CAPÍTULO UNO

‎♡‧₊˚✧ Chico raro✧˚₊‧♡

La joven pelirosa arrugó el entrecejo al escuchar aquel irritante sonido que solía estropear sus adoradas horas de sueño cada mañana. Ya bastante harta, abrió abruptamente los ojos, girandose en su cama para poder observar con odio su despertador con forma de Kuromi.

Ganas de arrojar aquel artefacto por la ventana no le faltaban, pero teniendo en cuenta lo costoso que le salió, prefirió simplemente apagarlo con delicadeza para volver a la comodidad de su cama.

—Ah, así me gusta, todo tranquilo y en paz...

—¡AKANE! ¡YA ES HORA DE QUE TE LEVANTES PARA IR A LA ESCUELA!—la odiosa voz de su madre terminó por estropear su querido sueño, pero en vez de obedecerla, simplemente tomó su almohada para cubrirse el rostro con ella—. Maldita niña, siempre halla la forma de arruinarme la mañana.

Una alarma de peligro resonó en su cabeza al escuchar el sonido de los pasos de su madre por el pasillo que daba a su habitación, y a una velocidad impresionante, se levantó para ponerle seguro la puerta. Sabía que si aquella histérica señora la encontraba durmiendo a esta hora, no saldría de casa sin un moretón en el rostro.

Su madre trató de girar inútilmente la perilla, pero al notar que esta llevaba seguro, empezó a golpear son rabia la puerta—¡Ya te he dicho que tienes prohibido encerrarte! ¡Abre ya mismo la maldita puerta o esto se pondrá feo!

La muchacha chasqueó la lengua, pero ni loca le abría la puerta a esa mujer—¡Me estoy vistiendo! ¡Si no dejas de molestar voy a llegar tarde por tu culpa!

Ante su respuesta, los golpes y gritos de su madre cesaron, pero sabía que al bajar tendría que encararla igualmente. Suspiró aliviada por haberse escapado momentáneamente de aquella situación, y con fastidio abrió su armario para buscar su uniforme escolar.

Sus ojos recorrieron las múltiples prendas hasta parar en el insípido conjunto; el cual consistía en un abrigo rojo con estilo militar, una gorra blanca, polainas negras y botas a juego. La escuela le daba a elegir entre aquel vestuario y otro similar de color gris, el cual le parecía mucho más horrible que la primera opción.

Se vistió sin mucho ánimo, parando frente al espejo para observar su figura. Una sonrisa de suficiencia se formó en su rostro al ver su reflejo; si, el uniforme era feo, pero a ella le quedaba estupendo.

Su ceño se frunció al ver la hora en el reloj digital que adornaba su pared. A ella no le molestaba llegar tarde a la escuela, pero aún no se había maquillado ni acomodado el cabello, así que seguramente su madre llegaría a interrumpirla en cualquier momento.

Se encogió de hombros antes de sentarse tranquilamente en su cama, sacando antes el estuche de maquillaje de su escritorio para empezar con su trabajo. No solía exagerar mucho su apariencia solo para asistir a la escuela, y a una velocidad envidiable para algunas, se delineó ambos ojos a la perfección sin la necesidad de dos intentos.

—La práctica hace al maestro...—susurra para si misma al observar el resultado, recordando con algo de horror los cientos de litros de delineador que había desperdiciado durante toda su adolescencia.

Por suerte, su cabello no estaba tan insufrible el día de hoy; y luego de planchar las partes más rebeldes, se colocó su gorra escolar para disimular el poco frizz que le producía la humedad. Se observó en el espejo durante algunos segundos, detallandose de pies a cabeza antes de sonreír.

«Mi vida podrá ser una mierda, pero al menos soy bonita» pensó, soltando una corta risa nasal antes de tomar su bolso, el cual se encontraba regado junto a otras cosas en el suelo.

Neutralizó su semblante antes de abrir la puerta de su habitación, suspirando con alivio al encontrar el pasillo complemento vacío. Bajó las escaleras para acercarse a la cocina, en la cual se encontraba su madre, padre y hermano mayor.

Su mamá le mandó una mala mirada, observandola de pies a cabeza antes de fruncir el ceño—Por andarte maquillando de payaso vas a llegar tarde a la escuela —gruñé, haciendo que la muchacha desviara la mirada con fastidio—. Se un poco más considerada, tu hermano se toma la molestia de llevarte cada mañana para asegurarse de que no te escapes a quien sabe donde.

«Exagerada, eso solo ha pasado cuatro veces... este mes» pensó la chica, suspirando pesadamente antes de dirigirse a su madre—¿Y mi desayuno?

—¿Desayuno?, ¿si quiera has visto la hora?—replica, a lo que ella se encogió de hombros—. Faltan diez minutos para que empiecen tus clases, no tienes tiempo para desayunar.

—¿Y por qué Chrollo si puede comer?—gruñé Akane, a lo que su hermano aclaró la garganta mientras se limpiaba la comisura de sus labios con una servilleta.

—Ya terminé de comer.—comenta el hombre, a lo que su madre la observó con obviedad.

—Chrollo ya terminó de comer, para la próxima levántate más temprano y puede que te prepare algo

La muchacha exhaló irritada, pero antes de que pudiese replicar, su padre le hizo una seña para que guardara silencio. Ella obedeció al mayor, ya que era la única persona en la casa a la que aún le guardaba un poco de respeto. De mala gana se acercó a él para recibir el dinero que solía darle para sobrevivir durante el día, añadiendo esta vez una pequeña cantidad extra para cubrir su desayuno.

Su hermano mayor, Chrollo, se levantó de la silla del comedor, agradeciendo a su madre y despidiéndose de su padre antes de empezar a caminar hacia el recibidor. Akane lo siguió en silencio, sin siquiera despedirse de las personas que la trajeron a este mundo.

Todas sus mañanas solían ser igual de irritantes como lo fué esta. Su madre era una persona bastante petulante y en ocasiones agresiva, mientras su padre se mantenía al margen la mayor parte del tiempo; no tenía una buena relación con ellos, y las cosas con su hermano no iban mucho mejor.

Chrollo era un hijo ejemplar; inteligente, carismático, responsable, exitoso y, según sus amigas, atractivo a morir. Aquello la dejaba a ella es una situación bastante complicada, ya que sus padres esperaban que fuese igual o mejor que su admirable hermano, pero por más que lo intentó la mayor parte de su niñez, no funcionó.

Ella no era como Chrollo, según su madre, resultó ser todo lo contrario. No sobresalía en la escuela, era bastante odiosa y carecía de cualquier valor o cualidad que ellos adoraban de su hermano mayor.

En resúmen, era un fracaso de hija para ellos.

Pero a ella no le interesaba la opinión de sus padres. No pensaba vivir su vida tratando de ser como Chrollo, estaba bien siendo ella misma, aunque eso volviera loca a su madre.

—Sube —ordena el pelinegro, abriendole la puerta del copiloto para que pudiera pasar. La chica le envió una mala mirada antes de ingresar al auto, haciendo que una corta risa se escapara de los labios del hombre—. Alguien se levantó con el pie izquierdo hoy.

Decidió ignorar el comentario de su hermano, tratando de no empeorar su malhumor mañanero. A los pocos segundos Chrollo ya se encontraba a su lado, y luego de obligarla a abrocharse el cinturón, ambos iniciaron su camino a la preparatoria de la chica.

Para no aburrirse en el trayecto, Akane sacó su celular para revisar sus mensajes. Al ser una chica bastante linda y extrovertida (con cualquier persona que no forme parte de su familia) era bastante conocida y popular en sus redes sociales, le gustaba mucho compartir su vida utilizando plataformas digitales, y tenía miles de seguidores en cada una de ellas.

Decidió empezar con su favorita, Facebook. Para la mayoría, aquella aplicación había quedado en el olvido con el pasar de los años, y actualmente solo los adultos seguían utilizandola para compartir recuerdos con sus familiares. Pero a ella le gustaba mucho el ambiente; en Instagram se sentía muy presionada a mostrar su vida de manera perfecta e impecable, en Twitter solía aburrirse ya que ninguno de sus amigos cercanos la utilizaba y con Tiktok no se llevaba muy bien, no le gustaba mucho grabar videos, ella era más de fotos.

