1 De Septiembre//1:28 P.M

El día del baile había llegado y el empleado se encontraba en la habitación del príncipe, sin ganas de enfrentarse a la multitud y las miradas curiosas en el gran salón.

A medida que Taehyung percibe el miedo en los ojos de Jungkook, su rostro se llena de comprensión y ternura. Con suavidad, le toma la mano y le dice palabras reconfortantes, prometiendo que estará a su lado en todo momento.

Poco a poco, con paciencia y amor, Taehyung logra que Jungkook confíe lo suficiente como para salir juntos de la habitación y enfrentarse al baile. Juntos caminan hacia el gran salón, apoyándose mutuamente en cada paso, listos para enfrentar cualquier desafío que se les presente.

Jungkook se encontraba paralizado por el miedo, mirando ansiosamente al príncipe en busca de apoyo. Taehyung, con voz tranquila y reconfortante, rompió el silencio.

—Mi amado, entiendo tus temores y respeto tus sentimientos. Pero quiero que sepas que no estás solo. Estoy aquí contigo, dispuesto a enfrentar cualquier obstáculo juntos.

Jungkook dudó por un momento, pero al ver la sinceridad en los ojos de Taehyung, su confianza comenzó a renacer lentamente.

—¿Y si no puedo soportar las miradas y los comentarios de la gente? ¿Y si no me aceptan? -traga en secó.

—Querido, el amor que compartimos es valioso y verdadero. No importa lo que los demás piensen o digan. Lo importante es nuestra felicidad y nuestra conexión. Permíteme ser tu fuerza y tu apoyo en este baile.

Las palabras del príncipe resonaron profundamente en el corazón del empleado, fortaleciendo su determinación.

—Está bien, mi príncipe. Confío en ti y en nuestro amor. Salgamos juntos de esta habitación y enfrentemos el baile, sin importar lo que suceda.

Taehyung sonrió con orgullo y ternura, entrelazando sus dedos con los de su amado mientras se dirigían hacía la puerta de la habitación. Juntos, enfrentarían el mundo exterior, superando miedos y desafíos con la certeza de que su amor era más fuerte que cualquier adversidad.

Con valentía y determinación, ambos salieron de la habitación, adentrándose en el bullicioso y elegante gran salón. La música resonaba en el aire, mientras las luces brillantes iluminaban la escena llena de gente. Jungkook sintió cómo las miradas curiosas se posaban sobre ellos, generando un nudo en su estómago. Sin embargo, Taehyung no soltó su mano, brindándole seguridad y apoyo en cada paso.

Mientras avanzaban por el salón, los murmullos y las miradas furtivas parecían envolverlos. Jungkook se aferraba al brazo de Taehyung, buscando consuelo en su cercanía.

Se acercó un poco más para poder susurrarle —Es abrumador... tanta gente y sus ojos sobre nosotros.

Sonríe —No te preocupes, mi amor. Eres hermoso y valiente. Juntos superaremos cualquier obstáculo que se nos presente.

Taehyung guió a Jungkook a través de la multitud, presentándolo a algunos invitados con amabilidad y cortesía. A medida que avanzaban, las miradas de curiosidad comenzaron a transformarse en sonrisas cálidas y gestos de aceptación.

Poco a poco, Jungkook comenzó a relajarse, permitiendo que la música y la atmósfera festiva llenarán su corazón de alegría. Se dieron cuenta de que no eran juzgados por su amor, sino admirados por la valentía con la que lo expresaban.

La pareja se unió en un baile elegante, sin preocuparse por las miradas alrededor. Se movían con gracia y armonía, sumergiéndose en el momento y disfrutando de la compañía del otro. En ese instante, se dieron cuenta de que habían encontrado su propio paraíso en medio de la multitud.

El gran salón se convirtió en el escenario de su amor, donde el miedo se desvaneció y la confianza floreció. Juntos, el empleado y el príncipe desafiaron las expectativas y encontraron la felicidad en su propio camino, demostrando que el amor verdadero siempre triunfa sobre las adversidades.

