Síndrome Couvade.

—¿Que?—Dijo Regulus

—Su esposa está embarazada.

Paige y Regulus abrieron los ojos como platos.

—Eso es imposible—Dijo Paige después de minutos—. Yo no puedo tener hijos.

—Pues, ¿como explica el bebé que está creciendo en su vientre?—Dijo el medigamo

Paige se llevó la mano al vientre, inconscientemente.

—Verá, hace unos años pasó algo y un medigamo había dicho que ella ya no podría tener hijos.

—Pues hubo un error—Dijo el medigamo—. Porque su esposa está embarazada y tiene un mes.

—¡¿Un mes?!—Dijeron Paige y Regulus al mismo tiempo

—Así es.

—Independiente de que este o no esté...

—Está—Corrigió el medigamo

—Independiente de eso, ¿que tengo que ver yo?—Dijo Regulus

—Verá, señor Black—Comenzó el medigamo—. El síndrome de Couvade, es cuando los síntomas del embarazo, que normalmente los presenta la mujer, los presenta el hombre, es decir, el padre del bebé.

Paige alzó una ceja, sorprendida.

—E hice el examen de embarazo tres veces, ya que, la señora Black me dijo que ella no podía tener hijos, por eso se me hizo raro y en los tres salió positivó—El medigamo les extendió tres sobres





























































































Diciembre, 1999

Regulus vio raro a Paige cuando la vio sentada en la cama haciendo muecas, mientras suspiraba. Regulus acababa de salir de bañarse.

—¿Por qué esa cara?

—Se está moviendo mucho—Contestó Paige

Regulus se cambió, mientras Paige trataba de aguantar el dolor.

Ya era finales de Diciembre, estaban a días, según lo que les había dicho el medigamo, que naciera.

Regulus se acosto, pero su cabeza quedo a la altura del vientre de Paige.

Lila, deja de molestar a mamá, ¿quieres?—Dijo Regulus, mientras ponía su mano en el vientre y comenzaba a acariciarlo

—Es Derek—Corrigió Paige

Regulus la vio con una sonrisa.

—Pues dejó de moverse—Dijo Regulus

—Pero es Derek—Aclaró Paige

—Imaginar y soñar esta bien, Paige—Dijo Regulus

Paige le jaló un mechón de cabello, haciend que Regulus se riera.

—Que no me llames Paige—Dijo Paige—. No cuando traigo a tu hijo dentro de mi.

—Me encanta jugar con tu humor—Confesó Regulus

—Mi incinti jiguir cin ti amir—Dijo Paige, rodando los ojos—. ¿Te imaginas que salga con mi humor?

—Merlin, no—Regulus negó con la cabeza—. Suficiente tengo contigo.

—¿Que estás tratando de decirme, Regulus Black?—Paige se cruzó de brazos

—Nada, nada—Dijo Regulus

Paige solo lo observo con los ojos entrecerrados.

—Sigue y juro que te vas a dormir con Sirius y Corvus, otra vez.



































































































Enero 15, 2001

Paige sonrió al ver a Casiopea, gatear hacia ella.

—Hola, corazón—Paige la cargó en brazos

Casiopea se aferró al cuello de su madre, mientras cerraba los ojos.

Paige se meció un poco.

—Te dormirás y perderte tu primera vez en la playa, Casie—Dijo Regulus, saliendo del baño

Como si Casiopea hubiera entendido, se separó un poco de Paige y negó con la cabeza.

Hoy la más pequeña de los Black—Parkinson, cumplía un año.

—Aún no puedo creer que ya cumple un año—Dijo Regulus, mientras se sentaba en la cama—. Todo el primer año de Corvus me lo perdí.

Paige sonrió con tristeza.

—Si te hace sentir mejor, su primera palabra no fue mamá, gracias a merlin—Dijo Paige, mientras le acariciaba el hombro

—Me lo has dicho desde que Lila nació—Dijo Regulus

—Sabes porque lo hago, ¿no?

