—— A NEW LINE ——

—Armas modernas para una mujer moderna, con un poco de estilo claro. No he podido evitarlo.— Explicó Aurora mientras los dos Originales se miraban sabiendo lo que aquello podía suponer para cualquiera de los dos. —Bonita, ¿verdad?— Sonrió haciendo una referencia a la arma que tenía entre sus manos.

—Más bien vulgar, te atrae el mal gusto. Como siempre.— Respondió Elijah con indiferencia, intentando aparentar al igual que Astrid que no estaban, en absoluto, asustados por el simple hecho de que alguien tan desquiciado como Aurora tuviera un arma tan peligrosa. —¿Y Freya?— Preguntó con firmeza.

—Oh, Elijah, sigues igual de cerrado y parece que tu querida hermana se parece a ti. Por qué esta encerrada en algún sitio ocupada como una ovejita muriéndose, sino esta muerta ya.— Comentó mientras sonreía haciendo que Astrid mirase a Elijah, el cual mantuvo la mirada en el frente esperando que fuera mentira, sabía que Klaus y Leonidas se darían prisa y conseguirían encontrar a Freya antes de que fuera demasiado tarde.

—Legiones de enemigos mortales han caído a manos de mi familia, ¿que te hace pensar que puedes conseguirlo?— Quiso saber Elijah, sin comprender como es que todos estaban tan empeñados en hacerles caer sabiendo que si fallaban la cólera y la venganza marcharian de sangre todo el mundo.

—Creéis en el mito de vuestra familia, en el que vuestros hermanos y vosotros habéis creado, pero nada dura por y para siempre.— Les recordó Aurora sabiendo que al igual que cualquier otro vampiro, un Original también era capaz de hallar un reencuentro con la muerte a la que habían burlado por tanto tiempo. —Y desde luego vosotros no.— Garantizó con obviedad mientras quitaba el seguro del arma, haciéndoles ver que no iba a dudar en disparar.

—¿Y entonces a que esperamos?— Quiso saber Astrid, al ver que Aurora todavía no se había atrevido a disparar.

—A Leonidas.— Respondió Elijah con obviedad.

—No he venido a matar a Leonidas, solo espero que llegue para que os vea morir.— Respondió Aurora con obviedad, sabiendo que no había mayor venganza que hacerle ver a aquel que la había roto el corazón la muerte de su hermana, y del que fue su amigo y de alguna forma su mentor.

—Ahí está, esa mirada. La conozco muy bien. Crees que somos responsables de vuestra ruptura, diliras tanto que es hasta adorable, Aurora.— Alegó Elijah dándose cuenta de que todo aquello lo hacía por qué les consideraba culpables del hecho de que Leonidas no sólo se fuera con ellos, sino de que la olvidara y conociera a otras personas e hiciera una nueva vida donde ella ocupaba una parte muy pequeña de su historia.

—Eres consciente de que estás loca, ¿verdad?— Intervino en esta ocasión Astrid, sabiendo que Aurora era consciente de que de alguna forma ella no estaba bien psicologicamente, pero todo aquello se debía a todo lo que había vivido debido a los Originales y por culpa de su hermano, con el pretexto de que lo hacía para protegerla.

—Leonidas tiene aguanté, pero hasta él pone límites a la locura que puede soportar. Imagino que al final supo distinguir entre un amor verdadero y un pequeño deseo.— Prosiguió Elijah sabiendo que lo que menos les convenía a él o a Astrid era hacerla enfadar, pero ellos eran los Originales y no le iban a tener miedo a nadie.

—Una vez se libró de ti, el velo se levantó y lo que quedó fue bastante patético.— Añadió Astrid mientras Elijah comenzaba a caminar hacia Aurora haciendo que esta le apuntara con el arma en el corazón, pero conforme la híbrida y el noble habían estado hablando, las dudas y la incertidumbre se habían apoderado de Aurora, haciéndola dudar.

—El velo se levantó, sí. El amor no es más que una trampa, la única verdad que habéis dicho, lo único en lo que estoy de acuerdo con vosotros es que solo el amor de la familia es inquebrantable, es el único por el que merece la pena luchar y mi querido hermano, Tristan, sufre en una caja, se ahoga una y otra vez sin poder morir. Así que acabaré con su sufrimiento acabando contigo, su creador, y la cara de Leonidas y de Niklaus cuando la bala de roble blanco atraviese tu corazón y te deje sin vida aliviará mi corazón roto.— Aseguró haciéndoles ver que todo aquello no solo lo hacía por venganza hacia ellos, sino también para ahorrarle más sufrimiento a su hermano.

—Acaba con esto.— Dijo Leonidas en ese momento, haciendo que los tres mirasen a la puerta, donde se encontraban los dos Originales junto a Freya, la cual tenía una herida de bala en el abdomen.

—Por qué acabar con el dolor del otro es hasta poético.— Aseguró la vampira mostrando lo desquiciada que estaba.

—Las balas son de roble blanco.— Les informó Astrid haciéndoles entender a los dos en que había invertido Aurora la madera del roble blanco.

—Ambos sabemos que no vas a apretar el gatillo.— Aseguró Leonidas creyendo que Aurora no sería capaz de disparar.

—Una vez más te equivocas.— Garantizó Aurora justamente cuando intentaba disparar a Elijah, pero rápidamente el noble esquivo la bala, permitiendo a la vampira huir.

—Quedaros con Freya, nosotros iremos a por Aurora.— Dijo Leonidas refiriéndose a los dos Mikaelson. —Has hecho bien en huir, lo que te voy a hacer supera la definición de sádico.— Aseguró el vampiro mientras él y su hermana miraban a todas pagues.

—Un caballo precisamente tallado.— Comentó sorprendida por las habilidades del híbrido, pero no por las amenazas del vampiro se dejó intimidar. —Ya que os gusta jugar al ajedrez, la reina mata al rey.— Aseguró justamente cuando disparaba a Leonidas, dándole en el hombro.

—Comienzo a preguntarme cual es tu maldito criterio con las mujeres, tienes un gusto pésimo que roza la locura.— Puntualizó su hermana mientras le quitaba la bala, sabiendo que aquel enfrentamiento iba a ser entre ambos. —Ve a por ella.— Le indicó mientras se guardaba la bala, sabiendo que lo mejor era deshacerse de ellas.

—Sería una pena desperdiciar el roble blanco, pero te matará igual.— Comentó el vampiro mientras apuntaba a Aurora con él, ya que había conseguido hacerse con el arma.

—Leo, por favor.— Le suplico Aurora creyendo que existía algo de amor hacia ella en él, pero aquel sentimiento llevaba muchos siglos muerto.

—No debiste de haber vuelto.— Alegó Leonidas sin bajar el arma.

—Y tú no debiste de abandonarme.— Puntualizó Aurora justamente cuando le tiraba al suelo, para después hacerse con el arma. —Lo siento.— Se disculpó mientras quitaba el seguro con la intención de disparar.

—Baja el arma.— Intervino en ese momento Astrid, haciendo que Aurora la dispirase. —Oh, venga ya. Otra vez no.— Se quejó mientras Leonidas buscaba la bala.

—La bala no ha llegado al corazón.— La explicó su hermano asustado por lo que la podía pasar, si su hermana llegaba a morir literalmente se desataria el infierno sobre la tierra.

—D-dejame, y a-caba con ella.— Le pidió Astrid con dificultad sintiendo como la bala se acercaba a su corazón con cada latido.

—Se acerca más con cada latido, tengo que pararla.— Sentenció su hermano esperando que comprendiera que en aquellos momentos Aurora era lo segundo en su lista, su hermana era mucho más importante que cualquier sentimiento de odio.

—¡No! Hicimos una promesa, no hagas esto.— Le suplico Astrid sorprendiendo a su hermano, ¿como es que la venganza podía ser más importante que el simple hecho de salvarla?

—No voy a dejarte morir.— Sentenció justamente cuando la rompia el cuello, para después sacarla la bala. —Lo siento, hermanita.— Se disculpó mientras respiraba aliviado de que por lo menos hubiera podido evitar su muerte y de recuperar una de balas, ya quedaban menos.

