-- SEBASTIAN VALTOR --

Fallon caminó nerviosa por la habitación de la suite, Bloom estaba sentada en uno de los sofás, al igual que Terra y Flora, Stella por su parte se había marchado a su habitación molesta por los comentarios de Bloom, y es que nadie podía juzgarla o por lo menos la fénix no lo hacía, ya que en aquel aspecto la que se había equivocado era la hada de fuego al no ser sincera con ellas, en especial con ella, ya que se suponía que ambas estaban juntas en aquello, pero parecía ser que ella era la única que consideraba a los demás. Por supuesto quería protegerles de cualquier peligro, a fin de cuentas ese era su deber, pero sabía que para llevar a cabo su trabajo no era, necesariamente, que lo hiciera sola. A veces era mejor compartir la carga, en especial cuando esta era tan pesada.

-¿Estáis bien?- Preguntó Fallon justamente cuando aparecía en la pantalla de su teléfono el nombre de Musa.

-Hemos encontrado a Beatrix.- Las informó Musa haciendo que todas ellas respirasen aliviadas al escucharla. -Bloom tenía razón, era una trampa.- Añadió la hada de la mente, haciendo que todas las miradas se centrarán en Bloom.

-¿Qué?- Inquirió la pelirroja sin creerse que pudiera tener razón, una parte de ella misma no quería tener razón, pero parecía ser que en esta ocasión había dado en el blanco.

-¿Estas herida?- Preguntó Terra preocupada por si la hubiera ocurrido algo a Musa, pero si estaba hablando con ellas eso significaba que estaba bien o por lo menos lo suficiente como para salir de aquello con vida.

-Había Raspadores, me han mordido, solo un segundo, pero... Le pasa algo a mi magia.- Explicó Musa haciendo que todas se mirasen preocupadas, en especial Fallon, ella debía de hacer algo pero no sabía el que, no llegaría a tiempo ni aunque saliera volando, además de que no sabía donde se encontraba aquel complejo de ruinas.

-Tu magia va a debilitarse, pero si solo te mordió un segundo será temporal. Tienen que drenarte del todo para que el efecto sea permanente.- Intervino en ese momento Flora, mostrando que parecía saber bastante del tema.

-¿Volveré a estar normal?- Preguntó Musa esperando que la respuesta por parte de la hada de tierra fuera positiva.

-Sí.- Garantizó con seguridad en sus palabras.

-¿Cómo lo sabes?- Preguntó Terra con curiosidad mirando a su prima con atención.

-He estado estudiando.- Respondió con obviedad, mostrando que aquel tema era demasiado importante y serio como para considerarlo insignificante.

-¿Y Amber, Sky y Riven?- Preguntó Fallon dándose cuenta de que debía de haber ocurrido algo más para que Musa se hubiera quedado sola.

-No se nada, Andreas apareció de repente y se enfrentó a ellos. Pero no era él, o por lo menos no del todo él. Percibí a alguien más en su mente.- Las explicó haciendo que Fallon reconociera perfectamente lo que estaba pasando.

-Bruja de sangre, hay que romper la conexión, Musa.- Respondió con obviedad sabiendo que debían de intervenir de forma inmediata o las consecuencias irían a peor. -¿Qué más sentiste?- Preguntó esperando que al meterse en la cabeza de Andreas, ella hubiera podido percibir algo que las pudiera llevar, directamente, hacia la bruja de sangre.

-Ira.- Respondió de forma tajante y firme. -Años y años de ira, y también que aquel que estuviera controlando a Andreas le conoce.- Añadió mientras todas intercambiaban una mirada, ya que teniendo en cuenta el maravilloso don de gentes de Andreas, iba a ser complicado deducir que criatura, en el Otro Mundo, quería verle o muerto o obligarle a matar a las personas a las que quería.

-Vale, quédate donde estás. No te muevas, Silva va hacia allí.- La tranquilizó Bloom sabiendo que debían de dejar intervenir a quienes sabían de ello, ellas tenían el trabajo de descubrir quien era la bruja de sangre.

