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──ꕤ 𝟬𝟬.𝟭𝟳 ꒱

El pequeño felino se encontraba perdido.

Era difícil seguir el rastro del joven de cabello castaño que había captado su atención. Recordaba haberlo visto rubio la primera vez que lo vio en el bosque, pero era demasiado pequeño para procesar algo tan complejo como los repentinos cambios de apariencia.

De lo que sí estaba seguro es que ese mago era el mismo del bosque porque tenían el mismo aroma, siendo esto lo que le ayudó a encontrarlo en la academia.

El único inconveniente que ha tenido desde su llegada a Seúl es que es un gatito bebé sin fuerzas para saltar alto o mover objetos, y no estaba acostumbrado al entorno mágico, por lo que nunca pudo llegar al joven castaño. Ni siquiera con su acompañante de cabello oscuro, que sabe que también es un animal porque lo presiente, pero este no parece notarlo por mucho que se haya esforzado en llamar su atención.

Por lo tanto, cuando el gatito notó que el aroma de ambos se desplazaba hacia las afueras de la academia al caer la tarde, pensó que sería más sencillo encontrarlos, pero fue incluso peor.

El rastro de los chicos lo condujo a un área comercial concurrida, donde casi fue pisoteado en varias ocasiones. Además, la sobrecarga sensorial de olores lo desorientó, provocando la pérdida del rastro. Esto lo llevó a adoptar una postura sumisa, con las orejas bajas, temiendo perderse aún más de lo que ya estaba, pues no sabía cómo regresar a la academia.

Llevaba tiempo sin comer, por lo que sus sentidos se estaban viendo muy afectados por la falta de nutrientes. Sin embargo, su excelente olfato nunca le había fallado tanto como ahora. Eso le preocupaba porque significaba que su cuerpo estaba rozando el límite de lo preocupantemente insano. Moriría por desnutrición más pronto que tarde.

El collar de sumisión en su cuello es demasiado grande para sus pequeñas dimensiones, por lo que le resulta sumamente pesado, además del miedo que le ocasiona, pues este lo priva de su libertad al mantenerlo atado a su ama.

Antes de huir del que desgraciadamente era su hogar (una jaula), ella se había enojado mucho porque él y su amigo Bang Chan fallaron en la misión de llevarle a un tal Bomgu.

El pequeño Jungwon aún se pregunta si ese es el nombre del chico al que está siguiendo, pues no comprende bien las palabras, pero sabe reconocer las emociones de los demás y la reina de Daegu estaba claramente molesta de que ambos familiares regresaran al castillo con las patas vacías.

Su ama había lastimado al chico lobo como castigo, y Jungwon se asustó tanto que huyó. Quería encontrar a Bomgu y llevárselo a la reina para que dejara de hacerle daño a Bang Chan, aunque en ocasiones podía sentir el collar presionando su cuello y casi asfixiarlo.

Es consciente de que esa era la señal de que su ama lo estaba llamando para que regresara, pero Jungwon comenzó a tener muchas dudas con respecto a toda su vida. Ahora que llevaba bastantes días fuera de su alcance, se dio cuenta de que en realidad los seres como ellos podían tener un estilo de vida más pacífico, que había todo un mundo más allá de los muros del castillo y que había gente capaz de quererlos como a cualquier otro humano.

La libertad le atrae mucho más que regresar al palacio, especialmente sabiendo que la reina lo reprendería severamente por su exitoso escape. Ya ni siquiera desea continuar con su autoimpuesta misión de llevarle a Bomgu. Ahora solo quiere conocerlo con la esperanza de recibir un poco de cariño para saber lo que se siente, y será entonces cuando regrese al castillo, listo para morir, probablemente.

A pesar de su deseo de permanecer, debe regresar. Le preocupa que su ausencia pueda agravar la situación de Bang Chan, y siendo él el único amigo que Jungwon tenía, no quería que le ocurriera nada malo por su culpa.