Regulus asintió.


[ ... ]


Paige acomodaba a Casiopea en sus brazos.

Ya se encontraban en la playa, habían decidido que como el primer cumpleaños de la menor de los Black—Parkinson, se celebraría en la playa.

Los Black—Evans, los Nott, llegarían después. Regulus estaba acostado en la arena, claro que había una sábana entre él y la arena.

La pequeña Casiopea tenía un traje de baño, color rosa. Paige a lo lejos, pudo visualizar a Corvus y Caleb, estos estaban ya en el mar.

Corvus ya tenía 12 años, faltaban unos cuantos meses para que cumpliera los 13. Mientras que Caleb tenía 5, claro que no estaban tan metidos en el mar, y Paige y Regulus habían decidido colocar una sombrilla—para que los cubriera del sol—, no tan lejos.

Casiopea, comenzó a brincar, en su propio lugar, pero era agarrada por Paige. Aún no caminaba ni hablaba.

Paige vio como a lo lejos, iban llegando los demás, era algo temprano, por lo que no había demasiada gente.

Regulus también los vio, por lo que alzó la mano para que pudieran ver donde estaban.

Hydra sonrió al ver a sus padrinos, ella y Deneb, ya tenían casi tres años.

—Hola, Hydra—Dijo Regulus, alzando a la Black—Evans en brazos
























































































Febrero, 2004

Paige entró a la habitación.

—Ya se durmió—Paige suspiró

Casiopea estaba en la edad "rebelde", por lo que costaba que se quedara dormida.

—Necia que quería que la durmieras tu—Paige se sentó en la cama

—Pues me hubieras hablado.

—¡No!—Dijo Paige—. Soy su madre, debo poder dormirla, ¿no?

Regulus se rio, pero después asintió.

—¿De quien habrá sacado lo necia?—Pregunto Paige

—De ti, ¿si no de quien?—Contesto Regulus

Paige lo vio completamente ofendida. Tomó la almohada, que ella usaba para dormir, y se la lanzó haciendo que el libro que tenía Regulus cayera en la cama.

—¡Liliane!—Dijo Regulus mientras hojeaba el libro—. Perdiste la pagina que leía.

Paige alzó los hombros, restándole importancia.

—Eres una necia, igual que Casiopea—Dijo Regulus

Paige se cruzó de brazos.

—¿A donde fuiste en la mañana?—Pregunto Paige

—Te lo dije—Contestó Regulus—. Tenía cosas que hacer.

—¿Cosas como cuales?

—Cosas, Anne, cosas.

—¿No vas a decirme?

—No.

—¿Por qué te acompaño mamá Lila?—Pregunto Paige, hasta que se dio cuenta de algo—. ¿Está embarazada de nuevo? Porque así fue la vez pasada. No quisiste decirme.

—No, bueno, no que yo sepa—Aclaro Regulus

—Entoooonces, ándale, dime—Paige movió a Regulus—. No hay embarazo de por medio. Puedes decirme.

—Que no—Dijo Regulus, sintiendo como Paige aún lo movía—. Y luego preguntas que de donde sacó lo necia Lila.

—¿Si digo que de mi me dirás?

Regulus hizo como si lo pensara.

—No.

—Yo te amo, Reggie.

—Y yo también, Anne.

—¿No le vas a decir a tu linda, preciosa y encantadora novia?

—Nop.

—Dijimos que nada de secretos.

—En este caso es algo necesario—Dijo Regulus

—Tu, eres de poca paciencia, y yo, soy una necia—Aclaró Paige—. Ahórrate el que te esté molestando, y dime de una vez.

—Es sorpresa.

—Nooooo—Paige recargó su frente en la cama, mientras negaba—. No me digas que es sorpresa porque más quiero saber.

—Ya basta, Anne—Dijo Regulus, divertido

—Soy la madre de tus hijos—Paige alzó la cabeza—. Devuélvele un poco a la mujer que trajo nueve meses a tu hija.

Regulus suspiro viendo a Paige, quien sonrió cuando se dio cuenta que casi lo logra.

—Bien—Dijo Regulus

—¡Yeih!—Paige se apresuró a acercarse a Regulus y darle besos en el cachete

—Ya basta—Dijo Regulus

El Black se levantó de la cama y fue hacia donde tenía guardado algo.

—Eres una necia—Recordó Regulus

—Lo tú digas, mi amor—Dijo Paige

Paige vio como Regulus se volteaba con una pequeña caja en manos, se llevó las manos a la boca.

—¿Me vas a pedir matrimonio?—Pregunto Paige

—Sorpresa.

—No, no, no—Paige se levantó de la cama—. Ya no quiero saberlo.

—Pues ahora te aguantas—Dijo Regulus

—No, no, no—Paige sintió como su vista se nublaba, vio como Regulus se hincaba en su rodilla—. No, espera, espera.

Paige se echó aire con sus manos, suspiró varias veces, tratando de controlarse.

—Ahora si—Dijo Paige—. ¡No! No puedo, es demasiado.

Se tomó uno minutos para seguir diciendo, "ya" "todavía no".

—Cuando quieras, yo tengo todo el tiempo—Recordó Regulus quien aún estaba hincado

—Para mi debes tener todo el tiempo del mundo, Regulus Black—Paige lo señalo con el dedo—. Bien, continua.

—Paige Liliane Parkinson—Comenzó Regulus, viendo la cara de ilusión de Paige—. ¿Tú...tú...

—¿Yo...yo?

Regulus la observo, Paige tenía los ojos llenos de lágrimas, mientras sonreía, pero se le podo ver la ilusión en su rostro.

—¿Tú cuando dejarás de ser tan necia?

Paige no ocultó su decepción, tomó la almohada y se la lanzó de nuevo.

—¡Regulus!

—¡Es que no me dejaste terminar!—Dijo Regulus—. Como decía. Se que jamás vas a dejar de ser necia—Paige se cruzó de brazos—. Pero aún así de necia, caprichosa, enojona y manipuladora eres la madre de mis hijos.

—No pues, ¿yo también puedo criticarme?—Dijo Paige

—Y así te quiero en mi vida—Regulus ignoro a Paige—. Así que, ¿te casarías conmigo?

Paige sintió como por fin las lágrimas salían de sus ojos. No podía creer lo que escuchaba.

—Si, si, si—Paige asentía en casa sí que decía

Regulus se levantó del piso, Paige le extendió su mano izquierda y fue cuando sintió como Regulus colocan aquel anillo de compromiso.




































































































Agosto 28, 2004

Paige se observaba en aquel espejo de la habitación.

No podía creerlo, jamás imaginó verse en un vestido de novia.

Llevaba puesto un vestido blanco, clásico de novia, pero no era estilo princesa ni tampoco pegado a su cuerpo.

De la cintura para abajo, llevaba tela blanca, pero de la cintura para arriba, era de encaje, los hombros descubiertos, pero de cuello alto.

La puerta se abrió, y vio a Hasley entrar por ella. Paige la observo, vio como a la pelirroja se le llenaban los ojos de lágrimas.

—Mi primer bebé se va a casar—Dijo Hasley

—No digas esas cosas, mamá Lila—Dijo Paige, dándose la media vuelta—. Porque juro que lloro.

—Quiero darte algo—Hasley se acercó a Paige—. Es algo que unas personas importantes para mi me lo dieron el día que me case.

Fue entonces que Paige se dio cuenta de la caja que Hasley llevaba en brazos. La Black—Evans, extendió la caja hacia Paige.

Paige abrió la caja y vio el interior sorprendida.