-Hay que averiguar quién está controlando a Andreas.- Comentó Terra mientras las cuatro revisaban los documentos que Sebastian las había dado a las dos hadas de fuego.

-Estamos dando por hecho que esa bruja tiene que ser alguien de fuera, pero si conoce tan bien a Andreas...- Empezó a decir Bloom mientras todas pensaban en alguien que tuviera los suficientes motivos como para hacer algo así, aunque teniendo en cuenta que quien lo hubiera hecho era una bruja de sangre, tal vez no necesitará demasiados motivos para atacar a las hadas.

-Que sea alguien conocido.- Alegó Flora con lógica.

-¿Quien? ¿Algún estudiante o profesor?- Inquirió Terra dando a entender que las posibilidades eran infinitas.

-O antiguo alumno, o alguien del banquete, no se.- Empezó a decir Bloom al mismo tiempo que Fallon encajaba todas las piezas que quedaban sueltas, dándose cuenta de quien era la bruja de sangre.

-Dios mío...- Murmuró mientras se levantaba de golpe y se ponía su cazadora. -Tengo que irme.- Añadió haciendo que todas la mirasen confundidas al no entender lo que estaba queriendo decir.

-Has oído a Musa, es una trampa.- La recordó Terra en señal de que no debía de ir, no si quería conservar todo su poder.

-Voy a por quien ha hecho esto.- Las informó mientras Bloom cogía su teléfono sabiendo que no iba a dejar que Fallon fuera sola, juntas eran más poderosas que por separado. -Es una persona que odia a Andreas y a Rosalind más que a nada, ha estado a nuestro lado todo el tiempo.- Explicó haciendo que la pelirroja se diera cuenta de quien estaba hablando, y una parte de ella no podía creerse que se hubieran dejado engañar con la facilidad con la que lo habían hecho.

-Escribid a Aisha y decirla donde vamos, tenemos que detenerlo antes de que sea demasiado tarde.- Las pidió Bloom sabiendo que Terra y Flora también eran conscientes de que Sebastian Valtor era el responsable de todos los ataques que habían tenido lugar en la escuela, así como el que estaba teniendo lugar en las ruinas.

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El camino hasta Blackbeach fue en silencio por parte de las dos amigas, ambas tenían claro lo que iba a suceder, debían de entretener a Sebastian lo suficiente como para que todos pudieran salir con vida de aquello, pero a pesar de que podía decirse que ambas tenían la parte más sencilla, no era así. Las dos tenían miedo, era una bruja de sangre, su enemiga, y aunque no era posible que a ellas las hiciera daño, sí era posible que de aquel enfrentamiento no salieran tan bien como creían, en especial cuando los Raspadores estaban bajo en control y las órdenes de Sebastian.

Una vez que ambas entraron en la tienda, evitaron hacer el menor ruido posible mientras Fallon tomaba la delantera y se ponía delante de Bloom, para a continuación dirigirse, directamente, hasta la trastienda, donde tiempo atrás Silva se había estado escondiendo de todos aquellos que le buscaban, en especial de Andreas.

-Sebastian.- La voz de Fallon hizo que el brujo se diera la vuelta, mostrando sus ojos de color rojo, los cuales regresaron a un color normal al verlas.

-¿Qué tal?- Las saludo como sino hubiera ocurrido nada, como si ellas no supieran la verdad que se escondía detrás de aquella supuesta ayuda que él las estaba brindado.

Por supuesto para Fallon era un golpe bajo, se suponía que ella debía de haber sido consciente de aquellas cosas que alertaban de que él no era de fiar, pero había estado ciega al creer que aparte de sus amigas y de su entorno cercano, habría alguien que quisiera, desde un principio, ayudarlas a esconder a un fugitivo.

-No puedo creer que confiaramos en ti.- Comentó Bloom decepcionada, como si su traición fuera la más dolorosa de todas ellas.

-No os sintáis mal, yo suelo dar el pego. Pregúntar a mis amigos.- Comentó mostrando lo orgulloso que estaba de conseguir engañar a todos. -Menos a Silva, no le hará gracia.- Las pidió mostrando que de alguna forma todavía le importaba la opinión del especialista. -Sois muy valientes por venir solas.- Observó creyendo que ambas necesitarían más ayuda, pero estando juntas nada ni nadie sería capaz de detenerlas.