Ahora que perdió el rastro del tal Bomgu y su compañero, pensó que debería volver ya. Extraña a Bang Chan y le dan mucho miedo los lugares desconocidos como Seúl. Por muy desalentadora que sea la situación en el palacio de Daegu, es su único hogar, aunque no se sienta como tal.

Resignado, comenzó a mover torpemente sus pequeñas patitas para avanzar, evitando chocar o ser pisado por los numerosos campesinos que caminaban a su alrededor, completamente ajenos a su presencia.

Sin embargo, al estar tan concentrado en evitar los obstáculos, Jungwon no logró percatarse de que estaba llegando al final del camino y no tuvo tiempo de detenerse cuando ya se encontraba cayendo en uno de los canales de agua que había por todo el reino de Seúl.

En el caso de cualquier otro gato, no habría sido un problema salir de allí. El asunto es que Jungwon era un gatito pequeño que no sabía nadar y sus garras habían sido arrancadas por su dueña después de haber arañado sin querer uno de sus pergaminos. Por lo tanto, no tenía nada con qué agarrarse o escalar el borde y su pequeño cuerpo no llegaba a tocar el fondo del canal. Tampoco ayudaba que hubiera una corriente de agua arrastrándolo lejos y el peso del collar lo tenía más hundido que en la superficie.

Maulló con todas sus fuerzas las pocas veces que logró sacar el hocico, pero al hacerlo, tragaba agua sin cesar. Al menos agradecía que fuera potable. Le hubiera gustado poder saborearla correctamente en otras circunstancias, pues su bebedero siempre estuvo lleno de agua mugrosa que le hacía vomitar más veces de las que le gustaría. Y ahora, esa agua limpia que tanto había deseado probar era quien lo estaba matando. Desde que nació, la vida había sido muy injusta con él.

En el momento en que estuvo a punto de perder el conocimiento y dejar de luchar, aceptando finalmente su destino, un fuerte tirón lo sacó del canal. Al recuperar ligeramente la consciencia después de expulsar el exceso de agua que había ingerido, se dio cuenta de que estaba a muchos metros del suelo, ascendiendo aún más hasta que las personas del área comercial se veían tan pequeñas como hormigas.

El collar le impedía girar la cabecita hacia arriba para ver quién o qué lo estaba cargando, así que se dedicó a estremecerse del miedo que le generaban las alturas y la incertidumbre de no saber adónde lo llevaban o si planeaban soltarlo en medio del aire para que tuviera una caída mortal.

Afortunadamente, el trayecto no duró mucho, pues notó que empezaba a descender cuando estuvieron sobre un área más desolada sin personas alrededor. Sin embargo, una vez tocó el suelo, las garras que lo sostenían en todo momento rodearon su cuello por encima del collar, manteniéndolo aprisionado contra el suelo.

En este preciso instante, los ojos del felino se encontraron con dos grandes y amenazantes orbes dorados que lo observaban como si fuera un ser insignificante a punto de ser devorado, como un depredador analizando cómo empezar a degollar a su presa recién capturada.

Es un búho de plumaje oscuro. Un búho lo había rescatado, pero no estaba seguro de si lo hizo para salvarlo o para convertirlo en su comida, pues era intimidantemente grande en comparación con él y podía sentir sus largas y afiladas garras rozando su piel aún cuando tenía mucho pelaje interponiéndose.

Parecía tan enfadado que Jungwon solo pudo soltar un leve maullido, esperando que el búho se apiadara de él y lo dejara en paz en vez de convertirlo en su alimento. Pero eso solo hizo que las plumas de este se erizaran, mostrándose aún más molesto e intimidante.

━¡Taehyun! ━exclamó una persona a lo lejos con la voz entrecortada━. ¡No puedes simplemente transformarte en medio de la calle! ¿Qué habría ocurrido si alguien te hubiese visto? ━habló mientras corría hacia los animales, donde se detuvo para tomar aire con cansancio.

Beomgyu sugirió comprar algunos artículos útiles para las tutorías con Yeonjun antes de ir a los jardines del castillo y, mientras elegía una libreta, Taehyun se alejó de su lado de repente. Cuando el mayor se quiso dar cuenta, su imprudente novio estaba en su forma animal surcando los cielos.

