Capítulo 4
"Tonight is gonna be the loneliest"
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20 de noviembre de 2022
VITTORIA
Estos meses han sido un total descontrol, tuve que dejar por un tiempo mi carrera como modelo debido al embarazo, el cual quise llevar de la manera más secreta posible, y después de que Beatrice naciese prematuramente, tuve claro que no volvería al mundo del modelaje en un tiempo, aunque por supuesto esperaba volver pronto ya que era mi gran pasión.
En este momento Beatrice tenía 4 meses, y estaba muy sana, mi pequeña era el rayo de luz que necesitaba en mi vida, y era la bebé más risueña y divertida que había visto nunca, Claire siempre decía que era obvio que eso lo había sacado de mi.
Por primera vez en un año, volvía al paddock de Fórmula 1, de nuevo invitada por Redbull a la última carrera del año, esta vez, acompañada por William y mi pequeña Beatrice.
Había decidido traer a la pequeña ya que Claire como mi manager, me había dicho que era el mejor momento para enseñarle al mundo que era madre, aunque realmente estaba muy asustada, estaba muy nerviosa de ver a Lewis, esperaba poder evitarlo lo más posible, y que no descubriese a Beatrice, lo que menos quería era atar a un hombre a mi de por vida por el simple hecho de haberme dejado embarazada, y me aterraba confirmar que probablemente solo tomo lo nuestro como algo de una noche, no quería sentirme más humillada de lo que ya me había sentido aquel día.
Tanto Claire, como William, Beatrice y yo nos encontrábamos caminando hacía el garaje de Redbull junto con otras celebridades y gente a la que se le permitía la entrada a los garajes, todo parecía ir tal y como tenía planeado, hasta que veo a dos personas vestidas de negro en el garaje de Mercedes, mirando directamente hacía mi, haciendo que mi corazón empiece a acelerarse y por instinto agarro la mano de Claire.
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LEWIS
George y yo estábamos hablando enfrente del garaje de Mercedes, mientras los mecánicos terminaban de arreglar los últimos detalles del monoplaza, ya que aún quedaba una media hora para que tuviésemos que meternos a los monoplazas.
La conversación con mi compañero de equipo estaba yendo bien, siempre me había caído bien George, era muy buen compañero; la conversación estaba yendo bien, hasta que sin darme cuenta, mi mirada se posa en una cabellera rubia, la cual estaba convencido que yo ya había visto antes.
No es hasta que pongo toda mi atención en ella, que me doy cuenta de que era ni más ni menos que Vittoria Di Martino, mi Vittoria, esa mujer que conocí hace un año, y que no podía sacar de mi cabeza desde aquella noche en la que huyó de mi habitación para nunca saber más de ella, hasta ahora, que después de un año, la había vuelto a encontrar en el mismo sitio donde la conocí.
—Oye Lewis, me estás escuchando?—pregunta George sacudiéndome el brazo para llamar mi atención
—La verdad que no, disculpa— digo sin darle mucha importancia, y sin sacar mi vista de Vittoria
—A quien estás mirando?— pregunta el
Aunque no hace falta que le diga quien es, cuando mira hacia la misma dirección que yo, y escucho como hace un suspiro en sorpresa.
—Es ella?— pregunta refiriendose a Vittoria, de la cual ya le había hablado anteriormente
Yo simplemente asiento y ambos la miramos en silencio, las ganas de correr hacía ella y pedirle una explicación brotaban de mi descontrolablemente, necesitaba una explicación, un abrazo, todo.
Yo sin más empiezo a caminar hacía ella, aunque tan solo doy dos pasos cuando George me toma del brazo y me detiene.
—Donde vas?, no irás a hablarle, no?— pregunta el retoricamente, era más que obvio que era lo que estaba apunto de hacer.
—Claro, es lo que debo hacer— le respondo obvio
—No, no deberías— dice arrastrándome hacía donde estábamos anteriormente— de esa manera la vas a asustar, ya huyó una vez de ti, no querrás que lo haga una segunda, no?— explica el británico frente a mi
Lo cierto es que lo que Russell decía, tenía sentido, quería hablar tranquilamente con ella, y era necesario que para ello, no huyera de mi.
—Vale, tienes razón, pero entonces cuando hablo con ella?— contesto yo
—Fácil, la conociste en la fiesta de fin de temporada de 2021, hoy es la fiesta de fin de temporada de 2022, que mejor momento que ese?— contesta George con una sonrisa como si acabase de resolver todos mis problemas
Yo asiento asimilando la información, y sin decirle una palabra más a George, veo como Vittoria se adentra al garaje de Redbull, con su manajer y un hombre que sostenía a una pequeña niña.
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VITTORIA
La carrera termina, y Max vuelve a ganar por segunda vez consecutiva un mundial de F1, y en el garaje todo el mundo empieza a aplaudir.
—Déjame sujetar a Bea— dice William sonriente
Yo sonrío y dejo que la sostenga en sus brazos.
