࣪ ٬ 𝟬𝟮. POWER IS POWER. ❄
━ ❄・*。𝐅𝐑𝐎𝐒𝐓 𝐁𝐈𝐓𝐄 。˚❄
002.┊ POWER IS POWER.
❪ BOKU NO HERO ACADEMIA ❫ ೃ
LA CLASE SALIÓ AL EXTERIOR EN cuanto se pusieron el uniforme de deporte. El profesor, el señor Aizawa, les esperaba mientras los alumnos empezaban a agruparse, preguntándose cuál sería su lección de hoy.
—Qué interesante —comentó Shōto, de pie junto a Tomomi con los brazos cruzados—. Apenas es el primer día y ya estamos empezando el entrenamiento.
—Hmmm —tarareó Tomomi, apartándose un mechón de su pelo blanco de los ojos mientras el viento soplaba suavemente—. No seas muy duro con ellos, Shōto, sea lo que sea lo que hagamos.
—Podría decirte lo mismo, Tomo —respondió Shōto, sonriendo ligeramente. Sabía que Tomomi tenía más ventaja cuando se trataba de usar su quirk de hielo. Porque era el único quirk del que tenía que preocuparse.
Mientras que Shōto portaba los quirks de sus padres en él. Y aunque estaba decidido a no usar el lado de su padre, sabía que Tomomi siempre fue un poco mejor que él controlando el hielo. El producto del duro tratamiento de sus padres. Al menos algo bueno salió de ello.
Al otro lado de la multitud, un grupo de adolescentes empezó a cuchichear sobre los gemelos.
—Oye, ¿no te parece raro lo cerca que están el uno del otro? —susurró un estudiante rubio llamado Denki a su compañero pelirrojo.
—Supongo, pero son gemelos, ¿no tienen siempre los gemelos ese extraño vínculo o lo que sea? —dijo Kirishima, mirando a los dos.
Él definitivamente puede ver el vínculo que tienen esos dos. Estaba claro como el agua. Incluso si acaba de conocerlos.
—No voy a mentir, esa Tomomi Todoroki está bastante buena —dijo Denki, sonriendo—. Me pregunto cuál es su quirk.
—¿Eso es todo en lo que piensas, Denki? —preguntó Kirishima, riéndose de su amigo.
—Si queréis ser héroes, no hay tiempo para esas formalidades —dijo Aizawa después de que una estudiante le preguntara por las orientaciones. Se suponía que tenían que ir—. Esta academia destaca por su forma libre de proceder. Y eso incluye al profesorado.
Tomomi miraba inexpresivamente mientras que todos estaban confusos.
—Lanzamiento de softball, salto de longitud, 50 metros lisos, carrera de resistencia, fuerza de agarre, saltos laterales repetidos, abdominales, flexibilidad y más. Ya lo hacéis desde secundaria —continuó Aizawa—. Pruebas físicas en las que no se permitían los quirks. Este país aún no ha estenderizado este tipo de pruebas ni lleva un registro de su rendimiento medio. No tiene ni pies ni cabeza. Es pasotismo por parte del ministerio de educación.
«Técnicamente no se equivoca», pensó Tomomi. «Este país teme lo que no puede controlar. Pero también le encanta usarlo cuando le conviene. Qué triste».
—¡Bakugō! —llamó Aizawa, dirigiendo su atención al chico rubio de personalidad explosiva— ¿Hasta dónde puedes lanzar una pelota de softball?
—67 metros —contestó Bakugō, superando su ligero shock.
—Genial, prueba a hacerlo con tu quirk. Mientras no te salgas del círculo, puedes hacer lo que te dé la gana —dijo, tirándole una pelota—. Vamos. Dale caña.
—Vale. Pues entonces... —dijo Bakugō, atrapando la pelota. La lanzó al aire, el viento volando en su pelo rubio ceniza puntiagudo mientras la pelota iba contra el viento—. ¡¡¡MUERE!!! —gritó y la pelota voló con una explosión a través del campo.
—Tenía razón —Tomomi sonrió un poco para sí misma. Shōto la miró con curiosidad en los ojos.
—¿Razón en qué?