Evidentemente, las compras pasaron a ser irrelevantes cuando comenzó a seguirlo, sintiéndose alarmado al pensar que algo malo había ocurrido. Sin embargo, ahora podía ver que no había peligro; simplemente se encontró con el pequeño felino que estaba atrapado entre las afiladas garras del búho.

━¿Quién es? ━preguntó Beomgyu con curiosidad, pues por el enorme collar que tenía el gato, podía asumir que se trataba de un collar de sumisión. Por lo tanto, era un familiar.

Posteriormente, el búho negro se transformó en un humano con grandes alas oscuras, sin embargo, el cambio físico no le impidió continuar amenazando al pequeño animal, esta vez utilizando su mano para mantenerlo aprisionado y así evitar que escapara.

━Mi comida ━respondió Taehyun sin mirar al mayor, pues estaba concentrado en intimidar al felino con su severa mirada.

━Si quieres carne, cómprala ━reprendió el castaño, finalmente interponiéndose para apartar a Taehyun del pobre animal, que ni siquiera podía levantarse, así que no podría huir ni aunque quisiera━. No te vas a comer a ningún gato.

Eso hizo que el menor expresara su molestia con un bufido, pero accedió adoptando una postura firme y cruzando los brazos━. Es el mismo ragdoll de aquella vez, el que vino con el lobo. Es nuestro enemigo y nos ha seguido hasta aquí. Debemos acabar con él.

━Pero es solo una cría… ━Beomgyu observó al pequeño animal con más detenimiento. Es cierto que el gato le resultaba familiar, pero no sabía de dónde porque en aquel tenso momento en el que habían sido sorprendidos por la aparición de un lobo se sentía indispuesto, por lo que los recuerdos estaban algo borrosos en su memoria.

No obstante, la imagen de esos grandes ojos avellana llenos de vitalidad sí permaneció en su mente, solo que ahora los ojos del gatito estaban apagados, entrecerrados y se veía bastante débil, además de estar tan empapado que su cuerpecito temblaba de frío.

Como el pelaje se había adherido a su piel, su estado de desnutrición era más que evidente. Beomgyu pensó que se veía tan pequeño, frágil y huesudo que una simple pisada podría matarlo, algo que le hizo sentir extremadamente apenado, por lo que se quitó el abrigo de lana que traía puesto para envolver al pequeño gatito, secarlo un poco y darle calor.

━¿Hay alguna manera de quitarle el collar? ━desconoce si su dueño es bueno o malo, pero está en contra del uso de esos collares desde que Taehyun le explicó lo doloroso que suele ser llevar uno.

Aunque Taehyun estaba molesto porque Beomgyu le daba demasiada importancia a esa criatura, respondió honestamente: ━Solo el amo puede quitárselo.

━Tiene que haber otra forma...

━Si la hay, no tengo ni la menor idea.

━¿Cómo quitó Namjoon el tuyo?

━Me compró a mi viejo amo, y aunque la magia del collar detectó a Namjoon como mi nuevo dueño, le llevó mucho tiempo quitármelo ━omitió mencionar que fue un proceso complicado porque era un búho agresivo que reaccionaba mal al acercamiento humano. No permitía que Namjoon le pusiera un dedo encima, así que este tuvo que recurrir a tranquilizantes.

La escasa información al respecto hizo que Beomgyu comenzara a pucherear. Quizás no pudiera quitarle el collar, pero al menos podía alimentar al gatito para que no se viera tan debilucho.

━Vamos a comprarle algo de comer ━informó mientras se levantaba, con el gatito en sus brazos envuelto en el abrigo.

━¿No íbamos con Yeonjun?

━Dijimos por la tarde, no se estableció una hora específica ━recordó Beomgyu, quien rodó los ojos al ver cómo Taehyun observaba con irritación al felino entre sus brazos━. No puedo dejarlo aquí, se va a morir.

A todo esto, Jungwon no se encontraba bien. Su cabeza daba vueltas desde que salió del canal de agua y apenas podía entender nada de lo que hablaban. En el momento en que fue abrigado, simplemente cedió al cansancio y cerró los ojos, escuchando la voz de los contrarios distorsionada y distante.

Ya no se sentía tan asustado porque unas cálidas manos lo sostenían con una delicadeza que el pequeño Jungwon nunca antes había experimentado, y pudo reconocer nuevamente el aroma del tal Bomgu.

Salir de la academia no fue tan malo después de todo. Aunque terminó prácticamente moribundo después de casi morir ahogado o presa de un depredador, encontró su objetivo y es tan cálido como lo había imaginado.

Y así, escuchando los latidos del corazón del joven de cabello castaño, se dejó dormir. Por primera vez en su corta vida, Jungwon sintió que su sueño era reparador.

  
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Al abrir lentamente los ojos, Jungwon se percató de que ya no estaba en los brazos del mago, sino en una pequeña cama para gatos.

Es suave y muy esponjosa. Parece adaptarse a la forma de su cuerpo, pero tenía miedo de que su ama lo regañara por acostarse en una camita que no le pertenecía, así que, debilitado, se apoyó en sus cuatro patas dispuesto a salir de esta. Sin embargo, desde que una de sus patas delanteras salió de la cama, escuchó un gruñido de advertencia a su lado con el que su pelaje se erizó, asustado por un peligro inminente.

Se dio la vuelta y se encontró de nuevo con esos amenazantes y brillantes orbes dorados, similares a los del búho que lo había "rescatado", pero ahora se trataba de un humano. Pese a ello, Jungwon supo que se trataba del búho por el aroma y porque tenía sus alas a la vista.

━Como salgas de ahí, pienso arrancarte la cabeza ━amenazó el pelinegro antes de dirigir su mirada al frente, ignorando al gato confiando en que obedecería━. Beomgyu me regañará si dejo que te escapes ━murmuró con molestia.

El pequeño Jungwon no comprendía lo que le estaba diciendo, pero podía percibir su enfado, por lo que se volvió a acostar en la cama como un gato dócil y tragó saliva con fuerza, esperando no ser castigado por el chico búho por lo que fuera que hubiese hecho mal. No daba tanto miedo como su ama, pero sí lo veía más capaz de matarlo. Aunque este le daría una muerte más rápida, Jungwon no quería morir, no ahora que había encontrado a ese Bomgu.

El silencio absoluto provocó que Taehyun mirara de reojo al animal, notando su evidente tensión.

No es hábil para tratar con los demás, pero Beomgyu le pidió que esperara fuera del castillo mientras le avisaba a Yeonjun de lo sucedido para que no piense que lo dejaron abandonado, ya que el collar de sumisión contiene magia malévola, por lo que el gato no podría pasar la capa de protección mágica que rodea los jardines.

De todos modos, Taehyun tampoco podría ingresar. Su transformación impulsiva rompió los vendajes y gran parte de sus prendas, por lo que no podía ocultar sus alas y llevaba ropa inadecuada para entrar al palacio.

Le tocó esperar afuera, sentado en un lujoso banco exterior de madera y oro, ubicado en una zona alejada de los transeúntes. Vestía un atuendo ajustado demasiado informal que suele usar como ropa interior y tenía un gato bebé a su lado al que repudiaba hasta el punto de hacer que sus pupilas se pusieran filosas, otra razón más para no entrar al castillo.

Beomgyu tomó la firme decisión de mantener al animal hasta que pudiera sobrevivir por sí solo. Básicamente, estarían con un desconocido por un tiempo indefinidamente largo, idea que Taehyun detestaba con todo su ser, pero las órdenes de Beomgyu para él son definitivas, no es capaz de discutirle nada. Por lo tanto, ya que debían quedárselo, le gustaría averiguar más sobre el gato, especialmente cuando parecía estar del lado enemigo en el repentino ataque que sufrieron en la torre hace unos meses.

━Puedes engañar a mi chico, pero a mí no ━soltó con la voz áspera, mirando al pequeño animal con su característica hostilidad━. Transfórmate. Ahora ━demandó.

