𝙏𝙧𝙚𝙞𝙣𝙩𝙖 𝙮 𝙤𝙘𝙝𝙤
Una semana había pasado, semana donde Rocío había hecho de todo para volverme loca y después victimizarse frente a los demás, realmente estaba harta ya.
Llevaba dos horas en mi habitación buscando a bodoque, no lo encontraba desde ayer y lo necesitaba para poder dormir bien.
—¿Lo encontraste?.— preguntó Cry, él me había estado ayudando a buscar aquel peluche
—Aún nada, yo estoy segura de que lo dejé aquí.— respondí señalando mi cama —Nunca lo muevo porque no quiero volver a perderlo.—
—¿Le preguntaste a Roberto si lo volvió a tomar? Quizás él lo tenga.— sugirió y yo negué
—No creo que él se hubiera metido a robarme a bodoque y no me hubiera avisado.— respondí
—¿Y Barca?.— preguntó —Tú me habías contado que una vez te lo quitó y lo escondió.—
—Dudo que lo volviera a hacer, él cambió muchísimo desde ese momento y sé que no haría algo que pudiera dañar lo que tenemos.— dije y suspiré
—Entonces sigamos buscando, debe estar por aquí.— exclamó
Buscamos debajo de mi cama, detrás de mi armario, entre mi ropa y debajo de mis cobijas, no habían señales de Bodoque
—¿No crees que tu peluche cobró vida y se cansó de ti así que decidió irse?.— preguntó riendo —No encuentro otra explicación lógica.—
—Yo sé que debe estar por aquí.— dije pensando dónde más podría estar
—Me cansé de buscarlo ¿podemos descansar unos minutos?.— preguntó Cry y asentí —Vamos a mi habitación, tengo algo que mostrarte.—
No dije nada más y ambos caminamos fuera de mi habitación hasta llegar a la suya, entramos y empezó a mostrarme algunas fotos que tenía sobre su mueble, la mayoría eran de él, que egocéntrico.
—¿No te cansas de verte en tantas fotos?.— pregunté riendo y él negó
—¿Cómo me cansaría de tanta belleza?.— respondió en forma de pregunta y seguimos riendo
—¿Solo me pediste que viniera para ver tus fotos?.—pregunté
—No, también quería darte algo.— respondió buscando algo entre sus cosas
—Si me vas a dar una foto tuya no la quiero.— bromeé
—Ya quisieras tener una foto mía para tu deleite personal.— dijo riendo y sacó una cámara —Te quiero dar esto.—
—¿Una cámara?.— pregunté mientras él me la daba
—Si, pienso que ya es momento de que tengas un pasatiempo.— respondió riendo —Creo que serías una excelente fotógrafa.—
Agarré la cámara y le tomé una foto a Cry, él solo empezó a reír
—Avisame si quieres que sea tu modelo, prometo no cobrarte mucho.— bromeó y reí
—Gracias por esto, la usaré mucho para guardar todos los momentos que viva con ustedes.— aseguré
—Más te vale porque para nuestro cumpleaños quiero un álbum lleno de nuestras fotos.— dijo y asentí con una sonrisa
—Bueno, ahora me voy porque tengo que ir a fotografiar a los demás.— dije emocionada
Salí de su habitación aún con la cámara en las manos y ví a Juan en su habitación, tenía la puerta abierta así que entré sin preguntarle, estaba dibujando en su tableta
—¿Qué dibujas?.— pregunté mientras le tomaba una foto
—Quiero hacer una especie de retrato familiar.— respondió sin dejar de dibujar —Llevo días trabajando en este dibujo.—
Volví a tomarle una foto y por fin me miró
—¿De dónde sacaste una cámara?.— preguntó riendo
—Me la dió Cry.— respondí y le volví a tomar una foto
—¿Pensó que era una buena idea darte una cámara? Estarás tomando fotos de todo y no nos dejaras en paz.— bromeó
—Ese es el plan, quiero todas las fotos posibles.— dije riendo —Pero bueno, te dejo trabajar en tu arte.—
Salí de su habitación no sin antes tomarle una última foto y ví a Barca salir de mi habitación, parecía nervioso así que me escondí para que no me viera, cuando entró a su habitación salí de mi escondite y fuí directo a mi habitación
Entré y dejé la cámara sobre un mueble, mi mirada fué a parar a la cama y sentía mi corazón romperse, me acerqué con un gran nudo en la garganta
—¿Qué es esto?.— pregunté a punto de llorar mientras agarraba los pedazos de tela y algodón que habían esparcidos sobre mi cobija
Claramente era Bodoque pero estaba destrozado, parecía que alguien lo había roto con odio. Las lágrimas y el enojo se hicieron presentes.
Salí de mi habitación y caminé muy molesta hasta llegar a la habitación de Barca, abrí la puerta y lo primero que ví fué a él sentado en su cama mientras abrazaba a Rocío.
—No me lo puedo creer.— murmuré llamando su atención
—Nosotros..— habló Barca pero Rocío lo interrumpió
—Estamos saliendo.— dijo ella y sentí todo mi mundo caer
—Eso no es verdad.— se apresuró a decir Barca mientras se levantaba y caminaba a donde yo estaba
Intentó agarrarme pero yo simplemente me alejé
—¡No me importa si están saliendo!.— grité mientras lloraba y pude escuchar como varias puertas se abrían, era obvio que los demás me habían escuchado y salieron a ver qué era lo que pasaba
—No estamos saliendo, solo fue una mala broma de Rocío.— dijo Barca nervioso
—¿Qué está pasando?.— preguntó Juan y ví como él estaba junto a Roberto, Ded y Cry, corrí para abrazarlo
—Destrozaron a bodoque.— respondí mientras lloraba, eso no era todo, también sentía que me habían destrozado a mí
—Solo es un peluche.— escuché la voz de Rocío a mis espaldas
Me separé de Juan y me acerqué a ella para darle una bofetada, fué algo realmente liberador
—¿Qué te pasa?.— preguntó alterada dispuesta a regresarme el golpe pero Roberto se lo impidió tomando su mano
—Ni siquiera se te ocurra poner una mano sobre ella, te vas a arrepentír.— amenazó y yo lo miré
Mis lágrimas seguían empañando mis ojos pero tenerlo ahí me hacía sentir un poco mejor
—¿¡La defiendes a ella!? ¿¡No viste como me golpeó!?.— preguntó exaltada
—Te lo ganaste.— respondió él quitándole importancia y pude ver cómo la cara de Rocío se volvía roja por el enojo
—¡Ella estuvo haciendo mi vida miserable durante esta semana!.— mintió para victimizarse, otravez
—¡Eso es mentira! ¡Tú estuviste molestandome toda la semana!.— grité ahora yo
Los cinco chicos solo trataban de separarnos, la tensión entre nosotras era demasiado grande y yo realmente quería golpearla más
—¡Hoy pasaron el límite!.— exclamé molesta —No tenían que romper a bodoque.—
—¡Yo no lo hice!.— trató de aclarar Barca algo nervioso y yo simplemente lo miré mal
—Esto no puede seguir así.— habló Ded y todos lo miramos —Deben aprender a convivir juntas.—
Parecía serio, nunca lo había visto así, tanto Rocío como yo nos tranquilizamos
—Si no empiezan a llevarse bien, una tendrá que irse de la fraternidad.— avisó y el silencio inundó el ambiente
—No puedes estar hablando en serio.— murmuró Cry
—Son las reglas de la fraternidad, debe existir respeto entre todos.— dijo
Rocío caminó enojada a su habitación, entró y azotó la puerta. Yo caminé a mi habitación siendo seguida por todos los demás
—¿Necesitan algo?.— pregunté cuando todos entraron detrás de mí —No quiero hablar con nadie ahora.—
Agarré todos los pedazos de Bodoque y empecé a guardarlo en una caja
—¿Realmente lo rompieron?.— preguntó Roberto mientras agarraba un pedazo de tela
—Fué Rocío.— confesó Barca —La atrapé poniéndolo en la cama, después quise convencerla de pedir perdón pero ella me abrazó rogando que lo le dijera a nadie y en ese momento entraste a mi habitación.—
—Seguramente fué un accidente.— dijo Ded —Ella es mi mejor amiga y todos la conocemos desde hace años, nunca haría algo en contra de alguien.—
—En eso tienes razón, no creo que sea capaz de hacer algo así a propósito.— dijo Juan
Acabé de guardar todos los pedazos de Bodoque y puse la caja debajo de mi cama, algún día encontraría la manera de arreglarlo aunque no creía que eso fuera posible
—Salgan de mi habitación por favor, necesito descansar.— dije harta, no quería estar enojada con ellos pero ¿cómo podían pensar que ella era la mujer más buena del mundo?
Nadie dijo nadamás, solo salieron de mi habitación. Mi mirada se dirigió a la cámara que estaba sobre aquel mueble ¿Querían pruebas de que Rocío era una bruja? Pues les daría las pruebas
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