Mientras ambos danzaban, la energía contagiosa del salón se apoderó de ellos. Otros invitados se unieron a la pista de baile, formando un remolino de colores y risas. Jungkook, sorprendido por la calidez y el espíritu acogedor de las personas a su alrededor, se sintió cada vez más cómodo en su propia piel.

Las risas y las conversaciones animadas llenaban el aire, creando una atmósfera mágica donde las diferencias se desvanecían y sólo quedaba el amor y la celebración de la vida. Jungkook comenzó a sonreír genuinamente, permitiéndose disfrutar de cada momento sin preocuparse por los prejuicios o las expectativas.

Mientras giraban por la pista de baile, el príncipe deslizó su mano que se encontraba en el cuello de Jungkook para sostenerle suavemente el rostro del empleado entre sus manos, mirándolo con admiración.

—Eres más valiente de lo que crees, mi amor. Has superado tus temores y has encontrado la confianza para brillar en medio de esta multitud. Estoy orgulloso de ti -susurro sobre sus labios.

—Gracias por estar a mi lado y por ayudarme a encontrar el coraje para enfrentar mis miedos. Este momento es verdaderamente mágico -expresó, mientras deslizaba más sus brazos por la fina cintura de su Príncipe.

Continuaron bailando, sumergidos en su propio mundo de amor y felicidad. Las miradas curiosas que alguna vez los hicieron temblar ahora eran insignificantes frente a la conexión profunda que compartían.

En ese gran salón lleno de personas, Jungkook y Taehyung encontraron su refugio, su santuario de amor y aceptación. Juntos, desafiaron las adversidades y demostraron que el verdadero valor radica en ser auténtico y fiel a uno mismo.

La noche continuó llena de risas, bailes y momentos inolvidables. Los amados se sumergieron en la magia del momento, sabiendo que habían encontrado en el otro a su compañero de por vida.

En medio del baile Taehyung tomó la mano de Jungkook y lo condujo hacia la cocina, donde un delicioso pastel de chocolate lo esperaba con velas brillantes.

Quedó boquiabierto y con sus ojitos de bambi más brillantes y abiertos de la cuenta —¡Wow! No puedo creer que hayas organizado esto. ¡Es increíble!

—Quería asegurarme de que tu cumpleaños fuera especial. Espero que disfrutes de este pastel tanto como yo disfruto de ti -le sonrió para después darle un beso en su regordita mejilla.

El empleado sopló las velas mientras los aplausos y los buenos deseos llenaban la cocina. El príncipe le entregó un cuchillo para que cortara el primer pedazo.

El bizcocho de chocolate era exquisitamente tentador. Su suave textura se deshacía en la boca, mientras que su aroma llenaba la cocina de un delicioso y reconfortante olor a cacao. Estaba cubierto con una capa generosa de ganache de chocolate que brillaba bajo la luz, invitando a sumergirse en su dulzura.

Cada bocado era una explosión de sabor a chocolate puro e indulgente, que dejaba una sensación de felicidad y satisfacción en cada paladar. Era el regalo perfecto para celebrar el cumpleaños de Jungkook y endulzar aún más ese momento especial.

—Gracias por hacerme sentir tan especial en este día. No puedo pedir un regalo mejor que tu amor y esta dulce sorpresa.

Acarició suavemente su mejilla —Eres digno de todas las alegrías y dulzuras que este día tiene para ofrecer. Feliz cumpleaños, mi amor.

El empleado y el príncipe compartieron una rebanada de pastel, saboreando el delicioso sabor del chocolate y la felicidad compartida.

En ese cálido rincón de la cocina, el príncipe demostró una vez más su amor y cuidado hacía el empleado. Cada bocado del pastel era un recordatorio de cuánto significaba para él y cuánto deseaba hacerlo feliz en su cumpleaños y en todos los días venideros.

La madre de Jungkook se acercó cariñosamente a él, le dio un beso suave en la mejilla y le entregó un regalo envuelto con elegancia.

—Feliz cumpleaños, querido. Espero que este regalo te traiga alegría y te haga sentir amado.

El menor sonrió y abrió el regalo con entusiasmo, revelando un hermoso collar con un colgante en forma de estrella.

El colgante del collar era una hermosa estrella plateada, cuidadosamente decorada con pequeños cristales brillantes que reflejaban la luz. Cada punta de la estrella estaba delicadamente tallada, y en el centro brillaba un cristal más grande y resplandeciente. Era un símbolo de esperanza y guía, recordando a Jungkook que siempre había una luz brillante en su vida, incluso en los momentos más oscuros.

No ocultó su emoción y fue a abrazar a su madre con mucho gusto y cuidado —¡Es hermoso! Gracias, mamá. Significa mucho para mí.

Quiero que siempre lleves este collar cerca de tu corazón, como un recordatorio constante de mi amor y apoyo incondicional -dio unos cuantos besos en la mejilla de su hijo.

Jungkook siguió abrazando a su madre con gratitud, sintiendo el amor y la conexión entre ellos en ese momento especial de su cumpleaños.

Taehyung siguió la mirada de amado y vio cómo él recibía el regalo de cumpleaños de su madre con gratitud. Antes de que pudiera decir algo, su madre apareció a su lado y lo llevó a un lugar apartado para hablar en privado.

—Hijo, necesito hablar contigo. Me doy cuenta de que mi actitud y comportamiento han afectado negativamente tu relación con el empleado. Quiero pedirte perdón de todo corazón por eso.

Alineó sus labios —Mamá, entiendo que solo querías protegerme, pero admito que nuestras acciones han causado daño. Aprecio tu disculpa y también quiero arreglar las cosas con el empleado.

—Me alegra escuchar eso, hijo. Sé que es importante para ti. Vamos a hablar con él y expresar nuestro sincero deseo de reconciliación. Juntos, podemos encontrar una solución y restaurar la armonía entre nosotros.

Taehyung asintió, sintiendo un rayo de esperanza mientras se dirigían hacía Jungkook para tener esa importante conversación.

Todo es mejor cuando uno se disculpa y perdona aunque esa persona te hiciera el peor daño.

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Los dos se retiran a la habitación del príncipe, llena de velas perfumadas y pétalos de rosa esparcidos por el suelo. El Príncipe cierra la puerta detrás de ellos, creando un ambiente íntimo y romántico. Se miran a los ojos, llenos de deseo y amor. Sin decir una palabra, se acercan lentamente, dejando que el deseo los consuma.

Sus cuerpos se entrelazan en un abrazo apasionado mientras exploran cada centímetro de piel. En ese momento, el mundo exterior desaparece y solo existe el amor que comparten. Juntos, se entregan a la pasión y al éxtasis, sellando su amor en un momento de pura conexión y felicidad.

En la calma después de la tormenta de pasión, los dos se acurrucan juntos en la cama, envueltos en una manta suave. Sus corazones laten en sincronía mientras se acarician y se susurran palabras de amor al oído.

Se miran el uno al otro con una mezcla de ternura y admiración, sabiendo que han encontrado en el otro a su compañero de por vida. En ese momento íntimo, se prometen mutuamente que estarán ahí el uno para el otro, apoyándose y amándose incondicionalmente. La habitación se llena de un aura de serenidad y felicidad mientras se quedan dormidos, abrazados y seguros en los brazos del otro.

Su conexión emocional se refleja en cada caricia y beso apasionado. Se exploran mutuamente con ternura y entrega, compartiendo momentos de éxtasis y placer.

La habitación se llena de susurros de amor y gemidos suaves, mientras se entregan el uno al otro en un acto de amor profundo y significativo. Cada momento está cargado de una intensidad palpable, sellando su vínculo en un encuentro íntimo que trasciende lo físico.

Lleno de deseo y pasión, Taehyung aferra sus manos al cuello de Jungkook, sintiendo la intensidad de cada movimiento y la conexión profunda que comparten.

