𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐎𝐔𝐑! 𝐀𝐑𝐑𝐄𝐒𝐓𝐄𝐃

Spencer nos mostraba una especie de cohete que había construído, se veía adorablemente emocionado, aunque no estábamos seguras de que funcionaría.

—¿Qué se supone que debe pasar?-Preguntó JJ, Spencer la cayó.

—Miren.

El objeto siguió burbujeando y después se disparó, por impulso casi caigo, pero Penelope me sostuvo. Por desgracia, a Emily, quién venía entrando, le cayó en la cabeza. Nos reímos.

—Uh, ah, ¿qué?

—Lo siento Emily.

—¿Qué fue eso?

—¿No reconoces un cohete cuando lo ves?-Preguntó Penelope, intentando no reír.

—Tan solo les demostraba una ley física, no te quise golpear.-Emily se empezó a acercar.

—Quiero ver.

—Muy bien, ehm... den la vuelta-Pidió el genio.

—¡Bu, bu! Yo quería ver el truco-Me quejé.

—No, un mago nunca revela sus secretos.

—No eres un mago.

—Es magica física.-Penelope me hizo una seña para dejar de pelear y me volteó. Bufé.

—No servirá de nada que discutas con este hombre.

—Ya está, ya está, volteen y observen.-Fui la más rápida en voltear, pues esto me gustaba. Me acerqué lo más que pude y volví a sobresaltarme cuando se disparó, reí. Hotch tomó la tapa que estaba en el suelo frente a sus pies, mordí mi labio para no burlarme.

Cada quién se fue por su lado y yo me puse a "revisar" la computadora de Spencer, Hotch era como un padre regañón, pero era divertido.

[...]

Penelope, Emily y yo habíamos salido de compras, solo JJ no había podido venir porque "estaba muy ocupada", Penelope nos había apostado que veía a alguien en secreto que no nos había querido decir.

—Te verías increíble con esto.-Le mostré un vestido rojo a Emily.

—Oh si, se vería súper sexy.-Coincidió la analista.

—No lo sé, no es como que tenga a algún novio al cuál mostrarle este tipo de vestidos.

—No necesitas un novio, te puedes ver sexy y después vendrá el novio.-Aseguré.

—Y si no consigues novio, al menos compralo por ti.

—Solo si ustedes también se compran algo.

—Oh claro que lo haré, pero yo prefiero las mini faldas.-Me pasee por los pasillos para buscar una mini falda perfecta.

—Imagina como se pondría Spencer si te viera en una mini falda, se desamaya solo con verte vestida formal, con esa ropa, le causarías un paro cardiaco.-Se burló Prentiss.

—¿Y a quién no?-Murmuró Penelope y las tres reímos. Empezó a timbrar el teléfono de Penelope y ella contestó de inmediato.

—¿Hotch?-Ella escuchó pacientemente hasta escuchar la otra línea.-Entiendo... ellas están aquí conmigo... ¿El jet...? Vamos para allá-Colgó.

—¿Que pasó?-Se adelantó Prentiss en preguntar.

—Derek fue arrestado por homicidio.

[...]

Llegamos casi corriendo a la comisaría de Chicago, el viaje hasta aquí había estado tenso, aunque también tratabamos de encontrar una buena razón del porqué habían arrestado a Morgan.

—Agente especial Hotchner, FBI. Busco al detective... Gordinski.-Leyó del papel apenas nos detuvimos frente a un par de escritorios. Estaban por señalar donde estaba cuando un hombre calvo se acercó.

—Yo lo hago Chuck. ¿Cómo han estado? Soy Wally Dennison, policía local.

—¿Y el agente Morgan?

—El detective Gordinski está con el sospechoso.-Por su postura se podía pensar que él se creía superior, como si él supiera algo que nosotros no. Petulante.

—Quiero verlo.

—Cuando termine de hablar con él.-Todos nos tensamos, no tenía derecho de hablarle así. Hasta lo miraba con una sonrisa.

—Tengo el celular personal de su super intendente. Y con el fin de no perjudicar a otra agencia policiaca me he resistido a llamarlo hasta ahora.-Se le borró su sonrisa.-Quiero ver al agente Morgan ya.

—Traeré a Gordinski, es el... ah, titular.-Se fue.

—No me gusta que llamen a Derek "el sosprechoso"-Admití.

—Ni a mi.-Aseguró Hotch.

Pasaron unos cuantos minutos en nuestra espera por su superior hasta que escuchamos un par de pasos.

—Detective Gordinski, departamento de Chicago.-Estrechó la mano de Hotch.

—¿Cree que un agente del FBI, alguien de la UAC, cometió un homicidio?

—De hecho son tres homicidios, al menos en quince años.

—¿Cree que es un asesino serial?-Cuestionó JJ, obviamente ofendida.

—Esto es rídiculo.-Aseguró Spencer.

—¿Ya lo acusaron de algo?-Interrogó Hotch.

