—— WE MADE A PROMISE ——

—Se acabo el juego.— Interrumpió Astrid, haciendo que Yelena y Aurora se dieran la vuelta para poder mirarla.

—No es un juego, Astrid. Esto es para que Leo reflexione, corre el riesgo de perder al amor de su vida, a mi. Por fin estamos juntos, tenemos al mundo ante nosotros, podemos superar ciertos obstáculos como esa molesta profecía, vuestro comportamiento con mi hermano o tu insufrible influencia. Pero lo que no puedo soportar es que él sienta algo por otra mujer.— Sentenció Aurora haciendo que Astrid encarnará una ceja al escuchar todo lo que estaba diciendo, ya que de alguna forma la sorprendida, pero no para bien, sino que tras tantos años ella siguiera tan obsesionada con su hermano, de hecho aquello era realmente siniestro.

—¿Tu?— Inquirió Astrid riéndose haciendo que la expresión de Aurora cambiará al escuchar como ella se estaba riendo. —¿Tu crees que eres el amor de la vida de mi hermano?— Preguntó mientras seguía riéndose incrédula por lo que estaba escuchando, realmente ella era ingenua, aunque era admirable el simple hecho de que nunca hubiera perdido la esperanza. —Cielo, Leonidas ha estado quinientos años en un ataúd, ¿crees que en esos quinientos años que estuvisteis separados no conoció a alguien más?— Comentó mientras se cruzaba de brazos, dando a entender de qué ella no había sido la única ni mucho menos la primera mujer en la vida de su hermano de una forma amorosa.

—¡Mientes!— Gritó Aurora furiosa por lo que Astrid había insinuado.

—No, no lo hago. Lo sabes. Además, ¿crees que a mi hermano le importas un poco? Al igual que todos sabe que no hay nada más importante que la familia.— La recordó haciendola ver que Leonidas no había corrido detrás de ella tal y como Aurora esperaba, de hecho eso sí la había hecho enfadar mucho, pero tal vez lo que más la enfadaba era que fuera Astrid quien la estuviera, de alguna forma, plantando cara. —Yelena, ¿estas bien?— Quiso saber la rubia mientras desviaba su miraba de la pelirroja a la morena.

—Sí, As. Gracias.— Sonrió Yelena aliviada de que alguien hubiera aparecido, principalmente porque las cosas no iban a terminar nada bien si aquellos vampiros se hubieran despertado.

—¿Y Cami?— Quiso saber la Original al no ver allí a la humana, y eso solamente intensificó su preocupación.

—He tenido un final muy desagradable.— Admitió Aurora haciéndola ver que lo que había hecho había sido matarla, ante sus palabras, Astrid se movió rápidamente y agarró a Aurora del brazo para a continuación sacarla de la iglesia, ya que en aquel lugar no se iba ni a molestar en tener un par de palabras con ella. —Me haces daño, en mil años te has vuelto una salvaje.— Se quejó la pelirroja justamente cuando conseguía zafarse del agarre de Astrid.

—Y sino te comportas me volveré aun más salvaje.— La amenazo mientras sus ojos se volvían de color dorado, intimidando a Aurora con sus palabras.

—No me gusta nada ese tono, aunque dado lo que hice con Rebekah era de esperar algo así como lo de Yelena.— Alegó la vampira haciéndola ver que aquello, para ella no era más que un simple juego que había llevado a cabo para llamar la atención de Leonidas, y aquello realmente parecía patético y desesperado por su parte. Pero aún así, Astrid no iba a permitir que su hermano cayera en su tela de viuda negra otra vez, y menos aún que saldría indemne por lo que la había hecho a Cami.

—Verás, Aurora, he pasado mucho tiempo pensando en porque le prive a mi hermano de poder estar contigo, ahora recuerdo el motivo.— Comentó Astrid mientras fingía hacer memoria, mientras la pelirroja se cruzaba de brazos esperando que Astrid la diera el motivo por el que permitió que Elijah les separase. —Estas completamente loca.— Respondió con obviedad mientras sonreía.

—¡No estoy loca!— Gritó Aurora molesta por todas y cada una de las insinuaciones que Astrid estaba haciendo sobre ella.

—Tu comportamiento me hace ver todo lo contrario, Aurora. Mira puede que perderonara lo de Rebekah, a fin de cuentas es entendible que es por el bien de muchísimos vampiros, pero ¿atacar a Yelena y matar a Camille? De eso sí que no te vas a librar. Pero hay algo de lo que creo que no te has dado cuenta, querida Aurora.— Comentó la Original mientras caminaba alrededor de ella mientras sonreía divertida por la situación. —Sí tanto crees que mi hermano te ama, ¿dónde está ahora mismo? ¿Quién me va a impedir que te desgarre la garganta con los dientes? Como ves, no está, no hay nadie que pueda salvarte. Creo que deberías de empezar a aprender a pasar página, a comprender que la vida no depende de ningún hombre.— Explicó la híbrida mientras se quedaba enfrente de ella, intimidando a Aurora, pero ella lo intentó evitar. Siempre había temido a Astrid, de todos los Originales era la peor pues sabía como manipular a todos a su antojó, por no mencionar que por su propia cuenta podía acabar con ella sin, tan siquiera, ensuciarse.