Estuvo bastante rato revisando sus notificaciones; sus amigos la etiquetaban en memes, personas que ni siquiera conocía reaccionaban a sus fotos, publicaciones e historias. Una vez terminó de ojear todo, decidió cerrar la aplicación; pero antes de hacerlo, apareció un puntito rojo que llamó su atención.

SOLICITUDES DE AMISTAD

Kurapika Kurta
Hace 10seg.

Curvó sus labios con curiosidad, mientras ladeaba levemente la cabeza «¿Por qué el alumno rarito de Chrollo me mandó solicitud» pensó. Ella ya lo tenía agregado desde el patético perfil falso que se creó el muchacho para discutir con su hermano, pero ahora le había enviado solicitud desde su verdadera cuenta.

Con curiosidad entró al perfil del chico, decepcionada al notar que sus publicaciones estaban en privado, solo podía ver las fotos donde lo etiquetaban.

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Leorio Paladiknight

Alerta de momento sentimental 🥺🤚🏻Foto con mi mejor amigo, @Kurapika Kurta. Más que un hermano eres un brother para mí. Aún recuerdo cuando nos conocimos hace un par de años; me acerqué a ti en la escuela pensando que eras una chica (culpa tuya por dejarte crecer el cabello) y aún después de ese momento incómodo donde te estaba coqueteando, me seguiste hablando y nos volvimos grandes amigos. Te quiero mucho bro 👊🏻

COMENTARIOS

Gon Freecss

¡Que lindos! Me hicieron llorar😭

Killua Zoldyck

🤨🏳️‍🌈?

Kurapika Kurta

Hermano y Brother significan lo mismo. Por favor, la próxima vez que me etiquetes en una publicación procura que esté bien redactada.

Por cierto, yo también te aprecio.

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Killua Zoldyck

Solo subo esta foto porque yo salgo guapo, si pudiera borrar a @Kurapika con IA creanme que lo haría.

COMENTARIOS

Gon Freecss

Hermoso mi amor ❤️

Killua Zoldyck

@Gon Te voy a bloquear

Leorio Paladiknight

Le tomaré capture de pantalla al comentario de Gon y se lo enviaré a todos los miembros de la familia Zoldyck.

Killua Zoldyck

@Leorio TE VOY A BLOQUEAR A TI TAMBIÉN

Kurapika Kurta

Salgo bien.

La pelirosa alzó una ceja, pensando en lo extraño que era el círculo social del rubio. Sin pensarlo mucho aceptó la solicitud del muchacho, abriendo inmediatamente su chat con él para enviarle un mensaje

MENSAJES

Yo:

Oye, ¿Por qué me enviaste solicitud?

Kurapika Kurta

¿Todas nuestras conversaciones deben iniciar con esa pregunta?

Yo:

Solo hemos hablado dos veces, rariro.

Kurapika Kurta

Y que casualidad que en ambas haya ocurrido lo mismo, ¿no lo crees?

Pero volviendo al tema, ¿por qué me aceptaste la solicitud de amistad?

Yo:

No evadas mi pregunta, idiota.

Kurapika Kurta

No evada usted la mía, señorita.

Yo:

🙄
Te acepte porque me dió curiosidad.

Kurapika Kurta

Yo te envié solicitud porque me diste curiosidad.

También porque eliminé el otro perfil falso, parece que tu hermano no cayó en mi trampa.

Yo:

JAJAJAJA

Realmente me sorprende que pensaras que eso funcionaría, Chrollo no es idiota.

Kurapika Kurta

😒
No está demás intentar...

Por cierto, nunca te he visto en la academia. ¿No estudias aquí?

Yo:

No, mi madre no quería que arruinara la reputación de Chrollo en su trabajo así que me inscribió en otra academia a dos cuadras.

Kurapika Kurta

¿Cómo puedes arruinar algo que ya está arruinado? Todos aquí odian a Chrollo.