Estos meses conociendo a William habían sido muy buenos, y es que el me había apoyado en todo lo que pudo y más, realmente le consideraba a día de hoy un amigo, aunque Claire dijese que sus intenciones eran de algo más que un amigo, yo de momento confiaba en el y lo veía simplemente como un amigo en el que confiaba mucho.
Bea empieza a reírse y hacer sonidos típicos de bebé en los brazos de William.
—Creo que le gustas— digo divertida
—Me alegro, pero preferiría gustarle a su madre— dice directamente refiriéndose a mi
—A mi me gustas— le digo sin más
—Ah si?— pregunta con las mejillas un poco rojas
—Si, como amigo— rectifico divertida
El simplemente asiente aceptando lo que acabo de decir, y sigue jugando con mi hija.
Todo parecía estar bien, y ya estábamos apunto de irnos, cuando de repente veo entrar a un hombre vestido con traje de carreras de Mercedes, y mi corazón empieza a latir nervioso, y más nerviosa me pongo cuando veo que su mirada está puesta en mi y se dirige directamente hacía donde estoy.
—Oye Lewis!, sabes que no puedes estar aquí— le grita Christian
—Cállate joder— contesta Hamilton sin siquiera mirarle a la cara
Una vez está justo enfrente de mi, me quedo paralizada.
—Vittoria— dice el un poco más relajado, yo sigo sin decir palabra alguna— estas igual de guapa que la última vez que te vi— dice enroscando un mechón de mi pelo al rededor de su pelo
—Hola Lewis— digo nerviosa sin saber que más decir
El se acerca más a mi, esta vez acariciando mi mejilla con su dedo.
—Podemos hablar Vittoria?, porfavor— pregunta el intentando no parecer nervioso.
—No puede hablar contigo ahora Lewis— dice Claire cortante
—Lo siento Claire, pero no te estoy hablando a ti— retruca Lewis un poco molesto— Vittoria, Vitt, hablemos por favor, llevo un año entero pensando en ti, necesitamos tener esa conversación— dice el intentando tomarme del brazo, a lo que yo me alejo un poco.
William me devuelve a Beatrice, y de repente siento que Lewis por fin ha puesto sus ojos sobre la pequeña, dándose cuenta al fin de la existencia de esta.
Lewis se queda viendo a la pequeña mientras espero a Claire y William, y entonces Lewis vuelve a acercarse a mi.
—Vittoria, esta niña es hija tuya?— pregunta, a lo que yo simplemente asiento— se parece mucho a mi— dice en claro estado de shock
Yo me pongo cada vez más nerviosa y intento irme de ahí lo más pronto posible, pero el me toma del brazo delicadamente volviendo a acercarme a el.
—Vittoria, hay algo que quieras decirme?, este es el momento— insiste el
—No Lewis, no hay nada que quiera decirte— contesto intentando evadir el tema
—Que no quieras no significa que no debas— insiste de nuevo— Vittoria, te he estado pensando un año, quiero que hablemos, no tienes idea de como te he echado de menos, hablemos hoy en la fiesta de fin de temporada, hablemos de todo— pide el aún sosteniendo mi brazo.
—No creo que Vitt vaya a ir— dice William metiéndose en el espacio qje había entre el británico y yo
—A ti nadie te ha preguntado nada, y no la llames Vitt, así solamente la llamo yo imbécil— contesta Lewis con clara molestia en su voz
—Lewis, déjalo por favor— le pido— veré que puedo hacer para ir a la fiesta
Y dicho esto, salgo del garaje junto con mi pequeña hija, Claire y William.
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LEWIS
La fiesta había empezado hacía horas y horas, me encontraba esperando a mi Vitt en el mismo lugar donde hacía un año la había conocido, y había sido la mejor noche de mi vida desde hacía mucho tiempo, a pesar de haber perdido mi 8o mundial aquella misma mañana.
Vitt había sido ese pequeño rayo de luz que había hecho que me quisiera poner a llorar un poquito menos aquel día, y a lo largo de aquella noche había visto lo agradable y simpática que ella era.
Estudios dicen que los hombres tardan tan solo 15 segundos en enamorarse cuando encuentran a su verdadero amor, y el hecho de que un año después siguiese pensando en ella y en lo que me hizo sentir, lo demostraba.
Esperaba y esperaba, pero mi Vittoria nunca apareció, así que dejé el vaso del que ni siquiera había tomado un sorbo sobre una de las barras, y me encaminé hacía mi hotel, con la esperanza de que en algún momento de la noche me mandase un mensaje diciéndome que ya estaba yendo a nuestro encuentro, pero nunca pasó.
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NOTA DE LA AUTORA:
Mil disculpas por haber estado tanto tiempo sin actualizar, es súper tarde pero feliz año!
Espero que os haya gustado el capítulo, aunque me ha dolido escribirlo, próximamente más capítulos para que suframos todas juntas🫶🏻
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