—Él me quiere.— Insistió la vampira creyendo fielmente en las promesas de amor que mil años atrás Leonidas la hizo, pero la realidad era muy diferente y aquellas promesas estaban constituidas por simples palabras que no tenían trasfondo.

—Para mi hermano eres el nombre de una vampira más a lo largo de quinientos años de amantes, y créeme que recuerdo el nombre de todas y cada una de ellas. Podría decirte que la última de ellas, a mi desgracia, le desgarro el corazón mucho más que tu.— Comentó mientras la expresión de Aurora cambiará al escucharla. —Te lo diré con claridad, Aurora, y una única vez: vuelve a ir en contra de mi familia o de alguien cercano a mi y te haré tal daño, que nada de lo que haya hecho Tristan para intentar curarte se comparara a lo que yo te haré.— La amenazo mientras las venas de debajo de sus ojos se marcaban, mientras la sonreía con maldad. —Buenas noches.— Se despidió para después regresar al interior de la iglesia.

—Esta desquiciada.— Comentó Yelena, la cual se había encargado de deshacerse de los vampiros que estaban en transición.

—Créeme, lo se.— Comentó Astrid mientras ponía los ojos en blanco, sorprendida por todo lo que Aurora había hecho, únicamente por llamar la atención de su hermano.

—No pude hacer nada por ella, lo siento muchísimo.— Explicó Yelena mientras la llevaba al lugar en el que Camille estaba, o mejor dicho su cuerpo, el cual había servido de cena para Aurora.

—Hizo mucho por nosotros, y me llena de tanta rabia.— Admitió Astrid mientras tensaba su mandíbula con frustración. —Cuidó y protegió a mi niña, y me entristece saber que nunca podrá conocer a la mujer que aún siendo humana arriesgo su vida por ayudarnos, a todos.— Añadió mientras soltaba un suspiró para a continuación coger en brazos el cuerpo de Camille para sacarlo de aquella iglesia, la cual se había cobrado todas y cada una de las vidas de los O'Connel.

—¿Qué quieres hacer con el cuerpo?— Preguntó Yelena creyendo que Astrid la pediría que se deshiciera del cuerpo, pero en esta ocasión tan particular la híbrida quería hacer aquello ella.

—Llamaré a Vincent, a ver si puede hacer algo para que la entierren en el panteón de su familia. Merece descansar en paz.— Suspiró mientras dejaba el cuerpo de Cami en el exterior para coger su teléfono y llamar al brujo.

—Gracias.— La agradeció Yelena mientras la dedicaba una sonrisa, sorprendida de que Astrid hubiera sido fiel a la promesa que se hicieron cuando se conocieron.

—Hicimos una promesa, y planeo cumplirla.— La recordó mientras la devolvía la sonrisa para después llamar al brujo, debían de deshacerse del cuerpo con discreción, ya cuando todo aquello terminara tendrían la oportunidad de llorar su muerte y de despedirla tal y como se merecía.

✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶

—Todo ha sido por mi culpa...— Murmuró Leonidas mientras él y Astrid se encontraban asomados en uno de los balcones del complejo que daban a las calles del barrio, las cuales estaban repletas de turistas.

—Aurora ya sabe lo que puede suceder si... vuelve a hacer de las suyas.— Le tranquilizó, mientras miraba hacia la gente, pensando que la vida de un humano, aunque era efímera, era mucho más tranquila que la que un vampiro podía tener, al principio todo era muy idílico e increíble, pero cuando los problemas se cobraban vidas inocentes... dejaba de ser todo tan perfecto. —Te dije que usarla de esa forma no iba a traer nada bueno.— Añadió molesta por tener que decirle un "te lo dije", pero a fin de cuentas era cierto. Si Leonidas no hubiera jugado con los sentimientos de Aurora haciéndola creer que seguía enamorado de ella, tal vez Camille no se hubiera encontrado con la muerte.

—Era la única forma para romper su patética alianza.— Alegó su hermano intentando excusar de esa forma sus acciones, pero estaba claro que por mucho que lo dijera sobre su conciencia no desaparecería la muerte de Camille, porque había sido culpa de él que ella hubiera muerto.

—¿Al precio de la vida de Cami?— Quiso saber su hermana mientras apartaba la mirada de los turistas para mirar a su hermano con seriedad, igual a como cuando eran pequeños y debía de hacerle entender que algunas de sus acciones, por mucho que creyera que eran buenas no lo eran, ni lo serían. Pero al ver aquella expresión en su rostro comprendió que él ya se estaba martirizado por lo que sus decisiones habían traído. —Tengo el mismo deseo que tu de hacerles pagar.— Añadió sabiendo que Aurora así como Tristan y Lucien pagarían por lo que habían hecho, a fin de cuentas Aurora había matado a Camille, alguno de los otros dos a Dominic y Lucien jugo con los sentimientos de la persona equivocada, y aquello era algo que ninguno de los dos hermanos iba a olvidar.

