Narrador.

Después de haber escuchado aquella palabra todo tacto de timidez e inseguridad se fue al carajo, SeokJin hizo el amago de que saltará YoonGi, este lo hizo así, sus manos fueron al trasero contrario apretándolo, YoonGi enredo sus piernas en la cadera del contrario, y se permito besarlo, su cuerpo se encendió en el instante en que la lengua del ajeno pidiera permiso para introducirse en su cavidad bucal, no había ni una pizca de suavidad ni mucho menos de delicadeza, todo era demaciado brusco y rudo.

— dios~- jadeo YoonGi al sentir como su cuello era succionado y mordido a la vez.

— no menciones ese nombre pequeño, está prohibido- gruñó y dió una nalgada.

— oh por la mierda, está~ claro- dijo con la respiración cortada.

Los toques siguieron, Jin llevo el cuerpo del chico a una pared cercana, quería con desespera fundirse en el cuerpo del ajeno, y por un momento ser uno solo, lo deseaba tanto que no le importó para nada romper la ropa de el y el interior del chico, YoonGi sintió la erección del contrario y dedujo que era grande, queriendo hacer algo se separó y recupero un poco la respiración.

— deje...~ deje que yo haga algo- dijo en un susurro cerca del oído del rey, este al sentir su aliento y su tono de inocencia acepto, dejo el cuerpo en el suelo, pero sus piernas flaquearon así que tuvo que sostenerlo.

— vamos- hablo bajo y cargo al chico, el se sentó en la cama y dejo a YoonGi en su regazo, este se levantó y arrodillo ante el, aquella imagen hizo que los ojos del contrario brillarán más, y un destello rojo aparecieran en ellos, en eso sintió YoonGi una punsada en su cabeza y una voz femenina vino a el, con la imagen de su acompañante, todo era confuso hasta que escucho "te entrego mi alma y cuerpo, mi señor, me entrego a ti en cuerpo y alma, te amo mi rey" la voz era lejana y vio a SeokJin sonreír de lado, cayó de espalda y vio de nuevo a su acompañante que lo veía preocupado.

— pasa algo pequeño?- cuestiono al verlo caerse y en su cabeza una voz le dijo " esta devuelta, el recordara"  ambos se miraron y de nuevo sus ojos brillaron en colores, ellos perdieron el control y se unieron de nuevo.

Minutos transcurrieron y YoonGi con sus manos desabrocho el cinturón del chico alto, paso sus manos por su erección y sintió lo dura que estaba, hasta que se separó del beso y bajo su mirada.

— deje me encargo de esto- con sus manos retiro el boxer y el pantalón, en cuento vio el sin hueso la vio con terror, era demaciado grande y se preocupo, eso no cabría en el, pero después vio los ojos del contrario y supo que no tendría por qué temer, alejo todo pensamiento negativo y continuo con lo planeado, beso todo el falo, eran al rededor de unos 48 o más cm pero lo hacía ver aterradora y a la vez exquisita, la introdujo en su boca y sus papilas gustativas disfrutaron del sabor saldo y dulce, también algo ácido pero no tanto, un sabor que encantó al chico. Mientras tanto Jin veía todo fascinado, veía como el pequeño pecado intentaba comer su verga, sus pequeñas manos cubriendo lo que su boca no pudo cubrir, haciendo masajes, vio los ojos del chico conectar con los suyos y sintió otro brinco en su miembro, sintió como era succionado, como dejaban mordidas sin lastimar, la lengua jugar con sus venas y cuando lo saco, la punta de esta jugar con su cabeza.

— mierda pequeño- gruñó al sentir el pulgar en su cabeza ser presionada, mientras la lengua dejaba otro recorrido por su glande- mierda no sigas, quiero correrme en ti- con eso levanto al chico y lo dejo debajo suyo- es tu turno de disfrutar- espetó y beso sus labios, los mordió y lamió, siguió con su cuello, clavículas y pezones, dónde se detuvo e hizo lo mismo que con sus labios, los dejo hasta verlos rojos y erectos.

— Ahg~~- se arqueo el chico al sentir como eran jalados  sus pezones, después sintió como unos dedos tanteaban su entrada- oh mierda~

SeokJin sabía que el chico era virgen, era evidente, su aroma era puro, nada de aroma a copulación y eso hizo crecer su orgullo, el haría verle las estrellas como primera vez, pero recordó algo, el no podría profanar un cuerpo puro, así que con todo el control que quedaba hablo.

— YoonGi, pequeño- este hizo un ruido de hacerle saber que lo escuchaba- debes entregarte a mi con palabras pequeño- soltó aún tanteando su entrada con sus dedos, cambiandolos con la punta de su miembro.

— yo...- yo me entrego a ti... Mgh~ en cuerpo...~ mierda- y alma~ más!! Mi rey- YoonGi desesperado no se dió cuenta de que había dicho lo mismo de aquella voz que escucho, y SeokJin estaba mas distraído para prestarle atención a aquello, solo se dedicada a simular embestidas.

— de hoy eres mío YoonGi, y nadie más puede tocarte, y el que lo hago de cualquier tipo  de forma, morirá- sin más entro en el chico, poco a poco sin querer lastimarlo, apenas iba la mitad y el chico debajo le era imposible respirar- falta poco pequeño.

— aún no está todo den... AHH!! mierda- soltó un grito al sentir sus paredes anales arder.

— lo esta ahora- levantó el cuerpo e hizo que quedará sentado en su regazo, con cada pierna de lado de su cadera, sus manos dejaron caricias en la espalda baja, y YoonGi se aferró a su espalda, arañando, y mordiendo el hombro del contrario, este último después de unos minutos mecio sus caderas, haciendo la señal que Jin esperaba.

Embestida tras embestida era proporcionada a su culo, los chapoteos y sonidos morbosos no se hicieron esperar, cada vez eran más y más fuertes, el ritmo se perdió después de la media hora, los gritos, gemidos, gruñidos y balbuceos tampoco se hicieron esperar, maldiciones eran escuchadas en todos los rincones y eso hacia que SeokJin se calentará más, SeokJin al encontrar la próstata siguió acariciando aquella parte del cuerpo de su lindo pecado, hasta sentirlo temblar y escucharlo decir incoherencias.

— mi...~ mi rey, correré- sus frases eran incompletas y cada vez eran más bajas.

— hazlo pequeño- SeokJin está vez no dejo pasar aquello pero prefería darle ahora la mejor noche al chico que pensar en aquello.

1, 2, 3, 6 embestidas más y el cuerpo de YoonGi sufrió múltiples espasmos, un grito se escapó de su boca, enterrando más sus uñas, Jin por otro lado estaba fascinado por lo que veía, la frente del chico sudada, saliva salir de sus comisuras y escucharlo balbucear más, siguió con las penetraciones hasta correrse el mismo, las paredes del chico lo apretaban tan bien que pensaba volverse loco, un gruñido se escapó de su boca al sentirse liberado y dejo caer su cabeza en el hombro del chico, segundos después salió de el y lo dejo recostado, el se paró y fue al baño por unas toallas, limpio todo y se acostó al lado del chico ya limpio al igual que el.

— regrese- se escuchó un susurro y así fue como calló rendido en los brazos del rey del Inframundo el devoto de la iglesia.

Espero y les guste mis frutitas bellas, las quiero mucho, bays.