—¿Que es esto?—Paige sacó la tiara de la caja

Es una tiara digna de una Black—Repitió Hasley las mismas palabras que le dijeron cuando se la habían regalado a ella—. Serás la próxima señora Black, ante nosotros. Creo que es lo correcto, que tú la lleves el día de hoy. Déjame ponértela.

Paige asintió, le dio la tiara a Hasley quien con cuidado, colocó la tiara en la cabeza de Paige.

—La piedra combina con tus ojos, Liliane—Dijo Hasley—. Sabes que te quiero mucho, ¿no?—La Parkinson asistió—. Estoy orgullosa de ti. Y estoy segura que Lucas igual lo está, donde sea que esté.

Paige sintió sus ojos llenarse de lágrimas, si, se iba a casar. Pero siempre creyó que sería Lucas quien la acompañaría al altar.

—No llores—Paige sintió como Hasley le pasaba un trapo, con cuidado, para no arruinar el maquillaje—. Se correrá el maquillaje, y estás preciosa.

La puerta fue tocada y por ella entró Theodore y Terence, quienes al ver a Pige abrieron la boca.

—Imagínate como quedará Regulus si ellos quedaron así—Dijo Hasley, divertida—. Yo los dejo. Te veo abajo, y no tienes porque estar nerviosa, se aman, y eso es lo que importa.

Hasley le dio un beso en el cachete a ambos chicos y después salió de la habitación.

—Queríamos verte antes de que te conviertas en señora—Dijo Terence—. No creíamos que Daphne decía que estabas preciosa, pero...se quedó corta con la palabra.

—No puedo creer que serás una señora—Dijo Theodore—. ¿Caminarás sola al altar?

Paige los observo, eso lo había pensado.

—Bueno—Paige suspiró—, ¿me llevarían ustedes?

—¡Si funcionó!—Theodore y Terence se abrazaron emocionados, a lo que Paige rodó los ojos

[ ... ]

Regulus escuchó una melodía ser tocada, alzó su cabeza y vio como los menores de la familia entraban.

Hasta adelante iba caminando Casiopea, quien tiraba algunos pétalos de su flor favorita. Detrás de ella venía venían los mellizos Black—Evans, seguidos por Caleb, quien se veía algo incómodo por estar rodeado de tanta gente.

Y fue cuando la vio, Paige venía en medio de Theodore y Terence, quienes parecían orgullosos de llevar a Paige hacia el.

Pero su vista fue hacia la tiara que Paige llevaba, después dirigió su vista a Hasley quien le sonrió.

Una vez llegaron al altar, el Nott y el Higgs, le dieron un beso en el cachete a la Parkinson.

—Tío Regulus—Dijo Theodore, extendiendo la mano de Paige hacia Regulus—, te hago entrega de los más Preciado que tienen los Parkinson, y en nombre de Lucas Parkinson.

Paige sonrió, ante la mención de su padre. Como le hubiese gustado que él estuviera ahí.

—No eres mi tío, así que—Terence suspiró—, le haces daño y juro que...

—Terence—Advirtió Paige

—Bueno, creo que lo sabes—Dijo Terence

Paige rodó los ojos, subió el pequeño escalón, mientras Theodore y Terence iban a tomar asiento.

—El día de hoy, 28 de Agosto del 2004, estamos reunidos para unir en matrimonio a Paige Liliane Parkinson y Regulus Arcturus Black—Habló la ministra de magia, Hermione—. Empecemos con sus votos, señor Black.

Regulus suspiro antes de hablar.

