𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟶𝟹
Dos días han pasado, y Frisk me a vuelto a llamar como solía hacer antes. Incluso llegó invitarme a una cena con la reina Toriel, un especial de despedida. Y mi mayor sorpresa fue que Asgore al final iría con la reina.
Fue muy extraño y lo vi increíblemente imposible. Ya que Toriel a dicho muchas veces que lo odia y no quiere que se le acerque por más de 10 metros. Pero tengo entendido que es una ocasión especial. Ya vería si investigaría por mi cuenta.
⸻¡Nyehehehe! ¡El gran Papyrus lo está haciendo de nuevo!
Escucho la risa inocente de Papyrus. Pero aún que quiera verlo no puedo. No puedo distraerme con cualquier cosa, no mientras Undyne trata de clavarme una lanza en mi cabeza.
⸻¡Excelente Papyrus! ⸻Tomó mi puño con una sola mano. Luego se volvió al mencionado ⸻Entre más lo hagas ¡Mejor quedará!
Trate de zafarme con una patada en su rostro, pero su brazo libre bloqueo el golpe, haciendo que perdiera el equilibrio. Pero antes de caer salté y con la pierna que antes me sostenía, golpee su rostro, liberándome de su agarre. Me incorporé tan pronto como toque suelo, colocándome en posición de lucha, en guardia.
Undyne no se quedó con brazos cruzados, felicitándome, pero se veía que estaba sorprendida por mi reacción rápida.
Se abalanzó a mi persona, tomándome del cuello me empujó hasta una pared próxima. No iba hacer lo mismo porque entonces ella ganaría. Lo único que se me ocurrió, fue doblarle los codos, tomarla de cuello de la blusa que siempre lleva y golpearle la frente con la mía. Se desoriento un poco, así que terminó por soltarme; con mi puño golpee el costado de su abdomen doblándola como si fuera una reverencia, aprovechando eso. Con mi rodia golpee su abdomen y tan rápido como mi pie tocó el suelo iba a dar otro rodillazo en su cara, pero me bloqueó el golpe con sus manos y termino por empujarme del todo, separándonos por unos 15 metros de distancia.
⸻¡Tus reacciones se han hecho más rápidas, Samantha! ¡Has mejorado mucho en tan poco tiempo!
⸻¡Gracias, pero aún falta más por aprender! ⸻Respondí de regresó. Estaba satisfecha, por primera vez le había atinado un golpe, y no solo uno ¡Dos!
Estaba que saltaba de la emoción y Undyne lo noto. Mi reacción era morderme el labio, mirándola con ilusión. Para Undyne tenía la semejanza de un segundo Papyrus cuando me emociono.
⸻Esta bien, está bien. Presume que me has logrado tocar. ¡Pero no le digas a nadie!
Y exploté en gritos y saltitos de niña pequeña. Papyrus dejo de cortar tomates y se acercó a mi con los brazos abiertos, y sin pensarlo me tire a sus brazos para abrazarlo, como si no lo haya hecho en muchos años.
Papyrus es mi mejor amigo junto con Undyne. No eran tan cercanos como Frisk pero los quería mucho.
⸻Felicidades humana. ¡Eres increíble, pero no tanto como el gran Papyrus!
Lo abracé con un poco más fuerza. Undyne se nos unió porque Papyrus la había obligado. A diferencia de él, Undyne era un poco más bajita que él, casi cinco o seis centímetros de diferencia. Pero eso no quita que es mucho más fuerte que los dos juntos; Undyne podrá ser la capitana de la guardia real, pero tiene un corazón de pollo que vale diamante en bruto.
⸻Ya Papy, debemos de ir a cambiarnos. Luego te ayudaré en la cocina.
⸻Suena increíble. Pero dense prisa que sino, ¡Se perderán de mi asombrosa comida!
Comencé a reír divertida. Estos momentos los disfrutaba en grande, ya que Sans, no me dejaba estar cerca de su hermano por obvias razones. Sin embargo, tanto Papyrus como yo omitimos sus regaños y nos hacemos buenos amigos. Undyne apoya un poco nuestra amistad, avisándonos cuando Sans busca a su hermano, y es ahí cuando me alejo lo suficiente para no afectar al simpático esqueleto.
⸻¿Me dejaras repetir, Papy? ⸻Le pregunto emocionada. Y es que disfruto de la comida que hace el esqueleto.
⸻¡Claro! El gran Papyrus dejará que comas todo lo que quieras ⸻Mencionó entusiasmado, con ojitos de ilusión pero después con preocupación⸻. Solo que, no comas mucho que la ultima vez estuviste en casa por una semana.
Y Undyne comenzó a reír con fuerza, separándose del abrazo, para apretar un poco su panza y evitar el dolor que le provoca este de tanto reírse; ella no sabía de ese tema, por lo que su primera reacción fue esa. Ya que esa vez, ella misma me había advertido que no comiera mucho ya que me iba ir mal. Y vaya que tenia razón.
Me baje de los brazos de Papy y comencé a caminar a dirección del baño de Undyne. Estaba un poco avergonzada, pero nada que no quite un buen baño luego de hacer mucho ejercicio. Pero deje de caminar cuando un dolor en el vientre se hizo presente. Un dolor muy repentino que me tenia desprevenida.
