Luego de casi un mes sin volver a verse, Sunoo se sentía feliz, pues luego de comprar tantas veces el mismo álbum en cuanto salió a la venta con tal de conseguir una entrada para el fanmeeting, finalmente lo había conseguido.

A pesar de que Sunoo fuera su vecino, casi no hablaban, mucho menos podrían verse, pero Sunoo ya no creía poder soportar un día más sin tenerlo cerca, y aunque sólo pudiese hablar con él durante cinco minutos que seguramente pasarían volando, era más que suficiente.

Y ahora él estaba en un taxi, llegando al lugar en donde sería el fanmeeting, aunque en su mente esperaba que Sunghoon cayera rendido a sus pies en cuanto lo viera, porque sí, Sunoo se había arreglado más que otras veces sólo para impresionarlo.

No podía esperar más, sólo faltaban un par de cuadras y estaría ahí, aunque ya lo había visto antes en persona e incluso haya dormido en su departamento, no podía evitar sentirse nervioso. Ahora Sunghoon tendría su atención durante cinco minutos, y aprovecharía ese tiempo al máximo. 

Incluso se había levantado temprano el día anterior para comprarle un regalo, porque no podía llegar al evento sin algo para Sunghoon, y Sunoo quiso darle algo que seguramente nadie más le daría: un anillo. Pero este no era cualquier anillo, claro que no, pues Sunoo tenía el otro, así que serían anillos de pareja. Un regalo bastante ingenioso.

Pero Sunghoon no tenía por qué saberlo.

El taxi se detuvo frente al lugar en donde sería el evento y Sunoo bajó del vehículo luego de pagarle al conductor, y una vez estuvo frente al gran edificio, caminó hasta la fila para poder entrar.

Ahora sólo debía esperar un poco más, pronto podría estar junto a él.