Capítulo 2
Diego toco la puerta del baño con cuidado, del otro lado de la puerta se podía escuchar leves sollozos, decir que escuchar eso le dolió era poco, ella no merecía aquello que pasó hace unos segundos atrás.
Volvió a tocar con cuidado, hasta que escucho como la puerta dejaba de tener el seguro, entro sin más, su mirada refleja preocupación.
Una vez que entro al baño, sus ojos se encontraron con la rubia castaña, la cual estaba sentada en el inodoro con su rostro empapado en lágrimas.
-Hey - llamó suavemente el moreno mientras caminaba hacia ella y se arodillaba enfrente de ella.
Anne lo miro, sus ojos azules brillaban por las lágrimas, sus mejillas rojas por el llanto y su labio temblaba levemente.
-Hola - dijo ella en voz baja mientras con sus manos limpiaba su rostro.
Diego se le quedó mirando, admirando su rostro, se perdió en sus labios para después hacerlo con sus ojos, ella se veía hermosa.
Desde que era un niño siempre había encontrado hermosa a Anne, con esas sonrisas dulces, sus ojos brillantes por cada travesura qué hacía, o su gran hermoso corazón, siempre ayudando a todos y sin esperar nada a cambio.
Y una vez que acepto sus sentimientos hacia ella, ya era tarde, ella estaba con Cinco y cuando el desapareció ella lo espero por muchos años.
Pero eso parece que no fue suficiente.
-¿Pasa algo? - la pregunta de Anne lo saco de sus pensamientos.
-Si- respondió rápidamente el - Solo que todo es tan abrumador - dijo mientras soltaba un suspiro.
La rubia castaña asintió ante eso, ella también solo un suspiro tembloroso, aun sin dejar esos temblores del llanto.
-¿Por que lo hicieron? - pregunto Anne mientras miraba un punto fijo del baño -¿Acaso no fuimos suficientes para ellos? -lo volvió a mirar.
-Parece que no -le respondió el mientras hagachaba la cabeza.
Anne al ver eso llevo su mano hacia la cabeza de Diego y con cuidado comenzó a acariciar los cabellos negros de el, un gesto que siempre hacia desde niños cuando Diego no podía dejar de tartamudear.
Se quedaron ahí, en silencio, en un ambiente cómodo, no les importaba estar en el baño, en realidad se sentía seguros en el baño, sin querer ver a nadie o lidiar con la realidad.
- Si tan solo hubieras confesado que me amabas, nada de esto hubiera pasado - soltó Anne rompiendo el cómodo silencio.
Diego la volteó a ver, sus ojos abiertos en par en par, su boca se abrió ligeramente, prácticamente lo estaba mirando en estado de shock.
Anne solo una pequeña risita ante eso.
-¿Có-como lo sabes? - tartamudeo un poco Diego sin dejar de mirarla.
Ella a le dio una sueve sonrisa, ella siempre lo supo, pero fue una coberde qué creyó que estando con Cinco estaría mejor, pero estaba muy equivocada y después de años se tuvo que dar cuenta.
- Yo siempre lo supe Diego, solo que fui una cobarde en no decírtelo y pensé que estando con Cinco era lo correcto - confesó ella mientras comenzó a jugar con sus manos en modo de nerviosismo.
Diego se quedó en silencio, procesando todo, una gran sonrisa se posó en sus labios mientras tomaba las manos de la rubia castaña.
-¿Me estas diciendo que si hubiera sido un poco más rápido y valiente, tu me hubieras aceptado? - preguntó sin soltar sus manos.
-Lo hubiera hecho - dice Anne mirándolo con una pequeña sonrisa.
Diego sonrió, sus ojos brillaban, se acercó un poco más hacia ella, sus rostros solo estaban a unos centímetros de distancia, sus ojos miraron los labios rojos de Anne y ella hizo lo mismo.
-Si vas a besarme solo hazlo - dijo ella con una sonrisa traviesa mientras lo miraba.
Diego sonrió con travesura para sin más besarla, sus labios se unieron con los de ella, parecían danzar o más bien parecía que sus labios solo encajaban entre si.
Las manos de Anne fueron hacia la nuca se Diego, mientras que las manos de Diego fueron a parar a las piernas de Anne mientras las acariciaba suavemente.
Ella solo un pequeño gemido ente el beso, gemido qué fue devuelto con un gruñido de parte de Diego, el beso poco a poco paso de ser dulce a lujurioso.
- Diego - soltó ella entre un gemido tembloroso cuando el mencionado comenzó a besarle el cuello con besos húmedos.
- Parare si me lo pides - soltó el con voz ronca por la exitacion.
-Por favor no pares - pidió ella con los ojos cerrados disfrutando de los besos sobre su cuello.
- Lo que ordené la Reina - dijo Diego mientras la tomaba por la cintura, y en un rápido movimiento ella estaba sentada sobre el lava manos.
Diego volvió a beserla con mucha intencidad, mientras sus manos bajaban hacia las piernas de Anne, dio gracias que ella llevaba vestido, por que fue más fácil deslizar sus manos sobre ella.
-¿Estas segura de esto? - preguntó el mientras dejaba de besarla, junto su frente con la de ella.
-Lo estoy - dijo ella mirándolo -¿Oh ya estas cansado? - le dio una sonrisa traviesa mientras desabotonaba la camisa de Diego.
- Te haré gritar mi nombre - Diego soltó un gruñido mientras comenzó a besarla con fuerza y mucha lujuria.
Anne sonrió para sus adentros mientras lo seguía besando.
873 palabras
Espero y les guste.
El siguiente capítulo estará uf.
Pondré una meta.
100 votos y 20 comentarios y mañana publicaré el otro capítulo.
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