🌹•EIGHTEEN XVIII•🌹
Del uno al diez, ¿qué tan idiota te consideras? Porque si me preguntas a mí, te diría que tengo un perfecto ejemplo de idiotez diez de diez justo enfrente de mí.
— ¿Cómo diablos fue que te caíste?
Pregunté mirándola con rareza, abultando mis labios a la vez en la que sentía pena ajena por ella, y aún más por Hoseok. Pero ya, hablando en serio, ¿cómo rayos le hace para mantener su intento de novia viva?
— Hobi... —musitó formando un puchero triste.
Miró a su novio como si fuese una niña pequeña, el brillo en ellos le suplicaba que él hablara por ella. Pero como soy yo quien le está preguntando, interrumpí de inmediato a Jung cuando hizo ademán de hablar.
— Te pregunté a ti, no a Seok. —reiteré con seriedad—. ¿Qué rayos estabas haciendo, eh?
— ¡Ash! Estábamos caminando tranquilamente por la calle cuando un perro comenzó a ladrar, y bueno... —me miró avergonzada— Ya sabes que me dan miedo.
— ¿Y después? No me digas —reí un poco—, corriste y te caíste.
— ¡Fue por mero instinto! —exclamó en su defensa con seguridad—. Esa cosa seguiría persiguiéndome de no ser por su dueño, un irresponsable por cierto.
— Hanhi se tropezó con sus pies. —continuó Jung acariciando la cabeza de su amada—. Se raspó ambas rodillas, por eso tardamos tanto en venir. —terminó de explicar mirándome suplicante disimuladamente.
¿Por qué? No lo sé.
— ¿Cómo puedes ser tan torpe, joder? —le cuestioné observando sus heridas. La de la derecha debió doler más que la izquierda, lo digo porque se ve peor, auch.
— Culpa al perro. —señaló con cierta molestia.
— El perro no tiene la culpa de que le hayas tenido miedo.
— ¡Pero casi muero por intentar huir de él! Ni si quiera hice algo para que comenzara a ladrarme.
La miré en silencio apretando mis labios en un vago intento de no reírme. Imaginar a Hanhi huyendo de un perro para después caerse por sus propios pies es más divertido de que lo creía. ¡Bendita sea la imaginación!
Me iré al infierno por reírme internamente de su sufrimiento, ¡realmente no era mi intención verle el lado gracioso! Discúlpenme, en serio.
— ¿Y ya las desinfectaron? —inquerí mirándolos a ambos.
— Hanhi no quiere porque dice que le dolerá más.
La miré con reproche. Si se muere de una bendita infección tendré la conciencia limpia porque al menos le habré dicho que limpiara sus heridas.
— ¡No me mires así! —chilló con un mohín triste—. ¡Me dolerá como los mil demonios, Weil!
— ¿Y? ¿Prefieres perder ambas piernas por una jodida infección entonces? Qué ojalá no ocurra eso ni de broma.
Creo que la asusté más, diablos.
— ¿Enjuagarlas con agua cuenta?
Resoplé y la observé arrugando mi frente desconcertada. ¿Tan cobarde es? No me quejo, estaría igual.
— Haz lo qué quieras.
— ¡Ay Weil, siempre tienes que pensar lo peor y decírmelo para así asustarme y obligarme a hacer lo que quieres!
¿De verdad? No lo había pensado así hasta ahora que ella lo acaba de comentar.
— ¿En serio? —miré a único hombre presente en está habitación, quien apenado asintió—. Discúlpame si he herido en algún momento tus sentimientos, Hoseok.
— No te preocupes. Está bien, Weil. —me sonrió mostrando sus hoyuelos, es al único a quien no golpearía. Es demasiado lindo.
— ¡Oye, ¿por qué te disculpas con él y no conmigo?! —preguntó inconforme—. ¿¡Sabes cuánto te he soportado!?
— No, no lo sé. Y ni se diga de yo a ti, así que ni te quejes, eres igual y peor que yo, y tú lo sabes perfectamente. —argumenté encogiéndome de hombros.
— ¡Exijo una disculpa de tu parte! —gritó, cruzándose de brazos.
— Hanhi, ni porque Jung es tu novio.
— ¡Eso no tiene nada qué ver con que me debas una disculpa!
— Bien. —vacilé rodando mis ojos—. Hanhi, lo siento. Lamento si herí tus sentimientos, aunque ambas sabemos que mi disculpa no es sincera, ¿ya?
— ¡JeWeil! —chilló de nueva cuenta formando un puchero molesto con sus labios.
— Es lo que hay, ¿qué más quieres?
Me miró de arriba hacia abajo rencorosa. Bufó y hecho su cabello hacia atrás de sus hombros, resignándose a solo maldecirme en su mente, me da igual porque yo hago lo mismo.
— ¿Hobi?
