🔒[O.9] tough decision between two Italian boys
La italiana esperaba de su mejor amiga en el restaurante que iban siempre, pues la australiana requirió de su ayuda ante la confesión de amor por parte de Sandro Tonali, la cual aún la rubia se encontraba en proceso de asimilar lo que el italiano le había dicho.
Sabina llega a prisas directo a la mesa donde Liz ya estaba sentada -muchas gracias Lizzy por verme sin previo aviso- alivia la rubia.
-Ay, Sabina! No me hables tan formal que somos amigas- regaña la castaña -para eso estamos, para apoyarte en todo momento.
Procede a contarle todo lo que había sucedido el otro día con Tonali en el parque haciendo que Liz se emocione ante el hecho de que sus sospechas eran ciertas y Sandro sí sentía algo por la futbolista -pero la verdad que no estoy segura cómo sentirme al respecto- confiesa la atleta.
-Esto es por Bastoni?- pregunta Liz.
-El mismo- afirma -tu sabes de mi pasado con él, y desde que llegó, me he estado enfocando en él desde siempre, dejando a un lado a Tonali.
Liz sonríe -ahí esta!- afirma ganándose una mirada confundida por parte de Sabina -a qué te refieres conque dejando a un lado a Sandro?
Sabina buscaba respuestas -o sea, digo que olvidándome de todo lo que me ha hecho sufrir el italiano!- replica.
-Aha si, Sabina- la observa pícara -ante el hecho de que Sandro haya revelado sus sentimientos por ti, provocó que tú también te dieras cuenta que en el fondo, lo quieres más que un amigo.
-No! Claro que no!- niega -Tonali es demasiado fastidioso y me tiene harta. Me saca de quicio y siempre se burla de mí!- repite -yo digo que finge sentir algo por mi para que no fiche con el rival.
-Sabina, lo que dices no tiene sentido- aclara Liz -deja a un lado tu orgullo y acepta lo que sientes por él- insiste.
-Liz! Se supone que me ayudarías!!
Esta ríe -lo estoy haciendo- defiende -otra cosa es que no quieras aceptar la verdad.
La rubia desvía la mirada -yo siempre he estado enamorada de Alessandro, y ahora que regresó a Milán, podemos retomar nuestro romance y así me olvidaré de Tonali. Ahi está, se acabó.
-Es que tu misma te estas delatando- reconoce la italiana -por qué buscas olvidar a Sandro con Bastoni?- alza una ceja.
Su amiga tenía razón -yo... digo... hablaba dentro del contexto de que olvidaré esta situación de "amor" que me tiene- excusa.
-Cariño, tampoco es de buen gusto jugar con los sentimientos de otras personas- advierte.
Justo en ese momento, Sabina sintió culpa. Ella definitivamente no era el tipo de chica con el que jugaba con los sentimientos de los demás. Y con Tonali no iba a ser la excepción, pese a todo el tiempo el italiano molestarla constantemente. Sólo lo hacía por diversión y no precisamente por ser una mala persona.
Quizá sea la manera de Sandro Tonali de expresar el cariño que le tenía desde siempre.
-Liz...- alza la mirada -estás segura que a Sandro le guste?- pregunta con temor.
Liz sonríe -por supuesto, si es que haces a Tonali una mejor persona, aunque no lo creas- confiesa haciendo que el corazón de la australiana palpite con rapidez.
🔒🔒🔒
Alessandro Bastoni esperaba de Sabina pues el día de hoy estarían en camino para hablar con la directiva del Inter con el propósito de tener un acuerdo con el club italiano y obtener casi por completo el traspaso de Sabina D'Arcy al conjunto Milano.
Se le forma una sonrisa al italiano una vez viendo a su amiga -hola- saluda entusiasmado.
Sabina lo saluda ocultando su inseguridad ante hoy -me extrañabas?- se atreve a preguntar.
-Por supuesto, Sabina- la abraza por la cintura -estás lista?- pregunta.
Los nervios la consumían -creo...
El Italiano toma de sus manos -solo escucharás lo que te ofrezcan y quedará en ti si quieres aceptar de su oferta. No es nada de otro mundo.
La australiana logró controlar sus nervios -tienes razón- respira profundo.
Bastoni sonríe -vamos pues- la jala de la mano pero Sabina seguía sin moverse -qué ocurre?- pregunta preocupado.
-Lo siento, Alessandro...- comienza -no puedo hacer esto- rechaza.
Perfectamente Alessandro entendió -no puedes traicionar a tu equipo de esta manera- Sabina asiente ocultando de la verdadera razón de su decisión -no tienes porqué ofrecer disculpas. Es normal.
-Pero tampoco quiero abandonar Milán. No quiero...- quería decir que tampoco quería abandonarlo sin embargo, no podía. No era lo que en realidad sentía ni tampoco quería darle esperanzas a Alessandro.
Todo era por Sandro Tonali. El hecho de que probablemente reconozca que le atraiga el italiano, complica las cosas para Sabina D'Arcy. Tenía muchas emociones mezcladas las cuales le prohibían pensar con claridad
Maldito seas, Tonali. Maldice en su mente.
-No quieres abandonar a tu familia?- se pregunta Bastoni.
Sabina alza la mirada -exacto! No quiero alejarme de ellos...-. Agita su cabeza confundida y frustrada -creo que primero esperaré a ver qué sucede con el Milan- decide finalmente.
Alessandro le sonríe -descuida, tampoco te precipites- se iba a atrever a besarla pues ya moría de las ansias por hacerlo, sin embargo, los rápidos reflejos de la australiana esquivan a tiempo el beso.
-Eh... creo que necesito analizar primero mis opciones y ya después te hablo, de acuerdo?- se rasca la nuca nerviosa y sale caminando de espaldas a Alessandro teniendo una lucha en su interior al dejar que su amor por Sandro poco a poco vaya saliendo.
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