186|Diez años después
Y...
¿Cómo sería la familia Maldonado
diez años después?
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Marilyn estaba haciendo la cena para cuando sus hijos llegaran de la escuela y su esposo del trabajo, era su día libre y le gustaba pasarlo siendo ama de casa. Alexis ahora tomaba casos pequeños y era bueno ganando estos, pero su trabajo a tiempo completo era el de ser streamer. Casi como varios streamers que ya tenían familia e hijos y seguían en el mundo del entretenimiento.
La puerta de la entrada se abrió y se escuchó como empezaba el desmadre de sus niños nada más llegar. La francesa suspiró profundamente por eso, era de esos días de discusiones que duraban horas.
"¡No es cierto!" Gritaba su niño.
"¡Claro que sí!" Le respondía su niña. "¡Fue tu culpa que me regañaran!"
"¡Mientes!" Se defendía el pelinegro menor con coraje. "Por wey es que te regañan— ¡Ay!" El niño se quejó para sujetarse la cabeza al ser golpeado por su papá, mismo que le dió un zape.
La francesa volteó a ver a sus hijos ir a dejar sus mochilas donde iban mientras su esposo se comenzaba a quitar el saco para colocarlo en el perchero. Se veía en su rostro que llevaba soportando toda la discusión desde que los recogió.
"Hola,guapo." Saludó Mary con suavidad recibiéndole al verlo acercársele. "¿Porqué se pelean ahora?" Le preguntó para darle un beso tan pronto lo tuvo cerca. Nunca dejaron de ser tórtolos románticos.
"Regañaron a Marie en la escuela por meterse en problemas y dice que fue culpa de Thiago, no de ella." Le explicó bajo tan pronto se separó de sus labios para darle un pico.
"¿Qué hizo?" Preguntó curiosa mirándolo a la vez que le aflojaba la corbata un poco.
"Tu hijo con sus mamadas." Fue lo único que dijo antes de ir a su alacena con distintas bebidas alcohólicas.
"Alexis.." regañó suavemente a su esposo frunciendo el ceño mientras este se servía un vaso de algún licor.
"Bonjour, maman!" Saludó alegremente la niña castaña yendo a su mamá para abrazarla.
"Bonjour." La saludó de regreso abrazándola de vuelta y dándole un beso en la cabeza. "¿Cómo te fue en la escuela?" Le preguntaba para soltarla y así abrazar a su hijo que estaba yendo a ellas.
"¡Thiago hizo que me regañaran!"
"¡No es cierto!" Dijo el menor abrazado a su mamá pero mirando a su hermana.
Mary suspiró negando y le dió un beso en la cabeza para mirarlo tomándole las mejillas con suavidad. "¿Qué hiciste,Antoine?" Preguntó con seriedad pero con delicadeza.
"Nada."
"Maldonado." Advirtió.
"¡Ahg!" Gruñó para alejarse con coraje. "¡Ella empezó!" Señaló a su hermana.
"¡No es cierto!"
Mary giró los ojos para ver a su esposo mientras sus hijos peleaban. El señor Maldonado bebía tranquilamente de su vaso de whiskey ignorando la pelea boba de sus niños. Era pan de cada día. La pelea de ahora se debía a que Thiago pintó una pared en la escuela con aerosoles y los puso en la mochila de su hermana en un ataque de pánico queriendo deshacerse de las pruebas. Y por esto regañaron a la castaña.
"¡Tú te vomitabas en la escuela!"
"¡Y tú eras calvo cuando naciste!"
Y sin siquiera esperarlo Alexis escupió su trago para taparse la boca ocultando inútilmente su risa al escucharlos. Sus dos niños rieron al verlo hacer esto olvidando la discusión. Mary negó pensando en opciones para detener las peleas de sus niños de diez y trece años. No era que se odiaban, pero solían tener discusiones así como todos los hermanos.
"Alexis,ayúdame,¿sí?" Le pidió con sus manos en las caderas y una mirada suplicante.
"¿Ah,chinga?" Preguntó dejando su vaso para limpiarse. "¿Yo porqué?"
"Porque eres el papá." Dijo con toda la obviedad del mundo.
El hombre suspiró y se deshizo la corbata del todo para quitársela. Sus hijos se tensaron ante esto pues su mamá era la que les regañaba para cosas leves pero era su papá quien regañaba en casos fuertes.
"A ver.." dijo cruzándose de brazos para ponerse frente a ellos con autoridad y una expresión seria. "¿Qué sucedió?"
"Yo—"
"Y si me mienten.." los miró con el ceño fruncido. "No va a ser un castigo nada bonito como los que les pone su mamá." Ambos niños agacharon la cabeza y asintieron como cachorros regañados.
Al final, el culpable era Thiago. Amely era la víctima de la situación y resultó que hasta le dieron una carta citando a sus papás para que fueran a la escuela. Alexis suspiró frustrado y tomó la carta para leerla rápidamente negando.
