೯ ִ ۫ 𝐅𝐀𝐋𝐋𝐈𝐍𝐆 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐀 !
   𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 DIECIOCHO. ᥫ᭡

❛ 018. CELOS, CELOS. ❜

LEE SUHO LIBERABA SU IRA CONTENIDA MIENTRAS GOLPEABA CON DUREZA las esferas de béisbol que llegaban a su bate, entretanto, Taehoon lo alentaba con fuertes gritos, ansioso de preguntarle sobre la reciente corazonada que sintió durante su tiempo en los interiores del estadio.

—Te gusta Nari. ¿No es así?— cuestionó el de cabello rizado. —¿Cómo no pude darme cuenta cuando lo haces tan obvio?

Para ese momento, Suho se sentía lo suficientemente acorralado como para dejar de realizar su actividad y mirar directamente al castaño.

«¿En serio era tan obvio?»

—Además, te pusiste tan celoso de Mun Jae Hyun. ¡Dios! ¡Increíble!— exclamó contoneándose de un lado a otro. —¡Soy tan inteligente!

—¿Por qué no le has dicho como te sientes? Si tardas demasiado, un chico guapo como el tal Jae Hyun podría quitártela.

Lee sólo lo miró con enfado y tomó su bate amenazantemente volviendo a su juego.

—Bueno, tú sabes. Ellos se fueron juntos y son tan lindos. Aunque tu lugar sería junto a ella y no aquí jugando béisbol.

Y era cierto, para el momento en el cual Suho llevaría a Nari a su casa, Sooah se había encargado de darle esa tarea a Mun, y empujar a la dupla lejos del lugar, por lo que no tuvo más remedio que resignarse e irse con Taehoon.

Suho estaba seguro de que sus sentimientos no eran del todo unilaterales y que tenía una oportunidad.

Pero también sabía que no estaba lejos de la realidad el que Yoo podría encontrar a alguien más si él no se decidía a jugársela por ella.

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NARI CAMINABA JUNTO AL CHICO CASTAÑO EN SU TRAYECTO a casa, la pequeña juntaba sus manos en su regazo mientras movía sus dedos nerviosamente al estar sola con el joven que apenas conocía.

—Uhm, gracias por acompañarme, aunque no era necesario.— musitó en tono bajo mirándolo de reojo.

—Está bien, de todos modos es tarde y estoy tranquilo de llevarte sana y salva a tu casa.— dijo Jae Hyun en un tono hablando bajo al de la fémina. —Además Sooah prácticamente me arrojó hacia ti.

La adolescente no dudó en reír por el último comentario del mayor, y esa dulce risa fue contagiosa hacia Mun, pues el también río levemente.

—Sooah es un poco impulsiva.

—¿Un poco? Si me negaba, estoy seguro de que me hubiese matado ahí mismo.— dijo entre risas.

—Bueno, es muy impulsiva.— admitió la menor. —Pero así la quiero.

—Gracias a ella pude volver a verte, así que también la quiero.— mencionó Jae Hyun mirando avergonzado en otra dirección.

Nari sonrió enternecida y pensó que quizás lo que decía Choi era cierto, se parecía a ella misma en algunas ocasiones.

Ambos jóvenes siguieron caminando durante varios minutos hasta que llegaron a la intersección del vecindario de la chica, en donde se encontraba Prince Cómics.

—Está bien si me dejas aquí, es mi trabajo y me quedaré un par de horas.— dijo Nari orgullosa señalando la tienda.

—¿Trabajas en una tienda de cómics? ¡Es genial!— comentó Jae Hyun con asombro.

—¡Lo es! ¿Te gustan los cómics?— preguntó con una peculiar curiosidad.

—Sólo de terror.

—¡omo! ¡También a mí!— exclamó con emoción y sorpresa. —Eres bienvenido, ven cuando gustes a leer unos cuantos.— ofreció la chica sin pensarlo mucho.

—Estaría encantado, pero debes recomendarme tus favoritos.— condicionó el más alto.

—¡Desde luego! Te prepararé ramen como agradecimiento por lo de hoy, así que búscame aquí.— sonrió ampliamente.

—Adoro el ramen.— sonrió y metió las manos en sus bolsillos con algo de nervios. — Es un trato entonces, supongo que te veré muy pronto.

—De acuerdo, ya debo entrar, tengo mucho que hacer, llega a tu casa a salvo.

—Lo haré, y tú también, por favor. Adiós, Nari.

—Adiós, Jae Hyun.— se despidió agitando su mano y entró al establecimiento mientras el chico daba vuelta y se marchaba.

«¿En qué pensabas? ¿Invitaste a un extraño a tu lugar sagrado? ¡Estás loca, Yoo Nari!» regañó su subconsciente.

—Pero es agradable.— pensó en voz alta encogiéndose de hombros y dirigiéndose al interior de la tienda.

Le había agradado, además que había pasado de estar nerviosa a sumamente emocionada con tan sólo hablar de cómics, así que no se arrepentía, podría tener un nuevo amigo.

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DESPUÉS DE UN ABURRIDO DÍA ESCOLAR, la pequeña Nari transcurría con pereza los exteriores del edificio principal en busca de la salida, al mismo tiempo, se imaginaba en el delicioso ramen que comería en su trabajo como cena.

—¡Tengo hambre!— exclamó para sí misma sobándose el estómago.

Durante su aguda queja vio como cierto chico saltaba por la ventana de la que pudo notar era su salón de clases y como sus compañeras gritaban por él.

