𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐂𝐔𝐀𝐑𝐄𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐂𝐔𝐀𝐓𝐑𝐎 || ¿𝐏𝐎𝐑 𝐐𝐔𝐄 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐒 𝐋𝐋𝐎𝐑𝐀𝐍𝐃𝐎?

Paige se levantó de la cama, por quinta vez en la madrugada.

Era la sexta vez que Caleb lloraba en la madrugada. Había puesto un hechizo silenciador desde la segunda vez para no despertar a nadie.

Se acercó a la cuna que estaba ahí en su habitación, que fue un regalo de Regulus, según lo que le había contado Hasley.

—¿Por qué estás llorando?—Pregunto Paige mientras cargaba a Caleb

Paige empezó a caminar por la habitación esperando a que Caleb se calmara. Pero como había pasado las otras veces, no lo tranquilizaba.

—Calma, cariño—Dijo Paige

Pero el llanto de Caleb no paró. La puerta fue llamada y Paige rezo internamente que el hechizo siguiera para que, la persona que esté del otro lado no se haya levantado por el llanto.

—Shh, shh—Decía Paige mientras abría la puerta

—¿Problemas?—Dijo Regulus del otro lado de la puerta

—¿Te despertó?—Pregunto Paige mientras regresaba a tratar de caminar por la habitación

—No—Contestó Regulus mientras se recargaba en el umbral de la puerta—Había bajado por algo de agua e iba de regreso a la habitación cuando escuché el llanto.

—Eres malo mintiendo, ¿sabes?—Dijo Paige con una sonrisa, Regulus frunció el ceño

—Está bien—Dijo Regulus—¿Por qué llora?

—No lo se—Dijo Paige mientras intentaba tranquilizar a Caleb

—¿Se sentirá mal?—Pregunto Regulus

—¿Como se supone que lo sepa si solo...llora?—Dijo Paige algo desesperada, pues tenía sueño

Regulus se iba a reír, pero al ver como los ojos de Paige se cristalizaban, no lo hizo.

—Es lo único qué haces, es un bebé—Dijo Regulus acercándose—¿Puedo...?

Paige asintió, y cuidadosamente le pasó a Caleb, quien aún lloraba.

Regulus se acomodó mejor, y escuchó a Paige suspirar.

—Ve a tomar agua—Le dijo Regulus

—Pero...

—Ve a tomar agua, Anne—La interrumpió Regulus

Paige asintió, mientras suspiraba. Salió de la habitación aún escuchando los llantos de Caleb. Bajo las escaleras y se dirigió a la cocina. Una vez ahí, recargó ambas manos en la encimera, cerró los ojos con fuerza, pues había aparecido un pequeño dolor.

Y es que, en las últimas semanas desde que había llegado a casa, en eso se resumía la noche. Casi ya no dormía, nunca pensó que tener un hijo a su edad iba a ser tan difícil.

Un hijo...un hijo...salió de sus pensamientos para prestar atención. Ya no había ruido, ya no había llantos.

Sirvió rápidamente dos vasos de agua, y subió las escaleras hasta llegar a su habitación, la cual ya estaba en silencio.

—¿Lo mataste?—Pregunto Paige en un susurro haciendo que Regulus rodara los ojos

—No—Contestó Regulus

Paige camino hasta colocar los dos vasos en el mueble de a lado de su cama.

—¿Como lo dormiste?—Pregunto Paige acercándose a la cuna para ver a Caleb dormir

—Ni yo lo sé—Dijo Regulus alzando los hombros—Solo comencé a pasearme por la habitación

—Mi hijo ya no me quiere—Dijo Paige pasándose las manos por la cara

—No seas dramática, Anne—Dijo Regulus—Claro que te quiere, eres su madre.

—¿Y?—Dijo Paige—Yo no quiero a mi madre. A parte, cuando esta conmigo solo llora. ¡Merlin! No creí que fuera tan difícil.

—Así es solo al principio, créeme—Dijo Regulus—Puedes preguntarle a Has. Te dirá que los primeros meses son los más difíciles, pero que cuando te llame "mamá" por primera vez, todas estas desveladas habrán valido la pena.

—No se—Dijo Paige

—Deberías dormir—Sugirió Regulus—Parece que ahora si dormirá por un buen tiempo.

Paige asintió, se dio la vuelta y agarró uno de los vasos. Se volvió a girar y le sonrió a Regulus y le extendió el vaso.

—Gracias—Dijo Regulus agarrando el vaso

—De nada.

Paige se asustó al escuchar un fuerte ruido en la parte de abajo. Se terminó de poner sus zapatos y salió, para ver a Hasley, Lucas—quien cargaba a Caleb—, Sirius viendo a Corvus.

—Corvus...—Intentó decir Regulus pero fue interrumpido por Corvus

—¡No!—Grito Corvus—¡Me mentiste! ¡Dijiste que ella había muerto!

Paige entendió de lo que Regulus y Corvus habían hablado. Regulus le había dicho la verdad. Paige observo a Corvus—que aún la había visto—y vio como por sus ojos salían lágrimas.

—Corvus...

—¡Tu también lo sabías!—Grito Corvus apuntando a Hasley

—Era por tu bien...

—¡No!—Volvio a interrumpir Corvus—Tu...ustedes...—Corvus apuntó a Regulus y Hasley—Ustedes siempre me han dicho que nunca mienta. Y...¡no le mientes a las personas que dices amar! ¡Y si me mintieron es porque no me aman!

—Corvus...deberias dejar que tu padre te...