"Ve a tu habitación. Tengo cosas que hablar con tu hermano." Le dijo a su niña.
"¿Estoy en problemas?" Preguntó la castañita con temor.
"No,güerita. No lo estás, ve a hacer tus tareas." Le dijo para darle un beso en la cabeza. Esto dejó tranquila a la niña y se fue a su habitación luego de llevarse su mochila.
Thiago iba a hacer lo mismo pero fue agarrado del brazo por su papá y arrastrado al sofá. El niño tuvo que sentarse muy en su contra y aguantarse el coraje. La razón por la que se lo llevaba lejos de su mamá era porque Mary era muy blanda con sus castigos y no soportaba ver como Alex les regañaba o les alzaba la voz tan siquiera un poco.
"Mira,cabrón." Fue lo primero que dijo para agacharse frente a él colocándose de cuclillas. A pesar de estar a la altura seguía siendo muy intimidante para el menor. "¿Sabes qué fue lo que hiciste?" Preguntó serio. "Respóndeme."
"Yo...dibujé en la pared del pasillo de la escuela con graffiti.." murmuró entre dientes sin querer mirarlo.
"¿Y sabes qué es eso?" Volvió a preguntar. No recibió respuesta. "Es vandalismo." Le dijo con un tono seco y serio. "Está escrito por ley que quien vandalice será castigado con la pena de prisión de uno a tres años y multa de doce a veinticuatro meses el que cause daños en un archivo, registro, museo, biblioteca, centro docente, gabinete científico, institución análoga o en bienes de valor histórico, artístico, científico, cultural o monumental, así como en yacimientos." Le dijo recordando letra por letra cada detalle que alguna vez estudió en la universidad. "¿Tú quieres estar en la cárcel tres años seguidos?" Preguntó. "¿Sin tu mamá, sin tu comida, sin tus consolas y sin nada de lo que tienes ahora?"
Thiago guardó silencio y miró el suelo con una expresión distinta a la inicial que tenía. Ahora estaba preocupado, muy preocupado. Ya no era coraje.
"Tú no eres un delincuente,Thiago." Le dijo bajo mirándolo fijamente aunque el niño no le mirara a la cara y le evadiera. "Tienes valores que yo y tu madre te hemos inculcado con tanto trabajo. Tú eres mucho mejor que un delicuente y lo sabes,¿verdad?" Se quedó callado mirándolo esperando una respuesta.
"Sí.." murmuró el niño con las mejillas rojas.
"Tú madre y yo trabajamos para que seas alguien de provecho. Una persona de bien. No para que hagas estas cosas." Le volvió a decir con seriedad. "Ahora debemos ir a la escuela porque metiste a tu hermana en problemas. ¿Sabes lo grave que es esto?" Suspiró para tomarle de la mejilla haciendo que lo mirara a la cara de una vez por todas. "Sé que amas pintar y expresarte mediante el arte, pero esta no es la manera correcta."
Los ojos del niño se llenaron de lágrimas y su papá lo notó. Alexis le acarició la mejilla suavemente y sin quitar su expresión sería le volvía a hablar.
"No lo volverás a hacer,¿verdad?" Le susurró.
"No.." respondió su hijo con lágrimas.
"Gracias,campeón." Y por fin le sonrió para abrazarlo. Su niño le correspondió al instante y no lo soltó hasta unos momentos después. "Ve a tu habitación y has tu tarea,¿bien?" Él asintió y su papá sonrió. "Bien." Dijo antes de que se fuera.
Alexis se levantó suspirando para volver con su esposa. Mary apenas terminaba la salsa cuando lo vió llegar.
"¿Ya hablaron?" Preguntó tranquila. "¿Qué pasó?"
"Todo chido." Murmuró para abrazarla por la espalda.
"¿Qué pasó?" Volvía a preguntar sin dejar de cocinar.
"Prometió no volver a hacerlo pero debemos ir a la escuela mañana para hablar con los maestros de Marie." Le explicó. "Y quiero poner a Thiago en clases de arte." Murmuró algo cansado.
"¿Y eso?"
Mientras Marilyn terminaba la cena Alexis le contaba todo. Aveces se llevaba momentos donde la francesa le miraba mal por sus tratos tan bruscos. Pero al final, siempre resolvían cuando era él quien les regañaba.
"Es un buen niño.." murmuró Mary sin mirarlo pendiente a lo que cocinaba. "Sólo que tiene mucha energía."
"Mary,tu hijo es un hijito de perra." Le dijo sin más soltándola para recostarse de la encimera cruzándose de brazos.
"No le digas así." Le regañó la mencionada dándole suavemente con la cuchara que tenía en la mano. "Es un buen niño." Le dijo otra vez. "Y lo sabes. Pero insistes en ser un papá duro como lo fue tu papá." Sus palabras suaves pero directas hicieron que Alex callara y la mirara en silencio. Había dado justo. "Entiendo que quieras cuidarlos y criarlos bien, pero eres muy duro con ellos.." murmuró.