Casi caía al suelo, pero me sostuve de un árbol que se encontraba cerca de mi. Papyrus se había dado cuenta de lo que me pasaba porque fue el primero que me ayudo a incorporarme de nuevo.
⸻¿Estas bien?, ¿Te duele otra vez el estómago?
Trate de ponerme normal, pero cada vez iba aumentando el dolor. Trate de aguantar el dolor pero lo único que lograba eran muecas y quejidos que salían de mi boca.
⸻No Papy. Me temo que no.
Las risas de Undyne cesaron luego de segundos, un poco mal de burlarse de mi, pero eso era lo de menos en ese preciso momento.
⸻¿Qué tienes?, ¿Te duele algo? ⸻Pregunto un poco nerviosa, pues no sabia que decir o hacer.
Abrí la boca para contestar las preguntas, pero lo que salió de mi boca no fueron palabras, sino, un grito de dolor.
⸻¿Qué hacemos Undyne? No podemos dejarla así. ⸻Su voz sonó preocupado, incluso asustado. Estaba aterrado que algo me pasara.
⸻Lo único que se me ocurre es llevarla con Alphys, ella sabrá lo que tiene ⸻Negue con la cabeza inmediatamente, apretando mi blusa para tratar de controlar el dolor ⸻Sam, tenemos que ir. ¡Mira como estas!
⸻Llévenme a casa. ⸻Fue lo único que pude decir.
Los dos comenzaron de debatir que hacer, sobre todo Papyrus, quien estaba de acuerdo con llevarme con Alphys. Mientras que Undyne, que había cambiado de opinión, le decía que era mejor hacer lo que pedía.
Pero en ese mismo momento, Sans apareció.
⸻Heya...⸻Sus cuencas se oscurecieron al ver mi estado en el que me encontraba. Luego miro a su hermano. Examinándolo, que no tenga ni un rasguño. Luego miro a Undyne por una explicación.
⸻Ocurrió de la nada. La humana dice querer ir a casa pero Papyrus quiere que la llevemos con Alphys.
⸻¡Llévenme a casa! ⸻Grite inconscientemente.
El dolor, gracias al cielo no aumento, pero tenia sus puntos doloroso. Estaba sudando de nuevo y mi vista fue deteriorándose por las lagrimas que acumulaba y no permitía salir, pero con un parpadeo se me escapo una; mi mirada permaneció en el ser que más odiaba, pero en estas circunstancias lo que menos sentía era ese sentimiento. Lo único que quería es acabar con el dolor que sentía en ese momento
⸻Iremos con Frisk.
Me encontraba en casa de Alphys. Mettaton fue la primera en ayudarme en acostarme en una de las tantas camillas que tenia Alphys.
Sans si me había llevado con Frisk. Pero ella, inmediatamente me mando con la doctora. Frisk se encontraba en una reunión en línea, y se veía preocupada, pues nunca me había visto de esta manera. Dijo que cuando terminara ahí, iría a verme en cuanto pudiera, ya que tenia otra reunión.
Ahora Sans se veía incómodo, porque no sabía que hacer conmigo. Estaba desesperada de que se me que se me quitara el dolor, pero en ese momento. Sentí un bajón que incluso, sentí una paz en mi vientre pero en mi cabeza, estaba sufriendo de las mayores de las vergüenzas que una mujer puede experimentar.
Sans estaba dormido, en una de la sillas, lejos de mi. Quería levantarme para despertarlo, pero no podía. No quería que me viera en ese estado embarazoso en el que me encontraba. Lo único que se me ocurrió fue tirarle una almohada, que por increíble que parezca, la esquivó con sus cuencas totalmente negras, mirándome. No portaba la sonrisa que lo caracteriza, estaba muy serio.
«Mira a través de tu alma»
Un escalofrío paso por mi columna vertebral hasta mis piernas, las cuales se achinaron por el frío y los nervios que sentía.
⸻Perdón, gruñón. Pero necesito que me lleves a casa por favor. ⸻Me contuve de decirle una grosería, pues en estos momentos me está ayudando (aunque sea obligado).
⸻No, Frisk me dijo que te quedarás aquí. ⸻Cerro una de sus cuencas y regreso su sonrisa⸻ Además, ¿Cuál es la urgencia de ir a casa?
⸻Mira Sans...-Respiré hondo y solté un suspiro cargado de irritación⸻ estoy siendo muy, pero muy paciente contigo. Solo llévame a casa; ¿Quieres, por favor dejar sonreír?
⸻¿Por qué?; A Frisk le encanta mi sonrisa.
Rodé los ojos irritada. Solo me cruce de brazos, rezando que otro bajón no sucediera; debía darme prisa si no quería manchar las sábanas blancas de la camilla, y es que el problema no es precisamente eso. Sino, que Alphys y todos estarían muy preocupados si me ven así.
⸻Frisk no está aquí. ¡Quiero irme ahora, Sans!
⸻¿Las palabras mágicas?
⸻Vete a la mierda...⸻susurre para mí.
