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NARRADOR.

El equipo de 5 personas se encontraban corriendo en dirección hacia Kenjaku.

-Kenjaku puede estar planeando que los espíritus malditos lleven a cabo una masacre unilateral de no-hechiceros -dijo la boca.

-¡¿Porque?!

-para estar seguro si es que la energía maldita de los jugadores del juego de la selección no es suficiente para llevar las colonias.

-¡Aun así! ¡¿Porque miles de personas ordinarias entrarían en la colonia?! -pregunto alterado Yuji.

-tal vez es mi culpa -dijo Takaba mientras corría.

-¡¿Eh?! -exclamo Katsumi.

-mi popularidad vuelve loca a la gente -dijo Takaba.

-¡¡Este no es el momento para andar de chistosito!!

El grupo entro a una sala en la que habían muchas sillas, cuando de la nada sono un disparo.

-¡¿Quienes son estos tipos?!

Los solados que acabaron de entrar empezaron a disparar a el grupo.

-no han venido a ayudar -susurro Katsumi- entonces, los haremos hablar -dijo Katsumi sonriendo.

De un solo movimiento, Katsumi mato a todos los soldados menos a uno.

-¿Y bien? Hablaras?

-no conozco los detalles exactos. Solo soy un humilde peon, despues de todo. Esa energía maldita o lo que ustedes usan... Escuché que decidieron investigarla como fuente de energía alternativa.

Empezó a decir todo lo que sabía sobre el proyecto de asesinar a todos los hechiceros jujutsu.

Después, Katsumi se quedó pensando.

-¿Cómo fue que decidieron hacer ese proyecto? -pregunto Katsumi- ¿Acaso son estúpidos?. Eliminar a los hechiceros es algo muy peligroso, ya que primero: las personas no podrán defenderse de las maldiciones, y segundo: eliminar a los hechiceros no es una forma de eliminar a las maldiciones, por lo que es inutil. ¿Que pensaban con hacer eso?.

Después, Katsumi salió corriendo con Megumi y Yuji.

-cuando decías que no confiabas en ellos, ¿Te referías a Sukuna y a Angel, cierto? No me importan los detalles, pero... Si actuaras como siempre, te preocuparias por los sentimientos de Kurusu.

-¿Yuji, estás bien? -pregunto Katsumi.

-es que, tenía miedo de que después de encontrarse contigo... Ella sería el reemplazo de Kugisaki -dijo Yuji, Katsumi se acerco a Yuji enojada y lo golpeó en la cabeza- ¡Hay!

-¡¿Que te pasa Yuji?! Acaso crees que vamos a reemplazar a Nobara?! Claro que no!! Ni lo pienses!

-me disculpare más tarde -dijo Yuji.

-mas te vale -dijeron Megumi y Katsumi al unisono.

De repente, llegó Kurusu.

-¿No tienen algo que decirme?

-¡¡El último panel es mío!! -llego Takaba.

El grupo se fue a otro lugar y llegó Maki, les explico la situación detalladamente:

Kenjaku había atacado la institución de hechicería y se había llevado a Tengen, aparte de eso, habia matado a Yuki Tsukumo, esta habia muerto protegiendo a Choso.

Después, decidieron hablar sobre porque los que tenían 100 puntos entre el grupo de la escuela de hechicera no habían agregado los puntos.

-¡Igual, nuestra prioridad es la regla número 4! -dijo Maki- ¡Comencemos con "retirarse del juego del sacrificio!.

Después, Megumi añadió la regla numero.

-¡Reglas número 11! -hablo Kogane desde todos los puntos de el juego- ¡Un jugador puede retirarse del juego del sacrificio si invita a un jevo jugador sustituto desde fuera de la colonia y hasta 100 puntos!

Momentos después, Tsumiki apareció al frente de Yuji, Megumi, Katsumi y Kurusu.

-¡Vaya, Tsumiki! -dijo Katsumi- no te he visto desde que entraste en coma.

