La mañana en California estaba fría. El sol aún no había salido y la pareja ya se estaba encontraba preparándose para ir al aeropuerto.

El avión salía en tres horas pero había algo que era una extraña manía de parte de la francesa. La chica amaba comprar casi todo el menú de los Starbucks en los aeropuertos. Siempre que iban al aeropuerto tenían que hacer el ritual de llegar tres horas antes para estar a tiempo de ordenar y comer casi todo el menú del lugar anteriormente mencionado. Alexis solía pensar que comía por ansiedad, pero no, lo hacía porque...de hecho,no sabía el porqué. Nunca lo preguntó pero no es como si le molestara estar sentado tres horas con un solo café mientras ella devoraba todo lo que pedía.

"¿Tienes todas tus cosas?"

"Tout." Dijo ella con una sonrisa mostrando sus pulgares.

"Eso suena como un sí." Murmuró para si mismo tomando sus cosas.

Salieron de la casa al auto. Subieron todo y luego de abrirle la puerta a su amada, él se subió para conducir.

El camino al aeropuerto fue tranquilo. No salía el sol por lo temprano que seguía siendo. Las calles estaban tranquilas y la música en la radio estaba baja haciendo que relajara a Marilyn, misma que estaba recostada del asiento con sus manos en su panza acariciando esta con tranquilidad.

"Me gusta el nombre,¿sabes?" Murmuró ella con suavidad sin mirar a su esposo que estaba al volante.

"¿Perdón?" Él volteó a verla un segundo antes de volver a mirar a la calle.

"Amelie Maldonado." Respondió ella volteando a verlo con una dulce sonrisa. "Me gusta el nombre."

Alexis sonrió sin mirarla y asintió. Guardó silencio por unos momentos para después hablar. "Amely Maldonado. Cambiando la i de punto y la e por y griega."

"¿Amely?" Ella frunció el ceño levemente y él asintió. "¿Porqué ese cambio?"

"A de Alexis" explicó tranquilamente "y Mely,que parece a Mary."

Ella le miró enternecida y rió suavemente asintiendo un poco. "Eres Egocéntrico."

"Elon Musk llamó a su hijo igual a un avión,¿qué tiene de malo llamar a mi hija como yo y como mi esposa?" Se quejó en forma de broma.

Mary volvió a reír y miró hacia su inexistente panza de embarazada para asentir. "Amely Maldonado suena bien.." murmuró con alegría acariciando su panza. "¿Y cual sería el segundo nombre?"

"Amely Marie Maldonado,¡ajuaaa!" Exclamó el pelinegro animadamente haciendo que la castaña riera.

No podían esperar a darle la bienvenida a su futuro bebé. Le darían lo mejor de todo, se harían cargo de ello. Y no podían esperar a llegar a Mexico y darles la noticia a sus amigos.

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