⸻Ups, incorrecto ⸻Se vuelve a sentar en la silla y cierra sus ojos, con la intención de volver a dormir ⸻. Inténtelo más tarde.
Apreté mis puños, de tal forma de aguantar las ganas de pegarle a puño limpio. Pero no podía, no debía; mancharía todo a mi paso, y seguramente el dolor regresé y, tal vez sea mucho peor de lo que me quiero imaginar.
No tenía de otra que seguir sus juegos y chistes.
⸻Por favor. Llévame a casa.
Sans abrió los ojos, sorprendido de mis palabras, y por mi tranquilidad en la que lo había dicho. Pues casi siempre en todas mis oraciones dirigidas a él terminan en una grosería.
Y se acaba de dar cuenta que no estoy para chistes ni molestias, es serio.
⸻Bien, ¿Dónde vives?
Se levantó de la silla mientras le daba mi dirección. Una vez explicada mi dirección, se acercó a mi, para tomarme estilo princesas, como lo había hecho la primera vez que me trajo, pero ahora me negué.
⸻No estamos para tus caprichos de niña pequeña. ¿Quieres ir a casa o no? ⸻Me miró un poco irritado.
⸻Si quiero irme. Pero no de esa manera.
Rodó sus pupilas y se cruzó de brazos, mirándome fijamente. Estaba un poco cansado, incluso me atrevo decir serio. Como si algo le molestará. Pero simplemente volví a negar y extendí mi mano.
⸻No quiero ser cargada. Solo llévame.
Tomo mi mano entre sus huesudas mano. Es la primera vez que tocaba a Sans, y sentía una sensación de extraña, casi imperceptible a mi parecer, quizás una pequeña corriente eléctrica avisándome que la persona que me cae de mala muerte está ayudándome. En recordatorio de no odiarlo tanto, quizás solo...este exagerando con él.
Y un susto que me hizo que otro bajón lo sintiera como otro yunque de vergüenza que caía sobre mis hombros; pesa mucho.
Y no solo eso un mareo se apoderó de mi vista y cabeza. Sentía que todo me daba vueltas y las ganas de regresar el desayuno eran increíblemente enormes; mis piernas parecían flaquear por el dolor que aún sentía y los mareos hacían que perdiera el equilibrio. Sans se dio cuenta de mí situación y como un buen "caballero" me cargo como si fuera un simple y pesado costal de papas.
Al menos agradecía que me haya dejado enfrente de mi puerta, porque seguramente estuviera muerta de la vergüenza.
⸻¡Sans, imbécil! ¡Bájame, no estoy para tus estupideces!
⸻No.
Abrió la puerta de mi departamento y antes de entrar, una voz mencionó el nombre de Sans. Reaccioné al escuchar la voz de Toriel, asustándome más y pataleando un poco más agresiva de lo que ya era.
⸻¡Ni se te ocurra voltear a verla! ⸻Grité desesperada y muy, muy asustada por la reacción de la reina.
⸻Es de muy mala educación no responder un saludo amistoso. ⸻Me contestó de regreso.
Ahora se hacía el niño bueno.
⸻¡Hablo en serio! Bájame y luego te saludas al Santo vergón. ¡Pero ahorita quiero que me bajes!
He hizo lo contrario de lo que dije. ¡¿Es qué Frisk no se pudo enamorar de alguien mejor?!
Se giró a ver a Toriel, conmigo en su hombro, mostrando precisamente lo que no quería. Y como pude giré a ver a Toriel, saludándola nerviosa. Sudando un poquito; Sans se veía relajado, sonriendo como siempre, no se entera de lo que pasa si no le décimos.
⸻¿Samantha...? ⸻Pregunto, viéndome asustada. Sin palabras que decir al ver la gran mancha que seguramente se a hecho.
⸻¡Toriel! ¿Cómo está?, ¿Todo bien en casa? ¡Gracias por invitarme a la fiesta!
⸻¿Irás a la fiesta? ⸻Pregunta Sans sorprendido. ⸻Y yo que creía que eres una anti-social.
⸻Que diga palabrotas no significa que sea una hemo. Animal.
⸻¡Santos cielos, TN! ¡Estás sangrando!
En ese preciso momento que dijo la palabra «sangre» sentí que la misma subía a mi cara, y mis ganas de que la tierra me tragara eran mucho más fuertes que antes. Incluso Sans se quedó callado, inmóvil por lo dicho de la reina. Y conociéndolo un poco, debe estar pensando que me lastime y por esa razón me dolía tanto el "estómago".
⸻No es lo que parece.
Fueron las únicas palabras que se ocurrió decir, pues a simple vista se ve como que me haya lastimado o herido de alguna manera. Pero es algo natural; ¿Por qué se me ocurrió ponerme un conjunto de color gris? De todos los colores del mundo, precisamente debías elegir ese maldito color.
⸻¿Qué?
Sentí que Sans tenia planeado ver donde la reina podía observar la sangre, y no se lo iba a permitir. Con mi mano le tape los ojos y furiosa le pegué aprovechando que le iba a tapar los ojos.
⸻Ni se te ocurra ver, maldito pervertido.
Editado: 04.04.2023
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