CAPÍTULO 40: MAGIC CONVERGENCE (PART II)
—— MAGIC CONVERGENCE ——
—¿Qué tal el entrenamiento?— Preguntó Aisha al ver aparecer a Fallon, la cual se sentó a su lado mientras la hada de agua examinaba el cristal convergente.
—Cómo todos los demás, exhaustivo.— Murmuró con algo de aburrimiento, ya que todos los días eran los mismos ejercicios y todos ellos no mostraban los resultados que tanto Rosalind como ella esperaban. —Bloom me ha comentado que Amber la ha hecho una sugerencia cara a lo que sucede con Sebastian.— Empezó a decir sabiendo que la hada de agua sería la primera en oponerse a cualquier locura. —Ofrecerle el libro de las Brujas de Sangre.— Añadió haciendo que la expresión de su amiga cambiará al saber que aquella era una horrible idea.
—Mejor aún, no quedas con un ser diabólico para darle un libro que contiene secretos malignos y recuperamos la magia de Musa por nuestra cuenta.— Sugirió con obviedad sabiendo que si no conseguían recuperar la magia de la hada de la mente por su cuenta se verían en la obligación de recurrir a hacer un trato con quien menos debían de hacerlo. —¿Quieres ver algo chulo?— Preguntó con curiosidad mientras la dedicaba una sonrisa. —Es un cristal convergente.— La reveló.
—Vale...— Murmuró la fénix con desconfianza, ya que no sabía lo que era un cristal convergente. —Te comportas como si viniese de un lugar en el que eso no suena ridículo.— Admitió mientras la miraba con obviedad.
—Permite que las hadas convinen su magia, es una reliquia. Súper raro.— Explicó haciendo que Fallon comprendiera que aquel objeto estaba relacionado con la teoría que, muy seguramente, Aisha tendría para ayudar a Musa a recuperar su poder. —La ventaja de llevarme bien con una princesa.— Añadió orgullosa de ser amiga de Stella y de tener aquellos privilegios.
—¿Y cual es tu teoría?— Preguntó la fénix con curiosidad.
—Nuestra magia es como una batería, los raspadores nos drenan hasta agotarla. Pero la batería sigue siendo una batería.— Explicó con tranquilidad. —Musa sigue siendo hada, solo tenemos que arrancarla con pinzas.— Añadió con obviedad, como si aquella teoría fuera la más lógica que podía existir.
—¿Es peligroso?— Preguntó Fallon preocupada por los resultados que aquello podría desencadenar.
—La verdad es que sí, pero no lo es más que vuestro plan.— Puntualizó con obviedad.
—Nuestro plan sólo nos pone a Bloom y a mi en peligro, así que...— Empezó a decir mostrando que lo último que ella y la hada de fuego querían era que más personas importantes para ellas corrieran peligro.
—La fastidie en el pub, Fallon.— Admitió la hada de agua con vergüenza y frustración. —Me marche con Grey y te deje sola a cargo de todo, pero ya estoy aquí. Yo me ocupó.— La tranquilizó sabiendo que el peso que tenía la fénix sobre sus hombros era demasiado pesado como para cargarlo ella sola. —No quiero que trates con Sebastián, se como intento desestabilizaros y como provocó que perdieras el control. Y se que tiene más ases bajo la manga.— Añadió mostrando que lo que más temía era por la vida de sus amigas, no por la locura que tenían en mente de hacer un trato con él, aunque también la parecía una completa locura.
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—¿Redecorando?— Preguntó Bloom entrando en la suite y viendo que todas estaban moviendo los muebles para hacer más espaciosa la sala común.
—Perdona, pero necesitamos más espacio para la ceremonia de convergencia de Musa.— Respondió Aisha mientras entre ella y Fallon movían un sofá.
—¿Mi ceremonia de conver que?— Preguntó en ese momento la aludida la cual entró detrás de Bloom mostrando que no sabía nada de lo que estaban planeando.
—Bien..., antes de...— Empezó a decir Terra llamando la atención de todas sus compañeras. —Antes de empezar con eso..., hace días que no estamos todas juntas y ahora que lo estamos tengo algo que anunciar.— Prosiguió mientras miraba a todas las presentes mientras Flora la miraba con una sonrisa en señal de apoyo. —No es nada malo, ni raro, pero bueno, tal vez sea raro, yo no creo que lo sea. Además, tampoco es para tanto, es importante para mi pero no necesito celebración ni tarta aunque no ibas a regalármela.— Añadió mientras desvariaba un poco, haciendo que su prima se acercara a ella en señal de apoyo
—Tranquila.— La pidió Flora mientras la indicaba que tenía que hacer aquello de forma relajada.