—Debía de haberte hecho caso, siempre tienes razón.— Alegó el moreno riéndo, viendo que aunque su hermana había vivido exactamente lo mismo que él, siempre había aprendido de todas las adversidades que habían tenido, y desconfiar de ellos había sido la primera que aprendió cuando comprendió que muchos iban a intentar beneficiarse de ellos. —¿Yelena esta bien?— Preguntó preocupado, sabiendo que la vampira para su hermana era como esa mejor amiga que nunca había tenido, y todos sabían que Yelena ayudo a Astrid a esconderse todos aquellos años, era evidente de que había recibido ayuda, además de que Astrid siempre se había ganado el favor de muchos que habían saldado su deuda con ella ayudándola a esconderse.

—Sí, Aurora se la llevó más que nada para hacerme enfadar a mi.— Le tranquilizó sabiendo que cualquiera corría peligro, nadie en aquella ciudad estaba seguro, y en aquellos momentos pensaba si había sido una buena idea quedarse allí. Marcel, tiempo atrás, la ofreció ayuda para huir, y ella como una tonta no la acepto, tal vez sí lo hubiera hecho las circunstancias hubieran sido diferentes, pero tampoco podía pensar en algo que no había pasado, pues todo eran simples especulaciones.

—La pediré disculpas, se las merece.— Murmuró mientras se marchaba, dejando a Astrid mirando a los turistas sabiendo que aquello no iba a quedar así, todo lo que estaba pasando eran sucesos que iban a terminar desembocando en que la profecía se hiciera realidad, y para su desgracia Astrid sabía que se iba a cumplir, porque ellos no tenían la intención de ayudarles, sino de destruirlos. Pero la pregunta que se formulaba en su cabeza era ¿como?

—Ahora veo que tenías razón, con los tres. Son un peligro.— Admitió Klaus mientras se ponía al lado de Astrid, sabiendo que ahora no iban a poder confiar en ninguno, todos tenían sus motivos para odiarlos y querer verles muertos.

—No creo que estén aquí por el simple hecho de proteger al Original del que vienen, o para matar al Original de la estirpe contraria. Saben que si atacan a uno, morirán. Lo que supone que tal vez la petición de Tristan no era una petición como tal, sino una amenaza. Si nos encierran a todos, quedarán libres de hacer cuanto quieran, no habrá vampiros que les puedan someter ni amenazar de muerte sabiendo que no pueden hacer en su contra.— Comentó la híbrida mientras mantenía la mirada en las calles, sabiendo que había sido un error, desde el minuto uno en creer que alguien iba a ayudarles aunque el error comenzó en el momento en el decidieron dejar con vida a Lucien y dejarse ayudar con él, alguien que quería la muerte de los suyos no debía de ser digno de confianza, pues sí ya aborrecia a quienes antaño estaban por encima, ahora era evidente de que aborrecia también a los vampiros Originales y todo cuanto ellos podían hacer.

—Crees que nos quieren sacar del medio.— Asumió Klaus sabiendo que debía de volver a hacer más caso a Astrid, a fin de cuentas la mayoría de las veces siempre había tenido razón contra quienes conspiraban en su contra, una ventaja el hecho de haber sido tan observadora que siempre había usado en su propio beneficio y en el de su familia.

—Admito de que es arriesgado, pero es lo que nosotros hemos hecho durante mil años, deshacernos de quienes suponen una amenaza o quienes se atreven a desafiarnos.— Le recordó sabiendo que lo ellos estaban haciendo era únicamente lo que habían aprendido de quienes les habían convertido.

—Aún así acabaremos con ellos, tal y como debíamos de haber hecho en un principio.— Sentenció sabiendo que lo único que podían hacer ahora era tener cuidado, ya sabían quien era el enemigo, ahora solo quedaba saber cual era su arma secreta.

★★★

Os aseguro que estaba deseando publicar este capítulo, principalmente por qué creo que habéis adorado ver a Astrid modo Klaus.

A ver, estaba claro que Aurora no iba a tener oportunidad contra Astrid. Pero me fascinó hacer sus escenas, más que nada porque al final Aurora espera a que vaya a buscarla su caballero de brillante armadura, y a quien se encuentra es al lobo feroz.

Aún así, el hecho de matar a Cami fue algo necesario, más que nada por que necesitaba sacarla del medio, o por lo menos para mi lo era. Pero necesitaba mostrar como ese dolor que ella sintió cuando muere Cami, pero todo por lo que ella hizo por Hope, y creo que eso es algo que me encantó hacer, porque la humaniza de alguna más.

Pero también decir, que estaba claro que Astrid iría a por Yelena, ya sabemos como es Astrid. Así que estaba claro, pero de verdad os digo que es de las amistades que más me encantan, esta historia tiene muchas cosas que me encantan.

Para terminar, os diré que LOS PRÓXIMOS DOS CAPÍTULOS VAN A MERECER LA PENA.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️