—Tengo setenta y dos horas para eso.

—Quiero entrar con él.

—Adelante.

—Por aquí.-Lo guió el agente Wally. Cuando se fue, Gordinski nos miró.

—¿El agente Gideon, no?-Saludó al mayor.

—Si.

—Se lo agradezco. No tenía sospechosos hasta que usted revisó el caso.-Se fue a tomar un par de hojas.-Y me envió este perfil. Y todo apunta a ese maldito bastardo, Derek Morgan.-Miramos hacia las hojas que él tenía.

Gideon empezó a hojearlas y revisar lo que el mismo había escrito.

—Yo lo perfilé.

—Todo está ahí.

—Eh detective, el perfil es una guía-Explicó Spencer.

—Si, y esta me guío hasta él.

—Los perfiles son más útiles para eliminar sospechosos que para incluirlos.-Determinó Emily.

—No es como me lo presntó a mi.-Miró a Gideon como si lo culpara.

—Bueno, si lo confundí lo lamento.-Gideon se disculpó pero Gordinski empezó a reirse.

—No me confundió.

—Mire, lo que haya ahí que lo hizo considerar al agente Morgan como sospechoso es coincidencia. No puede basarse solo en esto.

—Tiene mucha razón.-No me había gustado la forma en lo que lo dijo, todos aquí pensaban que sabían más, todos eran arrogantes, cualidad que no servía mucho si eras policía, y menos si te tomas todo personal. Nosotros nos sentamos en los escritorios, esperando. Él fue por una hojade noticia y después volvió a con nosotros.-Hace quince años fui un detective nuevo, uno de mis primeros casos era un niño afroamericano de doce o trece años estrangulado en un lote baldío cerca de aquí.

—¿Fue un desconocido, verdad?

—Hasta ahora no lo han identificado.

—¿Un niño de doce años y nadie lo reportó desaparecido?-Pregunté cruzando mis brazos, eso era extraño.

—Jamás. Hace cuatro años apareció otro chico, el mismo móvil, trabajé en ese caso, y también terminé con nada. Nadie en el área había buscado a ese chico.

—¿Y nadie ha buscado a los niños?

—Hace unos meses asistí a unos seminaríos que impartió en Chicago.-Empezó a relatar Gordinski señalando a Gideon.-Le presenté mi caso. Me pidió mandarle el archivo para revisarlo. Este es el perfil que me enció. Hay tres millones de personas en Chicago. Su perfil decía que buscaba a un varón afroamericano de 25 a 35 años con conocimiento del área, y bueno con los chicos. Por conocerlos, o por ser tan normal que no los asustaría. Con antecedentes criminales. Decía que, al colocar un cuerpo sobre un colchón y no arrojarlo sobre el suelo, señalaba a alguien a quién tal vez consumía la culpa, en especial por la primera víctima. Sus palabras exatcas fueron-Abrió la carpeta.-"Con un agresor que siente culpa, la UAC postula que la primera víctima es la más importante, y que el ignoto puede visitar el lugar del crímen o incluso a la víctima". ¿Saben quién visita a la primera víctima cada que está en la ciudad?

—No solo visita a la víctima.-Corrigió Gideon.-Debe haber algo más.

—Si, dijo que el ignoto trataría de meterse en la investiggación para poder vigilarla. Morgan ha llamado a los cuarteles muchas veces desde que se unió al buró, preguntando por este caso.

—Espere, ¿habló de eso con usted?-Preguntó Spencer.

—Los cuarteles, jamás me llamaría a mi. Cuando recibí su perfil revisé las aerolíneas. Resulta que Derek dejó Chicago cuando apareció el otro cuerpo. Siganme.-Nos levantamos y fuimos hacia una sala donde tenía un pizarrón con todo conectado, todo llevaba a Derek, no quería admitirlo, pero esto no lucía nada bien para él. Una llamada entró a mi teléfono.

—Disculpen.-Salí y tomé la llamada.

—¿Cómo está mi chocolate caliente?

—Aún no nos han dejado entrar con él, pero Hotch está ahí con él.

—Dime que no es tan malo como parece.

—En realidad...

—No me digas eso.

—Pen nada de esto está en favor de Derek, el detective de aquí parece tener un odio especial a Derek y no creo que lo suelte al menos de que consigamos al asesino por él, y no hay otro sospechoso.

—Maldición... tendré que poner mis superpoderes en acción.

—Eres una muy buena amiga.

—Eso lo sé, sexy. Ahora adiós, tengo que salvar a mi chocolate caliente.-Colgó.

Iba a regresar a donde Gordinski, pero la verdad no me dieron ganas, quería creer en la inocencia de Derek, y esas pruebas no me ayudaban. Pero creía que él no sería capaz de matar a nadie así. Creía que él nunca sería un asesino serial, y eso que llevabamos poco tiempo de conocernos.

Todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario.

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