-Dimos por hecho que los Raspadores estarían donde has montado tu trampa.- Respondió Fallon con obviedad, dando a entender que él no tendría oportunidad alguna.

-Bien pensado, Ignis.- La elogio mientras los tres se quedaban en la entrada de la tienda, manteniendo las distancias a través del mostrador que les separaba. -Pero ya vuelven, no tardaran mucho.- Las tranquilizó aunque en realidad lo que quería era preocuparlas, obligarlas a cometer algún error para poder atacar.

-No, tu vendrás con nosotras a Alfea por que ahora mismo no tienes poderes.- Sentenció Bloom dando a entender que él había perdido o eso era lo que ambas creían. -La magia de las brujas no funciona con las hadas.- Le recordó mientras Sebastian rodeaba el mostrador, quedando frente por frente a las dos amigas.

-Eso es cierto, sin embargo he estado trabajando en ese problemilla.- Las informó mientras las venas de sus brazos empezaban a marcarse, permitiendo mostrar que tenía el poder de Beatrix.

-Bloom, retrocede.- La ordenó Fallon, mientras ponía su brazo delante de su amiga y la obligaba a retroceder para que se quedara detrás de ella.

-¿Qué creéis que he estado haciendo con la magia de las hadas? ¿Guardarla en un frasco para cuando me hiciera falta?- Preguntó con burla mientras hacía acto de los nuevos poderes que tenía, provocando que aquella electricidad encendiera todos los aparatos electrónicos que había en la tienda. -Al principio pille un par, un hada de luz muy débil; y una patética hada de agua, Debin no era la mejor hada de la mente, pero luego vinieron los dignos representantes.- Las reveló mientras mostraba todo cuanto había robado, mostrando que era mucho más poderoso de lo que ambas habían supuesto.

-No se quienes serían, pero no eran nosotras.- Sentenció Bloom mientras hacía aparecer sus alas, en señal de que ellas también se defenderían.

-No hace falta presumir, se que sois poderosas.- Las tranquilizó mostrando que lo que no quería era empezar un enfrentamiento contra ellas, no quería luchar, quería otra cosa muy diferente, que ambas se pusieran de su parte. -Lo se todo sobre vosotras, donde crecisteis, que deportes practicabais de pequeñas, a que se dedicaban vuestros padres... Vuestros padres adoptivos, claro.- Las reveló mostrando que en todo momento ellas habían sido su principal objetivo, simplemente por el poder que ambas tenían en su interior, y una vez más, como meses atrás con los quemados, los sentimientos de culpa y de responsabilidad volvieron como si se tratara de un viejo amigo. -También se cosas de los otros.- Añadió provocando que ambas intercambiarán una mirada, en especial Fallon la cual sabía que aquel tema era muy importante para la pelirroja.

-¿Sabes quienes son mis padres biológicos?- Preguntó Bloom en un susurro, ya que Fallon había optado por no querer saber del tema, sus padres murieron hace mucho tiempo, y lo último que quería era reabrir viejas heridas.

-Bloom, no le hagas caso. Está mintiendo.- Intervino Fallon sabiendo que Sebastian buscaba convencer a Bloom de que se pusiera de su parte.

-Piénsalo, si te quedarás conmigo podrías tener todas esas respuestas. Y Fallon podría tener de vuelta a su hermana, a la pobre y encantadora Yelena.- Sugirió haciendo que ambas supieran que era una tentadora oferta, pero tenían mucho más que perder de lo que ganarían. -Quizá no sea demasiado tarde.- Dijo mirando a Fallon con respecto lo que la podía estar pasando a Yelena en aquel lugar en el que la habían encerrado. -¿No queréis conocer todas las respuestas?- Preguntó sabiendo perfectamente cuál era la respuesta. -Podríais tenerlas si os unierais a mi.- Insistió mientras se acercaba a Bloom.

-Aléjate de ella.- Le ordenó mientras se ponía delante de Bloom, al mismo tiempo que los ojos de Fallon se volvían de color naranja. -Bloom, marchate, marchate, ahora.- La indicó sin mirarla, manteniendo el contacto visual con Sebastian.

-No.- Negó la hada de fuego dando a entender que ella quería luchar y que, bajo ninguna circunstancia, iba a dejarla sola.

-¡He dicho que te marches!- Gritó Fallon mientras se daba la vuelta asustando a Bloom, al ver la expresión de sus ojos, así como las finas venas que se marcaban en el rostro del fénix.

Ante aquello, Bloom salió corriendo asustada, jamás había visto aquella faceta de Fallon, un lado salvaje, casi animal, pero debía de mantener la esperanza de que ella sabría como actuar, al fin de cuentas ella era el fénix.

-Vaya, la chica quiere pelear.- Comentó con burla Sebastián mientras observaba que Fallon estaba creciendo con respecto a sus poderes, y eso le podía traer problemas a él y a todas las demás brujas de sangre, ya que un Ignis que aprendía era más peligroso que uno que no lo hacía.

-No vais a acercaros a ella, antes deberéis de matarme.- Respondió mientras sus ojos mantenían el color naranja a pesar se no estar haciendo uso de la magia.

-Sabes, siempre fue intrigante saber que un Ignis había resurgido de las cenizas.- Comentó mientras empezaba a reírse. -¿Pillas la ironía?- Preguntó sonriendo pero para Fallon nada de aquello era divertido, estaba furiosa y aquella furia crecía por segundos, era una ira que nublaba su juicio y que, de alguna forma, la envenenaba. -Pero más grata fue nuestra sorpresa cuando ambas estuvisteis unidas, sin duda Fallon eres una criatura fascinante, más aún que Bloom y la llama del dragón.- Afirmó sabiendo que nada podía igualar a la ferocidad de aquellas criaturas nacidas del propio fuego. -La primera Ignis en aparecer, la primera en tener el control, la primera en ser muchas cosas.- Comentó haciendo memoria, haciendola ver a Fallon que había muchas expectativas puestas en ella, expectativas que parecía ser debía de cumplir. -Pero he decir que serás la primera a la que mate, una lástima que mis Raspadores no estén, pero que se le va a hacer.- Añadió justamente cuando hacía uso de sus nuevos poderes.

Bloom corrió hacía el coche que se habían llevado de Alfea, justamente cuando iba a llegar a él la silueta de Aisha llamó si atención, provocando que cambiará su dirección, con el hada de agua allí tal vez podrían hacer frente a Sebastian de una forma más efectiva que la distracción que Fallon estuviera orquestado.

-Aisha menos mal que apareces.- Suspiró aliviada mientras se dirigía directamente hacia ella.

-¿Estas bien?- Preguntó preocupada y aliviada al ver que la hada de fuego parecía estar en perfectas condiciones. -Volvamos.- La indicó mientras la agarraba del brazo.

-No, Fallon se ha quedado luchando con Sebastian.- Negó mientras se soltaba de su agarre con brusquedad.

Inmediatamente ambas se dirigieron a la tienda, provocando que una cortina de agua envolviera a Fallon, permitiendo a Sebastian huir.

-¡Fallon!- Gritó Bloom mientras corría hacia su amiga al ver que está estaba tendida en el suelo. -¿Tiene pulso?- La preguntó a Aisha al ver que esta había acercado dos de sus dedos al cuello de su amiga.

-De tenerlo es muy débil.- Comentó mientras ambas compartían una mirada de preocupación.

-Tenemos que llevarla a Alfea, Rosalind o Silva sabrán que hacer.- Sentenció Bloom sabiendo que debían de hacer algo para ayudarla.

-Vamos, ayúdame con ella.- La pidió Aisha mientras agarraba a Fallon del brazo, pero en cuanto la toco la soltó. -Esta ardiendo.- Comentó sorprendida.