Yo:

¿En serio? Hasta donde sé es el mejor profesor de ahí.

Kurapika Kurta

Falso, la mejor es Biscuit Krueger. Chrollo no es más que un vago irrespetuoso.

Yo:

Tú realmente pareces odiar a mi hermano...

Eso es bueno, me agradas.

—Llegamos —la voz de su hermano la hizo alzar la mirada. Observó desde la ventana las instalaciones de su preparatoria, y sin voltearse a ver a su acompañante, abrió la puerta del auto para bajarse—. Que tengas un lindo di-...

Sus palabras fueron ahogadas por el estruendo de la puerta cerrandose. Akane emprendió su camino hacia la entrada, la cual estaba completamente vacía debido a que llegó veinte minutos tarde como de costumbre. Suspiró pesadamente mientras seguía caminando a paso pesado, preparandose mentalmente para los regaños de su profesora de matemáticas.

—¿Te quedaste dormida otra vez, Akane?—su mejor amiga, Shizu, la observaba con curiosidad.

No le parecía extraño que la pelirosa llegara tarde, ya que era una de las cosas que la caracterizaban. Pero el día de hoy se veía excepcionalmente amargada, y eso llamó su atención.

—Algo así, no me dió tiempo de desayunar.—bufó, recargando la mejilla en su mano con fastidio. La jovencita alzó las cejas, ahora todo cobraba sentido.

Con rapidez abrió su mochila, sacando el sándwich que su madre le preparó como merienda como solía hacer todas las mañanas. Se lo extendió a la pelirosa sin decir nada, a lo que ella alzó una ceja confundida—Ten, con esto podrás aguantar hasta el almuerzo.

Los lindos ojos de su mejor amiga se abrieron con sorpresa, y con rapidez extendió su mano para recibir el regalo de la chica—Shizu...—murmuró enternecida, para luego sonreírle con genuino cariño— ¿Alguna vez te he dicho que eres un ángel?

Un sonrojo invadió las mejillas de la joven ante las palabras de Akane, y con vergüenza desvío la mirada—Si... me lo dices todos los días —susurró de mala gana. Sus ojos se abrieron con sorpresa ante el repentino agarre en su cuello. Akane había arrimado su escritorio en un moviendo rápido y ahora estaba abrazándola como si fuera un koala—¡H-Hey! ¡Suéltame!

—Si fueras hombre me casaría contigo.—comenta, ignorando sus quejas e intentos de escape mientras intensificaba el abrazo entre ambas.

—No es necesario que sea hombre, el matrimonio entre mujeres es legal en varios países —la voz de una de sus compañeras llamó la atención de ambas. La rubia las observaba con curiosidad, haciendo que el sonrojo de Shizu aumentara considerablemente—. Pueden irse a Canadá, por ejemplo.

—¿Escuchaste eso? ¡Podemos irnos a Canadá!—exclamó la pelirosa, para seguidamente estampar sus labios sobre la mejilla de su amiga.

—¡Rina, deja de darle ideas!—exclamó Shizu enojada, curvando una mueca debido a la fuerza que ejercía sobre el agarre de la chica— ¿Y tú desde cuándo tienes tanta fuerza?—gruñó, rindiendose.

No se trataba específicamente de la fuerza, la joven Lucilfer era muchísimo más alta que Shizu. La peliazul media alrededor de metro sesenta, y Akane estaba rondando el metro setenta actualmente, siendo así la más alta entre todas sus compañeras de clase.

—¡Que lindas! Les tomaré una foto —exclamó otra de sus compañeras, Hana. La castaña sacó inmediatamente su celular, pero mientras buscaba la cámara, Shizu ya había logrado zafarse del abrazo—. ¿Huh? Que aburrida eres, Shizu.

—No me gustan las fotos —niega, acomodando su uniforme antes de dar media vuelta y tomar asiento—. Deberías aprovechar para comer, Akane. La profesora volverá en cualquier momento.

La aludida dió un respingo antes de asentir rápidamente. Se distrajo mucho molestando a su amiga y olvidó por completo que debía comer.

—Esto está delicioso —halaga la muchacha, a lo que Shizu sonrió levemente—. Se siente el amor maternal en cada mordisco. Hasta hoy me entero a que sabe eso —Hana soltó una carcajada ante su comentario, haciendo que Akane frunciera el ceño—. Tú no tienes permiso de reírte de mis problemas familiares, Hana.

La castaña cesó su risa al instante, bajando la mirada mientras jugaba nerviosamente con sus dedos—Lo lamento...—susurró, para luego sonreír torpemente—. Hablando de tu familia, ¿como está mi novio Chrollo?

Un mueca de asco se formó en los labios de Akane. No entendía en absoluto porque todas sus amigas parecían estar perdidamente enamoradas de su hermano mayor; dejando de lado la relación familiar que compartían, Chrollo no le parecía mínimamente atractivo en ningún aspecto.

—No me interesa como está ese fracasado.

—¿Fracasado? Tengo entendido que le va bastante bien, es muy aclamado entre los profesores —comenta tranquilamente Rina, y al escuchar un gruñido por parte de la pelirosa, automáticamente se arrepintió de sus palabras—. Quiero decir... Si, es un fracasado. Iugh.

Akane suspiró pesadamente, aplastando el aluminio donde anteriormente estaba empacado el sándwich hasta volverlo una pequeña bolita. Concentrada, arrojó la bolita al cesto de basura junto al escritorio de la maestra, y para su desgracia, cayó justo al lado. Sus amigas empezaron a reír, y con vergüenza tuvo que levantarse a recoger el trozo de basura para botarlo correctamente.

—Hmm, hablando de Chrollo...—murmuró la pelirosa, llamando la atención de su trío de amigas—. Hoy me pasó algo raro; uno de sus alumnos me envió solicitud de amistad en Facebook —comenta, frunciendo levemente las cejas—. Y no es cualquier alumno, es el chico raro que siempre anda molestandolo en clase, o al menos eso dice Chrollo.

—¿Y ese chico raro es lindo?—cuestiona Hana, sintiéndose repentinamente interesada en el tema.

Akane se limitó a desbloquear su celular y mostrarle una de las fotografías donde lo habían etiquetado. La castaña soltó una exhalación, arrebatándole el artefacto para detallar mejor la publicación—¡Dios Santo! ¡Ambos son guapísimos!—exclama sonrojada, llevándose una mano a la mejilla—. ¿Cuál es?, ¿el albino o el rubio? ¡No importa! Me gustan ambos.

—Es el rubio.—responde la chica, sin tomarle verdadera importancia.

Shizu frunció levemente las cejas, entrecerrando los ojos mientras observaba dicha fotografía—Ese chico albino me resulta familiar-...

—¿Por qué los chicos de aquí no son así de guapos? Me quiero transferir a esa academia.—la interrumpe Hana, curvando sus labios en un mohín.

—¿Y que pasó con ese chico, Akane?, ¿hablaste con él?—pregunta Rina, a lo que ella asintió cortamente.

—Sip, un poco. Parece que solo quería molestar a mi hermano —rueda los ojos, curvando una leve sonrisa. Le arrebató su celular a Hana, observando por última vez la fotografía antes de volver al inicio de la aplicación—. Huh, parece que tengo otro mensaje suyo.

MENSAJES

Kurapika Kurta

Tú también me agradas.

¿Que les pareció el primer cap de esta linda historia?

Y si, efectivamente, Shizu es la misma del fanfic de Gon, no sé si alguien lo haya notado. Les explicaré como funciona la cronología

Gon le escribe a Shizu por primera vez cuando apenas Killua se estaba enterando de que Naomi es Asuka. Kurapika le escribe a Akane ya tiempo después de esos sucesos, por lo que actualmente Shizu lleva semanas hablando con Gon, ya luego todo se empieza a conectar directamente, pero les explico brevemente para que se hagan una idea.

De igual manera trataré de actualizar WhatsApp pronto, pero hoy andaba inspirada acá.

Les dejaré el aspecto físico de Rina, Shizu y Hana para que se familiaricen más con los nombres

💟No olviden votaaar.