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➹ Cap. 17

Ángel estaba sentada en un lugar apartado dentro de la biblioteca que había afortunadamente en el lugar para quitar un poco el aburrimiento cuando no veían el futuro.

Sus días en ese lugar le estaba pesando mucho ya que extrañaba horrores a sus hijos, ella quería verlos aunque sea por un rato para recargar energías, le había dicho eso a Qetsiyah muchas veces pero ella solo le dio largas diciéndole que pronto los vería de nuevo.

Ángel no sabía con certeza si creerle o no a Qetsiyah ya que la bruja cuando quería era muy buena manipulando y tal vez ella solo le mintió para tranquilizarla.

A ella le gustaba estar ahí con su familia pero ya quería irse después de los días que pasó ahí.

Lo peor de todo es que no podía hablar con nadie sobre eso ya que los demás no sabían nada que ella tenía dos hijos en el futuro a excepción de su madre pero no quería hablar con ella de ese tema por miedo a decir algo de más.

Un ruido cerca de ella la sacó de sus pensamientos, al mirar hacia adelante vio a alguien que conocía bastante bien.

Stefan Salvatore.

Ángel deseó abrazarlo y si era posible dormirse entre sus brazos en ese momento.

Stefan la miró fijamente.

Él había estado ahí para entretenerse con algún libro que le llamará la atención y cuando estuvo a punto de irse se dio con la presencia de Ángel escondida en una parte de la biblioteca, sin poder evitarlo se había detenido a mirarla al verla con la mirada triste.

Estuvo mirándola hasta que sin darse cuenta había dejado caer el libro que tenía en una de sus manos logrando que Ángel se diera cuenta de su presencia ahí.

─ Hola ─ murmuró Stefan mientras levantaba el libro del suelo.

─ Hola señor Salvatore ─ dijo Ángel.

─ Stefan ─ nombró él.

─ ¿Qué?.

─ Dime Stefan ─ pidió el vampiro.

Ángel asintió levantándose desde donde estaba anteriormente sentada.

─ Ya me conoces pero me presentaré de igual manera contigo, soy Ángel Mikaelson, un gusto de conocerte Stefan ─ dijo ella estirando su mano hacia él.

Stefan estrechó su mano con la mano de Ángel sintiendo como una especie de corriente eléctrica sacudir todo su cuerpo al tocarla.

El vampiro frunció el entrecejo al sentir eso por todo su cuerpo al tocarla, Stefan la miró fijamente mientras apartaba su mano de Ángel con lentitud.

─ ¿Qué fue eso? ─ preguntó Stefan sin evitarlo.

Ángel tragó saliva al no saber qué responderle, en ese momento se arrepintió de haberlo tocado. Ángel trató de pensar con rapidez una respuesta para decirle hasta que tuvo algo en mente.

─ ¡Es mi magia! ─ dijo Ángel ─ lo siento, no quería incomodarte ni nada, a veces no puedo controlarlo del todo ─ murmuró.

Stefan asintió creyendo en sus palabras al escucharla.

─ Está bien, no hay problema ─ aseguró él.

Ángel suspiró aliviada para luego quedarse quieta mirándolo sin saber qué más decir o hacer.

─ Me tengo que ir ─ soltó de repente ─ ya debería estar durmiendo ─ mintió Ángel.

Stefan levantó sus cejas al escucharla ya que era demasiado temprano para que ella durmiera.

─ ¿A esta hora? ─ preguntó con un poco de burla Stefan.

─ ¿Si? ─ respondió insegura que hasta se escuchó más a una pregunta que una respuesta ─ debo irme, adiós ─ Ángel se despidió saliendo con rapidez del lugar para evitar decir algo que no debía al estar nerviosa.

Al mirar atrás para ver si aún veía a Stefan no sé dio cuenta del camino delante de ella y chocó con un cuerpo.

Ángel se quejó tocándose la frente al golpearse contra un pecho masculino, al levantar su mirada se dio con unos ojos azules que la hicieron suspirar.

Por un momento Ángel pensó que el universo la quería matar al ponerla en esa situación.

─ Hola ─ susurró mirando a Damon.

El vampiro estuvo a punto de insultar a quien fuera que chocó con él pero se detuvo al ver a Ángel, por un segundo casi y la insulta también al saber que era la hija de Klaus pero nuevamente se detuvo al verla a los ojos.

Damon gruñó con frustración al pensar que los ojos de Ángel eran muy hermosos. Por un segundo creyó que estaba enloqueciendo al pensar eso de una Mikaelson.

Ángel por otro lado parecía que iba a entrar en pánico al saber bien que esa persona delante de ella no era su Damon sino el Damon del pasado con mal carácter que apenas y la conocía.

Damon sonrió al verla actuar como si fuera un cachorrito regañado y perdido.

─ ¿Estás ciega o qué? ─ preguntó Damon cruzándose de brazos.

─ Lo siento ─ susurró apenada Ángel mirándolo aunque no a los ojos ya que le dio pena.

Por un momento se sintió una adolescente de diecisiete años de nuevo al sentirse de esa forma.

─ Lo siento ─ imitó Damon su voz con burla.

Ángel frunció el entrecejo al escucharlo, se le había olvidado lo idiota que Damon podía llegar a ser cuando quería.

─ Con permiso, señor amargado ─ dijo Ángel pasando por su lado para luego escaparse.

Damon abrió y cerró sus labios indignado mientras gruñía al escucharla decir eso ya que él no se consideraba una persona amargada.

─ ¿Y a tí qué te pasa? ─ preguntó Stefan al verlo ahí y con su cara molesta.

─ Me tope con el engendro de Klaus ─ dijo Damon.

Stefan suspiró al escucharlo.

─ Su nombre es Ángel ─ corrigió él.

─ Es lo mismo ─ Damon rodó sus ojos.

Stefan volvió a suspirar mientras recordaba el momento en el que había hablado con Ángel.

─ Ella es bonita y su voz es relajante ─ dijo Stefan de la nada mientras pasaba por el lado de Damon.

Damon giró su cuerpo mientras miraba con sorpresa a su hermano después de escucharlo decir eso. Él no podía creer que Stefan hubiera dicho semejante cosa, por un momento pensó que su hermano había enloquecido.

[...]

A la mañana siguiente después de que todos se desocuparon al terminar de desayunar se reunieron en la sala.

─ Bien, ya que todos están listos continuemos viendo el futuro ─ dijo Qetsiyah mirando a todos en la sala.

Ángel tragó saliva sabiendo lo que se vendría en unos momentos.

─ ¿Por qué tan tensa cachorrita? ─ preguntó Klaus.

Está vez Ángel se sentó al lado de su padre a diferencia del día anterior.

─ No es nada, solo son nervios ─ dijo con voz baja Ángel sonriendo hacía él para evitar preocuparlo.

Klaus asintió con su cabeza aunque no le creyó nada pero no insistió, no quería incomodar a su hija.

Todos dirigieron sus miradas a la pantalla para ver el futuro en ese día.

─ ¿Qué pasó? ─ Alaric entró en la biblioteca Salvatore.

─ La alarma nunca sonó, no sé por qué ─ dijo Dorian mirando la vitrina rota.

La mayoría se miraron mutuamente al ver eso en la pantalla.

─ ¿En esa vitrina no había una daga? ─ preguntó Stefan al recordar eso.

─ Si ─ murmuró Ángel hacía él.

Klaus cerró sus ojos por un momento, anteriormente había estado muy feliz de pensar que Landon no sería ya un problema pero por lo que veía las cosas no serían así.

─ Landon... ─ susurró Caroline sorprendida ya que no creía que Ángel la hubiera robado.

Damon entendió en ese momento la mirada que Ángel le había hecho antes sobre Landon.

─ ¿Qué era? ─ preguntó Alaric mirando los vidrios rotos.

─ Una daga del siglo doce, origen supernatural ─ respondió Dorian.

Stefan frunció su ceño al no entender por qué Landon quería una daga que era de él.

Alaric salió de la biblioteca luego de escuchar a Dorian.

─ Sigamos viendo ─ dijo Qetsiyah.

Alaric miró a Ángel quien mantenía un ceño fruncido en su cara mientras lo miraba con seriedad.

─ ¿Cómo sabes que fue él? ─ preguntó Ángel.

─ Un artefacto antiguo desaparece junto con un humano desdichado ─ dijo Alaric ─ es obvio Ángel.

Elena suspiró con pesadez al ver la decepción en la cara de Ángel. En ese momento le dio ganas de golpear a Landon por robarse esa daga.

─ Voy a romperle el cuello ─ murmuró entre dientes Klaus.

─ Niklaus... ─ Elijah lo miró con seriedad para que su hermano no hablará de esas cosas delante de Ángel.

Ángel negó con su cabeza no queriendo creer eso posible.

─ ¿Eso lo vuelve un farsante?, si, ya he conocido y no hay nada que... ─ dijo ella.

─ Ángel ─ intentó hablar Alaric.

─ No, no lo entiendes, no es posible que la única vez que decido acercarme de nuevo a alguien que no es de mi familia resulte todo un engaño, no es posible, no soy tan estúpida ─ dijo Ángel molesta.

Todos miraron en ese momento a Ángel al escucharla en la pantalla.

─ Okey, si era un poco estúpida para creer en él ─ admitió Ángel ─ lo bueno es que mí papá se vengó por mí.

Los Mikaelson se miraron mutuamente al escucharla para luego ver a Ángel.

─ ¿Qué hizo Nik? ─ preguntó Rebekah con miedo.

Klaus tuvo toda la atención en su hija al igual que Elena quien también quería saber que hizo Klaus.

─ Le rompió el cuello ─ respondió Ángel levantando sus hombros sin darle tanta importancia ─ lo normal de todos los días en la vida de mí papá ─ agregó.

Rebekah quedó con sus ojos en blanco por un instante de la sorpresa al no esperarse eso.

Klaus por otro lado sonrió al saber lo que hizo en el futuro pero luego quitó su sonrisa después de procesar las otras palabras de Ángel.

Él esperaba que no hubiera matado a Landon delante de su hija, no quería que ella lo viera matar.

Elena miró con un poco de reproche a Klaus al imaginar que Ángel vio a Klaus matar a Landon.

─ No me mires con esos ojos acusadores, amor ─ dijo Klaus a Elena.

─ ¿Acaso quieres qué te felicité? ─ preguntó Elena con sarcasmo.

─ No sería una mala idea ─ murmuró el híbrido.

Elena blanqueó sus ojos al escucharlo decir eso.

─ Cuando salió lo obligamos a que fuera a su hogar ─ mencionó Alaric.

─ ¿Y?.

─ No lo hizo. Fue el primer lugar que analizamos, y sí no fue hasta su casa significa que su memoria no se borró, pero fingió que sí ─ le dijo Alaric.

Alaric y Caroline se miraron mutuamente con preocupación al saber eso.

─ Definitivamente ese chico no es un humano ─ aseguró Kol más convencido que antes.

Todos estuvieron en acuerdo con él ya que si fuera humano hubiera olvidado todo.

Landon apareció sentado en un asiento de un colectivo, él miró a sus costados antes de mirar la daga escondida en su chaqueta.

─ Ay no, por un momento creí que él no era el ladrón ─ dijo Bonnie suspirando.

─ Todo daba a él o Ángel ─ murmuró Tyler rodando sus ojos.

Algunos asintieron ya que pensaron lo mismos al ser ellos dos los que tuvieron cerca de la daga en la biblioteca.

─ Mí sobrina no lo hubiera hecho a menos de que sea para dársela a Klaus ─ dijo Kol cruzándose de brazos.

Ángel se rió entre dientes al escuchar a su tío Kol. Inevitablemente chocó su puño con él quien le guiñó un ojo mientras sonreía.

Klaus gruñó ya que no le pareció esa broma de Kol.

─ Si su mente no puede ser controlada por alguien supernatural solo significa una cosa, que es un ser supernatural ─ aclaró Alaric a Ángel.

Caroline suspiró con pesadez por ese asunto de la escuela Salvatore y Landon.

─ Esperemos que Landon no diga nada ─ dijo Caroline.

─ ¿Y quién le puede creer todo lo que sabe?, nadie, lo tomarán por loco ─ dijo Damon sin querer darle tanta importancia.

Aunque la mayoría de los demás pensaba igual que él, no se quería arriesgar a eso.

Alaric miró a todos los alumnos de la escuela Salvatore.

─ Por diez años nos escondimos, protegerlos, proteger los secretos ha sido una gran misión, hoy necesito su ayuda para encontrar a Landon antes de que nos exponga ─ habló hacia sus alumnos.

Alaric suspiró con frustración presintiendo que las cosas irían peor de lo que ya estaban.

─ Esto no está nada bien ─ murmuró Josette.

─ Tengo un mal presentimiento ─ dijo Olivia a su lado.

─ Ni lo digas ─ Lucas tragó saliva un poco asustado.

Kai blanqueó sus ojos al escucharlos preocupados por lo que un adolescente podría decir.

─ Sigamos viendo ─ dijo Qetsiyah.

Ángel entró a su habitación cerrando la puerta de un golpe fuerte.

─ Ay, no ─ susurró Ángel al verse en la pantalla.

Los originales y Elena la miraron por un momento antes de volver sus miradas a la pantalla.

Ella suspiró tratando de tranquilizar su respiración agitada.

─ Tranquila, tranquila ─ se dijo Ángel así misma mirándose en el espejo.

Esther miró a su nieta en la pantalla, sabía que lo que le estaba pasando no era nada bueno.

─ ¡Oh, no! ─ murmuró la bruja original.

Klaus y Elena sintieron un poco de pánico al darse cuenta que las cosas con Ángel no estaban nada bien.

Ángel miró hacia abajo al sentir sus manos temblar al igual que su cuerpo, su respiración se volvió más lenta que antes.

─ Esto es interesante ─ dijo Kai mirando con atención la pantalla.

Ángel lo miró mal por un momento al escucharlo decir eso, luego recordó cómo era su personalidad y se le pasó.

Ángel caminó por la habitación tratando de respirar correctamente y tranquilizarse.

─ ¿Qué le sucede? ─ preguntó confundido Alaric.

─ Tienen un ataque de ira, esperemos que su magia no se salga de control o será muy grave ─ dijo Kol con atención a la pantalla.

Klaus gruñó maldiciendo a Landon ya que sabía que por su culpa su hija estaba pasando eso al estar molesta con él.

Las cosas alrededor de Ángel empezaron a moverse bruscamente, los libros en la repisa se cayeron al suelo.

─ No, no ─ murmuró Ángel con dificultad al ver lo que pasaba.

La familia Mikaelson miró en dirección de Ángel en ese momento.

─ ¡Estoy bien, no me pasó nada! ─ aseguró Ángel a su familia.

A pesar de sus palabras, los Mikaelson y Elena no estaban tan aliviados como Ángel.

El espejo que había en la habitación estalló en pedazos haciendo que los vidrios se dirigieran a Ángel pero antes de tocarla se desintegraron en el aire.

─ ¡Woow! ─ Damon abrió sus ojos más de lo normal al ver eso.

Elena casi se desmayó en su lugar cuando vio los vidrios ir hacia Ángel.

─ No solo le romperé el cuello, voy a destrozar a ese mocoso ─ juró Klaus furioso.

Los demás estaban demasiados sorprendidos al ver la pantalla.

Ángel caminó hasta la cómoda al lado de su cama buscando algo en específico.

─ ¿Qué busca? ─ preguntó confundida Rebekah.

─ Pulsera anti magia, seguro ─ murmuró Kol.

A Klaus no le gustó para nada suponer que su hija suprimiera su magia con una pulsera sin embargo en ese momento al verla así en la pantalla optaba para que se la pusiera si era necesario.

Los demás objetos que habían en la habitación comenzaron a romperse como el espejo anteriormente.

─ Es una magia poderosa ─ mencionó Bonnie aún con sorpresa al ver la magia de Ángel a pesar de ser niña aún.

─ Es una primogénita Mikaelson ─ dijo Esther.

Ángel se movió con incomodidad en su lugar al escucharla decir eso.

Esther suspiró pensando en algunas cosas en ese momento, mayormente en su hermana, ella le había prometido a los primogénitos de la familia, Esther supuso que Daliha iría por Ángel en el futuro al ser la primogénita de Klaus.

Ángel finalmente encontró la pulsera que buscaba y se la puso en su muñeca, las cosas en la habitación dejaron de moverse con brusquedad y el ambiente tenso por la magia se fue. Ella suspiró con alivio ante eso.

─ Menos mal que no pasó a mayores ─ dijo tragando saliva Elijah.

─ Si ─ Rebekah asintió aliviada también.

Ángel cerró sus ojos mientras suspiraba con alivio al ver que estaba volviendo a la normalidad.

─ Landon te prometo que cuando te atrapé vas a desear no haber nacido ─ murmuró Ángel entre dientes.

Klaus tragó saliva viéndose a él mismo por un momento reflejado en la mirada de su hija.

─ Esa vena vengativa de nuestra hija viene de ti sin dudas ─ dijo Elena a Klaus.

Él quitó su mirada de la pantalla para mirar a Elena en ese momento.

─ Prefiero eso a que hubiera salido como tú amor, eres un poco desesperante ─ aseguró Klaus.

Elena lo miró mal al escucharlo mientras se cruzaba de brazos.

─ Mejor no discutan porque ya me están haciendo dudar de mí propia existencia en el futuro ─ dijo Ángel con pánico.

Klaus le sonrió.

─ No te preocupes cachorrita, de que naces, naces ─ aseguró Klaus mirando de reojo a Elena quien cambió su mirada a otro lado.

Qetsiyah aclaró su garganta captando la atención de los demás que se habían quedado escuchando la pelea de Klaus con Elena.

─ Continuemos con lo último por hoy ─ dijo Qetsiyah.

Elena estaba acostada en la cama de la habitación de su hija en la escuela Salvatore, Ángel estaba a su lado acurrucada sintiendo algunas caricias que Elena le daba en sus cabellos. Elena había ido a la escuela después que Ángel la llamará por teléfono.

El doppelganger dirigió su mirada a Ángel en ese momento al verse junto a ella en la pantalla.

Jeremy miró a Elena en ese instante, para él todo eso aún le era demasiado raro ya que jamás pensó que conocería a su sobrina antes de que naciera ni mucho menos que sería hija de Klaus también, y además que una bruja prácticamente lo secuestrará no solo a él sino también a más personas para que vieran el futuro.

¿Siempre será así? ─ le preguntó Ángel.

─ Claro que no ─ negó Elena.

Klaus volvió a sentir las mismas ganas de matar a Landon como momentos atrás.

─ Landon cosechó bien lo que Klaus le hizo en el futuro ─ dijo Kol.

Ángel levantó su cabeza mientras miraba a Elena.

─ Sentí cosas feas ─ murmuró Ángel.

Stefan suspiró moviéndose un poco inquieto en su lugar, por alguna razón que él desconocía tenía ganas de matar a Landon por poner en esa situación a Ángel.

─ Es normal ─ dijo Elena.

Kol miró a su sobrina.

─ ¿Lograste controlar tu magia? ─ preguntó sin poder evitarlo.

─ Si ─ asintió Ángel.

Elena y los Mikaelson suspiraron al escucharla decir eso.

Stefan levantó sus cejas al recordar lo que había pasado en la biblioteca el día anterior, aunque no era grave recordó que Ángel le había dicho que no controlaba del todo su magia.

─ No, yo quería dañar a Landon, cuando Alaric dijo que él se robó la daga y que en realidad no perdió su memoria, quería lastimarlo, hacerlo sufrir y matarlo ─ dijo Ángel ─ eso no está bien, no quiero sentir eso de nuevo, no quiero ser una asesina ─ murmuró con pánico.

Varios la miraron en ese momento al escucharla en la pantalla.

─ Cool, ¿Pero sabes lo que te hará mejor?, matar a ese chico y listo, después te sentirás perfecta ─ le dijo Kai.

─ Era una niña de diez años ahí ─ recordó Ángel mirándolo al escucharlo.

─ ¿Y eso qué? ─ Kai la miró confundido.

La mayoría miró con incredulidad al sifón al escucharlo.

─ ¿Estás enfermo de la cabeza o ya eres idiota por naturaleza? ─ gruñó Klaus a Kai al escuchar el consejo que le dio a su hija.

Ángel tocó la mano de su padre al verlo exaltado y molesto, sabía bien que eso no era algo bueno.

─ Tranquilo papá, no le hagas caso a Kai, él es así ─ dijo Ángel levantando sus hombros.

Kai levantó sus cejas al escucharla ya que Ángel habló como si lo conociera en el futuro.

Eso nuevamente confirmaba su anterior teoría de que él seguramente volvió a salir de nuevo del mundo de prisión en el futuro y por esa razón conocía a Ángel

─ ¿Nos conocemos en el futuro? ─ preguntó él sonriendo.

─ Si ─ Ángel asintió.

Klaus frunció el entrecejo gruñendo a Kai al no gustarle para nada su mirada en su hija y menos al saber que se conocían en el futuro.

─ Celoso ─ murmuró Elena tosiendo a la vez al decir eso.

Klaus le dio una mirada de reojo al saber que esa palabra era dirigida hacía él.

─ ¡Sigamos viendo! ─ dijo Ángel al ver la tensión entre sus padres.

Elena atrajo más el cuerpo de Ángel hacia ella abrazándola.

─ A veces pasan cosas que son difíciles de lidiar ¿Si?, no eres una mala persona que tiene esos pensamientos, todos hemos pasado alguna vez por algo así ─ aseguró Elena ─ lo bueno es que pudiste controlarte y no dejarte dominar por tus impulsos ─ le dijo.

Klaus estaba indignado y confundido al ver que no estaba con su hija en ese momento como Elena lo estaba también.

─ ¿Y si no hubiera encontrado la pulsera a tiempo?. Tal vez hubiera dañado a alguien más, o peor aún, matado ─ mencionó Ángel.

La mayoría de ahí sabía que ella tenía razón en eso ya que al descontrolarse la magia podía ocasionar muchas cosas malas. Con Lizzie lo habían visto anteriormente cuando tuvo un ataque de irá donde casi mató a Alaric al clavarle un cuchillo en la frente.

─ Pero no lo hiciste, ese tal vez ya no existe, lo lograste, pudiste controlarte con la pulsera y eso me alegra mucho porque las veces anteriores incluso con la pulsera puesta la magia dentro de ti seguía descontrolada al ser muy fuerte, la estás comenzando a dominar y lo que ahora te molesta, mañana solo habrá sido un mal recuerdo ─ dijo Elena.

Klaus al escuchar que no fue la primera vez que a su hija le pasaba algo así y mucho peor aunque tuviera la pulsera anti magia lo preocupó demasiado ya que odiaba el hecho de pensar que su hija pudiera matar a alguien por accidente y activará su maldición licántropo. Sabía que eso la afectaría demasiado además por lo que veía en la pantalla en ese momento Ángel aún era una niña de diez años como para pasar una situación así.

Los brujos y brujas del lugar miraron con sorpresa a Ángel al saber el poder que tenía desde niña.

─ Vaya, es impresionante ─ murmuró Joshua.

Los demás presentes estaban igual de sorprendidos que los demás.

─ ¿Tú sangre sirve para crear hechizos poderosos? ─ preguntó Kai con interés.

Ángel entrecerró sus ojos hacia él al ver sus malas intenciones.

─ No voy a ser tu bolsa de sangre, ya lo intentaste y no te fue muy bien ─ dijo Ángel a Kai.

Qetsiyah miró a Ángel con un poco de reproche al escucharla decir eso. Ángel evitó mirarla al saber que metió la pata.

Kai levantó sus cejas mientras que Klaus lo miró atentamente después de escuchar a Ángel. Si supiera que la magia de Qetsiyah no lo fuera a detener Klaus estaba seguro de que le rompería el cuello a Kai al saber que intentó tener a su hija como bolsa de sangre.

─ Voy a arrancarte el cuello cuando salgamos de aquí ─ juró Klaus a Kai.

─ ¿Vendrás a vivir conmigo en el mundo de prisión? ─ preguntó el sifón ya que una vez que saliera de ahí sabía que volvería al mundo de prisión.

Klaus le gruñó deseando romperle el cuello.

─ No respondiste a mi pregunta, ¿Tú sangre es útil para hacer hechizos grandes? ─ volvió a preguntar Kai.

Ángel miró a Qetsiyah quien rodó sus ojos asistiendo para que respondiera ya que tarde o temprano todos los sabrían igual.

─ Si, es similar a tener un cometa o una luna llena ─ murmuró Ángel.

Eso dejó más sorprendidos a todos incluso a su familia que la miraron asombrados.

─ Eso es increíble ─ dijo Kol fascinado.

Ángel asintió ya que su sangre la había ayudado muchas veces en algunos problemas que tuvo.

─ Continuemos con el futuro ─ pidió Qetsiyah.

Todos volvieron sus miradas a la pantalla al escucharla.

─ No le digas nada a papá de esto ─ suplicó Ángel.

Klaus frunció el entrecejo mirando a su hija al escucharla en la pantalla.

─ No me mires así, no quería preocuparte por algo sin importancia ─ se excuso Ángel con su padre.

Klaus suspiró intentando no explotar en ese momento ya que claramente lo que le pasó a su hija en la pantalla era para preocuparse.

─ ¿Cómo qué sin importancia? ─ gruñó Klaus mirándola.

Ángel se hundió en su lugar sabiendo que estaba en graves problemas.

─ ¿Lo siento? ─ murmuró Ángel dudosa mientras trataba de sonreír a su padre.

Kol soltó una risa sin poder evitarlo al ver a su sobrina así.

─ Mi sobrina es tu karma, Nik ─ aseguró Kol a Klaus.

Hasta Klaus ya estaba comenzando a creer en las palabras de Kol.

─ Ángel... ─ Elena la miró sería al escuchar su petición.

─ Por favor ─ rogó Ángel ─ él se va a preocupar demasiado y no quiero eso.

Elena suspiró asistiendo para dejarla más tranquila.

Klaus no podía creer que Elena encima le hiciera caso a Ángel en esa situación.

Bien, ahora descansa ─ le dijo Elena.

Ángel asintió acercándose más al lado de Elena mientras la abrazaba en el proceso.

Elena sonrió al ver esa escena en la pantalla entre ella y su hija.

¡CAPÍTULO 17!

Hola, hace bastante que no actualizo está historia, hoy aproveché para actualizar al conectarme al wifi de mi vecino por un momento.

Espero les guste, no se olviden de votar y comentar, los estaré leyendo cuando pueda.

Besos, espero estar actualizando pronto nuevamente aunque no prometo nada.

¡Los quiero, adiós!.

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