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—El ataque tuvo que ver con romper el vínculo, Marcel me dijo que las brujas tienen un hechizo para hacerlo.— Les explico Taylor mientras miraba a los tres Originales.

—¿Y qué tiene que ver tu corazón en todo esto?— Preguntó su hermana confundida al no comprender porque el hechizo tenía que realizarse con sangre.

—Soy el único vampiro desvinculado de la historia, por lo visto es la clave para que funcione.— Explicó la morena con obviedad, haciéndoles ver que todo recaía en el hecho de que ella, de alguna forma, pertenecía a un nuevo linaje, un linaje que no había sido convertido sino que había nacido con esas capacidades.

—Cosa que a Marcel se le ha olvidado mencionar esta mañana.— Puntualizó Klaus con frustración al ver que el vampiro de alguna forma parecía estar conspirando en su contra.

—Oye, tranquilizate. Me ha salvado.— Le recordó Taylor sabiendo que lo único que Marcel quería era ayudarles.

—Pero los Strix pueden venir a por ti.— La recordó Elijah sabiendo que ellos volverían a intentarlo.

—Que vengan, no seré un blanco fácil. Les iría mejor si buscarán otra alternativa mágica.— Alegó la morena haciendo que Astrid se quedará en silencio dándose cuenta de que sí existía otra alternativa magia.

—A menos que ya la tengan.— Puntualizó su hermana haciéndoles ver que ella se había dado cuenta de un hecho del que ellos, al parecer, no se habían dado cuenta, o por lo menos no todavía.

—Necesitan mi corazón o uno que sea idéntico a él.— Alegó sin comprender como es que podría existir otra alternativa cuando ya no había más híbridos creados por Hope.

—Jackson.— Les recordó con obviedad, sabiendo que aunque Hayley hubiera muerto él había seguido vinculado a ella, por lo que el corazón de él era exactamente igual a como si fuera un híbrido.

—La ceremonia de unificación no sólo casó a Jackson y a Hayley, también hizo de su corazón un reflejo del de ella.— Asumió Taylor comprendiendo lo que su hermana quería decir, por lo que no solo existía una forma de salvarla sino también una posibilidad para impedir que consiguieran llevar a cabo el hechizo de desvinculación.

—Tenemos que desenterrarlo.— Sentenció Klaus sabiendo que debían de ir un paso por delante, porque era evidente que los Strix y Aurora volverían a atacar, era cuestión de tiempo.

—Klaus.— Taylor pronuncio su nombre en señal de amenaza, en señal de que no iban a desenterrar el corazón como si se tratará de un hueso, era lo que quedaba de la persona que había luchado y muerto por todos ellos.

—La bala de Aurora estuvo apunto de matar a Astrid, cuando vuelva, por qué lo hará, preferiría que los vampiros estuvieran obligados a protegernos. Y solo lo harán si sus vidas siguen vinculadas a las suyas.— Alegó el híbrido sabiendo que una vez que los vampiros dejasen de estar unidos a ellos, serían capaces incluso de conspirar en su contra para deshacerse de las ubicas criaturas que realmente eran casi inmortales, y para llegar a serlo debían de deshacerse de los restos de roble blanco que quedaban.

—Niklaus tiene razón, el vínculo debe de permanecer intacto. Tenemos que irnos.— Sentenció Elijah en señal de que debían de desenterrar el corazón de Jackson y de ponerle a buen recaudo o destruirlo, cualquier cosa que les permitiera impedir que llegara a suceder el hechizo de desvinculación.

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—Se le han llevado.— Alegó Taylor con frustración mientras se acercaba a su hermana, para a continuación sentarse a su lado.

—Asumo que Marcel lo ha hecho para evitar la posible guerra que Aya desatará si te hubiera llegado a pasar algo.— Asumió su hermana sabiendo que si hubieran matado a Taylor, ella hubiera matado a todos los responsables, aunque aquella misma tarde hubiera preferido morir antes de dejar libre a Aurora, pero al igual que ella Leonidas nunca iba a abonarla y eso la hacía feliz.

—Pero han mancillado su tumba, no tienen derecho.— Sentenció la híbrida con frustración, queriendo hacerles pagar por haberse llevado el corazón de la persona que había sido un hermano para ambas.

—Taylor, se que querías que de alguna forma su corazón tuviera un lugar. Pero muy en el fondo ha hecho bien. Aquello podría haberte matado, piensa en ese hecho.— Insistió Astrid esperando que su hermana pequeña comprendiera el hecho de que sino se hubieran hecho con el corazón de Jackson, estarían intentando, una vez más, hacerse con su corazón y está vez no contaba con la ayuda extra de Yelena y sus objetos oscuros.

—Aún así eso supondrá una cosa, Astrid. Tienen los medios para romper los linajes.— La recordó sin entender cómo es que ella no estaba, en absoluto, preocupada por lo que podía suceder.

—Les estaremos esperando, pero por hoy he tenido suficiente. Odio que me claven roble blanco.— Alegó mientras soltaba un suspiro de frustración, al no comprender cómo es que siempre era ella la que termina con una estaca o una bala de roble blanco en su cuerpo.

—¿Ya te habían intentado matar antes?— Preguntó su hermana al no saber que Astrid ya había tenido una experiencia cercana a la muerte con la madera de aquel árbol.

—Mikael, cuando los Salvatore le liberaron. Su pretexto fue que era una venganza en nombre de mi padre, por ser hija de otra persona.— Explicó mientras la expresión de la rubia cambiaba al recordar aquello, pero también podía verse el alivio que había en ellos por el simple hecho de que su padre la aceptaba incluso aún no siendo su hija de sangre, porque aunque no hubiera un lazo sanguíneo había sido él quien la había cuidado, enseñado y protegido.

—Vaya, veo que el odio no solo era hacia Klaus. Perturbador.— Admitió la morena mientras ponía los ojos en blanco, al ver que Mikael tenía un profundo odio hacia los híbridos.

—Tiempo atrás fue diferente, todos lo fuimos. Así que no se decirte de donde vienen esos sentimientos, el orgullo y todos los defectos con el vampirismo se intensificaron.— Admitió Astrid sabiendo que el vampirismo había intensificado facetas de las personalidades de cada uno que, de alguna forma, habían intentando ocultar en algunos casos mientras que en otros podían verse con facilidad. Fue el orgullo lo que les había llevado a terminar siendo vampiros.

★★★

No os niego que a Aurora la van las entradas dramáticas, porque madre mía la entrada en Legacies, aunque ame que regresara y tuviera un gran final. Y además, no sabía que necesitaba tanto de ella y de Hope, juntas hubieran sido imparables. 0 dudas.

Con respecto la escena en la cabaña, bueno no es que haya que resaltar mucho, es la escena del episodio así como el ataque a Astrid, pero no os niego que me encantó hacerlas, porque amo el dúo que forman Astrid y Elijah, juntos son los pepito grillo de Klaus y Leonidad. Jejejej.

La escena donde Taylor ha sido atacada, me dio algo de pena, pero me encantó hacer esa escena donde Klaus les deja claros que es la guerra únicamente haciéndoles entender que Astrid ha estado apunto de morir, y de verdad os digo, que amo cuando estos dos se protegen, porque creerme que habrá escenas donde Astrid sea un poco más Klaus que Elijah, y eso os aseguro que tendrá relación con sus hijas. En verdad si ya era hermana oso, con sus hijas va a ser mamá león.

Y la escena del final... bueno estaba claro que usarían algo en la serie para no matar a Hayley, y de no haberla matado en esta historia cuando lo hice, hubiera sido aquí, os lo aseguro. Aún así me encanta hacer las escenitas de ellas dos, donde Taylor es consciente de que su hermana es más fuerte de lo que imagina y que ha estado más veces de la muerte que casi cualquier Original, pero como ya sabéis, no será la última vez.

Aunque no lo creáis, estamos más cerca del final de lo que podemos pensar. Aún quedan capítulos, pero, pero, MUERO por que leáis unos, y más aún el capítulo en el que Stefan aparece porque HABRÁ flashback de como se conocieron.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️