—Bien...— Murmuró mientras tomaba una bocanada de aire. —Soy gay.— Las reveló sorprendiendo a todas las demás con su anuncio. —Hay una parte de mi que siempre ha sabido que era gay y ahora estoy compartiendo eso con vosotras. Así que, adaptar vuestra percepción de mi en ese sentido.— Las pidió mientras todas sonreían orgullosas de que Terra hubiera compartido aquello con ellas, de que las tuviera aquella clase de confianza. —Guay, bien, necesito mover esta alfombra, así que si alguien me echa una mano seria estupendo.— Añadió queriendo regresar al punto inicial, pero antes de que alguna pudiera ayudarla, Stella puso su pie sobre la alfombra en señal de que la dejara.
—Terra, ven.— Sonrió la hada de la luz mientras la daba un abrazo siendo seguida por todas las demás.
—Esto es muy agradable.— Sonrió Terra aliviada de que sus amigas la estuvieran apoyando.
—Supongo que esto significa que somos oficialmente tus caravinas, ¿no?— Sugirió Aisha con obviedad.
—Sí.— Sonrió Fallon.
—Vamos a buscarte un partidazo.— Garantizó Musa.
—Me temo que lo del partidazo es un paradigma heteronormativo que no se me puede atribuir.— Las informó la hada de la tierra.
—¿Enserio? Por que creo que ya le has echado el ojo a alguien.— Intervino en ese momento su prima haciendo que todas la mirasen con sorpresa.
—¿Quien es?— Preguntó Bloom rápidamente.
—¿Qué dices?— Preguntó Fallon sorprendida.
—¿La conocemos?— Quiso saber Musa.
—¿Sabes que tendré que aprobarlo?— La recordó Stella mostrando que no iba a dejar que sus amigas salieran heridas por nadie.
—Creo que olvidáis por qué estamos aquí, no es una fiesta de salida del armario, es para Musa y su magia, así que tal vez deberíamos centrarnos en eso.— Las recordó Terra viendo que se estaban alejando de la idea original, y esa se resumía en ayudar a la hada de la mente a recuperar su poder.
—¿Una fiesta para Musa y su que? ¿Podemos rebobinar? ¿De qué va esta fiesta?— Preguntó desconcertada.
—Es una forma que hemos ideado para que puedas recuperar tu magia. con la piedra de convergencia— Explicó Aisha mientras la daba la piedra y todas se sentaban en el suelo formando un círculo.
—A caballo regalado no le mires el dientes, pero, ¿no será peligroso este pequeño ejercicio?— Quiso saber la hada de la mente preocupada por las consecuencias que aquello podría tener.
—No voy a mentirte, vamos a inyectar magia pura así que sí, es arriesgado. Pero confía en nosotras, hagámoslo.— Admitió la hada de agua sabiendo que podía no tener los resultados que esperaban, pero tras todo lo que había pasado aquella era la única opción que tenían para ayudarla y no tener que recurrir a Sebastian.
—Os aviso, voy a probar algo nuevo, magia mineral. Así que no me juzguéis.— Las informó Terra mientras ocupaba su lugar con una enorme piedra entre sus manos. —Venga, dale, adelante.— Las animo mientras las dedicaba una sonrisa.
Una vez todas listas, cada hada empezó a jugar con su elemento representativo, moldeandolo y preparándolo para lo que llevarían acabo en escasos segundos. Por su parte, Musa se mantenía con la piedra entre sus manos mientras las miraba con una sonrisa intrigada por el resultado que aquello podía llegar a tener.
—Vale, chicas, vamos allá.— Dijo la hada de agua al ver que todas estaban listas. —Bien, Musa, ábrete a la magia, como siempre. Todas las demás, tenemos que abrirnos a Musa.— Las recordó mientras cada una de ellas cerraba los ojos para poder dejar libres todos y cada uno de sus pensamientos.
—¿Debería de sentir algo?— Preguntó la hada de la mente al ver que aquello no tenía el resultado que se estaba imaginando.
—Sí.— Admitió Aisha confundida por el hecho de que no estaba funcionando. —¿Estáis concentradas?— Preguntó sin entender por qué no funcionaba. —Otra vez.— Las indicó mientras volvían a realizar el mismo ejercicio.
—No, todavía nada.— Negó Musa.
—Puede que no tengamos suficiente poder.— Sugirió Aisha algo desilusionada para a continuación mirar a las dos hadas de fuego las cuales entendieron su mirada.
—¿La llama del dragón y el fuego sagrado?— Preguntó Bloom al comprender lo que estaban queriendo decir con sus miradas.
—¿Estáis seguras?— Preguntó Fallon preocupada por cómo podía salir todo aquello.
—Solo si podéis controlarlo.— Respondió su compañera de habitación sabiendo que ambas podían causar mucha destrucción si perdían el control.
—Podemos controlarlo.— Sentenció la fénix con seguridad en sus palabras.
—Bien, ¿estáis listas?— Quiso saber Bloom mientras hacía aparecer la llama del dragón delante de ella, al mismo tiempo que Fallon hacia aparecer el fuego de los Ignis, el cual la envolvía por completo. —Vale, Musa, otra vez.— La indicó mientras ambas empezaban a cargar el cristal con su poder, para a continuación las demás imitar su gesto.
—Esta funcionando, ¿verdad?— Quiso saber Flora con curiosidad.
—Creo que sí.— Respondió Stella con sorpresa. —Noto la magia, es poderosa.— Garantizó sorprendida por el gran poder que tenían entre las ocho.
—Nunca me había sentido así.— Admitió Terra sorprendida.
—¿Lista? Vamos a empujar un poco más.— La informó Fallon mientras hacía crecer su llama.
—Espera.— La pidió Musa.
—Estamos muy cerca, podemos hacerlo.— Afirmó Bloom con seguridad de que podrían ayudarla a recuperar su poder.
—Para.— Insistió la hada de la mente.
—Concéntrate Musa.— La pidió Aisha.
—¡He dicho que pares!— Gritó Musa mientras dejaba caer el cristal al suelo, provocando que la convergencia se rompiera.
—¿Qué ha pasado?— Preguntó la hada del agua al no entender por qué lo había detenido.
—No funcionaba.— Negó la hada de la mente con frustración
—Sí que funcionaba.— Insistió Aisha.
—¿Musa, que te pasa?— Preguntó Terra preocupada justamente cuando la aludida se marchaba.
—¿Sigues conteniendo la magia?— Preguntó Aisha mirando a Bloom, la cual tenía su iris de color naranja.
—Qué va.— Negó mientras miraba a la fénix, la cual tenía el ojo por completo de color naranja. —Fallon, ¿y tu?— Preguntó preocupada ya que la última vez ella terminó muerta.
—No.— Negó mientras sus ojos volvían a un color normal.
—Vale, estaba preocupada.— Suspiró Terra mientras Aisha se dirigía a su habitación. —Voy a ir a buscar a Musa.— Añadió.
—Ha sido buena idea, Aisha, de verdad.— Afirmó Fallon al ver la cara de desesperación de la hada del agua.
—¿Podemos escribir ya a Sebastian?— Preguntó en esta ocasión Bloom. —Conseguiremos información sobre Musa y volveremos, lo prometemos.— Añadió al ver la cara de desacuerdo que su amiga tenía con respecto al plan que ambas tenían.
—¿Cómo cogereis el libro sin que Rosalind se entere?— Preguntó con curiosidad sabiendo que aquel libro estaría en el despacho a buen recaudo y lejos de aquella que le quisieran para hacer el mal.
—Stella dice que podemos confiar en Beatrix, sabremos sí es verdad.— Intervino Fallon creyendo en la palabra de la hada de luz, pero también sabiendo que Beatrix las ayudaría, ya que sabía que de forma indirecta ella también recuperaría su poder y eso era lo que la importaba, volver a ser un hada del aire con todo su poder.
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—Beatrix ha cumplido su palabra, puede que haya cambiado.— Sugirió Fallon mientras guardaba en su mochila el libro de las Brujas de Sangre que Sky había conseguido gracias a su hermana adoptiva.
—No contaría con ello.— Admitió el especialista dudando de las acciones de la hada de aire, mientras ambos se acercaban a los limites de la barrera. —¿Por qué vais a reuniros en el primer mundo?— Preguntó con curiosidad mientras se acercaban a la barrera.
—Bloom pensó que le gustaría por el royo que lleva.— Admitió la fénix, a ella la daba igual donde iban a reunirse lo único que la importaba era acabar con él y poder ayudad a su amiga. —Tengo que irme.— Le recordó justamente después de darse un beso de despedida para a continuación traspasar la barrera. —Te escribiré cuando...— Empezó a decir justamente cuando la barrera se iluminaba. —Esta sólido.— Murmuró al ver que era capaz de tocar la barrera. —Bueno, menos mal que nos hemos despedido.— Admitió con una sonrisa.
—Oye, Fallon, sabes que te apoyaré hagas lo que hagas.— La recordó su novio haciendo que ella viera que muy en el fondo él no estaba cómodo con la decisión que ambas hadas habían tomado.
—No quieres que vaya.— Asumió la morena con obviedad.
—No he dicho eso, es que...— Empezó a decir el rubio.