—¿Qué hace ese chico aquí?— se preguntó al ver a Hyung Jin, el beisbolista interesado en Ju Kyung.

Al voltear su cabeza, divisó a Lee Suho caminando a varios metros de donde se encontraba, por lo que rápidamente perdió interés en el pretendiente de Lim.

Pero antes de poder empezar a caminar hacia Suho, su hombro fue sujetado impidiendo que avanzara.

—¡Pequeñita!— la llamaron y para su sorpresa, era el jugador estrella de béisbol.

—¿Yo?— preguntó Nari confundida.

—¿Eres la amiga de Sooah, no es así? Escuché que te fuiste del estadio con mi amigo Jae Hyun.

—Uhm, sí soy yo.— respondió aún desconcertada.

—Casi desapruebo mi misión al no verte en el salón de Ju Kyung. ¡Qué alivio!— vociferó soltado una risa.

—No entiendo de que misión hablas.— dijo francamente frunciendo el ceño.

—¡Si que te pareces a él!— dijo asombrado.

—Mi amigo te está esperando en la salida, enanita. Tenía que informártelo— mencionó y dio un par de golpecitos suaves en la cabeza de Nari antes de alejarse completamente de ella.

«¿Mun Jae Hyun? ¿Aquí?» pensó atónita idealizando la frase que le había dicho la noche anterior.

Te veré muy pronto.

—¡Esto es demasiado pronto!— exclamó empezando a correr a la puerta principal.

Sin embargo, en medio de su camino recordó que Suho se encontraba cerca y al buscarlo con la mirada, lo vio con una pelinegra que no lograba reconocer.

Extrañándose, dejó lo que hacía y se detuvo a unos pasos de los adolescentes.

—Tengo sentimientos por ti desde el año pasado. Si no tienes novia, te gustaría...— no se permitió escuchar más pues los ojos de Suho y los de ella se encontraron.

«¿Estoy celosa? ¡Sí, lo estoy y mucho!» pensó con sus mejillas empezando a enrojecerse y cambiando a una expresión seria.

—No, ya me gusta alguien más.— afirmó Lee cortantemente y caminó desapareciendo del lugar, dejando a la desconocida con una mueca triste.

—No puede ser que otra chica se haya confesado antes que yo.— bufó haciendo pucheros y decidida a marcharse de una vez se aproximó a la salida.

«Me vio mientras dijo que le gustaba alguien, debo ser yo. ¿Verdad?»

Esa clase de pensamientos no la dejaban tranquila y cabizbaja cruzó la puerta hasta que nuevamente la detuvieron, pero esta vez, sujetando su brazo con suavidad.

—¡Nari! Hola.— la saludaron y esa voz le pareció recientemente conocida.

Era Jae Hyun, por lo que se obligó a cambiar su sería expresión a una sonrisa.

—¡Hola! ¿Qué haces aquí?— saludó mirándolo con su uniforme escolar.

—Dije que te vería pronto, dulce Nari.

—¿Dulce? No lo soy.— negó con cierto rubor por el apodo.

—Claro que sí, hasta tienes las mejillas rojas.— el mayor colocó su dedo en una de estas.— Eres muy dulce.

La joven cubrió su rostro con mechones de cabello con una creciente sonrisa avergonzada.

—Es más, te traje algo tan dulce como tú.— mencionó Mun sacando de su mochila una barra de chocolate. —¿Lo ves? Pequeño y dulce igual a ti.

—Me gusta mucho el chocolate, te lo agradezco.— musitó tomándolo y en la envoltura observó un papel con varios números en él.

—Es mi número de teléfono, tú sabes, para estar en contacto.—rascó su nuca nerviosamente. —Debo irme ahora.— se dio vuelta pero Nari lo detuvo.

—Espera. ¿Viniste sólo para darme un chocolate y tu número telefónico?— cuestionó curiosamente.

—Hyung Jin me dijo que vendría a ver a tu amiga, supuse que era una buena excusa para verte también.— sonrió mirando en otra dirección.

—No entré ilegalmente a tu escuela, no soy como él en ese sentido, por eso esperé aquí.

—De hecho, estoy feliz de que no hayas saltado por una ventana igual que ese chico.— respondió divertida.

—Entonces me alegra haber venido. ¿Todavía sigue en pie el ramen en tu trabajo?— cuestionó inseguro.

—Claro que sí.

—¡Bien! Es-esperaré tu llamada.— dijo Jae Hyun empezando a caminar de espaldas mientras seguía mirándola.

—D-De acuerdo, te llamaré.— balbuceó igual que el chico al verlo caminar de ese modo y casi tropezar.

—Adiós, Nari.— le dio una última sonrisa antes de alejarse.

—Nos vemos, Jae Hyun.— se despidió en voz alta para que la escuchara.

No pasó mucho para que el castaño subiera a un elegante auto negro y se fuera del instituto, dejando a la tierna fémina cautivada por su detalle.

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Hola amores! Les gustó?

nos leemos después de mucho tiempo lol, tengo mucha tarea pero en fin. ♡

Que opinan de jae hyun? I need respuestas

Este capítulo está dedicado a  jensooinmyarea ! Gracias por el apoyo que le das a la historia y tus lindos comentarios! ♡

200 votos + 200 comentarios para el nuevo capítulo bebés, ustedes pueden fighting!

btw, publiqué una propuesta para un fic de squid game, por si quieren pasar a verlo y dejarle amor, eso es todo por hoy u.u ♡

-Lia.