Los familiares como ellos poseen un desarrollo mental acelerado en comparación con el de un humano promedio. Esto les permite comprender su entorno desde el momento de su nacimiento y asimilar conceptos complejos ━como la muerte, la identidad personal, la reproducción o el instinto de supervivencia━ en cuestión de meses, mientras que un bebé normal tardaría varios años en aprenderlos.

Por el contrario, el desarrollo físico es tan lento como el de un humano, razón por la cual su esperanza de vida es mucho más longeva que la de los animales ordinarios.

Por el tamaño del gato, asume que debe tener entre 3 meses y 3 años. Es difícil saberlo con exactitud sin ver su forma humana, pero Taehyun sabe que es lo suficientemente grande como para poder transformarse y hablar.

Sin embargo, el pequeño felino ladeó la cabeza con evidente temor y desconcierto en sus ojos. Por un breve instante, Taehyun se vio reflejado en él.

Cuando era un pequeño búho bebé, fue abandonado por la única figura paterna en la que llegó a confiar y estaba tan confundido ante tanta soledad que su captura y posterior sometimiento se sintió como algo ajeno hasta que la realidad le azotó al ser cruelmente agredido por su amo de aquel entonces.

El gato parece estar en ese momento de confusión, soledad e incertidumbre antes de que su vida se arruinara tras acabar en un lugar donde, definitivamente, una cría no debería estar. Es un animal seleccionable para ser un luchador o un prostituto, solo que aún no había sido forzado a tomar uno de esos caminos. Probablemente lo haría pronto o quizás fuera uno de los denominados "familiares de bolsillo": criaturas sometidas simplemente para ser una moneda de cambio, un trofeo que presumir, arrebatarles la energía para el funcionamiento de artefactos mágicos o sobreexplotarlos en cualquier otro trabajo ajeno a las peleas o a lo sexual.

Inconscientemente, Taehyun se ablandó al considerar la posibilidad de que este pequeño felino no comprendiera realmente las palabras ni hubiera aprendido a transformarse. Esto puede ocurrir en situaciones en las que son maltratados desde su nacimiento, lo que retrasa su desarrollo mental. A juzgar por el lamentable estado del gatito y su escasa comprensión de las palabras, parece ser su caso.

Puede llegar a entender por qué Beomgyu insistió en que se lo llevaran, pero sigue reacio a la idea de mantenerlo. Admite que el animal es demasiado pequeño como para tener malas intenciones. Sin embargo, su amo o ama es un peligro potencial, y Taehyun ya tenía suficiente con tener que lidiar con la sospechosa vibra de Soobin.

Mientras el gato lleve el collar, es peligroso tenerlo cerca. Desconoce si tiene el sistema de rastreo de los collares más modernos y, desde que lo encontró, las luces de este no han dejado de parpadear. Su dueño lo estaba llamando, pero el pequeño no parece obedecer a pesar de que claramente nota la magia castigadora de esos artilugios.

Su cuerpecito se contrae cada cierto tiempo, lo que sugiere que está experimentando una oleada de energía dolorosa que recorre sus venas. Taehyun comprende la intensidad de esta sensación; es similar a ser atravesado por miles de espadas en cada uno de sus órganos, pero la indiferencia que muestra el gato ante ese sufrimiento le indica que está acostumbrado a ello.

━Tienes suerte de que Beomgyu te haya encontrado ━murmuró, esta vez hablando con más suavidad de la que le habría gustado.

Técnicamente, fue él quien lo halló. Se le hizo imposible ignorar el desgarrador maullido que había escuchado cuando sonó demasiado cerca. Aún no sabe qué lo impulsó a ir en su búsqueda, pero cuando se dio cuenta, estaba en su forma animal volando hacia el pequeño gato, que se encontraba luchando por su vida en los canales de agua.

Lo reconoció al instante y realmente pensó en acabar con él, porque era sospechoso encontrarlo de nuevo en Seúl. Definitivamente los estaba siguiendo. Sin embargo, Beomgyu lo detuvo a tiempo, así que la supervivencia del gato fue mérito suyo.

