୨ৎㅤㅤ˳026
☆ ͡ __ him & i ' ۫ ✨ ࣪ 𓈒៸៸ ˚
—Por favor, deténgase aquí. —solicitó Ni-Ki al taxista. El conductor detuvo el vehículo frente a un edificio. El joven de cabello castaño pagó la tarifa y descendió del automóvil.
Se dirigió hacia el edificio, escaneando el área en busca del vigilante para ingresar, pero no encontró a nadie en servicio. Se aproximó al ascensor y presionó el botón; este respondió de inmediato. Ni-Ki ingresó al elevador cuando las puertas se abrieron y seleccionó el tercer piso.
Las puertas se cerraron, y un suspiro escapó de sus labios mientras se encontraba en un incómodo silencio consigo mismo. La ansiedad lo invadió, su corazón latía sin cesar, y sentía un nudo en el estómago. Se humedeció los labios cuando la campana del ascensor anunció su llegada al tercer piso. Al salir, sus piernas temblaban ligeramente mientras caminaba por el pasillo en busca de la puerta 301.
Finalmente, llegó a su destino y tomó un momento para llamar a la puerta, que se abrió en cuestión de segundos. Se encontró con unos ojos hermosos, enrojecidos por el llanto, una nariz roja y una sonrisa temblorosa.
—Ho...hola...—saludó el joven rubio antes de que su voz se quebrara. Ni-Ki no dijo nada, simplemente entró en el apartamento y abrazó al rubio, cerrando la puerta detrás de él. Deslizó una mano hacia la nuca del rubio y la acarició mientras Sunoo lloraba nuevamente en su hombro. El castaño soltó un suspiro profundo al sentir cómo temblaba en sus brazos y sollozaba en su pecho; su única respuesta fue apretarlo más contra su cuerpo.
—Soy un estúpido... —dijo entre lágrimas, lo que hizo que Ni-Ki se separara de él. Posó sus manos a ambos lados de la mejilla del rubio y le secó las lágrimas.
—No, no eres un estúpido. —le aseguró Ni-Ki. Sunoo se sonó la nariz.
—Él quería que yo fuera Jake... Me besó, pensando en él... —se desahogó Sunoo entre sollozos. Ni-Ki tragó saliva, lo miró y se lamió los labios antes de volver a abrazarlo.
—Escucha, Sunoo... A veces debemos enfrentar la realidad de que la otra persona no nos ama de la misma manera en que nosotros las amamos... Eso es parte del amor. Pero también se trata de amarte a ti mismo. —expresó Ni-Ki, haciendo una pausa para escuchar los sollozos de Sunoo. —De eso se trata el amor.
Sunoo llevó sus manos temblorosas al cuerpo de Ni-Ki y lo abrazó con fuerza, haciendo que el corazón del castaño diera un vuelco.
—Yo... Siempre he querido a Sunghoon... —susurró Sunoo, haciendo que Ni-Ki sonriera tristemente. Lo separó de su abrazo y le secó las lágrimas de nuevo. —No entiendo por qué no pudo fijarse en mí.
—Verás, no soy nadie para juzgar lo que sientes. No te conozco a la perfección, pero sé que eres una persona increíble, y que alguien más te mira con los mismos ojos con los que tú lo miras a él. —dijo Ni-Ki con una sonrisa, lo que hizo que Sunoo frunciera el ceño. —Voy a traerte un poco de agua.
Ni-Ki tomó la mano de Sunoo y lo sentó en uno de los muebles del apartamento de Sunoo. Se acercó a la cocina y buscó un vaso para servir un poco de agua. Sunoo se secó las lágrimas y se sonó la nariz mientras observaba al castaño en la cocina.
—Gra..acias por venir... —le agradeció el rubio desde el mueble, lo que hizo que Ni-Ki se girara con una sonrisa. Se acercó a Sunoo con el vaso de agua, y sus ojos se posaron en las latas de cerveza que estaban a su lado. Después de observarlas por un momento, le entregó el vaso de agua a Sunoo, quien lo aceptó agradecido.
—¿Cuánto has bebido? —preguntó Ni-Ki. Sunoo levantó una ceja y bajó la mirada avergonzado por la pregunta.
—Unas 4 latas de cerveza. —admitió, sintiéndose mareado de nuevo. Ni-Ki lo miró, sabiendo que estaba mintiendo. —Está bien, está bien, dejé la décima a medias. —rió Sunoo, lo que hizo que Ni-Ki reprimiera una sonrisa al ver lo tierno que se veía, hinchado por el llanto y sonrojado por el alcohol.
El castaño tomó asiento a su lado y pasó el brazo por encima de los hombros del rubio, atrayéndolo hacia su cuerpo. Sunoo apoyó la cabeza en el hombro de Ni-Ki y suspiró.
—Debes sentirte incómodo que te esté contando sobre la persona que me gusta... —rió nerviosamente Sunoo.
—No, no estoy incómodo. Quiero escucharte. —respondió Ni-Ki. Sunoo se lamió los labios y soltó un suspiro para comenzar a hablar.
—Bueno, Jake y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo. De hecho, Jake fue quien me presentó a Sunghoon, ya que han sido amigos desde la primaria. Siempre me ha gustado Sunghoon, he estado detrás de él durante mucho tiempo, pero aprendí a ser su amigo porque no sabía cómo expresar lo que sentía. Así que, nos quedamos en esa situación, hasta que un día, borracho, nos confesó a JungWon y a mí que le gustaba Jake y que no sabía cómo decírselo. Estaba en la misma situación que yo... —explicó Sunoo, mientras Ni-Ki asentía, entendiendo la historia. —Creo que ambos somos un par de tontos por no confesarnos y siempre sufrir viendo a la otra persona feliz con alguien más. Desde que HeeSeung llegó con Jake, Sunghoon se ha vuelto más distante con todos. Claramente está celoso de que HeeSeung esté ahora con Jake, como solía estar él. Se siente reemplazado. —compartió Sunoo, mientras los dos se miraban el uno al otro. —No lo culpo por sentirse así ni por haberme besado. Solo quería sentirse amado.
Ni-Ki puso la mano en la mejilla de Sunoo. —¿Tú también quieres sentirte amado? —le preguntó.
Sunoo abrió los ojos y asintió.
—¿Y quieres que él te ame a ti? —Sunoo bajó la mirada triste.
—Nunca lo hará... Él nunca me amará como yo lo amo a él. —respondió. —Tal vez tenía la esperanza de que una vez que HeeSeung llegara a Jake, Sunghoon podría olvidarlo y, quién sabe, podría fijarse en mí...
El castaño ladeó la cabeza y acarició nuevamente la mejilla del rubio.
—Dijiste que querías olvidar lo que sucedió esta noche, ¿verdad? —preguntó Ni-Ki. Sunoo volvió la mirada hacia Ni-Ki, algo nervioso, y asintió.
—Quiero borrar el recuerdo de sus labios... —susurró Sunoo, acercándose a Ni-Ki. Este respondió al acercamiento, y sus labios se rozaron en un beso casto y lento. Sus corazones se entrelazaron con cada latido.
Ni-Ki sabía que se estaba adentrando en un terreno peligroso y que los sentimientos de Sunoo por Sunghoon no desaparecerían de la noche a la mañana. Sin embargo, estaba seguro de que sus propios sentimientos por Sunoo estaban creciendo con cada momento compartido.
El rubio se apartó de los labios de Ni-Ki, agitado, y escondió su rostro sonrojado en su pecho, haciéndolo reír.
—Lo siento, estoy muy ebrio... —se disculpó Sunoo al darse cuenta de que había actuado de manera similar a como Sunghoon lo había hecho con él. —Soy un idiota, perdón, Ni-Ki.
—Tranquilo, yo también quería besarte. — le aseguró Ni-Ki. Sunoo levantó la cabeza y lo miró sorprendido.
—Ni-Ki... —susurró el rubio, y el castaño pasó su mano por su cabeza.
—Creo que me gustas, Sunoo... Pero te daré tiempo. Por ahora, sigamos conociéndonos. —le dijo, lo que hizo que el corazón de Sunoo se acelerara. —Esperaré hasta que estés listo.
Una sonrisa se escapó de Sunoo, que trató de ocultar, lo que hizo reír a Ni-Ki. El rubio estaba a punto de decir algo, cuando dos golpes en la puerta llamaron su atención, seguidos por la voz de Jungwon detrás de la puerta.
—¿Sunoo? ¿Estás ahí?
El rubio se alejó de Ni-Ki y abrió la puerta, encontrándose con un Jungwon preocupado. Este lo abrazó, y Sunoo rió. —Estoy bien...
Jungwon asintió y miró a Sunoo de arriba abajo antes de dirigir su mirada a Ni-Ki, quien se estaba levantando del sofá.
Jungwon frunció el ceño.
—Oh, veo que alguien se me adelantó. —comentó, rascándose la nuca. —Bueno, no voy a preguntar sobre ustedes dos, pero sí quiero saber qué pasó con Sunghoon.
Sunoo suspiró y cerró la puerta. —Siéntate.
☆
͡ __ him & i ' ۫ ✨ ࣪ 𓈒៸៸ ˚ ׅ
[DÍAS MÁS TARDE]
☆ ͡ __ him & i ' ۫ ✨ ࣪ 𓈒៸៸ ˚ ׅ
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro