episodio dos: mirando el mar.

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you're nothing but skin
oh, cause i keep digging' myself deeper
i won't stop 'til i get where you are,
i keep running, i keep running, i keep running.
graveyard — halsey.

📍   DRIFTMARK.

cuando jacaerys y lucerys entraron en el comedor, todos los presentes se pusieron de pie, mostrando respeto a los jóvenes príncipes.

—jace, luke.— pronunció rhaenys en la cabecera de la mesa. —tomen asiento junto a baela y rhaena, por favor.—

los aludidos no tardaron en hacer caso a la sugerencia de la mayor, tomando lugar junto a las dos morenas y frente a las otras dos hermanas hightower y su rubio acompañante mientras la servidumbre llenaba sus platos.

—¿qué trae a un lannister y las hermanas de la reina a la costa de driftmark?— preguntó rhaena amablemente.

el aludido posó sus ojos en ella y esbozó una ligera sonrisa antes que verena respondiera.

—el rey deseaba que pudiéramos hacerle compañía a la princesa rhaenys y ustedes en la ausencia de lord corlys. y ser ander ha venido como nuestro protector.—

—lo mismo nos trae a nosotros aquí.— dijo jacaerys dando un sorbo a su copa.

siennah llevó sus ojos al príncipe al escucharlo y este elevó la comisura de su boca ligeramente en una diminuta, pero atractiva sonrisa que la hizo preguntarse si él sabría del cuervo mensajero que viserys le había pedido enviar a dragonstone con su hija.

la chica bajó la mirada segundos después y el velaryon se relamió los labios al notarlo.

—la familia agradece las consideraciones de mi primo y la de mis nietos.— expresó rhaenys con cortesía. —siempre es agradable tener jóvenes en el palacio.—

—creo que le sentará bien pasar una temporada en driftmark, mi príncipe.— dijo el lannister a lucerys. —es su lugar como próximo señor.—

—gracias, ser ander.— dijo el castaño con algo de inseguridad. —espero pueda compartirme algo de su experiencia en los navíos.—

—por supuesto. ¿qué le parece un recorrido por la costa al amanecer?—

—sería un honor.—

—¿le gustaría unirse a nuestra pequeña travesía, mi príncipe?— ofreció el mayor a jacaerys.

—mi hermano es fuego y sangre, mi lord.— pronunció luke. —estoy seguro que disfrutaría mucho más un vuelo con baela y moondancer.

la menor de las hightower observó atentamente a lucerys y no le costó mucho suponer que su madre debió alentarlo a que él y su hermano fueran atentos con las peliblancas pues tras el rechazo de alicent a la propuesta de rhaenyra de comprometer al mayor de sus hijos con helaena y con ella misma, se rumoreaba que la princesa aspiraba a unir en matrimonio a sus herederos con las targaryen.

—sería un placer.— aceptó la jinete mencionada, compartiendo una sonrisa con jacaerys.

el joven príncipe conocía muy bien los deseos de su madre de que ella fuese su esposa y futura reina y nunca había rechazado la idea pues tenía cierta afinidad con su prima y por sobre todo, tenía muy claro sus deberes y posición como heredero al trono de hierro. había ido a driftmark bajo la idea de que fuera una estancia ventajosa para los reclamos de él y de su hermano, pero sus ojos lo traicionaban, viajando a siennah en más de una ocasión.

no podía dejar de admirar la belleza que había adquirido en seis años y eso lo hacía sentir algo embrujado, atraído y casi ajeno del resto de la cena.

—lady rhaena.— pronunció lysander amablemente, atrayendo la atención de la muchacha. —¿a usted le gustaría venir?—

los ojos de siennah pasaron entonces al rubio y reprimió una sonrisa, adivinando cierto interés.

—me encantaría, ser ander.— aceptó la morena haciendo un pequeño gesto con la cabeza.

una sonrisa se dibujó en los labios del mencionado antes de que carraspeara y agregara: —claro, las princesas también pueden acompañarnos.—

las aludidas compartieron una mirada, comunicándose entre sí.

—agradecemos la invitación, pero creo que mi hermana y yo preferiríamos descansar.— dijo verena y la menor asintió, sintiendo los ojos de jacaerys en ella.

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al día siguiente, siennah despertó al amanecer y se vistió casi de inmediato. luego fue al balcón de la habitación que le habían otorgado, esperando pacientemente a ver la embarcación de lyssander hacerse a la mar y a los dragones volando en el cielo para salir del cuarto.

al llegar al salón, rhaenys ya estaba esperándola y ambas se saludaron con una pequeña reverencia.

—buenos días, princesa.— dijo la mayor. —disculpe mi franqueza, pero quisiera saber cuál es el motivo de que enviado a su dama a mi recamara a media noche solo para pedirme una reunión a solas.—

la castaña tomó aire antes de responder. —su majestad me pidió hablar con usted sobre un asunto en privado.—

—¿y qué podría ser tan delicado?— inquirió la peliblanca con su habitual seriedad.

—se rumorea que su cuñado ser vaemond desea disputar driftmark si lord corlys muere en batalla.— comunicó la menor.

rhaenys no se sorprendió ante tal cosa pues ella misma había escuchado las hostilidades. sintió cierto pesar por ello, pero se mantuvo neutra y serena. —mi primo nunca ha sido un rey que gobierne a base de susurros.—

siennah asintió, pensando en las palabras que viserys le había dicho días antes.

—estoy de acuerdo, pero el rey desea evitar cualquier clase de conflicto contra su nieto.—

la targaryen ladeó la cabeza, ligeramente sorprendida de la lealtad de la chica siendo hermana de la reina y considerando la tensa situación de esta con rhaenyra y sus hijos.

—¿qué desea su majestad exactamente, lady siennah? la voluntad de mi esposo siempre ha sido que driftmark pase a través de leanor a lucerys.—

—¿lo sostendría en la corte real si su esposo muere y su hermano levanta una audiencia? ¿aceptaría los deseos de la princesa rhaenyra de un matrimonio entre lady rhaena y el príncipe lucerys para sustentar su posición o está demasiado dolida con ella por la muerte de su hijo?— dijo la hightower cautelosamente.

—es astuta. no me extraña que viserys la escogiera para esto.— reconoció rhaenys esbozó una ligera sonrisa. —leanor amaba a sus hijos y eso es todo lo que ha bastado para mi esposo para hacer a luke su heredero.—

—¿eso basta para usted también?—

—la casa velaryon reconoce al príncipe lucerys como señor de las mareas y del trono de driftwood y a su hermano jacaerys como legítimo rey de los siete reinos.— afirmó la mayor. —puede decirle a su majestad que si es necesario, defenderé personalmente la sucesión de mis nietos.—

una sonrisa ligera apareció en el rostro de la menor. —estoy segura que a nuestro rey le complacerá saber eso. gracias, princesa.—

la castaña bajó la cabeza en una reverencia antes de girar sobre sus talones para abandonar el salón.

—lady siennah.— pronunció rhaenys, haciéndola detenerse. —no eres la mano del rey solo por la misma razón por la que yo no fuí reina.—

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jacaerys había perdido el rastro de baela en el cielo. moondancer era bastante rápida y no tardó mucho en dejar a vermax atrás tras algunos minutos de vuelo.

sin embargo, y desde las alturas, el príncipe pudo divisar a siennah sentada en el área más solitaria de la playa y sin pensarlo demasiado jaló las cuerdas de su dragón, ordenándole bajar a tierra para hacerle compañía.

cuando su presencia y la de su bestia se hizo notar ante la hightower, esta dejó el libro que leía junto a sus zapatos y se levantó alisando su vestido mientras él se deslizaba por el ala.

—mi príncipe.— saludó la chica, comenzando a sentir su corazón intranquilo.

—mi lady.— correspondió el menor, acercándose a ella.

—¿qué tal su vuelo?— preguntó ella y miró de reojo a la criatura sacudiendo la cabeza.

—emocionante como siempre.— respondió él con una sonrisa. —no hay nada como volar sobre el lomo de un dragón.—

—la gente siempre ha dicho que los targaryen están más cerca de los dioses por sus dragones.— dijo la femenina y volteó a ver el océano. —imagino lo hermoso que debe ser contemplar el mar desde las alturas y cruzarlo viendo su inmensidad.—

el castaño junto las manos tras su espalda y dió un par de pasos más hacia ella, notando sus pies descalzos al igual que el día anterior.

—¿le gusta mucho el mar, princesa?—

siennah asintió sin despegar su mirada del agua. ella veía el océano y jacaerys la veía a ella, enamorándose de la manera en la que su cabello se movía con la brisa de la costa.

—no creo que haya visto algo más encantador que el mar. mirarlo y no encontrar un final me hace sentir... libre.— susurró. —algo que no suele sentirse en la fortaleza roja.—

al velaryon le gustó su honestidad y la forma en la que habló contemplando la enorme masa azul.

—¿no sé siente a gusto en desembarco, princesa?— se atrevió a preguntar, atrayendo su mirada a él nuevamente.

ella esbozó una sonrisa que ciertamente no llegó a iluminar sus ojos y las palabras comenzaron a escapar de su boca, sintiendo su corazón a salvo para abrirse.

—sé que es el hogar de nuestro rey y que es un honor que verena y yo hayamos crecido allí. me gusta leer con aemond y estar con helaena y los gemelos, pero a veces se siente... tan vacío como asfixiante al mismo tiempo, como una jaula. me hace extrañar a mi hermano y preguntarme cómo habría sido mi vida si mi padre me hubiera dejado con él como hicieron con daeron. por eso estar frente al océano se siente tan... distinto. me hace sentir algo de mi verdadero hogar, pero sin los lujos y toda la gente de oldtown.—

jacaerys sonrió ligero, agradecido de su confianza y puso un mechón de su cabello tras su oreja delicadamente, alterándole la respiración.

—dragonstone te gustaría. un enorme castillo en lo alto de la costa, donde escuchas el mar, la brisa y los dragones bajo sus pies... ellos y la playa son todo lo que existe allí.— pronunció. —mi madre lo tomó como un refugio lejos de kings landing y nosotros crecimos con la tranquilidad que nunca tuvimos en la fortaleza roja... y me temo que tu tampoco.—

a siennah no le molestó que saliera del estricto trato formal que debían tener dadas sus posiciones, de hecho, la hizo sentir más cercana a él, más libre y mucho más simple.

aún así, se sentía algo aturdida, perdida en su propia sensibilidad y embriagada por su reciente caricia.

—me encantaría llevarte a dragonstone algún día.— dijo jacaerys con honestidad y sintiendo un pequeño estrago en el pecho.

la hightower parpadeó, algo ajena ante tal cosa. todo lo que sabía era vivir entre los pasillos del palacio real, sirviendo al rey y a su padre y las pocas veces que había salido se desembarco había sido bajo las órdenes de estos mismos. la mayoría de sus recuerdos eran al interior de la fortaleza y unos pocos en oldtown.

—¿y qué podría hacer yo ahí?—

jacaerys esbozó una sonrisa que capturó el corazón de siennah sin ningún esfuerzo.

—libre... y feliz.—

✿   winter dice: súbanse a vermax y escapen antes de que todo se vaya a la tikichingada, ahq.