—¡Silencio, tío Sirius!—Dijo Corvus

Paige veía que Corvus estaba enojado, y no descifraba si lloraba por rabia, o por tristeza y decepción.

—¡Ustedes me mintieron!—Dijo Corvus, mientras sus ojos conectaban con los de Paige—¡Los odio!

Corvus corrió escaleras arriba y abrazó a Paige, quien tuvo que agarrarse del barandal para no caer.

—Corvus...—Intentó llamar Regulus

Paige sintió como Corvus negaba con la cabeza.

—Está bien—Hablo Paige—¿Que tal si vamos a tu habitación?

Corvus asintió a lo que dijo Paige y comenzó a subir las escaleras de nuevo. Paige pasó su mirada por todos, pero se detuvo en la de Regulus a quien Paige le asintió.

Paige siguió a Corvus, hasta que entraron a su habitación. Jamás había entrado. Definitivamente era muy diferente al resto de la casa, de hecho, entrabas y podías identificar rápidamente que era de un niño.

Y no, no lo decía por las estanterías que había llenas de juguetes. Si no por la forma en la que estaba decorada.

Cerró la puerta detrás de ella, y se dirigió hacia Corvus quien estaba sentado en la cama mientras se limpiaba las lágrimas.

Paige al estar frente a él, se hincó. Lo agarró cuidadosamente del rostro para que la viera a los ojos.

—¿Enserio los odias?—Pregunto Paige

Corvus llevó su vista hacia otro lado, pero aún cuando Paige le agarraba la cara. Él asintió.

—Pero mírame a los ojos cuando me contestes—Dijo Paige mientras pasaba sus delicados dedos por las mejillas de Corvus para limpiar las lágrimas

Corvus llevó su vista hacia los de ojos de Paige. El negó rápidamente y se abrazó a Paige para llorar.

Paige le correspondió el abrazo, sintiendo tristeza al escuchar como intentaba calmarse pero no podía.

—Tranquilo—Habló Paige—Ellos saben que no lo decías de verdad.

—Me...me mintieron—Dijo Corvus aún abrazado a Paige

—Creían que era lo mejor—Dijo Paige

—Pero me duele más la mentira que saber la verdad—Dijo Corvus—Creí que jamás me mentirían. No ellos. Es mi papá, y mi madrina...¿no se supone que no le mientes a las personas que amas?

—Aún no lo entiendes, Corvus—Dijo Paige mientras se separaba y se sentaba a lado de él la cama—Y cuando crezcas un poco más y estés en una situación similar lo entenderás.

—Siempre me tratan como si no entendiera las cosas...ya estoy grande—Dijo Corvus

—Ya se que lo estás...pero solo, que para ciertas cosas hay que estar más grande para entenderlas.

Corvus suspiró y se acomodó para poner su cabeza en las piernas de Paige. Paige se sorprendió al principio, pero después se relajó y paso su mano por la cabellera castaña de Corvus, y comenzó a acariciarla.

—No los odio—Dijo Corvus

—Ya lo se, y ellos lo saben—Dijo Paige—Las personas cuando se enojan dicen cosas hirientes, aunque no lo sientan de verdad. Solo quieres hacer sentir mal a la persona, para que vean como se sienten.

Corvus ya no contestó, solo se dedicó a sentir los dedos de Paige en su cabello.

Paige vio el mueble que había a lado de la cama de Corvus, y vio tres diferentes fotos.

En una había una niña pelirroja, de aproximadamente 6 o 7 años, cargando a un bebé de unos meses. Paige supuso que esos serían Corvus y Ada.

En otra había una señora pelirroja, con un niño de aproximadamente 6 o 7 años, y enseguida supo que eran Hasley y Corvus.

Y en la última—y la que más le había parecido tierna—era una donde, se notaba a Regulus mientras cargaba a Corvus y este se reía mientras Regulus le daba un beso.

Se asomó para ver a Corvus, y noto que se había quedado dormido. Paige sonrió.

—No se porque, pero algo dentro de mi, me dice que no serás Slytherin—Dijo Paige

Paige cuidadosamente, aunque no supo cómo, acomodó a Corvus correctamente en la cama. Se aseguró de que su cabeza estuviera en la almohada y después lo tapó.

Una vez terminó salió de la habitación y se asustó un poco al ver a Regulus ahí.

—Mierda—Dijo Paige con la mano en el pecho—Me asustaste.

—Lo siento—Se disculpo Regulus—¿Como está?

—Ahora se quedó dormido—Dijo Paige—Aunque si le dolió que le hayan ocultado la verdad.

—Tenías razón—Admitió Regulus—Debí haberle dicho todo desde un principio.

—Lo se, yo siempre la tengo—Dijo Paige, haciendo que Regulus rodara los ojos—Aunque, no le duele tanto la verdad. Le duele más que las personas en las que más confía la hayan mentido.

—Supongo que...debo de agradecer el que hayas estado con el allá adentro.

—No tienes que agradecer, Regulus—Dijo Paige—Después de todo, tú ayer dormiste a Caleb, y hoy yo lo hizo con Corvus.

¿Que les pareció?

Por ahí, en uno de los capítulos pasados, leí que el bebé ya había elegido a Regulus como su padre. Y dije; ¿por qué no? So...

Paige...jamás pensó que ser madre fuera difícil, menos a esa edad.

ALEXA REPRODUCE "MOCKINGBIRD" DE EMINEM!

¿Corvus Slytherin?💚💚

Corvus...mi nene💔

Teorías...