— Dime, linda.
— ¿Puedes compartir la disculpa de Weil conmigo, por favor?
Pero qué exagerada, por Dios.
— Por supuesto que sí, hermosa. —aceptó sin problema.
— ¡Gracias!
Suspiré. El mundo me está gritando de mil maneras que estoy sola. A Hanhi le encanta que Jung le haga cumplidos de la nada, y él no tiene ningún problema en hacerlo. Me contradigo tanto conmigo misma, joder.
Ni si quiera he de saber qué rayos quiero.
— Lava tus heridas aunque sea con agua, y rápido porque se hace tarde. —ordené, rindiéndome ante la idea de que desinfecte sus raspones.
— ¡De acuerdo! —aceptó corriendo hacia el baño de mi habitación.
— ¡No tardes mucho! —pidió Hoseok en cuanto ella cerró la puerta.
Minutos después Hanhi salió, y ni si quiera tuve que decirles que tomaran sus cosas y nos fuéramos, pues fue lo primero que hicieron. Ya hemos perdido el tiempo lo suficiente hoy. Pero antes de irnos, claramente teníamos que avisarle a papá, quien ya sabía dónde encontrarnos por cualquier cosa.
— ¡Nos vemos más tarde, señor Min! —se despidió Lim animada y enérgica.
— ¡Hasta luego, señor Min! —y Hoseok también la imitó.
— ¡Adiós, papá!
— ¡Adiós! ¡No lleguen tan tarde o me veré en la obligación de llamar a sus padres y no volverán a ver a mi hija! —informó y advirtió antes de vernos salir de casa, con un toque de diversión en su voz.
— ¡Entendido! —exclamó Hanhi de vuelta antes de cerrar la puerta.
En el camino el silencio reinaba, aunque eso no quitó el hecho de que entre Jung y Lim se anduvieran dando amor mutuo de ver en cuando.
El lugar que había escojido era una simple —o tal vez no tanto— calle donde a tus lados se hallaban árboles en los cuales sus hojas recién comenzaban a colorearse de un color entre amarillo y naranja.
Y aunque todo parecía ir a la perfección, Hanhi no estaba ayudando mucho, o quizás yo soy la exigente.
— Mierda, ¿por qué parpadeas tanto?
— Agh. Esto no es tan genial como pensé, Weil... —comentó con una mueca desilusionada—. Tengo hambre, digo, Hobi y yo tenemos hambre. —corrigió de inmediato, ni ella se la cree.
— ¿No le diste de comer a tu novia, Jung? —pregunté mirándola con rareza al ver sus extrañas muecas.
— Weil, ella come y almuerza.
Entonces, ¿ella sí aplica las cinco comidas del día? Ya no sé ni siquiera cuántas son.
— Hoy no vas a almorzar, Hanhi. Además, tú fuiste la que insistió en ayudarme, Hoseok ni si quiera se está quejando tanto como tú.
— Porque él no te tiene miedo, en cambio yo, yo sí te tengo miedo pero digamos que es respeto. ¿Sí, Weil?
Agh, ella en serio... Dramática.
— Quisiera golpearte, ¿sabes?
— Tú todo el tiempo quieres golpearme, por eso Jeon nunca te hará tanto caso como a esa chica.
— Deseo que eso se cumpla.
— ¿En serio? Casi sales corriendo ese día. Por cierto, ¿JoongGuk y tú son...?
— Hanhi, no creo que Weil quiera responderte eso hoy. —la miró con advertencia con una leve sonrisa nerviosa.
Simplemente salvando a su novia de mis palabras hirientes.
— ¿Weil?
— Cierra la boca. Mejor házle caso a Jung antes de que de verdad mi puño vaya a parar a tu rostro.
— ¿¡Pero por qué siempre eres tan violenta!? No sé qué rayos ve en ti JoongGuk, en serio, ¿acaso quiere ser golpeado por ti?
— Uno... —conté observando mis uñas para después formar un puño con mi mano.
— Bien, bien, ya me callo.
Ella entendió perfectamente, genial.
— ¿Quién rayos va a concursar, JungKook o OhYeon?
— ¿Cómo rayos la convenció?
— Quizás JungKook reunió mucho valor para acercarse a ella, ¿no crees?
Bufé—: Sí, claro. Hanhi, ¡deja de parpadear tanto cada vez que te tomo una jodida fotografía! —ordené algo cansada.
— ¡Lo siento, el flash me lastima! —comentó tallando sus ojos con el dorso de su mano.
— Entonces posa de lado.
— ¿De perfil? —inhaló y exhaló apenada, y sonrió nerviosa ante mi mirada llena de obviedad—. De acuerdo.
— Tu estilo es genial, Weil. Otoñal, me gusta, creo que eres lo suficientemente buena para ganar.