Cada roce de piel es un fuego que arde dentro de ellos, avivando su deseo aún más. En ese abrazo apasionado, se sumergen en un torbellino de sensaciones, entregándose completamente el uno al otro. Taehyung se deja llevar por la embriaguez del placer, mientras que Jungkook lo guía con maestría, llevándolos a un éxtasis compartido que los envuelve en una esfera de pura intimidad y amor.

Jungkook con manos expertas y llenas de devoción, recorre cada centímetro del cuerpo del príncipe, despertando sensaciones indescriptibles. Cada caricia es un suspiro de placer, cada roce es una promesa de éxtasis.

Taehyung se entrega a las caricias, sintiendo cómo su cuerpo responde a cada toque con una mezcla de pasión y ternura. En ese momento íntimo, el tiempo se detiene y solo existen ellos dos, envueltos en un torbellino de sensaciones y emociones. Juntos, exploran los límites del placer, creando una sinfonía de amor que solo ellos pueden conocer.

En un beso apasionado y profundo, ambos amantes se entregan por completo al éxtasis del clímax, sintiendo el placer y la conexión alcanzar su punto más alto. Sus labios se unen en un beso lleno de amor y gratificación, mientras sus cuerpos se envuelven en un abrazo apretado.

En ese instante de éxtasis compartido, el mundo desaparece a su alrededor, dejando solo espacio para el amor y la entrega mutua. Juntos, alcanzan el clímax de su pasión, fundiéndose en un momento de pura dicha y plenitud.

A medida que Jungkook se va desplazando con menos frecuencia y energía, Taehyung comienza a respirar más tranquilamente, recuperando su aliento poco a poco. Se puede observar cómo su pecho se eleva y desciende de manera más pausada, indicando un alivio en su agitación anterior.

Su expresión facial también muestra signos de relajación, con una disminución en la tensión y el estrés que había experimentado anteriormente. Es evidente que la disminución en la actividad de Jungkook ha permitido al príncipe encontrar un momento de calma y descanso.

Va recuperando poco a poco el aire —Tae ¿E-Estás bien? D-Después de todo lo que sucedió, quiero asegurarme de que estés bien y sin ningún daño.

Suspira profundamente, mientras dejaba que Jungkook se acostara en su pecho —Estoy bien, gracias por preocuparte. Fue una situación intensa, pero estoy ileso. Gracias por estar a mi lado y protegerme.

El menor sonríe dejando mostrar sus dientes de conejitos, para luego acercarse a su amado para dejarle un beso plantado en sus labios medio abiertos.

—Siempre estaré aquí para cuidarte y velar por tu seguridad. Eres importante para mí y haré todo lo posible para mantenerte a salvo.

—Me gustó que tuvieras el control de todo está noche. Me gusta verte tener el mandó de mí -comentó con voz baja.

—Es un honor servirte, Príncipe. Tu bienestar es mi prioridad. Si en algún momento necesitas descansar o procesar lo ocurrido, no dudes en decírmelo -le siguió el juego con una sonrisa, dejando que Taehyung acariciara su larga cabellera.

—Lo tendré en cuenta. Ahora mismo, solo necesito un momento para tranquilizarme y procesar todo. Pero saber que estás aquí me da consuelo. Gracias, mi amigo leal.

—Estoy aquí para ti, siempre. Tómate el tiempo que necesites. Cuando estés listo, seguiré a tu lado, apoyándote en cada paso del camino -susurró eso último para después cerrar sus ojitos y caer dormido en el cuerpo caliente de su Príncipe.

Taehyung sonrió al ver a Jungkook dormir pacíficamente, acariciando suavemente su mejilla con ternura. Se inclinó y le dio un suave beso en los labios, susurrando un "te quiero" antes de alejarse y dejar que el empleado siguiera durmiendo plácidamente.

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⸼⸱☁️⋆꤫⤷Creó que sí habrá extra^^

⋆  ̟@Kᴏᴏɪ_Tᴀᴇ𔘓