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Era su cumpleaños, lo único que deseaba era tener a la persona que amaba a su lado y compartir la felicidad con sus amigos más cercanos. Imaginaba las risas, abrazos y momentos especiales mientras celebraban juntos, creando recuerdos que atesora por siempre. La idea de tener a su amor y amigos reunidos en un solo lugar llenaba su corazón de emoción y anticipación.

—Ese fue el último día...—murmuró Peter con la voz queda. —Me escape para ir a visitarla...—observo a Lily, que o miraba con una pequeña sonrisa. —Ojala hubiera hecho más por ella...

El día de su cumpleaños lo llenaba de emociones intensas. Desde la mañana, la anticipación y la alegría se mezclan, creando un ambiente especial, desde que había decidido mudarse con Lily y James por un tiempo, pero aún conservando su antigua casa por si quería regresar. Saber que pasaría ese día con la persona que amaba agregaba un toque mágico.

A medida que despertaba, la emoción se apodera de el. Cada felicitación, desde el amanecer que sus mejores amigos lo habían sorprendido, lo llenaba de gratitud y afecto. Todos ellos, juntos, compartiendo risas y sonrisas que hacían que el día brille aún más.

Aunque sabía que aún faltaba una persona.

El hecho de que Petunia y su novio estuvieran ahí, les había resultado extraño a todos, sin embargo, habían notado una pequeña amistad en ellos, así que no interfirieron y solo se dedicaron a hacer que su mejor amigo disfrutará de su día.

—Mamá había muerto dos años atrás, justo en este mismo mes...

Celebrar su cumpleaños después de dos años de la partida de su madre traía consigo un torbellino de pensamientos y emociones. Aunque la alegría se asomaba, la nostalgia también se hacía presente, recordándole la ausencia de la figura materna que siempre estuvo allí.

No ignoraba que al despertar en la mañana de su cumpleaños, sentía un nudo en la garganta al recordar que su madre no estaría físicamente presente para felicitarlo. Las lágrimas amenazan con asomarse, pero también sabía que ella desearía verlo feliz.

La celebración se llenaba de recuerdos, algunos dulces y otros agridulces. Cada canción alegre le llevaba a un tiempo en que su madre participaba en cada celebración.

Los regalos adquirían un significado diferente. Apreciaba cada gesto y pensamiento, pero no podía evitar pensar en cómo su madre solía sorprenderle con su elección perfecta. La ausencia de sus regalos se sentía como un hueco.

Y antes de que todo sucediera...

—Había ido al cementerio una hora antes. —Peter levantó la mirada para observar los rostros de sus amigos, y el como Chris estaba mirando un punto fijo, dejando que las lágrimas corrieran por sus mejillas. —Quería visitar a mi mamá..

La visita al cementerio se había convertido en un momento de reflexión. Coloco flores en su tumba, compartiendo sus pensamientos como si pudiera escucharlos.

Miraba al cielo, gris, triste, apesar de que fuera un dia...feliz, para el, todo parecía estar en su contra y se pregunto si su madre estaría observándolo. La esperanza de que sienta su gratitud y amor se mezclaba con la tristeza de no poder abrazarla físicamente en ese día especial.

A pesar del dolor, encontraba consuelo en honrar su memoria. Su legado de amor y alegría seguía vivo en el, y cada risa compartida en su cumpleaños era un tributo a la mujer extraordinaria que fue su madre para el.

—Cuando llegue al vecindario...—Peter mordió sus labios, sintiendo su labio inferior temblar. —Todo estaba...en completo silencio. Eso me asusto.

El lugar estaba tan tranquilo que asustaba, el rubio suspiro acercándose a la casa en la que su novia vivía, su corazón en ese momento estaba tan contento de que por fin ella conocería a sus mejores amigos, estarían juntos hasta que fuera el momento correcto de pedirle matrimonio, pero el camino, ese día...ese no era su día feliz...

Se detuvo a la mitad de la calle, escuchando un fuerte ruido que lo sobresalto, eso lo asusto, vino de adentro de la casa de su novia, los vecinos habían comenzado a salir, varios colocándose a su lado, pero en cuanto escucharon el segundo estruendo, varios no dudaron en entrar a sus casas y llamar a emergencias.

Peter no hizo caso a las palabras que varios allí le decían, su cabeza estaba en blanco, no podía pensar en nada, alejo los brazos de aquel hombre queriéndolo alejar de la casa, lo empujo y corrió hasta la puerta, notando como está ni siquiera estaba cerrada, entreabierta era su estado, trago en seco, y observó el lugar, no lograba encontrar nada fuera de lo normal.

