Dos dragones, dos inmensos dragones habían volado por sus cabezas y habían aterrizado a tan solo unos cuantos metros de distancia. Chaeyoung y Tzuyu estaban atónitas, incrédulas a lo que habían presenciado con sus propios ojos. La azabache reía internamente al ver los rostros de confusión y sorpresa que las dos extranjeras compartian, al parecer, siendo más que obvio, jamás en toda su vida estás habían visto un dragón.
Ahora que las dos chicas podían caminar con normalidad, T/n las estaba guiando hacia otra parte del palacio, según palabras de ella, hacia la sala del trono. La pequeña pelinegra caminaba a pasos apresurados mientras seguía a las dos más altas, cuadros y hermosos floreros -con flores de cerezo- decoraban todo el lugar.

—¿La sala del trono? -preguntó Tzuyu hacia T/n quién lideraba el grupo, está asintió- ¿Por qué?

La azabache la miró de reojo con una sonrisa. —Han llegado hasta nuestro reino, y aunque no fue de manera hostil, ustedes dos, ahora mismo, están representando un pequeño peligro para nosotros -esta dijo- Pero no se preocupen, no les pasará nada malo, solo verán a mis madres y les explicarán los motivos por los cuáles han llegado hasta aquí.

Las dos extranjeras asintieron, luego Chaeyoung recordó un pequeño detalle. —¿Tus madres son...?

—¿Los dragones que llegaron a la plaza? Si -T/n dijo- Es una larga historia, pero si desean, ya será después, les contaré el por qué -luego, las tres chicas se detuvieron frente a unas puertas enormes de color blanco, está miró a Chaeyoung y a Tzuyu- Pero ese no es el motivo por el cual las verán, de hecho, ahora mismo se van a presentar frente a mis madres, las emperatrices de Hwaa.

Luego, las puertas se abrieron, dejando a las dos chicas -sin saber que hacer- frente a una corte, con dos tronos enormes y otros cuatro más pequeños, pero igual de imponentes.

Chaeyoung y Tzuyu estaban paradas de pie frente a dos mujeres de cabello negro sentadas en dos tronos de oro, con dos cabezas de dragones sobresaliendo de estos. A sus dos lados, de izquierda a derecha, habían otros cuatro tronos, también con vestigios de oro y plata, con otras cuatro cabezas de dragones sobresaliendo de estos.
Cada trono era ocupado por otras mujeres, cada una con su propia belleza, mirando a las dos extranjeras de pie allí. T/n, la cual estaba juntó a las dos chicas puso un pie al frente, arrodillándose en un solo pie frente a aquellas seis mujeres.

—Emperatrices Seo, reinas mías -esta dijo, haciendo reverencias a estas- Es un honor poder tenerlas aquí presentes, a las seis reunidas -luego, está se puso de pie- Como sabrán, las noticias vuelan, y tal cual se les fue informado; hace cinco días, cerca de las costas del reino de Dahlia un destructor real clase Park del Imperio de Seúl náufrago a veinte kilómetros de la isla de Carat, realmente las causas del hundimiento no ameritan mayor investigación, ya que la causa real fue una tormenta carmesí, provocadas por las emperatrices Seo durante su sobrevuelo nocturno durante la luna llena. Sin más, dejaré a estas dos mujeres: Lady Son Chaeyoung y Lady Zhou Tzuyu del reino de Seúl.

—Yo... E-es un h-honor majestades... -Chaeyoung fue la primera en hablar, su nerviosismo era tan evidente que a ojos de las seis mujeres parecía muy tierna, la pequeña suspiró profundamente, cerrando sus ojos para abrirlos poco después- Sé que ningúna de ustedes e-esperaba está reunión, p-pero se sale de mis manos... Yo... No sé qué más decir...

La mujer pelinegra mayor, que tenía un hermoso lunar bajo su ojo derecho rió suavemente. Está susurró algo a la otra pelinegra de piel pálida sentada a su derecha, la cual asintió con una sonrisa. La pelinegra mayor aclaró su garganta, tomando una posición correcta para hablar.

—No te preocupes cariño, no has hecho nada malo -esta dijo, su voz suave tranquilizó a las dos extranjeras que por poco y temblaban de miedo- Mi nombre es Seo Soojin, la emperatriz de Hwaa, ella es mi esposa Yeh Shuhua, emperatriz consorte de Hwaa y reina de Dahlia -la pelinegra de piel pálida sonrió hacia las invitadas, luego Soojin continúo- A mi izquierda están la reina Jeon Soyeon del reino de Siberia, y la reina Song Yuqi, del reino de Guri -las nombradas se presentaron, Chaeyoung y Tzuyu hicieron una reverencia a modo de saludo- Y a mi derecha están la reina Cho Miyeon del reino de Hann, y la reina Yontarak Minnie, del reino de Lion, nosotras seis conformamos la realeza y autoridad de Hwaa, quienes ahora mismo juzgarán y escucharán sus razones y motivos por el cual están aquí, ¿De acuerdo? -Soojin preguntó, las otras dos asintieron- Perfecto. He de aclarar que esto no es una especie de juicio y condena, solo es una reunión de consejo para aclarar dudas y malentendidos.

Al terminar de hablar, Soojin le dió la palabra a su esposa. Shuhua asintió y aclaró su garganta. —Tengo entendido que Lady Son Chaeyoung era la científica encargada, y que Lady Zhou Tzuyu era la general encargada del destructor KBS Park Jinyoung, ¿Estoy en lo correcto?

—Esta en lo correcto, majestad -respondió Tzuyu.

—Entiendo -musitó Shuhua- mi hija ya me había informado un poco sobre lo que sucedió, pero me gustaría escucharlo de otra voz, ¿Podrían ustedes darnos su versión de los hechos?

Tzuyu miró a la más baja. Chaeyoung suspiró internamente y tomó la palabra.

—No sé cuánto conocimiento tendrán ustedes majestades sobre el mundo exterior, pero en los últimos dos meses, barcos pertenecientes al imperio de Sendai y a otras repúblicas de Europa y del reino de Hokkaido han perdido navios en extrañas circunstancias cerca de sus aguas territoriales, al decir cerca me refiero a más o menos unos... Dos mil kilómetros de distancia -esta dijo- Nuestra reina, la reina Park Jihyo, estableció un grupo de búsqueda y rescate ya que hace dos semanas nuestro primer satélite tomó ciertas fotografías... Dónde mostraban a un destructor, o algo parecido, bastante cerca de aquí, ese era nuestro objetivo, nada mal intencionado, lastimosamente nuestro barco naufragó y pues... Aquí estamos...

Luego de terminar, las miradas de las seis mujeres fueron a dar a Tzuyu, la morena rápidamente entró en pánico, mirando de T/n a Chaeyoung.

—Si... -Tzuyu dijo nerviosa- Una tormenta de categoría 10 en el nivel de Tifón nos atrapó cerca de una isla ubicada al noreste del continente, lugar donde se vió por última vez al navío en cuestión... Todo lo que mi compañera ha dicho es correcto.

Luego, Soojin miró a su hija. La azabache asintió y se hizo a un lado de las extrajeras.

—Nuestro equipo de búsqueda corroboró la coartada de las lady's, el destructor se encuentra a 500 mts de profundidad, contando con las características marcas de quemaduras que dejan las tormentas creadas por las emperatrices durante su sobrevuelo nocturno -esta dijo, haciendo que las dos chicas asintieran- En nuestra base de datos confirmamos la autorización de la misión por parte de su reina, hemos enviado un emisario hacia su reino.

Concluyendo, T/n nuevamente reverenció a las seis mujeres allí, Chaeyoung y Tzuyu -para no quedar mal frente a estas- también hicieron una reverencia. Soojin seguidamente se puso de pie, quedando a tan solo un par de centímetros despegada de su trono.

—Bien, al parecer no hay nada más que aclarar, todo esto fue un simple malentendido que se pudo solucionar rápido, en cuanto a las dos lady's... Hasta que el emisario enviado regrese con una respuesta estarán bajo el cuidado de la familia imperial y de las demás casas reales, son nuestras invitadas, ¿Alguna cosa que quieran refutar o agregar?
Soojin se dirigió hacia sus contrapartes, las cuales negaron al instante.

—Estoy de acuerdo en todo -respondió Soyeon- Por mí parte son bienvenidas a Hwaa y a Siberia.

—Si Soyeon está de acuerdo yo también, Guri tiene sus puertas abiertas -agregó Yuqi.

—Minnie y yo optamos por estar de acuerdo, son nuestros primeros visitantes en dos milenios, deben de ser tratados con respeto -explico Miyeon, la de flequillo junto a ella asintió- No hay nada más por decir, Lion y Hann estarán encantados de recibirlas.

Soojin asintió encantada.

—Sin más que decir y con todo resuelto, podremos pasar a la sala imperial si nuestras nuevas invitadas así lo desean -Soojin terminó, comenzando a caminar hacia el otro extremo del salón del trono.

Tzuyu se quedó atónita, y Chaeyoung sonrió encantada por el buen recibimiento y por la sonrisa enorme que la azabache le estaba dando.

Por ahora, a pesar de todo lo malo que había pasado, las cosas iban bien.

Emperatriz Soojin (Dragón rojo)

Emperatriz Shuhua (dragón blanco)

Reina Soyeon

Reina Yuqi

Reina Minnie

Reina Miyeon