—Cierto, no has dicho nada.— Alegó mientras sonreía de lado con algo de ironía. —Es la única ventaja de que no hables de tus problemas conmigo.— Puntualizó mostrando lo molesta que estaba por el hecho de que él no se sincerase con ella. —Soy más fuerte que él, Sky, mucho más fuerte, no tienes por qué preocuparte.— Le recordó mientras mostraba sus ojos por completo de color naranja, mostrando que se había vuelto mucho más poderosa.
—Y ya te venció una vez, ¿o es que no recuerdas que estuviste muerta?— Alegó al ver que ella parecía no ser consciente de aquel detalle que era importante.
—No fue Sebastian el que lo provocó, fui yo. La carga de magia fue mayor a lo que podía soportar, pero no pasó nada. Solamente le asuste, le hice ver que no tiene oportunidad contra nosotros.— Le informó mostrando que incluso ella podía llegar a colapsar de una forma interna, lo que ni Fallon ni nadie sabía era que aquel colapso era como una crisálida, la había hecho transformarse en algo mucho más fuerte y poderoso, pero también había arrastrado consigo más problemas.
—La razón por la que no hablo de mis problemas contigo es por que tu eres la solución.— La reveló Sky sabiendo que muy en el fondo debía de ser sincero con ella.
—Te prometo que cuando esto termine nos iremos lejos.— Aseguró Fallon mientras colocaba la mano sobre la barrera, acción que el especialista había hecho previamente. —Bloom y yo podemos hacerlo.— Afirmó creyendo en que aquello sería un éxito.
★★★
Creo que este capítulo contiene una de las escenas más bonitas de toda la serie, y el que opine lo contrario y le explicaré porque debe de cambiar de opinión.
Aún así, creo que el hecho de que todas apoyen a Terra es algo precioso, porque aún en pleno siglo XXI la salida del armario para muchas personas es un proceso muy complicado, y creo que nuestras sociedades deberían de cambiar esa mentalidad, sí que es cierto que mi generación es más abierta y me alegro de ello, pero siempre habrá pegas, y que muestren a personajes queridos dar este gran paso o ser parte del colectivo puede y ayuda a muchas personas, además de que empezamos a avanzar. Hace diez años era inimaginable ver a un personaje gay y de serlo... estaba un poco... prejuiciado, pero ahora... Me enorgullece ver que vamos creciendo.
Bueno, ya al margen de mi felicidad y mi comunicado vamos con el capítulo.
En verdad no es muy relevante, y ya estamos más cerca de todo lo divertido, pero si que quiero destacar varias cosas.
La primera, es Stella. Me encanta como se preocupa por Terra, sobretodo por como comenzaron las dos, entonces ver esa escena me pareció preciosa.
Con respecto la escena de Aisha y Fallon, amo a las dos. Me parecen tan iguales y tan diferentes al mismo tiempo que parece que se compaginan mutuamente y eso de las cosas más increíbles del mundo.
En relación a la escena de la convergencia, bueno la escena en sí no tiene mucho que destacar, quienes hemos visto la serie original de las Winx Club nos hemos hartado de ver convergencias mágicas, aunque me ha gustado que usarán la piedra para tener ese toque más... diferente.
Aún así, todos sabemos que Musa muy en el fondo no quería recuperar sus poderes, y la entiendo. Al final escuchar y sentir los pensamientos de los demás no debe de ser cómodo, y creo que ninguna tuvo en cuenta eso, solo el querer ayudarla a recuperar algo que todas querían.
Pero creo que a todos nos ha gustado ver esa fusión de los dos fuegos, dos fuegos muy diferentes. Ya que ambas llamas a pesar de estar unidas son opuestas, más adelante entenderéis que quiero decir, aunque las pistas están ahí.
Por último y para terminar, el hecho de que Rosalind quisiera usar a Bloom como carnada dejaba ver cuales eran sus intereses, y entiendo que tal vez era una manera segura de conseguirlo pero... En fin.
Ahora sí, último detalle. La escena entre Sky y Fallon, me parecen los dos tan tiernos... Y sí, os confirmo que después de esto, Skyllon se irá muy lejos del Otro Mundo. Debía de confirmarlo por qué así os genero más intriga para el final. Aunque me pareció precioso que Sky dijera que la solución a sus problemas era Bloom (en la serie) creo que es de los pocos personajes que intenta hablar y expresar sus sentimientos. Y eso es un avance también.
Ya para rematar solo decir que estamos en la parte 45 de 62, que parece mucho pero os aseguro de que no es tanto. Que estamos a nada de la muerte de Rosalind y ahí las cosas se van a poner...
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Os leo ♥️
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