—— THREAT ——

Fingir que no había pasado nada podía ser fácil, incluso regresar a la normalidad lo era. Pero, para dos personas como eran Bloom y Fallon, regresar a la normalidad era complicado. El hecho de recordar que sus padres biológicos literalmente habían renunciado a ellas, de alguna forma, las destrozaba. Las hacía recordar parte del hecho, de que se sentían abandonadas. Por supuesto eso era mentira, pero muy en el fondo ellas solo querían responder a una pregunta, ¿porqué? Ellos las miraron, y las dejaron, no hubo ningún signo de arrepentimiento. Y eso, siendo sinceros, las destrozaba.

—Ya se han ido.— Dijo Fallon a Stella, la cual había regresado a los pocos días de irse, ya que no soportaba a su madre.

—¿Enserio se han creído el cuento de que no te afecta? ¿De que no investigas?— Preguntó la hada de la luz, haciendo que Fallon la mirase de reojo mientras colocaba sus cosas. —No vas a poder seguir con la farsa mucho tiempo.— La recordó.

—No es una farsa, Stella. Es la verdad. ¿Por qué debería de interesarme por unas personas que me miraron y me dejaron en la puerta de unos desconocidos? Los padres no son quienes nos conciben, son quienes nos cuidan, enseñan y protegen. Yo ya tengo unos padres y lastimosamente murieron. Sí, me duele. Pero he aprendido a pasar página y es lo que debo de hacer. Además, hay problemas más grandes.— La recordó mientras apagaba su ordenador y le dejaba sobre su escritorio.

—¿Te refieres a los quemados?— Preguntó Stella sabiendo perfectamente la respuesta al ver la expresión de Fallon.

—Sí, y al hecho de que debo de mentir a la hora de decir que no se donde estas.— Explicó Fallon mientras se cruzaba de brazos. —¿Stefan esta bien?— Inquirió el hada con tranquilidad.

—Él sí, mi madre no siente la necesidad de explotar su potencial, porque sabe de lo que es capaz de hacer... Conmigo... ella tiene el deseo de expandir su poder.— Explicó Stella haciendo que Fallon pusiera una mueca de lastima para después acercarse a su amiga y poder abrazarla.

—Todo va a salir bien, Stella. Te lo prometo.— La tranquilizó, haciendo que la rubia sonriera ante el comentario de la chica.

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Tras preparar sus cosas para el entrenamiento de aquella mañana, Fallon se dirigió a la zona de especialistas, donde se encontraban varias hadas preparándose para los entrenamientos en pareja.

—¿Esto lo hacen todos los años?— Preguntó Fallon acercándose a Amber, la cual se estaba colocando una sudadera debido a la niebla que había.

—No, lo han hecho para los quemados. Para que sepamos actuar y trabajar en equipo.— Explicó Amber mientras se ponía a su lado y ambas caminaban hacia Bloom, Aisha y Terra.

—¿Qué tal todo?— Preguntó Bloom a las dos chicas que acababan de llegar.

—Nerviosa, Silva y Dowling van a usar los entrenamientos para comprobar como de preparados estamos para enfrentarnos a los quemados.— Explicó haciendo que todas las mirasen, en especial Bloom y Fallon, ya que esta última había estado evitando usar sus poderes.

—Oye, Fallon.— Bloom agarró a la aludida del brazo y tiro de ella para separarlas del grupo. —¿Seguro que quieres hacerlo? Es decir, después de aquello...— Empezó a decir, al mismo tiempo que Bloom sonreía.

—Bloom, estoy bien. Usar mis poderes es algo natural, aunque me unan a unas personas que me dejaron en la puerta de unos desconocidos.— La tranquilizó, haciendo que Bloom supiera que no estaba bien, al igual que Musa, la cual se acercó a ellas.

—¿Esta todo bien?— La hada de la mente miró a ambas, sabiendo perfectamente que las dos hadas de fuego mentirían.

—Cosas difíciles de afrontar.— Explicó Fallon, mientras Bloom se marchaba.

—Tienes miedo.— Asumió sin la necesidad de usar sus poderes.

—No es miedo, es impotencia. Pensar que mis padres me dejaron en una puerta desconocida me frustra, desearía tanto saber la verdad. Saber porque lo hicieron, si fue para protegerme o porque no me querían. Pero lo que necesito saber es porque me escondieron en el Primer Mundo, no tiene lógica. ¿Me entiendes?— Musa asintió al entender las preguntas y las dudas sin respuesta de su amiga.

—¿Qué es lo que tu crees?— Preguntó mientras las dos se sentaban en un banco.

—Quiero creer que lo hicieron en desesperación, en señal de que no tenían otra opción. Espero que así sea, Musa. ¿Pero sabes que más deseo? Que estén vivos. Quiero saber quien soy, quiero saber mis orígenes y porqué soy capaz de hacer cosas que no debería de hacer.— Explicó haciendo que Musa la agarrara de la mano en señal de apoyo.

—¡Bien, chicos!— Silva miró a todos sus alumnos. —Cada especialista se le asignará un hada y se les evaluara como trabajan en equipo.— Explicó mientras Dowling se ponía a su lado.

—No estamos evaluando vuestras capacidades, sino vuestras habilidades para trabajar en equipo. Enfrentarse a los Quemados no sólo depende del poder, depende de la coordinación y confianza que tengáis con vuestros compañeros. Siempre estareis acompañados, pero también existe la posibilidad de que estéis solos, estáis entrenados para ello. Pero siempre viene bien complementar las habilidades físicas con las mágicas.— Añadió Dowling mientras Harvey ponía en una lista en la pared con el nombre de las hadas y de los especialistas.

—¿Cómo de grave es el tema?— Preguntó Terra a Musa, la cual rápidamente iluminó sus ojos esperando poder descifrar algo.

—Están asustados.— Dijo Musa mientras cada estudiante miraba la lista.

—¿No vas?— Preguntó Fallon a Musa.

—Dowling me ha dicho que mi función es más... pasiva.— Explicó Musa mientras se marchaba, dejando a Fallon sola, viendo el mensaje que Stefan la había mandado explicando que su madre ya se había percatado de la ausencia de su hermana.

—¿Sigues enfadada por que dijera algo?— Sky se puso al lado de Fallon fingiendo normalidad.

—Paso del tema, simplemente.— Se limitó a decir la morena, haciendo que Sky la mirase.

—¿No vas a mirar la lista?— Preguntó el rubio sabiendo perfectamente que ambos estaban juntos en los entrenamientos.

—Esta claro que Silva la habrá dicho a Dowling que nos ponga juntos. Ya no solo por qué somos compañeros en los entrenamientos, sino también para ver si me puedes sonsacar información.— Asumió la morena mientras se cruzaba de brazos.

—Sabes que no le voy a decir nada, Fallon. Lo que pasará con Beatrix es algo serio, sí. Pero se que no vas a creerte todas sus mentiras.— Afirmó Sky mientras Amber se acercaba con Bloom.

—¿Os ha tocado juntas?— Preguntó Fallon evadiendo la conversación con Sky.

—Sí, haremos un magnífico trabajo.— Sentenció Amber mientras Bloom sonreía.

—Al menos hay algo de experiencia con los quemados...— Murmuró haciendo que Fallon pusiera una mueca de duda.

—¿Experiencia?— Repitió Bloom encarnando una ceja.

—Bueno, estamos todos vivos. Eso es un punto a favor, ¿no?— Inquirió Sky en ese momento.

—A ver si es así cuando ellos vengan.— Alegó su hermana, mientras Bloom y Fallon intercambiaban una mirada de complicidad.

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Aunque lo sucedido con Beatrix quedaba, por así decirlo, en el pasado. Las cosas habían cambiado, todos lo sabían. Todos eran conscientes de que se avecinaba algo peligroso y que podía poner en juego sus vidas. Pero, a pesar del miedo que aquello podía suponer, todos se esforzaban por conseguir superarse.

A pesar de que mejorar y prepararse debía de ser el principal objetivo de todos, Fallon estaba distraída en otras cosas. Desde que supo la verdad una parte de ella no sabía como asimilar lo que sucedía, era demasiado para ella. Pero aún así, debía de mantener su mente fría, porque todo dependía de ello. Sus sentimientos influian en sus poderes, y su miedo se intensificaba por las noches. Cuando soñaba con sus padres, tanto los adoptivos como con los biológicos, y a ello se la unía el sentimiento de impotencia.

—¿Qué quieres que haga con esto? ¿Pastorear un rebaño?— Preguntó Fallon al ver que tenía que usar una especie de palo en el entrenamiento de aquella mañana.

—Ambos sabemos que te defiendes cuerpo a cuerpo, incluso cuando uso alguna ayuda. A ver si eres tan buena en igual de condiciones.— Dijo Sky mientras giraba los dos palos cortos que tenía en las manos y Fallon agarraba el palo sonriendo, ya que sabía manejarlo a raíz de su entrenamiento.

—¿Seguro que quieres que te vuelva a dar una paliza?— Preguntó Fallon girando el palo sobre su cabeza para después apuntarlo.

—Debería de sorprenderme, pero no lo hace. Deberás que no.— Sonrió, para después atacar a Fallon, pero rápidamente esta se defendió, haciéndole retroceder.

—Sería más divertido con armas de verdad.— Alegó con superioridad mientras giraba el bastón y le pasaba por debajo de las piernas de Sky, intentando derribarlo, pero el rubio respondió saltando, para luego detener el ataque de la chica.

—Sí... Muy graciosa.— Dijo Sky en tono de burla.

—¡Tú!— Gritó Riven acercándose de forma amenazante a Fallon.

—Riven.— Le llamó Sky, sabiendo lo que iba a suceder.

—¡Tu cállate! Por qué esta maldita zorra ha conseguido lo que quería, ¿no?— Al escucharle la expresión de Fallon cambio, mientras se acercó a él de forma amenazante, haciendo que Amber también se acercara.

—¿Conseguir el qué, Riven? Ten las agallas de decirlo a la cara. ¿Qué he hecho? Yo no he encerrado a Beatrix, así que no insinues nada, y por tu bien.— Le advirtió mientras se apoyaba en el palo agarrándole con fuerza.

—Por culpa tuya y de la pelirroja ella está encerrada. Tantas ganas tenéis por saber la verdad, que no habéis pensando en el hecho de que tal vez vuestros padres no os querían.— Dijo, haciendo que Fallon agarrara con más fuerza el palo.

—Basta.— Dijeron al unísono Amber y Sky.

—¿Y qué pasa por qué quiera saber la verdad, Riven? Que te importa mi vida. Más te vale preocuparte por ti que por mi.— Dijo mirándole fijamente.

—Me importa que desde que tú y la pelirroja habéis aparecido, los Quemados también lo han hecho.— Riven se acercó a ella y se quedó frente a ella.

—No confundas la realidad, Riven. Porque apuesto lo que sea a que fue Beatrix quien soltó al Quemado, así que no se quien crees que es el enemigo. Pero no lo soy yo, y como vuelvas a amenazarme no seré tan benevolente como lo fue Terra en la fiesta de bienvenida.— Le advirtió mientras sus ojos se volvían de color rojo, y el palo empezaba a oscurecerse.

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Tras el encontronazo con Riven, Fallon se dirigió a su habitación. Al entrar respiró aliviada de que no estuviera ninguna de sus compañeras, a excepción de Stella, la cual se hizo visible al verla.

—¿Qué tal todo?— Preguntó la rubia mientras caminaba por la habitación.

—Estresante. Entre los mensajes de Stefan, preguntando por ti y los entrenamientos en modo de simulación, creo que voy a recrear los Juegos del Hambre.— Respondió mientras se tumbaba en su cama de espaldas.

—Oh, vamos. Eres la mejor de todo Alfea... ¿Qué más hay?— Stella se sentó a su lado y la miró preocupada.

—Tengo miedo, Stella. Desde que vi aquellos dos recuerdos... Tengo extraños sueños, veo a una mujer que grita mi nombre, me necesita.— Explicó, haciendo que Stella la mirase preocupada.

—¿La has visto físicamente?— Preguntó la hada de luz con curiosidad.

—No, solo se que es una mujer, poco mayor que nosotras y con el pelo rubio. Esta encerrada en algún lugar donde parece que está sufriendo, y todas las noches me llama. Me despierto con ella gritando mi nombre, como si creyera que yo puedo salvarla o ayudarla; como si la estuvieran matando, Stella.— Explicó Fallon asustada. —Ella me conoce y yo la conozco, lo sé. De alguna forma, puedo reconocer su voz. ¿Y si ella es alguien de mi familia biológica? ¿Y si de verdad me están buscando creyendo que sigo en el Primer Mundo?— Inquirió Fallon, preocupada.

—Lo descubriremos, te ayudaremos a descubrir la verdad como con Bloom. Y si esa mujer es conocida para ti, tienes que hacer lo posible para ver su rostro, necesitamos saber quién es para saber a quien buscamos.— Alegó Stella, justamente antes de abrazar a Fallon para poder calmarla, ya que sabía lo importante que era aquello para ello. No había que ser muy listo para comprender que aquello, ya no era importante, sino que era de alguna forma, vital para ellas. Porque aquellas personas tenían respuestas, aquellas personas eran su familia y mal o bien, necesitaban las respuestas hacia todas sus preguntas y a todos los misterios que había, ya no solo en torno a Bloom, sino también en torno a Fallon.

★★★

Fallon diosa, pero aún no habéis visto nada.

Vale, ahora sí pongámonos serios porque este es un capítulo importante.

Primero por los miedos de Fallon.

Segundo, por el encontronazo con Riven y lo que le sucede al bastón.

Pero lo más importante es la misteriosa mujer que Fallon ve, se que vais a decir y a pensar que es Dafne, porque de igual forma se comunicaba con Bloom, pero aún no tengo decidido si lo es o no. Todo depende de si desvelan algo del pasado de Bloom en esta próxima temporada o no.

Lo que sí se que depende lo que suceda habrá actriz o no, pero tener en cuenta que esa misteriosa mujer es importante.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