Capítulo 11
Fear, blood & tears
El capitulo contiene escenas de tortura, se recomienda discreción.
Cuidadosamente coloco una venda en sus ojos y cinta sobre sus labios, aun que costo un poco debido a la resistencia de InYeop a ser silenciado
Cuidadosamente coloco una venda en sus ojos y cinta sobre sus labios, aun que costo un poco debido a la resistencia de InYeop a ser silenciado. Bosteza en aburrimiento, mirando con poco interés al contrario quien luchaba con intensidad como si fuese a poder zafarse así de fácil. No era como si lo hubiera dejado en cualquier silla atado, era una de las especiales que había modificado Agust para la sala de torturas, era casi imposible que las hebillas que unían el cuero y la silla se rompieran o perdieran fuerza. Además que se aseguraba de cambiarlas regularmente para evitar que el material perdiera fuerza.
— Shh.. no creo que quieras la piel irritada o quemada por el forcejeo —Negó con fingida inocencia.
InYeop dejo de removerse y permaneció quieto el resto del viaje. Suspiro al sentir el auto detenerse y se coloco de nuevo el tapabocas empezando a desatar al hombre, teniendo el precaución de primero atar sus pies para evitar que intentara escaparse y luego amarro sus manos tras su espalda.
— Hope — RM abrió la puerta con una mirada emocionada —, veo que esta vez es un pez gordo, que curioso.
Asintió — Resulta que podemos tener un posible traidor, un peligro no solo para nosotros si no también para nuestros jefes; eso no es nada bonito — Arrastro al hombre hasta estar frente a RM —, ayúdame a levantarlo para llevarlo rápido a la sala de torturas.
— Bien, hagámoslo — Tomo sus piernas con facilidad, aliviando el peso.
Ambos caminaron hasta llegar a la sala, procediendo a dejar al hombre solo atado de manos y pies en la silla. Con facilidad desato la venda y quito la cinta de su boca sin cuidado, riendo al ver la mueca de InYeop debido al dolor. Miro a RM quien con gusto le paso sus herramientas favoritas en un estuche negro con algunas decoraciones, pero una en especial; la flor blanca sonriente de pétalos arcoíris. Los policías la consideraban un símbolo que de vez en cuando dejaba en forma de pegatina en sus escenas del crimen, resultaba curioso como especulaban acerca de el y aquella simple flor, como si tuviera que ver con algo realmente importante. RM prefirió salir de la habitación porque el tema realmente no le incumbía, así que simplemente esperaría hasta que Hope tomara un descanso de la tortura y fuera por algo de comida, o saldría con los chicos primero.
— ¿Qué mierda esperas? — Chasqueó la lengua con fastidio al oír a InYeop hablar, atreviéndose a insultarlo —, parece que después de todo sigues siendo un gatito asustado, como cuando en-
Lanzo un cuchillo con fuerza que rozo su oreja, fallando a propósito — Cállate, deberías guardar energías para gritar luego.
Tomo aire y paso sus dedos con suavidad por cada artilugio teniendo leves arrepentimientos, pero rápidamente disipándolos de su mente, porque no habia tiempo para retractarse. Tomo el alicate, no era común en el usarlo, pero no quería matar al tipo al instante. Obtendría la información como fuera.
— Bien, dime Yeop-ssi — Se acerco con calma —, ¿Qué hacías en la casa de MuSeong? Y lo mas importante, ¿Qué sabes de Doona?
Alcanzo a escuchar el suspiro de terror emitido por aquél. Sonrió suavemente y empezó a acercarse para tomarlo con delicadeza del mentón, mirándolo filosamente.
Pareció reaccionar y empezó a hablar, aun asustado — No me puedes tocar un pelo — Escupió en su mejilla —, le vendo armas a Lee y a la mayoría de aquí, a tus amiguitos incluso. Tócame y tendrás más que simples ladrones en tu contra.
Con un chasquido me separé un poco, limpiando asqueado la saliva que tenía en mi mejilla. Era novedad recibir escupitajos en la cara, pero bueno, que se le podría hacer. Dejo el alicate sobre la mesa y saco una navaja de su bolsillo, tomando con calma la camisa y subiéndola hasta las clavículas del contrario, pensando la mejor forma de dejarle una preciosa cicatriz. Empezó a juguetear con la navaja, subiendo y bajando raspando levemente la piel sensible.
— Hope, no- no.. por favor.
Negó ignorando su voz de la moral y empezó un pequeño corte — ¿Quieres que te haga un corazoncito o algo así? Sabes, para dejarte algún regalo de mi parte, cuando encuentre tu cuerpo sabrán quien lo hizo.
— ¿Qué mier-? — Su voz se cortó inmediatamente cuando hice presión, llevando el corte superficial más profundo — ¡Joder!
— Ay, perdón, ¿Te dolió?
— Hijo de perra — Soltó jadeando por el dolor, la adrenalina lo volvería débil pronto —, ganaste.
Con interés retiro la navaja y lo miró — Háblame de Museong, entonces. Y sin mentiras.
Yeop podría ser traficante de armas, pero por lo general a los jefes no los entrenaban para estos escenarios, nunca soportaban ningún corte, ni lo más mínimo; terminaban escupiendo todo luego de unos minutos. No estaban hechos para la tortura por que creían que sus grandiosos guardaespaldas evitarían que eso sucediera.
— Museong, planea usar a Doona para hacerse contigo y lee.
Frunció el ceño — ¿Cómo que conmigo y con lee?
Negó — No lo sé, nadie sabe tu identidad aparte de algunos datos clasificados. Lo ocultas mejor de lo que se esperaba, hasta ahora.
— Morirás conociendo mi cara, ¿Qué suerte, no? — Río suave, como un niño divirtiéndose.
Suspiró, creyendo que sería lo máximo que sufriría. Que error. Todo fue demasiado rápido como para que lo pudiera asimilar, en menos de un minuto tenía un martillo azotando su mano izquierda, destruyéndola por completo, logrando que su grito resonará por completo en aquella sala con paredes insonorizadas, acompañado de un pequeño suspiró por parte de Hoseok.
— Vamos, no te golpeé tan fuerte — Limpio con cuidado el martillo — ¿Ahora sí me dirás? Por qué me quieren y para qué. Ah, y no te molestes en mentir, se cuando me mienten.
— ¡¿Que carajos te pasa!? — El grito desesperado y asustado, fue música para sus oidos — ¡Te quieren porque todos saben que Lee tenía al hijo menor de Jung, pero nadie sabe el nombre, ni el rostro. Tu padre era un maldito psicópata como tú!
Por un momento, todo se quedó estático. Su padre era un oficinista, un ejecutivo, no.. el no tenía nada que ver y Jung es un apellido que cualquiera puede tener, no es como si existiera solo un jung en toda la industria; seguro solo era una confusión debido al miedo.
— ¿No lo sabías? — Yeop seguramente reía de lo patética que se veía su cara por la sorpresa y confusion — Jung, de día un ejecutivo y de noche líder de Rogue.
— ¿Rogue? — Inmediatamente lo captó —, eso es una Mafia esto no tiene nada que ver con mi trabajo, además existen un millón de Jung, no te creo una mierda.
— Te lo concedo. Pero, no muchos Jung murieron en un accidente frente a la universidad de Seul, junto a su esposa y hija mayor — Soltó una risita burlona —, dejando a un pequeño y desamparado Hope a su suerte, cayendo en las redes de Lee.
Hoseok se descontrolo ante la falta de respeto del hombre que se atrevía a reírse de ese accidente donde perdió a su familia, aquello lo descoloco totalmente y mando su cordura a dormir. Azotó el martillo esta vez contra la pierna de Yeop, una y otra vez sin dudarlo, luchando por contener las lágrimas, ignorando los gritos desesperados de InYeop para que se detuviera debido al agudo dolor. Después de desahogarse inconscientemente con la pierna del hombre y finalmente con su dolor contenido, paro y tomo un descansó para poder respirar, organizando su cabeza nuevamente. Habia cometido un error.
— E-Entonces si eres tú. A pesar de todo, tienes su mirada — Yeop tenía pequeñas lágrimas descendiendo por sus pómulos y respiraba irregularmente —, el hijo menor de los Jung, aquel que Lee contrato, desatando sus genes.
— Cállate, ahora que dijiste esto, escupe el resto de los planes — Le miró con furia ya no queria jugar, iría en serio —. O juro que te convertiré en pedacitos tus extremidades para que veas como los cerdos las comen y tu te desangras.
Yeop paso saliva, agotado mentalmente y físicamente de manera rápida — Tráeme agua, por favor, te contare todo después de un poco de agua..
Rio con incredulidad al verlo pedirle agua como si nada, pero no dijo nada más. Se colocó su mascarilla antes de salir de la habitación, cerro con llave la puerta y bajo al primer piso maquinando todo lo que había escuchado de los labios de Yeop minutos antes, fastidiado por la mención de su padre a la ligera.
— ¿Qué pasa Hope? — Paka tomo su mejilla con cuidado —, bajaste con la mascarilla medio puesta. Agradece que los chicos no están o te hubieran visto la cara — Suspiro acomodándolo.
Asintió volviendo a la realidad — Quería tomar un descanso, y el quiere agua. Esto es mas complicado de lo que parecía.
Paka río — ¿Agua? Se cree que vino a un hotel.
— Lo sé — Acarició su nuca — Paka, ¿Podemos confiarnos información... Personal? En este momento creo que eres el único al que creo poder decirle
Le miró inquieto. Pero paka asintió casi sin dudarlo — Sabes Hope, trabajamos juntos hace años y incluso sabes sobre mi hermano. Creo que podemos hablarlo, sin siquiera preguntar.
— Escucha según Yeop mi padre era líder de Rouge.
Paka pareció pensarlo — Rouge... ¡Oh! ¿Te refieres a JungMin? Recuerdo hablar de esto una vez con RM. El conoció al líder de esa organización dos años antes de que te conociéramos a ti.
— ¿Lo conociste?
— Déjame pensar — Se sentó, mientras tocaba un espacio a su lado indicando que también se sentara —, ahora que te veo así.. — Miro de arriba a abajo — te pareces a JungMin, cuando solo tienes la mascarilla puesta porque nunca llegue a ver su cara.
— Es porque soy su hijo.. Bueno, parece ser. No lo confirmaré hasta hablar con RM y investigar por mi cuenta — Suspiró.
— Ah si, bueno.. — Sonrio, para luego caer en cuenta mirándolo anonadado — ¿Que JungMin es tu qué?
Rio con suavidad — También es impactante para mi el hecho de que exista la posibilidad que fuera mi padre, primero hablare con RM sobre el tema — Bajo su mascarilla — ¿Qué hay de comer?
— Kitty hizo banderillas, son las ultimas.
Tomo una sencilla y mordió con suavidad, queriendo sacar la mayor cantidad de queso derretido posible.
— Deberías darle agua con bicarbonato o limón. Sabe horrible — Sugirió Paka —, es más quédate aquí que voy a por ella.
Hoseok simplemente asintió y comió un par más, quedando satisfecho. Suspiro leve recordando a HaSeul, ¿Cómo estaría portándose con Tae y Kook? Esperaba que no fuera muy difícil de lidiar. Saco su celular del bolsillo con rapidez y tecleo los dígitos se su contraseña para finalmente mirar los mensajes que había ignorado el día anterior, relamiendo sus labios con ansiedad al ver los de Taehyung hablándole sobre que HaSeul estaba rara y parecía no querer acercarse mucho a ellos. Le preocupaba la menor, ¿Y si tenia algún problema por la vida que llevo con su madre?
— Hope — Paka lo llamo, provocando que levantará la mirada —. Aquí está el agua, hice lo mejor posible porque el bicarbonato no se notará.. ¿Estas bien?
— Uh, si.. ¿Por qué? — Tomo con cuidado el vaso, aún distraído.
Paka negó — Estás algo pálido. Procura dormir mejor.
Asintió y sin más palabras guardo su teléfono para subir a la sala de torturas nuevamente, suspirando antes de abrir la puerta. Sonriendo disimuladamente al ver la ilusión de InYeop por el vaso de agua en su mano, sin poder notar lo que paka habia echado.
— Ah, de verdad.. gracias por el agua.
Río bajito — Ajá, ¿Algo más, que te traigo, un buffet? — Rodo los ojos.
InYeop sencillamente se acercó al agua y sorbió la punta, escupiéndola al segundo mientras se quejaba.
— Esta mierda sabe horrible.
— Por lo menos te di agua. Ahora, sigamos — Tomo con cuidado un destornillador.
— ¿Q-Que vas a hacerme? ¿¡Que más quieres que te diga!? — Grito desesperado, notablemente con miedo de que lo lastimara — ¡Ya te dije todo!
Hoseok negó leve y se sentó enfrente de el, mirándolo con suavidad — Me dijiste sobre JungMin. Y también, sobre Museong y Doona con su plan para hacerse conmigo, pero no me respondiste mis preguntas iniciales — Gruño —, no soy cualquier asesino recuérdalo. Mejor empieza a a decirme lo que quiero saber si no quieres que juegue contigo otra vez.
InYeop tembló un poco provocando que recordara el dolor de sus heridas, quejándose.
— Probablemente tendrás mas de esas si no comienzas a hablar, cosita.. Quizás considere dejarte vivir si lo haces — Sonrio, obviamente mentía, era un peligro dejarlo vivo pero tenia que darle un poco de esperanzas para que hablara.
La respiración de su victima parecía tornarse mas alterada conforme el paso de los segundos, incluso, escuchaba leves sollozos.
— ¿Qué pasa Yeop-ah? — Lo miro socarronamente —, parece que estas asustado. No te hare nada si empiezas a hablar, ¿Lo sabes? Solo tienes que decirme que hace Museong con Doona, nada mas.
Asintió y tomo aire, calmando su miedo por qué se suponía que saldría vivo — Museong es viejo, planeaba usar a Donna para atraer a varias mafias, traficantes e incluso vendedores y negociar. Ella sabe sobre los negocios de droga que manejan en Europa y descubrió la red de trafico de Lee... necesitaba hacer un trato si no quería ponerme en juego y salir libre del operativo que quería iniciar junto a la policía — Jadeo.
— Ya veo, entonces para recapitular. Museong quiere tener en un monopolio a todos, y al estar en juego Lee evidentemente, usarlo para atraerme. ¿No es así?
InYeop asintió efusivamente y cerro los ojos tratando de calmarse, empezaba a sentir el agonizante dolor nuevamente, incluso podía sentir como ardía la piel cuando se rozaba con su ropa contra su pierna machacada.
— Yeop, te hice una puta pregunta — Hoseok gruñó.
— Si, si.. el Monopolio es porque si algo sale mal, liberará a Doona para que nos jodamos todos cuando vaya a la policía — Gimoteó —, pero necesita que tú y lee estén o todos correrán a rogarle ayuda como perras necesitadas.
Río suave — Estaría encantado de dejar que liquidarán a todos esos hijos de puta, no salvaría ni a su madre — Suspiro y por la molestia de querer morder algo saco una paleta de su bolsillo y rasgo el envoltorio para llevarla a su boca.
Yeop lo divisó, parecía realmente distinto al mortificado joven de tapabocas que odiaba su obligada profesión. Ahora era un hombre, joven claro, pero su mirada carente de cordura le preocupaba.
— Hope — Llamó.
— ¿Qué?
Relamió sus labios con mucho cuidado, si quería vivir debía decir muy claramente aquella información.
— La próxima semana Museong ira a Seul.
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