Narrador Omnisciente

—Para alguien que no está nada interesada en Theodore Nott, parece que te interesa más de lo que dices. —Amaltea miro con mala cara Leonor, quien solo alzó las manos inocente. —Lo siento. Pero sabes que no miento.

—Nelly, yo no he dicho nada sobre tu...lo que sea que tienes con Draco, así que no digas nada sobre Nott. —la pelinegra la miro divertida.

—Al menos Draco y yo estamos intentando algo. Pero tú y Nott, son una especie de enemigos rodeados por tensión sexual, Amy. No es igual. Aunque...—Parkinson movió la cabeza un poco hacia su lado izquierdo, pensado. —Ahora parece que tienes oportunidad con el.

Amaltea la miro confundida, y con rareza. Leonor con la mirada señalo al frente de ella, teniendo la rubia que mirar hacia atrás de ella, cuando ya había dejado de hacerlo. Giro su cuerpo por completo, centrandose en la escena frente a ella, al igual que la mayoría de estudiantes que cruzaban por el pasillo.

Theodore Nott, venía siendo jalado por la manga de la túnica de Slytherin por su novia, Kara Parkinson, quien lo único que hacía, era atormentar a Amy cuando tenía oportunidad, o cuando simplemente estaba aburrida cuando les tocaba compartir clases, que eso, era casi siempre.

—Ahora es el sumiso. —susurró Amy con diversión, cruzándose de brazos y recargandose en una columna.

—¡Ni siquiera me besas!—todo el pasillo escucho gritar a Parkinson.

—¿Podrías bajar la voz y soltarme? Gracias. —Theodore se soltó bruscamente de su agarre, dejando salir el tono sarcástico en su voz.

—¡Soy tu novia Theodore!—gritó de nuevo, ignorandolo.

—No, no, no, tu no eres mi novia, ni nada mío. Tu y yo, no somos nada. —susurró cerca de su rostro. —Tu sola te haces ilusiones. Además, si tú sales con otros chicos, ¿Por qué carajos dejaría que eso pasara si fueras mi novia? Pero no lo eres, así que tú puedes hacer lo que se te venga en gana, y yo también. Esto no es una relación, y jamás va a serlo.

—¿Ahora dirás que no sucedió nada? ¿Vas a fingir como si no hubiera pasado nada entre nosotros?—interrogó con rabia en la voz.

—¿Tu te besas con otros y yo soy quien está equivocado por no querer una relación contigo?—Theodore discutió con sorna. El castaño la miro directo a los ojos, tenido que encorvarse para quedar a su altura, sin embargo, detrás de Kara pudo identificar una cabellera rubia que lo hizo despegar su mirada de la chica frente a ella, para mirar a la de Gryffindor. Amy.

—Por supuesto que si. —la voz de Kara frente a ella, la hizo despegar su mirada de la rubia Black, para mirar a Parkinson. —Yo estoy en mi total derecho de besar a quien quiera como tu hiciste con Black, ¿O ya lo olvidaste?—hablo con sarcasmo. —Desde un principio nunca quisiste salir conmigo, y ahora, te besas con alguien como Black.

—En primer lugar, ella no tiene nada que ver aquí, así que de favor, te pido que dejes de insultarla. Y en segundo; ¿Por qué no? yo puedo besar a quien yo quiera, tu no vas a decidir eso. Ni nada en mi vida. —agregó frunciendo el ceño. 

—Tienes razón, deberías besarte a quien quieras. — soltó una risa con ironía. —Yo haré lo mismo a partir de ahora. —se cruzó de brazos.

—Siempre lo has hecho, ¿Cuál es la diferencia ahora?—pregunto con sarcasmo.

—Terminamos Nott.

—Ni siquiera habíamos empezado a salir, Parkinson. —comento con diversión. Pronto sintiendo el ardor en su mejilla izquierda, el voltear la cabeza hacía un lado lo hizo sentir mareado por un momento. Debía de admitir que Kara tenía la mano fuerte.

—Imbécil. —Kara lo empujo por el hombro. Saliendo casi corriendo por el pasillo. Dedicándole una mala mirada a Amaltea y Leonor cuando paso a su lado.

—Si. Ahora tienes oportunidad con Nott.

—Nelly. —la rubia se quejo.

—Descuida, yo no voy a hacer nada. El lo hará todo. —dijo Leonor cuando noto como Theodore se acercaba a ellas, o más específica a Amaltea. —Me voy. No le diré a Eros todavía, aún no puede golpearlo. Te dejo con tu novio. —beso la mejilla de su mejor amiga rápidamente, antes de salir de ahí sin darle oportunidad a la rubia de decir algo.

—Asi que, ¿Lo viste?

—Yo diría que todos lo vieron. Pero si quieres concentrarte en mi, no tengo problema, solo alimentas mi ego. Ahora sí me disculpas...—Amaltea quiso pasar por su lado, esquivandolo e intentando no tener contacto con el, sin embargo, falló en eso al sentir pronto el agarre de Theodore en el brazo izquierdo.

—Mi gruñona...—la rubia lo observó con rareza, alzando una ceja.

—No vuelvas a decirme así, Nott. —quito su brazo de su agarre.

—De acuerdo...gruñona...—dijo con diversión. —Ahora, olvidando nuestros problemas de pareja, o bueno, una pareja que pronto será pareja...

—¿Te falla no?—Amaltea lo miraba confundida por todo el vómito verbal que estaba soltando. Aunque muy en el fondo estuviera nerviosa.

—Voy a ignorar que me insultaste, algo nuevo que agregar a mi lista, y voy a proseguir con lo que iba a decir. Cómo sabes, y viste, ya no tengo novia, por lo que tú y yo podemos ser una genial pareja. Yo soy un encanto, tu eres hermosa, soy un Slytherin, tu una Gryffindor, ¿Que mejor una pareja que tiene rivalidad desde hace años? Además, todos saben que nos odiamos, seríamos una gran noticia. ¿Que dices? Tu, yo, una gran pareja. Sin nadie que se interponga. Kara no es mi pareja ya.

—Si...¿Y?—Amaltea lo miró confundida. —El hecho de que hayas terminado con Parkinson no me dice nada. Todos saben cómo eres cuando terminas con alguna novio o alguna conquista, ya tienes a una nueva en brazos. Y yo no voy a ser. Así que no, no vamos a ser una pareja como tú cabecita llena de alucinaciones piensa. —ella lo miró por última vez antes de girarse sobre sus propios talones, y seguir su camino rápidamente.

—Amy...

—Ni lo pienses. —una mano se colocó en su hombro, que lo obligó a detenerse, y voltear hacia atrás.

—Eros, que gusto verte. —Evans lo miró con una sonrisa sarcástica, que pronto hizo desaparecer.

—Si, yo no diría lo mismo.

—Que amigable. —dijo con ironía.

—Escucha Nott, no estoy aquí porque quiera ser tu amigo, porque ni siquiera el intento quiero hacer. Eres un imbécil, que solo quiere jugar con el corazón de mi mejor amiga, y hermana, ¿Por qué me agradarias? No hay buenas razones. —Eros lo miró directo a los ojos, el semblante serio y brazos cruzados, además de su altura, y músculos en sus brazos, lo hacía lucir imponente.

—Yo no quiero hacerle daño. —Eros alzó una ceja.

—¿Cómo creerte?—pregunto con ironía. —Amy no lo hace, y ella te conoció por un tiempo antes de que la dejaras de lado.

—Quiero que me crea de inmediato. —soltó con rapidez. —Quiero que me conozca de nuevo. Quiero...quiero intesarme acerca sobre todo lo que le apasione y le importe. Si eso implica llevarme bien o tener una relación estable contigo estoy dispuesto a hacerlo. —Eros lo miró sorprendido.

—Voy a decirte algo Nott, y grabatelo. Amy no va a confiar fácilmente en ti, ella ve en ti, lo que yo veo en James Potter; absolutamente nada. Ella te ve como una persona que es... hipócrita, falsa, que puede llegar a engañarla, ella sabe la historia de Potter con mi madre, ella cree, que si se arriesga a conocerte, todo terminará exactamente igual de como su relación termino. —Theodore trago con fuerza. —James engaño a mi madre, y a los ojos del mundo mágico, el es un santo. Es por eso mismo que no me agradas.

—¿Y Draco si? Es exactamente como yo. —pregunto frunciendo el ceño.

—No confundas. En Draco, si confío lo suficiente para saber que no sería capaz de hacerle daño. No son iguales, no te compares. Y tal vez, me este equivocando con comparte con James, pero hasta no ver, no creer. Nos vemos Nott. —paso por su lado, palmeando su hombro, antes de alejarse en dirección al Gran Comedor, donde Nelly y Amy se encontraban.

—Hasta no ver, no creer...—susurró. —Pansy...¡Pansy! ¡Pansy! —salió corriendo de ahí, directo hasta su sala común donde Parkinson se encontraba, necesitaba consejos, y ella era la mejor para ello. Lograba dominar a Eros. —¡¿Alguien sabe dónde está Pansy Parkinson?!—gritaba por los pasillos. —¡Necesito a mi mejor amiga!