Era fin de semana y Hongjoong había dejado a Yunho con Wooyoung, ya que el bebé había insistido en verlo, además el omega de tigre pensó que su pequeño hijo podría levantarle el ánimo a su amigo.

—Yunnie... —Wooyoung llegó hacia donde estaba el bebé, sentándose en la alfombra junto a él.

—Jugar... —Yunho le sonrió entregándole una pieza de rompecabezas. —Woonie bonito, triste. —

—No estoy triste, cariño... —el omega le sonrió.

— Tío San, jugar. —

—Tío San está ocupado, ¿lo extrañas? — el menor asintió. —Yo también lo extraño... —susurro.

Wooyoung y Yunho estaban tratando de armar el rompecabezas cuando el timbre de la casa sonó. El omega se levantó, tal vez era Hongjoong que había regresado, pero abrió la puerta y no había nadie. Estuvo a punto de cerrarla cuando un hombre vestido de negro con una gorra que tapaba la mayor parte de su rostro lo arrastró hacia dentro cerrando la puerta.

Wooyoung logro zafarse del agarre tomando con fuerza el cuello del hombre, y dando una patada en el dorso de las rodillas haciendo que cayera al suelo y con su brazo hizo una llave.

—Te metiste con el chico equivocado, prepárate para salir de aquí con algunos huesos rotos. —el omega apretó más el agarre en el cuello.

— ¿Tío Woonie...? —Yunho apareció.

—Yunnie ve al cuarto, él es un hombre malo. —el bebé abrió su boquita sorprendido y se fue del lugar haciéndole caso al pelinegro.

—W-wooyoung s-suéltame... —el hombre intentaba zafarse del fuerte agarre.

— ¿Quién eres? — al omega se le hacía raro que aquel hombre no se defendiera.

—P-primero s-suéltame, no te haré daño... — Wooyoung confío soltando el agarré pero no bajo la guardia. —G-gracias. — el hombre estiró su cuerpo, aún seguía en el suelo, quito su gorra mostrando una cabellera negra, levantó el rostro y sonrió. —Hola... —

—M-mingi... —Woo estaba atónito ¿qué hacía él en Wave? —

—Perdón si te asuste, no era mi intensión. —

—Lo siento... —hizo una reverencia. —Han pasado muchas cosas, pensé que lo habían enviado para lastimarme. —empezó a cerrar las ventanas, no quería que nadie descubriera que Mingi estaba en su casa.

—Yo lo siento, no debí aparecer así, pero ya sabes tengo prohibido estar en la isla, Wooyoung te volviste muy fuerte. —el mayor sonrió, pero borro su sonrisa cuando sintió un golpe en su cabeza.

— ¡Hombre malo! —Yunho traía su carrito lleno de bloques y se los tiraba a Mingi. —Woonie corre. —

—Niño, yo no soy malo ¡Mierda! eso dolió. —un cubo había caído justo en su ojo.

—Mala palabra... —Yunho empezó a tirar mas bloques con sus dos manos, Mingi solo se quejaba.

—Pequeño demonio, no soy malo deja de tirarme cosas. —el menor paró ya que se le habían acabado sus bloques.

—Yunnie, él no es malo. —el omega se acerco y cargo al pequeño rubio. —Es bueno... ¿Puedes disculparte con él? —el menor asintió.

—Yunnie lo siente. —

—Por los cielos, antes me daba miedo y ahora es muy tierno... ¿Es tu hijo? —pregunto.

—No, es hijo de un amigo, hoy me está haciendo compañía... —beso la perfumada mejilla del bebé.

—Por su apariencia pensé que era hijo tuyo y de San. —el menor no le quitaba la vista de encima. —No deja de verme ¿tengo algo en la cara? —

—Cargar... —Yunho estiró sus bracitos hacia donde estaba el pelinegro.

— ¿Quieres que te cargue? —el bebé aún seguía con sus bracitos extendidos. — ¿Puedo? —Wooyoung asintió entregándole al bebé.

—Ojos bonitos, Yunnie también tiene ojos bonitos. —El pequeño tenía sus manitos en el rostro de Mingi, sus ojos azules se conectaron con los del mayor, regalándole una dulce sonrisa.

—Deja de ser tan lindo. —apretujo al bebé y este empezó a reír, pero se dio cuenta que un aroma muy conocido provenía de él. —Hueles a cereza. —

—Papi tiene aroma a cerezas... —Mingi estaba creando muchas teoría en su cabeza. — ¿Tu nombre? —

—Oh... Hola Yunnie, soy Mingi... —Sonrió.

—Gigi... —el bebé aplaudió emocionado.

—Yunho huye cuando ve a un extraño, pero contigo fue diferente. —Woo habló desde el sofá.

—Es lindo... —el Tritón se sentó en el sofá dejando a Yunho en su regazo. —Wooyoung necesito que me ayudes, tío Yongguk vendrá aquí en algún momento, quiero que nos prestes tu casa para hablar. —

—Claro, no hay ningún problema... —el omega le sonrió.

—Gigi, jugar... —le entrego una pieza de rompecabezas.

Mingi empezó a jugar con Yunho, terminando de armar el rompecabezas que había quedado a medias, los dos sonreían, creando un ambiente cálido, Wooyoung solo veía a lo lejos aquella tierna escena.

El timbre nuevamente sonó, el omega se levantó fue a ver de quien se trataba.

—Yunho ¿Cuántos años tienes? —

—Dos... —respondió enseñando sus dos deditos. —Casi tres... —

­—Ya eres un niño grande...— el bebé asintió y Mingi jalo sus mejillas.

— ¡Yunnie, papá regresó! —Hoonjoong ingreso a la sala, pero sus pasos se detuvieron cuando vio a la persona frente a él. —M-mingi h-hyung...—sus piernas empezaron a temblar y su corazón latía rápido.

—H-hongie... —Mingi tenía una sonrisa triste en los labios y sus ojos estaban acuosos.

— ¡Papi!  —el menor se levantó y corrió directo con su padre abrazando la pierna de este. —Gigi amigo de Yunnie. —

—H-hiciste un nuevo amigo. —se acerco y cargo a su hijo alejándolo del tritón. — ¿Te divertiste con Woonie...? —el menor asintió.

—Así que es tu hijo... —la voz de Mingi sonó triste.

—Si... —

— ¿Estas casado? —

—Sí, me casé con un alfa, al cual amo mucho... —las piernas de Hongjoong aún no dejaban de temblar.

—Hongie... yo... —Mingi tenía la mirada fija en el pelirrojo. —Regrese por ti... —

Wooyoung veía en silencio aquella escena, ahora todo estaba claro en su cabeza, el misterio de quien era el padre de Yunho estaba resuelto, había muchas similitudes entre el bebé y Mingi.

—Nos tenemos que ir... despídete de tu tío Woonie. —Hongjoong ignoro completamente al Tritón.

—No, Yunnie y Gigi jugar... —

—No puedes jugar con él... —Hong tomó las cosas de su hijo, dispuesto a irse de ahí.

—G-gigi... —El bebé empezó a gimotear.

—Yunho hazle casó a papá, vamos a casa otro día vendrás... —Hongjoong solo deseaba alejarse de Mingi.

—G-gigi... —Yunho con ojitos acuosos extendió su manita hacía donde estaba el Tritón.

—Obedece a tu padre, otro día jugaremos ¿sí? —dejó pequeñas caricias en el cabello del menor. Hong estaba muy nervioso, Mingi estaba demasiado cerca de él.

— ¿Promesa? —habló un triste Yunho.

—Pinky Promise —Mingi entrelazo su dedo con el dedito del bebé.

— ¡Pinky! Gigi pinky... —Yunho estaba feliz.

Hongjooong y Yunho se despidieron rápidamente de Wooyoung, el pelirrojo se veía demasiado nervioso, dejando a  Mingi muy confundido...

—No preguntare nada, se lo que está pasando pero esperare a que Hoonjoong me lo diga. —El omega se sentó en el sofá.

— ¿En verdad está casado? —

—No... Es papá soltero, pero creo que debes hablar eso con él, es un asunto delicado... —

—Tienes razón... —

La sirena de cabello rosado, buscaba a San, pero no lo encontraba por ningún lado, hasta que pudo divisarlo, el Tritón estaba sentado en las escaleras con su vista fija en el suelo.

—San... ¿puedo hablar contigo? —el rubio levantó su rostro y le sonrió.

—Hola Gahyeon, claro ¿de qué quieres hablar? —su atención estaba en la chica.

—Primero quiero disculparme contigo... —hizo una reverencia. —Lo siento, por mi culpa lo estas pasando mal... —

— ¿eh? Si te refieres a lo del matrimonio... —fue interrumpido.

—Por esta tonta boda terminaste tu relación... —San la veía con su ceño fruncido. — Hace dos días tu padre y yo fuimos a buscarte, pero sin querer escuchamos la conversación que tuviste con el señor Yongguk... —

—Entiendo, no te sientas culpable, los verdaderos culpables son nuestros padres y sus ambiciones. —la chica se sentó junto a San. —Tú y yo estamos siendo comprometidos a la fuerza. —

—Yo quería gobernar "Illusion" mi padre antes de morir dijo que la isla estaba en mis manos, era mía y que la gobernará, pero mi madre no lo permitió, dijo que una mujer no podía hacerse cargo. —Gahyeon apretó sus puños enojada.

—Claro que puedes, tu madre está mal de la cabeza, serias una gran gobernante, eres sincera, fuerte y agradable... nuestros padres solo quieren el poder... Estoy hartó de todo esto. —San dio un largo suspiro.

—Yo también... —la sirena vio a San y tomó su mano. —Espero que esta boda se arruine y que regreses con tu novio, yo tomare el valor para enfrentar a mi madre y así gobernar mi Isla... —

—Solo un milagro podría impedirlo. — San vio como su tío pasó frente a ellos y este al verlos se acerco.

—Los encontré... —San y Gahyeon se vieron, estaban confundidos. —Vengan conmigo... Kangin y su esposa no están en Wave, tenemos que aprovechar este momento. —

Los dos asintieron, obedeciendo y siguieron a Yongguk. 

— ¿Paso algo malo, hyung? —

—No paso nada malo San. —el tritón pelinegro vio a su sobrino. —Mingi esta en la isla... —

San no podía creer lo que había escuchado. Estaba demasiado feliz, vería de nuevo a su hermano mayor.

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