—Su quirk definitivamente coincide con su personalidad —explicó—. Explosivo, abrasivo y a la vez fuerte.
Muchos chicos empezaron a vitorear y a jadear ante el espectáculo que veían. Y Bakugō se alimentaba de las alabanzas.
—¡Uau! ¡Parece divertido! —exclamó una estudiante.
—"Parece divertido", ¿eh? —repitió Aizawa con voz escalofriante— Tenéis tres años para convertiros en grandes héroes. ¿Pensáis pasarlos con esa filosofía?
Todos callaron ante su repentino tono severo.
—Muy bien. Quien obtenga la menor puntuación total se considerará que no tiene futuro, y se le expulsará —prosiguió, apartándose el pelo de los ojos—. Vuestro destino está en nuestras manos. . . . ¡Bienvenidos al curso de héroes de la U.A.!
—¡¿Qué?! ¡¿Que va a expulsar a quien tenga la puntuación más baja?! —gritó una estudiante de cara redonda completamente en shock— ¡Pero si hoy es el primer día! ¡Y aunque no lo fuera! ¡Es muy injusto!
—Hay que estar preparados para todo —habló Tomomi en voz alta, llamando su atención—. El mundo ya es lo suficientemente injusto.
«Hmph... Para ser una rarita de segundo rango, habla con honestidad», pensó Bakugō, entrecerrando los ojos. «Aún así... ¿Qué pasa con ella y ese maldito hermano raro suyo?»
—La señorita Todoroki tiene razón —coincidió Aizawa—. Los héroes son los encargados de corregir esa calamidad. Si después de las clases pensábais pasar la tarde en un McDonald's o algo así, lo siento mucho. Durante los próximos tres años. . . Aquí en la U.A. nos emplearemos a fondo para teneros trabajando duro. ¡Dadlo todo para superaros! "Ve más alla". "Plus Ultra".
—Esto debería ser divertido —murmuró Shōto, sonriendo muy ligeramente. Tomomi sonrió un poco, coincidiendo con él.
La primera prueba eran los 50 Metros Lisos. Tomomi observó como Bakugō era emparejado con un estudiante.
—3 2 1 START! —El robot hizo la cuenta atrás y los corredores utilizaron sus quirks para correr más rápido que los demás.
Al final, Bakugō fue el más rápido, consiguiendo 4,13 segundos. Una vez que terminó, le dedicó una sonrisa muy arrogante. Como si la desafiara a ir más rápido.
Tomomi le enarcó una ceja antes de dirigirse a la pista. La habían emparejado con una chica de su clase.
Las chicas se pusieron en posición mientras el robot iniciaba de nuevo la cuenta atrás.
—3 2 1 START!
Los zapatos de Tomomi se congelaron rápidamente en la parte inferior, delatándola de ser más rápida que su competencia.
—¡¡4,10 segundos!!
—¡Vaya! ¡Eso ha sido increíble! —dijo asombrado un estudiante muy bajito—. ¡Usa hielo!
—¡Cállate! —gruñó amargamente Bakugō, enfadado por el hecho de que ella lo hiciera mejor que él. Aunque fuera por un par de milisegundos. «¡Voy a destruir a esa maldita Frost Bite!»
—¡Eh, se parece a ese chico del pelo rojo y blanco! —comentó en voz baja una alumna de pelo castaño corto—. ¡Salvo que su pelo es mayormente blanco con un mechón rojo!
—Podrían ser gemelos.
Tomomi caminó de vuelta hacia los estudiantes, dedicándole una sonrisilla a Bakugō mientras pasaba a su lado. Cuanto más se enfadaba, más humo emitía su piel.
Así, se conmemora la competición entre los dos.
Durante la mayor parte del evento, Tomomi y Bakugō intentaron en silencio superarse el uno al otro. Cuando llegó la prueba de Fuerza de Agarre, Bakugō ganó, pero un estudiante con 8 brazos los superó a todos.
Cuando llegó la prueba de salto de longitud, ella le superó por un par de centímetros, lo que volvió a cabrearle.
Ahora venía la quinta prueba, Lanzamiento de Pelota de Softball. La misma chica de cara redonda bonita y pelo castaño corto la lanzó y acabó consiguiendo infinito en su puntuación, ya que su quirk era gravedad cero.