Subió las escaleras con rapidez, asegurándose de que nadie estuviera fuera de lugar en la primer planta, reviso cada habitación hasta la del fondo, corrió con nerviosismo y preocupación cuando noto la sangre correr debajo de la puerta.

Cuando la abrió, no podía creer lo que sus ojos veían...

—No quería creerlo...aún me niego a hacerlo, sueño con despertar y que esto sea una pesadilla, que ella está viva...

Su novia estaba en el suelo, con la sangre comenzando a cubrir su pecho. Si respiración se detuvo. A su lado, observó al padre de su novia, una bala en la cabeza, el mismo había acabado con su vida, la muerte valía más para el que estar en prisión.

Peter se acercó a su novia, estaba respirando sin esfuerzo en sus pulmones, el aire se volvió mucho más dificil de consumir, eso lo noto. Todo pareció detenerse mientras miraba el suelo y sus manos teñirse de rojo cuando colocó su mano en el pecho de Ginger, haciendo un esfuerzo en vano queriendo parar la hemorragia, sin embargo, era demasiada.

—Oh, no, no, no, no! ¡Ayúdenme por favor!—grita desesperado intentando que alguien lo escuche. El mundo se movía a un ritmo más lento.

Seguía gritando, esperando que alguien entrara a ayudarlo, su gritó con voz rota alertó a varios fuera de casa, quienes al tener miedo de entrar, solo se quedaban a esperar y llamar con más urgencia.

—¿P-Peter?—Ginger dijo, sintiendo el calor de la mano izquierda de su Peter en su mejilla. El suspira colocando su frente con la de ella, su mano llena de sangre, la sangre de Sunny, acaricia su mejilla casi fría.

La voz de Peter se quebró mientras respondía.

—Soy yo, Sunny—su mano seguía haciendo presión en su pecho, sin embargo la hemorragia era muy grande, había dado cerca del corazón, rompiendo una de las venas que llevaba sangre. —No te preocupes, estarás bien...aquí estoy amor, estoy contigo...—dejo un beso casto en su frente.

—Du...ele...—Ginger comenzó a soltar lágrimas, tomando el esfuerzo como pudo de hablar. —No quiero morir...—Peter negó mientras sollozaba.

—Estaras conmigo, estaremos juntos...—dijo Peter entre lágrimas viendo cómo agonizaban.

Ginger comenzó a respirar rápidamente intentando tomar aire sintiendo que en sus pulmones no había, Peter intento hacer que regulara su respiración pero fue demasiado tarde...

Lo había sido desde que llegó, solo tenía que despedirse...

—S-Siento...hacerlo en t-tu... cumpleaños...

El cuerpo de Ginger se quedó inmovil preocupandolo. Peter rápidamente puso su cabeza en su pecho para escuchar sus latidos, pero no los había, ya no más.

—No, no, no, ¡Mi amor! iNo!—comenzó a gritar aferrándose más a la castaña, cuando salió de su estado en shock. —¡Por favor, despierta! ¡Por favor!—agarró la cabeza de la castaña para acercarla a el y abrazarla llorando. —No, no, mi amor, no tu, no tu por favor. No me hagas esto...—negó mirando el rostro de su chica, acercó su frente con la de ella. —Tienes que recuperarte, vamos, despierta, por favor ¡Por favor, despierta! ¡Esto no es juego Sunny!

—Recuerdo exactamente el momento en el que sus ojos se volvieron sin vida y su respiración había desapareció. Había gritado tanto al ver como la única chica que había sido capaz de amar, y que me amaba con todos mis defectos, había sido arrebatada de mis manos. Me apartaron de ella minutos después, me obligaron a apartarme de ella.

La sábana blanca cubriendo su rostro, personas alrededor de ella, tomando cada apunte del lugar, cada fotografía que hacia, solo provocaba más dolor en su corazón, que hasta la fecha, ese dolor seguía ahí, y nunca se iría.

El amor podía herir hasta a los más inocentes...

“ Cuando dijiste que no podríamos estar juntos y que algún día, alguno de los dos tendría que irse de la vida del otro, me negaba a creerlo y pensé..."Deseo que momentos como estos, duren para toda la eternidad"

Pero el destino nos jugo una mala jugada y ahora me toca seguir mi camino sin ti, espero que donde sea que estés, me mires y te enorgullezcas de lo que he logrado. ”

FIN

Lune_black — 18/01/24

Finalmente hemos llegado al final de esta historia. Quiero agradecerles todo el apoyo que le dieron a este fanfic...Los amooooo

Cualquier duda que tengan, pueden dejarla aquí y con gusto la contestaré.