—Cuando Hasley se casó, fui con la última persona que bailó—Comenzó Regulus—. Y mientras bailábamos le dije, "nunca entendí era así con ella." Sirius siempre la veía como si fuera lo más Preciado del mundo para el. A lo que Hasley dijo, "¿si te digo que lo entenderás cuando halles a la indicada me creerías?" Yo le respondí que no—Regulus sonrió—. Y ella dijo que yo hallaría a la indicada. Hoy en día pues decir que si. Halle a la indicada, Hasley—Hasley asintió cuando Regulus la vio—. Y ahora entiendo cuando Sirius me decía que haría todo por ver feliz a Hasley. Cuando veía la relación de ambos, algo dentro de mí siempre quizo algo como lo de ellos, se amaban, pero perdí la esperanza un tiempo. Hasta que te encontré, Anne. Y ahora, no puedo imaginar mi vida sin ti a mi lado. Te amo.

Paige sentía algunas lágrimas caer por sus mejillas.

—Señorita Parkinson, sus votos.

—Toda mi vida soñé en enamorarme de alguien que fuera igual que yo, que fuera cariñoso, amoroso y que no le tuviera miedo a demostrarme su amor en público—Comenzó Paige, luego vio al público con demasiada obviedad—. Vaya mi sorpresa al enamórame de ti. Y se que intentas todo lo anterior, pero quiero que sepas, que amo el esfuerzo qué haces por quererme ver feliz. Y lo soy, ahora lo soy. Y te amo, no solo por amarme a mi, si no que, por amar algo que yo ya traía conmigo—Paige vio a Caleb—. Y jamás me cansaré de agradecerte por lo inmensa mente felices que nos has hecho.

—Después de escuchar esas hermosas palabras, prosigo, Regulus Arcturus Black, ¿aceptas a Paige Liliane Parkinson para amarla en la salud y en la enfermedad, en lo bueno y lo malo, hasta que la muerte los separe?

Hydra y Casiopea se acercaron con el anillo y se lo entregaron a Regulus.

—Aceptó—Dijo Regulus, colocando el anillo

—Paige Liliane Parkinson, ¿aceptas a Regulus Arcturus Black para amarlo en la salud y en la enfermedad, en lo bueno y lo malo, hasta que la muerte los separe?

Ahora fueron Deneb y Caleb quienes le entregaron el anillo a Paige.

—Aceptó—Paige colocó el anillo en el dedo de Regulus

—Sin nada más que decir, yo los declaro, marido y mujer. Ya puede...

Paige sonrió cuando Regulus la besó. De fondo se escuchaban los aplausos de la gente.

[ ... ]

Paige se separó del pecho de Regulus.

—Gracias—Dijo Paige

—¿Por qué?

—Poe todo—Dijo Paige—. Se cuanto te esforzaste por decir aquellas palabras. Sobre todo delante de tanta gente.

—Lo que sea por ti—Dijo Regulus

—¿Me permite bailar con la novia?

Ambos se separaron para ver a Tadeo, el padre de Theodore.

Regulus lo vio de arriba a bajo, pero terminó asintiendo.

Regulus le dio un beso a Paige y camino lejos de ellos.

—¿Y la tía Clarissa?—Pregunto Paige

—Acaba de sacar a bailar a Regulus—Contestó Tadeo, Paige asintió—. Solo siento que es necesario que te lo diga, Paige—Paige lo vio con extrañeza—. Lucas no está aquí, pero estoy seguro que sea donde sea que esté, te está viendo, y está feliz que su primera bebé sea feliz.

—No sabes lo triste que estoy porque él no esté aquí—Confesó Paige

—Lo se, el sueño de cualquier niña es que su papá esté en este día tan importante, pero él está viéndote—Dijo Tadeo

Paige asintió, y se limpió una lágrima.



































¿Que les pareció?

¡Feliz cumpleaños atrasado para mi!

Lloranding **😭😭😭

Yo amo a Reige, mis papis...

Lucas es un tema que me dolerá toda la vida.

Hector entregó a Hasley en el altar en nombre de Eduardo, y Theodore y Terence lo hicieron en nombre de Lucas...* llora *

Este extra es especial, ya que, la boda Reige, fue un 28 de Agosto de 2004, mismo día que nací yo.

xoxo 😘

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