Suspiró con resignación y extrajo uno de los cortes de carne cruda que traía en una bolsa que descansaba en el suelo, donde también había otros artículos para el animal, pero sería más conveniente sacarlos en un lugar más privado.

Beomgyu se había tomado muy en serio su "deseo de comer carne fresca", tal vez porque temía que realmente se comiera al gato cuando solo lo dijo para mostrar cierta amenaza y superioridad. Aun así, el mago realmente compró carne, lo cual no le desagrada. Hacía mucho tiempo que no tenía una alimentación cruda que satisficiera su instinto animal. La carne fresca siempre le sabrá mejor que la cocinada.

Dado que obtuvo este manjar gracias al gatito, consideró justo compartirlo, así que arrojó un pequeño trozo de carne en su cama, la cual también había comprado Beomgyu.

El hambre con que el animal observaba la comida frente a él hizo que Taehyun descubriera que probablemente llevaba días sin consumir nada, por si el huesudo cuerpecito que mostraba cuando estaba mojado ━porque ahora que su pelaje se secó se ve como una bola de pelo rellena de algodón━ no era ya prueba suficiente. Pero, por algún motivo, el gato lo observó a él en vez de comer, como si estuviera esperando una aprobación o una orden.

━Come ━gruñó irritado.

No estaba tan molesto con el gato, sino con quienquiera que lo hizo tan sumiso y dependiente. Afortunadamente, su enojo se disipó al ver cómo el pequeño felino comenzó a comer con desesperación, lo que llevó a Taehyun a darle algunos suaves tirones de oreja cada cierto tiempo para apartarlo y que no se ahogara por masticar demasiado rápido.

No iba a reprender esa ansiedad porque él estuvo muchísimas veces en esa misma situación. Su viejo amo lo castigaba sin comer si mostraba un rendimiento ineficiente en las peleas. Por lo que no importaba si había sido lastimado o si sobrepasó los límites de su propio cuerpo, Taehyun siempre daba todo de sí con tal de obtener aunque sea unas migajas de pan.

Por suerte, dejó de tener ese problema cuando Beomgyu llegó a la torre. Antes de su llegada, cazaba animales para alimentarse, pero pudo obtener más nutrientes de la comida que Beomgyu siempre compartía con él.

Es el tipo de amo que todo familiar desearía tener.

━¡Woah, es la primera vez que veo un ragdoll en persona! ━exclamó un tercero justo detrás de ellos, haciendo que el gato diera un brinco del susto.

Taehyun se levantó sobresaltado, extendiendo sus alas de forma amenazante, listo para luchar si era necesario al pensar erróneamente que el intruso era un enemigo o, peor, el dueño del gato. Pero su temor se convirtió en ira cuando vio que se trataba de Yeonjun, quien observaba al felino con curiosidad.

━Joder... ━maldijo el chico búho, cerrando las alas mientras intentaba calmarse tras esta falsa alarma. Le desconcertaba no haber notado su presencia mucho antes, pero asumió que tenía algo que ver con el sigilo natural de los zorros━. ¿QUÉ DIABLOS HACES AQUÍ? ━cuestionó mientras le daba un manotazo en la mano, pues Yeonjun estaba a punto de acariciar al gato.

Fue entonces cuando el joven zorro de pelaje rosado le dedicó toda su atención y se percató de sus alas━. ¡¡Eres un ave!! ━gritó visiblemente emocionado y se acercó al pelinegro.

Al ver sus intenciones, Taehyun retrocedió━. ¡SI TOCAS UNA SOLA DE MIS PLUMAS TE VOY A ARRANCAR LA MANO!

━¡Déjate acariciaaaar!

Y así, comenzó un forcejeo en el que el búho intentaba evitar que Yeonjun tocara su plumaje oscuro, todo ante la atenta mirada del gatito, quien no entendía nada pero le pareció divertido ver cómo el extremadamente amenazante Taehyun no parecía tan amenazante en estos momentos. Pensó que quizás fuera una fachada, pues el desconocido zorro lo estaba molestando mucho más que él y el pelinegro no lo estaba atacando a pesar de las mordaces amenazas que salían de su boca.

Unos minutos más tarde, Beomgyu llegó corriendo con la respiración entrecortada, y lo primero que notó fue la mirada inquisitiva de Taehyun, quien le exigía en silencio una explicación sobre la presencia de Yeonjun.

━Cuando le conté todo, sintió curiosidad y vino ━explicó el castaño sin apenas aliento, pues había salido corriendo detrás de Yeonjun por miedo a que le pasara algo en el camino, pero no le pudo seguir el ritmo━. ¿Son ustedes muy rápidos o soy yo el lento?

━¡Somos rápidos! ━respondió el chico zorro.

━Bueno saberlo ━dicho esto, Beomgyu se dirigió hasta el banco donde se encontraba el gatito acostado en la pequeña cama. Este no había dejado de observarlo desde que apareció, así que vio necesario atenderlo. Por eso, se sentó a su lado y le dio unas caricias en la cabecita mientras Taehyun y Yeonjun seguían forcejeando, agregando también pequeñas persecuciones alrededor en sus formas animales━. ¿Cómo te llamas, pequeño?

El felino solo se dedicó a ronronear gustoso por las caricias. Beomgyu pensó en que debería ponerle un nombre si se iba a quedar con ellos, pero mientras lo acariciaba notó unas pequeñas letras en el collar.

━¿Jungwon? ━leyó━. ¿Ese es tu nombre? ━el gato maulló en respuesta, haciendo sonreír a Beomgyu al captar su suave maullido como una afirmación━. Bien, Wonnie, desconozco si aprecias a tu amo o no, pero voy a buscar la manera de quitarte ese collar y entonces tú mismo decidirás si quieres irte o quedarte, ¿sí? Por el momento, estarás bajo mi cuidado, aunque debo consultarlo primero con el subdirector.

Los ojos de Jungwon se abrieron de par en par y lucían cristalinos. Si bien no comprendía el lenguaje humano, sí captó la invitación a la libertad que tanto deseaba, una alejada de su dueña. Y aunque le estaban permitiendo elegir su camino, el pequeño ya tenía una decisión clara: quería quedarse.

Lo único que puede hacer es desear que su desaparición no perjudique a Bang Chan. Con suerte, su collar podría fallar debido a la distancia y hacerle pensar a su ama que murió.

Solo su muerte podría hacerle escapar de su poder sin repercusiones para su compañero lobo, y pensar en ello lo entristeció porque pensó que eso era lo que acabaría ocurriendo cuando el tal Bomgu viera que no le podía quitar el collar.

Ese rumbo negativo que habían tomado sus pensamientos se disipó tan pronto como el castaño dio una palmadita en su propio regazo, indicándole que podía acostarse allí. Jungwon no dudó y se hizo bolita en las piernas de su salvador, quien comenzó a acariciarlo de nuevo mientras observaba la “pelea” entre Taehyun y Yeonjun, quienes no dejaban de moverse de un lado a otro con mucha energía, cambiando de animales a humanos constantemente.

El gato los observó con envidia, pues siempre deseó tener tanta energía y agilidad como ellos. Asumió que son el ejemplo de lo que es un familiar sano, algo que nadie con un collar de sumisión sería capaz de replicar porque este los consume hasta dejarlos agotados todo el tiempo.

Aunque Jungwon se sentía ligeramente más enérgico cerca del mago. Podía notar que tenía algo especial que hacía que las criaturas como ellos se sintieran cómodas a su alrededor.

Entonces, pensó que no sería malo disfrutar de su presencia antes de que sus circunstancias lo obliguen a alejarse del tal Bomgu, pues tampoco quiere que su ama lo encuentre porque sabe que al mago le espera un destino horrible en palacio, así que se irá cuando se sienta lo suficientemente recuperado de todos estos días de búsqueda.

Beomgyu colecciona furros como cartas de pokemon

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