— ¿En serio? —pregunté acomodándome para tomar las fotografías de Hanhi.
— Sí. —miró a su novia con detenimiento—. Hanhi, creo que deberías mirar un poco atrás de ti, como si miraras tu hombro. ¿Tú qué piensas, Weil? —inquirió dudoso.
— Hanhi, haz lo que Jung dijo.
Ella sin protestar acató la orden de Seok, con un semblante sereno y sus labios entre abiertos.
— ¿Hoseok, por qué no lo dijiste antes? —pregunté con cierta indignación.
Podríamos haber acabado hace horas si hubiera dicho eso antes, y diablos, ¿por qué no me ocurrió esa pose a mí?
— Es tu proyecto, Weil. —señaló encogiéndose de hombros.
— ¿Y? Sabes que cualquier opinión y comentario es bienvenido mientras no sea estúpido.
— ¿Estás diciendo que mis ideas son estúpidas? —alegó de inmediato Lim, colocando sus manos sobre su cintura.
— ¿Para qué te digo que no, si sí?
Formó una 'O' con sus labios frunciendo su frente con clara molestia. No es que sea estúpido lo que ella haya dicho, sino que no era lo que yo quería plasmar en la fotografía. Además, es divertido molestarla tanto como lo es para ella estarme jodiendo a mí.
— Estás rompiendo mi corazón, Weil. —me observó resentida antes de hacer un ademán de querer golpearme, aunque todos sabemos que no lo hará.
— Jung, dile a tu novia que si no está agusto puede irse.
— Hanhi.
— ¡Agh, tú realmente eres cruel! —resopló y de mala gana volvió a su posición inicial.
Todo el tiempo escucho eso, si no me lo dice ella, me lo dice Jeon e incluso Taehyung.
Escondí una pequeña sonrisa ante el modo en el que escondía su molestia con su semblante que decía lo tranquila que parecía estar, algo que no estaba en lo absoluto.
— Hanhi.
— ¿Qué? —musitó sin mirarme, indiferente.
— Deja de hacer tus pucheros y mira tu hombro.
Murmuró algo que claramente no logré escuchar, pero seguramente me mandó a la mierda más de cinco veces seguidas en ese pequeño lapso de segundo.
— No te muevas.
Después de tomarle decenas de fotografías a Hanhi, siguió Hoseok, y de todas esas quedaron muy pocas, detesto ser tan perfeccionista en ese aspecto, joder.
— ¡Oh, oh, esa! ¡Tienes que dejar esa!
Miré a Hoseok, quien sólo se encogió de hombros pasando su brazo alrededor del cuello de su querida novia, mientras mirábamos los resultados.
— Te la vendo. —le propuse, alzando mis cejas.
— ¿Qué? Pero si yo soy tu modelo, no es justo. ¿No quieres darme eso como un obsequio?
— No. —contesté tajante.
— Hobi, comienza a hacer frío aquí, ¿no crees? —le cuestionó abrazando la cintura de Jung, quien no tardó en corresponder.
Qué mal chiste, en serio.
— Te la vendo. —ofrecí de nuevo.
— ¡No es justo!
— Nada en esta vida es justo. ¿Lo tomas o lo dejas? —cuestioné neutra.
— ¿Al menos me harás un descuento?
— Probablemente. —asentí mordiendo mis labios.
— De acuerdo. —fingió buscar entre sus bolsillos dinero, dinero que puedo casi jurar que no tiene—. Hobi, bonito Hobi —llamó a su novio traviesa—. ¿Podrías prestarme un poco de dinero?
Y sí, tal cual como lo pensé.
— ¿Qué?
— ¡Ay, por favor! ¡Estamos tú y yo en ese fotografía, y lo peor de todo es que salió realmente linda!
— Hanhi, sólo traigo cambio para el autobús.
Mierda, me muero. Eso fue tan tierno, él ya se ganó un descuento, Hanhi todavía no.
— ¡Weil, no puedes ser tan mala!
— Claro que puedo, ¿quieres comprobarlo?
— Si no me regalas esa fotografía te perseguiré hasta que te canses y me la des. —advirtió decidida.
— ¿En serio vas a seguirme por una tonta fotografía?
— Por supuesto que sí.
Ni si quiera debería sorprenderme.
— No te la voy a dar de todos modos.
¿Ya he mencionado que me gusta molestarla?
— ¡Weil, por una maldita vez en tu vida regálame algo!
— Soy una mujer de negocios, ya te dije que te la vendo. —le reiteré en una posición firme, porque dinero es dinero.
— ¿¡Pero por qué!? Te amaré más si me la regalas.
— Amh, no es por interrumpirlas, y no sé si este alucinando o algo así, pero chicas, ¿no es ese Jungkookie y OhYeon?