Un acto que dejó a Tomomi estupefacta. Su quirk, era asombroso. Tenía que decírselo. Porque así es como haces amigos, ¿verdad? ¿Haciéndoles cumplidos?
—Disculpa —llamó Tomomi, tan pronto como se dirigió hacia la chica.
Se dio la vuelta, parpadeando. Algo sorprendida de que ella le hablara. Tomomi parecía tan inaccesible con su expresión fría y su aura.
Pero aquí estaba, dedicándole una sonrisa cortés.
—Tu quirk es asombroso. Realmente un espectáculo digno de ver.
—¡Oh! ¡Muchas gracias! —dijo ella alegremente—. ¡Qué amable de tu parte! Tu quirk también mola. Soy Uraraka.
—Soy Tomomi Todoroki —se presenta Tomomi, inclinándose respetuosamente—. Es un placer conocerte.
—¡Pero qué monísima eres! —chilló Uraraka, haciéndola saltar ligeramente.
No tenía ni idea de que Uraraka pudiera ser tan... brillante e hiperactiva.
—¡Creo que de ahora en adelante te llamaré Tomo-chan!
Tomomi la miró confusa, pero antes de que pudiera hablar, Aizawa llamó al siguiente estudiante.
—¡Todoroki, te toca!
Tomomi se giró hacia él y miró a Shōto, que se preguntaba lo mismo. ¿A cuál de los dos le estaba hablando?
—Tiene dos Todoroki en su clase, sensei —señaló ella con calma—. ¿A cuál de los dos le está hablando?
—Oh, sí, así es —murmuró Aizawa, rascándose la nuca—. Veamos... Tomomi, tú primero.
Tomomi se dirigió al campo después de coger una pelota. Se paró en el centro del círculo y cerró los ojos.
—¡Así que es su hermana!
—No me digas, idiota, ¿no ves el parecido?
—¡Son los auténticos hijos del mismísimo Endeavor! ¡Vaya!
«No dirías eso si supieras quién es realmente». Pensó Tomomi sombríamente.
Los estudiantes vieron cómo de pronto el hielo cubría la pelota por completo. Su puño izquierdo se congeló y lanzó la pelota de hielo al aire. Todos observaron con asombro cómo le daba un puñetazo tan fuerte a la bola que ésta saltó por los aires, casi hasta perderse de vista. Súbitamente, la pelota estalló en el aire, bañándolo todo con una ligera caída de nieve.
—¡Whoa! ¡Ha hecho que nieve! —exclamó Denki con asombro mientras empezaba a atrapar los copos de nieve en sus manos.
Shōto sonrió, orgulloso de su hermana. «Estoy orgulloso de ti, Tomo. . . . Aunque nuestro padre no lo vea, yo sí. . . . Eres más fuerte de lo que aparentas».
—701,1 metros, Tomomi —le dijo Aizawa.
Ligeramente orgullosa de sí misma, volvió junto a su hermano. Shōto le sonrió mientras ella se paraba a su lado.
—Buen trabajo, Tomo.
—Gracias —agradeció en voz baja antes de volver a la clase.
El siguiente era ese adorable chico de pelo verde. Parecía que estaba a punto de desmayarse. Tomomi frunció un poco el ceño. Se le veía muy nervioso por alguna razón.
—Midoriya no parece estar muy bien —dijo alguien.
—Pues claro, si es un sin quirk —se burló Bakugō, queriendo verlo fracasar.
—¡¿Es que no sabes lo que hizo en la prueba de acceso?! —preguntó Iida, impactado por sus palabras.
—¿Sin quirk? —murmuró Tomomi con curiosidad—. ¿Cómo fue capaz de entrar?
—No lo sé —respondió Shōto, manteniendo su mirada fría.
—46 metros —anunció Aizawa antes de empezar a quitarse la bufanda.
—¡A-Ah! Eres el héroe borrador, Eraser Head —exclamó Midoriya, reconociéndole.
—Ah, el héroe que puede anular otros quirks —afirmó Tomomi, haciendo que los demás estudiantes le prestaran atención.
Aizawa tiró de Midoriya hacia él con su bufanda, aparentemente hablándole.
—Parece que ha recibido instrucciones especiales —señaló Iida.
—Sí, instrucciones para dejar esta academia —respondió Bakugō, cruzándose de brazos.
—Creo que Midoriya sólo necesita enfocar esto desde un ángulo diferente —afirmó Tomomi de nuevo—. Sea cual sea su quirk, puede que no sea adecuado para un uso regular. En cualquier caso, sería fascinante.
—Tssk, crees que lo sabes todo, ¿eh, Frost Bite? —Bakugō se burló de ella.
—No creo, lo sé —respondió tan tranquila como siempre—. Si fueras más observador con los que te rodean en vez de pensar en ti mismo, lo verías.
—¡¿QUÉ SE SUPONE QUE SIGNIFICA ESO, FROST BITE?! —le gritó Bakugō furioso.
—Significa que sólo te ves a ti mismo y no a los demás, sólo una simple observación —respondió Tomomi, sin entender que le estaba cabreando aún más.
—¡YA HE TENIDO SUFICIENTE DE TUS MALDITAS OBSERVACIONES, MALDITA FROST BI─
Fue interrumpido cuando Midoriya usó su quirk y lanzó la pelota super fuerte, desapareciendo. Tal acción conmocionó a todos, pero a nadie más que a Bakugō, alguien que lo conocía desde hacía años.
«Impresionante fuerza... me resulta familiar», pensó Tomomi, sintiendo un poco de desconfianza. «Sólo hay otro héroe que podría hacer algo así».
—Voy a llegar al fondo de esto —Oyó murmurar a Bakugō furiosamente antes de correr hacia él. Sus manos listas para hacer explotar algo—. ¡EH! —gritó, corriendo hacia el asustado chico—. ¡¡¡DEKU, BASTARDO!!! ¡¡¡EXPLÍCAME CÓMO HAS HECHO ESO O ESTÁS MUERTO!!!
Pero antes de que pudiera atacar al pobre chico, fue detenido por una tela gris.
—Pero ¿qué...? ¡Esta tela... es muy rígida!
—Es un arma de apresamiento hecha de fibra de carbono tejida con una aleación de acero hilado —explicó Aizawa—. No me obliguéis a usar mi quirk más veces de la cuenta, porque se me resecan los ojos.
Después de esa explicación, todos empezaron a pasar a la última prueba. Todos excepto Bakugō, que seguía incrédulo por lo de Midoriya. Tomomi se dio cuenta de que tenían algún tipo de historia.
¿Quizás crecieron juntos?
—Tomo —La voz de Shōto la devolvió a la realidad—. Ven —dijo, esperando a que ella le siguiera.
Los miró por última vez antes de marcharse.
Tras la última prueba, todos volvieron a agruparse para ver cómo les había ido. Para alivio de todos, nadie iba a ser expulsado. Aizawa confesó que sólo había dicho eso para que dieran lo mejor de sí mismos.
Pero los gemelos no estaban preocupados por eso. Estaban más preocupados por sus puntuaciones.
Tomomi miró el marcador en busca de su nombre.
—Ah. —dijo, encontrando su nombre justo en el tercer lugar. Bajo el nombre de Shōto.
—No está mal, Tomo —alabó Shōto, dándole una suave palmadita en la espalda.
Tomomi sonrió muy ligeramente. El tercer puesto no estaba nada mal, pero sentía que podía hacerlo mejor. Estaba contenta con su puntuación, pero sabía que a su padre no le iba a gustar y por eso se sentía un poco insatisfecha.
Pero no quería pensar en eso ahora. Estaba contenta de haber quedado entre los tres primeros.
«Aún tengo que hacerlo mejor».
nota de la escritora
( -KANEKISKEN )
Quiero intentar mantener el equilibrio entre Tomomi y Shōto. Porque cada vez que leo fics con el oc siendo su hermana gemela, siempre parecía que Shōto era mejor que ellas en todo y me parece interesante que un gemelo sea mejor con un quirk que el otro, especialmente si sólo tienen uno del que preocuparse.
También trato de mantenerlos equilibrados como si se nivelaran entre sí y se complementaran sus propias habilidades.
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