-bien, terminemos esto rápido, Kogane.

Entre Kurusu, Yuji y Katsumi empezaron a susurrarse.

-vaya, se hace el cool delante de su familia -susurro Yuji.

-es cierto -susurro Katsumi.

-que lindo -susurro Kurusu.

Megumi gruño y después hablo.

-Tsumiki, puedes usar los 100 puntos que te acabo de dar para retirarte de el juego de la selección. Maki-san ya hablo contigo sobre el sustituto, ¿Verdad?

-Kogane -hablo Tsumiki- añade una nueva regla, permite al entrada y salida de las colonias.

Yuji, Katsumi, Kurusu y Megumi se sobresaltaron.

-¡¿Que?!

Tsumiki volteo a verlos sonriendo.

-¿Q-quien eres? -pregunto Megumi alterado.

-¿T-tsumiki? -dijo Katsumi alterada.

-¿Quien soy yo? -Tsumiki empezó a reír como loca- ¡¡Soy tu hermana mayor!! Fushiguro Megumi!! -despues paro de reir- solo bromeaba.

-¡Fushiguro! Katsumi-sensei! ¡¿Que está pasando?!

-hmh, mi nombre es Yorozu, quizás solo los de las épocas antiguas me recordarán -dijo Yorozu.

"¡Se me hace conocida!" Penso Katsumi para después agarrarse la cabeza, estaba viendo recuerdos de Marín, de nuevo "¡Es mucha información! Maldita sea!"

Katsumi se quedó paralizada viendo todos los recuerdos, después cayó de rodillas.

-despues de mil años, quiero que mi primera batalla sea contra Sukuna, los estare esperando -dijo Yorozu para salir volando.

-¡H-hay que seguirla!

Kurusu, Katsumi y Yuji la empezaron a seguir pero...

-contrato -dijo Sukuna sonriendo, despues, cambio de cuerpo con Yuji, y se dirigió a Kurusu para noquearla-  por poco... Tengo un voto vinculante con el mocoso, y este no me permite matar a nadie en un minuto -Sukuna agarro el dedo meñique de la mano de Yuji y lo arranco, despues empezo a reir- ¡¡Keh,Keh Keh,!! ¡¡Pobre de ti, estúpido mocoso!! -dijo riendo.

Megumi empezó a hacer unas señas con sus manos.

-¡¡General divino de las 8 espadas- Megumi no pudo terminar de hablar cuando Sukuna se acerco a el y tomo sus mejillas, introducio el dedo en su boca, y... Tomo el control del cuerpo de Megumi.

-¡¿Megumi?! -dijo Katsumi alterada.

-¿Lo recuerdas? -dijo Sukuna en el cuerpo de Megumi, mientras Katsumi y Yuji lo veían alterados- te dije que iba a poder ver algo interesante, mocoso.

Sukuna se acerco a Yuji y lo golpeó en el estómago, mandandolo a volar, y con una velocidad impresionante se acerco a Katsumi, la agarro de las mejillas y la beso, para después noquearla.

-te dije que ibas a ser mía, ¿Oh no, querida esposa?

Katsumi se desmayo, mientras escuchaba todo el caos y como los edificios caían.

Después de un rato, Katsumi despertó y lo primero que hizo fue empezar a correr al sentir a Yuji en peligro, cuando llegó, vio todo congelado, y a Sukuna y el monje de Shibuya montado en algo.

-¿Uh? -Uraume vio a Katsumi- ¡Mi señora! -Uraume iba a bajar a buscar a Katsumi pero Sukuna lo detuvo- ¿Uh?

-dejala, pronto recuperará sus recuerdos, y vendrá hacia mi -dijo Sukuna sonriendo para después irse.

-¡Megumi! -gritaron Yuji y Katsumi a la vez, apenas los enemigos se fueron, Yuji cayo de rodilla lamentandose, Katsumi no pudo hacer mas que consolarlo.