Narra Mesut
Llegué a mi casa enojado, no puedo creer que ese maldito mexicano juegue para nosotros. Se que está aqui para recuperar a mi Marissa. ¿Ella sabrá que Raúl está aqui?

Me recuesto en la sala, prendo la tele y me pongo a ver una película. Aun no llega Marissa, solo espero que no se retrase por andar viendo a Raúl.

Pensar en aquello me causa muchos celos.

Narra Marissa
Estaba saliendo de mi cita con el doctor, me puso varios ejercicios, unas pastillas y cada mes tengo que venir a chequeo.

Asi que tuve que pasar a la farmacia, y por eso llegaré tarde a la casa de Mesut.

Alguien llama a mi celular, es mi novio alemán querido.

Mesut: hey hermosa ¿dónde estas?

Yo: hola Mes, estoy en la farmacia, necesitaré algunas cosas. ¿Necesitas algo?

Mesut: Nah, solo quería saber en dónde andabas.

Yo: bueno. Ya mero llego.

Mesut: me parece bien hermosa. Luego nos vemos.

Yo: ok Mes.

Y cuelgo. Compro las cosas que necesito y me encamino a la casa de Mesut.

Abro la puerta -Mes, ya llegué- aviso.

-Aqui en la cocina- me dice y yo voy a la cocina, me vendría bien comer.

Mesut cocinaba algo, yo me dispuse a dejar la bolsa de la farmacia y sentarme a comer.

Mesut me sirve la comida y ambos disfrutamos. -¿Y cómo estuvo el entrenamiento?-

-Muy bien. De hecho hay un nuevo recluta- comenta.

-¿Encerio? ¿Quién es?- pregunto.

-Pues nadie en especial. Sólo digamos que es Raúl Jiménez-

Al escuchar ese nombre casi me atraganto, no lo puedo creer, ni siquiera me lo dijo -¿Él? ¿Pero cuándo llegó?-

Mesut se sorprende al ver mi cara de asombro por esa noticia -¿No lo sabias? Pensé que si, ya que son amigos-

-Mesut ¿estas celoso?- pregunto.

-No lo estoy. Es solo que fue tu ex, eso me dijo Olivier- agacha la cabeza.

-Mesut, escucha- él levanta su cabeza -él no es más que mi amigo y nada más. Tú eres mi novio alemán, a quien quiero- lo animo.

-Me alegra escuchar eso de ti mi hermosa novia- se acerca a mi y me besa.

Yo le sigo el beso con ternura, nos separamos por falta de aire -Te tengo una sorpresa hoy. Iremos a cenar, asi que te quiero lista a las 8- me dice.

-¿A cenar?- pregunto.

-Si, te lo mereces hermosa- me dice.

-Bueno, entonces estaré lista- dije y seguimos comiendo.

(***)
Eran las 7:45, me estaba preparando, ya traía un vestido verde con blanco, unos zapatos con tancón, cómo los odio. Y mi cabello suelto. Decidí maquillarme un poco.

Bajé a la sala, Mes llevaba un traje con una corbata roja, se veía simplemente guapo.

-¡Te ves hemosa!- me dice.

Rio nerviosamente -tú no te ves tan mal- bromeo.

-¿Qué te pasa? Soy completamente sensual- bromea.

-Haha, muy gracioso-

-Ven hermosa, vamos a cenar- me dice y me toma de la mano.

Narra Olivier
Desde que mi hermana se ha ido a vivir con ese alemán, mis instintos de hermano han disminuido, creo que me está empezando a agradar a Mesut como mi futuro cuñado. Pero aún no quiero sobrinos.

Estabamos Jennifer y yo cenando, la invité a cenar por nuestro aniversario de novios, 5 años, vaya, qué rápido pasa el tiempo.

-¿Y cómo te ha ido?- me pregunta.

-Bien, ya sabes, cuidaba de mi hermana, y su lesión- contaba.

-¿Y cómo sigue?- pregunta.

-Va bien, hoy fue al doctor. Dijo que le recetaron unas cosas- digo recordando la conversación por celular antes de venir aqui.

-¿Y qué hace ahora?- pregunta Jen

-Me dijo que iría a cenar con su novio...-

-Si, hablando de eso...- dice Jen cortándome y señala a mi hermana entrando al restaurante, atrás de ella Mesut llega.

-¡Hey Marissa!- mi prometida hace señas a mi hermana.

Marissa y Mesut nos ven, nos saludan y un mesero los guía a su mesa. Yo me les quedo viendo, a ver ¿qué se ponen a hacer?

-Olivier, por favor deja de ser el hermano celoso- pide Jen.

Poso mi vista a mi preciosa prometida, me gustan sus hermosos ojos -oh lo siento, es solo que no pensé que vendrían aquí- digo.

-Descuida, solo sigamos en nuestra plática- me dice y eso hacemos.

Narra Marissa
Nos acabamos de ver con mi hermano, si que el mundo es pequeño.

Ya habíamos pedido nuestra orden y bebidas, era solo cuestión de esperar.

-¿Y nunca te interesó el fútbol?- pregunta Mesut.

-Me gusta, pero para jugarlo no- comento.

-Hubieras sido una buena jugadora- me dice.

-No lo creo- rio.

-Vamos Marissa, eres lo máximo en el básquet, ¿por qué no lo serías en el fútbol?- pregunta.

-Porque el básquet es otra cosa. Es rápido, inteligente, apasionante, atrevido, espectacular...-

-Estoy empezando a sentir engañado por mi novia- bromea.

-Cálmate, no es para tanto-

-Es pura coicidencia tus palabras, ya que es lo mismo que siento por el fútbol- comenta.

-Nos sentimos atraídos a nuestros deportes. ¿Coicidencia? no lo creo- rio

Seguimos platicando acerca de nuestras vidas antiguas. Nos traen la comida y miro de reojo a mi hermano, también sigue casual.

-¿Y cómo conociste a Mats?- pregunta de repente Mesut.

-Oh, bueno. No lo veía venir hehe; nos conocimos en una sesión de fotos. Todos lo que pertenecíamos al Bayern nos tocaba fotos, él estaba ahí- cuento.

-¿Y conociste a más miembros del Bayern?-

-Si, a Thomas Müller, Jerome Boateng, Mario Götze, Manuel Neuer. A ellos más los conocí- menciono.

-Ellos juegan conmigo en la Selección de Alemania- dice.

-Si lo se, todos son alemánes-

-¿Y por qué terminaro tu y Mats? Si es que no te incomoda- me dice.

-No te preocupes, no quiero ocultarte nada- confieso.

-Ni yo a ti. Te tengo mucha confianza que te conté mi pasado con Mandy- dice.

-Si lo recuerdo; bueno digamos que nos peleamos porque una chica nunca dejaba de coquetearle, y Mats no hacía nada; hasta que me dí cuenta de que Mats quería algo con ella, y yo por mi cuenta estaba más enfocada en el básquet que en él. Terminamos, pero seguimos siendo buenos amigos- relato.

-Wow, no lo veía venir- dice Mesut.

Ambos terminamos la cena y nos fuimos a su casa.