-Eso debe de significar algo bueno, ¿verdad? Es decir, mitologicamente los fénix se vuelven incandescentes cuando salen heridos o cuando van a morir para luego renacer como sino hubiera ocurrido nada.- La recordó Bloom esperando que a Fallon la estuviera pasando exactamente aquello, porque si la llegaba a ocurrir algo jamás se lo perdonaría.

-Si ocurre así, sí. Y con los fénix que existían aquí también, pero Fallon no es un fénix, es un Ignis, es más primitivo.- La recordó esperando que fuera consciente de las cosas serían diferentes.

-No podemos dejarla aquí, Sebastian puede volver a por ella o los Raspadores, no sabemos si esas cosas pueden absorber el poder de un Ignis.- La recordó Bloom sabiendo que debían de buscar la manera de sacarla de allí y llevarla, de inmediato a Alfea.

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-Señoritas, ¿habéis disfrutado?- Quiso saber Rosalind al ver aparecer a Bloom y a Aisha. -Saul me ha dicho que habéis roto la conexión. ¿Habéis encontrado a la bruja de sangre?- Quiso saber esperando que ambas la dieran un nombre.

-Es Sebastian.- Respondió Bloom algo nerviosa y apurada.

-Desgraciado.- Maldijo Rosalind indignada al no haber sido consciente de que se trataba de él. -¿Dónde está?- Quiso saber.

-En algún lugar del Primer Mundo, hay un portal en su tienda.- Respondió en esta ocasión Aisha.

-¿Qué os contó? ¿Os dijo algo?- Preguntó Rosalind queriendo saber todo lo que había tenido lugar en la tienda.

-Qué conocía a mis padres biológicos, y me diría quienes eran si te traicionaba. A Fallon también se lo propuso, de hecho se ofreció a traer de vuelta a Yelena.- Respondió Bloom sabiendo que Fallon había sacrificado una oportunidad demasiado valiosa solamente por hacer lo correcto por los demás.

-Ya te dije que jugaban sucio, podríamos aprovecharlo.- Sugirió Rosalind dándose cuenta de que aquel interés por parte de Sebastian hacia Bloom y Fallon podía llegar a ser su perdición.

-Tenemos un problema más grave.- La interrumpió Aisha mientras ella y Bloom intercambiaban una mirada, alertando a Rosalind con sus palabras.

-Es sobre Fallon.- La informó Bloom, haciendo que la directora se diera cuenta de su ausencia y de que debía de haber ocurrido algo.

★★★

Empieza a ponerse interesante la cosa.

Y como ya os advertí, os haría sufrir un poco, aunque esto es la punta del iceberg, porque aún quedan muchas cosas.

Lo primero que quiero mencionar es que me encantó la manera en la que Sebastian se delató al manifestar su odio y su desprecio hacia Andreas, aunque usarla para luego obligar a los especialistas matarlo es algo horrible, sobretodo teniendo en cuenta que fue Sky quien le arrebata la vida.

Por otro lado, Musa, su escena fue increíble. Y me pareció la escena más bonita, triste y heroica que he visto en toda la serie. Sin duda fue impresionante.

Y ahora si, las escenas con Sebastian.

Sin duda la escena de Bloom, Fallon y él me encantó hacerlo, por el hecho de que las intenta manipular de una forma evidentemente, pero que genera la duda. Aún así la intervención de Fallon, ¿que la sucede a Fallon? Bueno esto es sencillo y os lo explicaré ahora, la llama del dragón crea y el fuego sagrado destruye, así que podéis haciendo deducciones.

Por otro lado, el enfrentamiento genera algo, ¿el que? Pues eso no puedo decirlo, pero este momento es un momento de transformación. Aunque recordemos que Fallon es un Ignis, y este un fénix.

Por último y para ir terminando las dos escenas que quedan.

Por un lado con Aisha, me encanto como aparece en la serie, evidentemente tenía que cambiar ese detalle en la historia, pero creo que ha cuadrado bien.

Y ahora sí, el final, la escena con Rosalind... bueno, Rosalind es Rosalind y le importa su guerra contra ellos, pero creo que en el momento en el que se entera lo que le pasa a Fallon todo cambia. Su arma, la esperanza que ella representa, se están marchitando.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️