"Es mi trabajo como papá." Fue lo único que dijo. Mary suspiró rendida y negó. Era imposible hablar con él.
Alexis era un padre amoroso. El problema estaba en que era el tipo de padre mexicano que dejaba que sus hijos se hirieran para que entendieran el porqué no se tuvieron que subir a aquel lugar. O que les dejaba comer algo picante si insistían tanto en probar sólo para que les picara y se quejaran. Pero cuando se hacían daño y se quejaban de algo, era el primero en llegar. Con su rostro serio que hacía que sus hijos pensaran que iban a ser regañados por ser llamado en mitad del día pero realmente era su expresión de preocupación.
...
La francesa estaba preparando la mesa para poner la comida. Arriba se escuchaba los gritos de su hijo jugando y en la sala estaba su esposo viendo televisión en un volumen alto. Amely debía estar sentada con su laptop escuchando música con audífonos. Todo estaba tranquilo, sí, eso era tranquilo para la mujer.
"¡Quítate,wey!" Escuchaban los gritos de Thiago a la perfección. Se podía decir fácilmente que estaba jugando con su play. "¡Vamos a ver a quien le apesta más la verga!" Dijo de la forma que más ñero no podía ser.
Una fuerte carcajada salió de la boca del de greñas al escucharlo. Ni siquiera se enojó, le causó más risa que nada. "Es más mexicano que yo." Dijo para mirar a su esposa.
"Habla muy feo." se quejó ella. "No me gusta que hable así." Dijo terminando de poner todo en la mesa.
"Los genes mexicano corren por su sangre." Le respondió orgullosamente Alexis mientras ella negaba. "Ya te avisé con antelación que nos iba a salir bárbaro el wey." Dijo recordando todas las veces que les dió problemas en el embarazo y de bebé. Aparte que le decía su fórmula de tener dos hijos: el primero era calmado y callado, el segundo un hijo de perra. Su esposa sólo giró los ojos negando con una sonrisa, así terminaba las discusiones con su esposo cuando se burlaba de sus hijos en forma de broma.
"Llama a los niños para comer." Le ordenó.
Alex se levantó del sofá con pereza y se colocó sus pantuflas para subir las escaleras.
La primera puerta fue la de su hijo. Entró como si nada y se quedó parado a un lado de la puerta mirándolo.
"Tu m'as presque tué d'une crise cardiaque, papa!" Cuando el niño se dió cuenta de su presencia se espantó y se puso una mano en el pecho. Ya eran tantos años viviendo escuchando oraciones en francés que ya era normal para él y hasta lo entendía.
Supuso que aún tenía la sangre francesa de su madre dominando en sus genes de alguna forma.
"Baja a comer." Le dijo tocando al azar el control de la play en las manos de su hijo para hacerlo perder, cosa que consiguió haciendo que se quejara
"¡Papá!"
Alexis rió victorioso y salió para ir a la habitación de su niña. Antes de entrar tocó la puerta y fue entonces cuando entró. La vió sentada con su laptop con audífonos escuchando música a todo volumen. Podía deducir que escuchaba Taylor Swift.
"Psst,Marie." Llamó. Pero al no tener efecto comenzó a encender y apagar la luz llamando del todo su atención. La niña se quitó sus audífonos y lo miró. "Baja a comer." Le dijo tranquilamente para tumbarle una pila de peluches que tenía a un lado de la puerta.
"¡Papá!" Se quejó la castañita fastidiada al ver el desorden de peluches.
Alexis rió victorioso, tomó uno de los peluches y se lo tiró con un puntería perfecta dándole en la cabeza a su hija haciéndola reír. Luego salió de la habitación para bajar otra vez.
"Ya está." Le dijo a Mary al entrar a el comedor.
"Gracias,cariño." Le dijo con una sonrisa para darle un beso en la mejilla.
"De nada,chiquita." Le respondió suavemente tomándola de la cintura con una mano para darle un profundo beso.
"Eww,papá y mamá se están besando." Fue lo primero que dijo Thiago al bajar seguido de su hermana mayor. "¡Wakale!"
Mary rió bajo. Alexis, por su lado, tomó las mejillas de su esposa para darle mil besos por todos lados haciendo que su hijo pusiera cara de asco y dijera lo asqueroso que era. La francesa carcajeaba por el repentino ataque de besos. Sabía que era con el afán de molestar a su niño. A Amely no le importaba, ella estaba feliz con el hecho que sus papás estuvieran juntos y tan cariñosos como siempre.
No importa cuántos años pasaran y cuantos años de casados tuvieran, Alexis seguía amando a Marilyn más que el día anterior y menos que el día siguiente.
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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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