En medio de nuestra discusión, miramos hacia la misma dirección que Hoseok, y la escena de un Jeon y una OhYeon conversando algo tímidos, parecía ser la imágen mental que nunca creí ver en vivo. ¿Cuándo putas pagué boleto VIP?
Tomaré una foto porque sí, después lo molestaré con eso y tal vez sirva para sobornarlo o algo así, también puede que se la venda igual que a Hanhi.
Esto es un gran negocio, ahora que lo pienso.
¡Perfecto! Tomé una fotografía justo cuando ella coquetea con Jeon, y el muy idiota se rasca la nuca evitando mirarla. Es tan gracioso. Podría inclusive hacer un meme.
— ¡Eso significa que gané, gané!
Los gritos de victoria de Lim me sacaron de mi plan para joder y molestar a Jeon. ¿Qué se supone que ganó?
— ¿De qué carajos hablas?
— ¡Es mi momento, mierda, sí!
— ¿Hanhi? —no culpó a Hoseok de mirarla así.
Chilló de emoción, abrazándose a sí misma para después correr alrededor de Hoseok y de mí, terminando por encadenando así la cintura de su querido novio.
— ¡Maldición, habla!
— ¡Perdiste, Weil! ¡JungKook invitó a OhYeon a salir!
No me jodas.
— ¡Ja-ja! ¡Mamá, al fin gané algo en mi miserable vida!
No tan rápido, niña mendaz.
Solté una carcajada haciendo que ella borrara su sonrisa. Suspiré, me crucé de brazos, y recargué todo mi peso sobre una de mis piernas sin dejar de mirar a ese par, la popular y el idiota.
— No te rías, JeWeil. —ordenó desganada—. Cuando te ríes así significa que todo esto es una estafa.
— Y lo es. —confirmé con una sonrisa—. Hanhi, dijiste que si Jeon invitaba a salir a OhYeon en plan de amigos, yo aceptaría la propuesta de JoongGuk, ¿cierto?
— Cierto, y gané. —aseguró abultando sus mejillas satisfecha.
— Sueñas. —dije interrumpiéndola de inmediato en cuanto quiso protestar—: Antes de que me reclames te voy a explicar porqué. —aclaré mi garganta sintiendo mi ego crecer—. Verás, Jeon trae su cámara, ¿cómo putas sabes que la invitó a salir en plan de amigos y no por el concurso?
— Weil tiene razón. —susurró Jung mirando el suelo.
— ¡Hobi, no me estás ayudando! —reclamó con recelo hacia su novio.
— Uy, y todavía falta. —informé socorronamente—. Déjame explicarte, ya acepté la propuesta de JoongGuk y más aparte, saldré con él mañana.
— ¿¡Qué!? P-pero, ¿¡cómo, cuándo, dónde, a qué hora, y por qué!?
— En resúmen, al final terminé ganando yo. —demandé, sonriéndole victoriosa—. Déjame capturar está humillación. —musité burlona apuntado la cámara hacia su rostro.
Y aunque creí que me miraría de mala gana, no fue así, está derrotada pero no pierde el glamour ni su confianza. Pues se acercó a la cámara con una sonrisa, para después lanzar un beso hacia la misma. Mi cámara se romperá por haber visto eso.
— Esto no ha terminado, Weil.
— Hanhi, será mejor que no apuestes más. —aconsejó Seok.
— Dejaré de apostar cuando le pueda ganar a ella. Además, nuestra apuesta no ha acabado, dijimos que esto se acabaría hasta el martes, entonces si ya aceptaste a JoongGuk cambiaré eso por las fotos que me quieres vender.
Demonios, no había pensado en eso, ¡No tomé en cuenta el jodido lapso de tiempo que habíamos puesto! Maldición JeWeil, cada vez te vuelves más tonta.
— Bien, acepto.
— Le iré a preguntar a Jeon si son novios o amigos.
— ¡No! —gritamos alarmados al mismo tiempo Hoseok y yo.
— Ay, sólo decía.
— Ya vámonos. —musitó Jung comenzando a caminar.
— Sólo era una broma chiquita.
— Tus bromas son absurdas.
— Chica cruel.
¡Ya lo sé, maldición!
Re largo...
¡Demasiado largo para que al final no estuviera satisfecha con el resultado! Además de que estuve pensando mucho en sí subirlo o no.
Sin no antes mencionar que hice tres partes en borradores y al final salió esto XD Lamento actualizar hasta ahora, pero pues, escribir involucra mucho la imaginación y mi cerebro tardó bastante en formar un capítulo como este .–.
Igual siento que
está muy pesado y soso.
Sin más... Gif de Jaemin de NCT (JoongGuk) porque es hermoso :3
¡Y Feliz día del Amor y la Amistad! O también puede ser: ¡Feliz día de San Valentín! ^^
💛✨
MJ☁️
•••
¡Gracias por leer!💙
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro