En total llevábamos treinta y un años de habernos conocido, veinte años de novias y once años de casadas, y seguíamos igual de fuertes como desde un principio.

Obviamente no todo era felicidad, las peleas nunca faltaron aunque no eran comunes, pero no hubo noche que nos fuéramos enojadas a la cama.

Tú me dabas momentos a solas y yo te dejaba hacer lo que quisieras solo para regresar a ese lugar en común de la casa para hablar y resolver cualquier cosa que nos molestara.

Eso es lo que nos ha mantenido tan fuerte, incluso ahora que todo parece pender de un hilo.

Déjame contarte sobre algo que no sabes.

ㅡBang, Yeri, no se golpeen, sean niños decentes. ㅡqué Wendy gritara en nuestra casa a causa de los niños peleando nunca fue raro.

ㅡDéjalos quietos hasta que alguno llore. ㅡla buena y responsable maternidad siempre fue mi fuerte.

Yerim era una pequeña bestia que le gustaba jugar rudo al igual que Christopher*, esas citas de juego era su oportunidad de cumplir sus sueños de ser peleadores de lucha libre.

Pero el grito de la entonces castaña ocultaba más que su frustración por el hecho de que nuestra hija estuviera sometiendo con una asombrosa llave inversa a su hijo.

Y entonces me hizo la pregunta que desde entonces me hizo realizar lo afortunadas que somos.

ㅡ¿Cómo demonios tú y Joohyun han podido estar tanto tiempo juntas sin tener una pelea realmente seria? ㅡsuspiró pesada contra uno de los cojines del sofá.

La enana pasó de ser mi peor enemiga a ser mi mejor amiga, todo un cambio en nuestra relación.

Pero que me preguntara eso me dejó en una posición donde yo misma me pregunté lo mismo.

ㅡ¿Todo bien con Rosé?

ㅡTodo bien mal, cada vez estoy más segura que un día de estos llegará con el divorcio ya firmado esperando que yo lo haga también.

Wendy y Rosé lo tenían todo, y entre eso había problemas. Problemas cómo los nuestros, en realidad, pero ellas no eran como nosotras, ese todo se venía abajo.

ㅡ¿Y han hablado de lo que está mal? ㅡle pregunté y negó de nuevo con la cabeza enterrada en el cojín. ㅡEntonces ese debe ser el problema, primero deben dejar de actuar como un par de niñas estúpidas y afrontar las cosas como el par de mujeres que felizmente se casaron en un principio.

Tal vez fui un poco ruda porque Wendy comenzó a llorar haciéndome tener ganas de llorar también, pero como la Kang que soy no lo hice.

ㅡGracias, Seulgi. ㅡsusurro alejando el cojín de su cara. ㅡJoohyun y tú son afortunadas de tenerse.

Me hizo sonreír y tenerle un poco de ternura por lo que dijo, -no le digas nada al respecto porque me molestara con ello hasta que finalmente haya olvidado todo.-, pero tenía razón. Éramos afortunadas, todavía lo somos.

ㅡ¿Cuáles gracias? Debes pagarme por la sesión de terapia.

Un pesado cojín lanzado con demasiada fuerza a mi rostro fue la causa de esa ligera hinchazón de mi boca que tanto te preocupó cuando llegaste a casa.

Hey, pero recibí diez dólares por la sesión y recompensación de daños físicos y emocionales.

𝑦 𝑛𝑜𝑠 𝑣𝑎𝑛 𝑎 𝑝𝑟𝑒𝑔𝑢𝑛𝑡𝑎𝑟 𝑒𝑙 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑑𝑢𝑟𝑎𝑟

*Bangchan como hijo del WenSé lo es todo, compa.