CAPÍTULO I

" Embarque"

A cada paso que daba mis piernas se tensaban cada vez más.

Los calambres que sentía cada vez que me sentía mal, los sentía ahora, mientras corría, mis piernas temblaban y siento que en cualquier momento puedo caerme. A pasado más de una hora desde que estoy corriendo, puedo distinguir entre medio del bosque algunas lapidas, indicio que estoy llegando a las entradas del pueblo cercano.

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

El sonido perturbo la poca tranquilidad que me quedaba, las lágrimas resbalaban mi rostro, veía cada vez más borroso y solo quiero dejar de pensar en quien es, solo debo correr y salvarme. Me desconcentro al notar que me ha alcanzado, corro lo más rápido que puedo hasta la entrada del cementerio, el también lo hace, soy su nueva presa; estoy corriendo de mi depredador, de quien me ha perseguido toda mi vida.

Mi cuerpo me traiciona, mis manos tocan la tierra y duelen, mis rodillas igual, aquella herida que tengo desde que me saque el cuchillo que me enterraron me duele aún más. Al mirar hacia atrás veo su rostro, el miedo y el dolor me inunda, no puedo creer en mi fin, que esto será el final, no nos pude salvar. Todo ardía, sentía mi cuerpo sudar y subir su temperatura por la fiebre, sentía un fuerte calor en mi pecho y con la sensación de que mi sangre se estaba acumulándose para bombear con mayor potencia mi corazón, los sonidos eran más altos. Creo que estoy alucinando. Los ruidos de pisadas terceras lejanas se sentían tan cerca, una última salvación, porque yo ya no podía más.

Estoy arrepentida de nunca haber vivido mi vida, el llanto me desborda, creo que estoy gritando y siento que me estoy ahogando, mi visión cada vez esta más nublada, creo que moriré pronto.

...

17 de Octubre, 2023

— Hey Sammy, Sam... 

Preocupado el varón trataba de despertar a la mujer, tan solo había ido por un café para terminar sus tareas respectivas del monitoreo médico luego de misión y ella se veía tan relajada, una musa disfrutando de su descanso; que al llegar y verle sudando, con los monitores emitiendo sonidos y ella susurrando en una lengua que no entendía, se preocupó. No quería utilizar su habilidad, ya que no sabía los limites de su propio poder ni el como ella podría reaccionar, pero a pesar de sus intentos aun no despertaba.

"Me va a matar por esto" Pensó a su vez que se mordía sus labios, se sacó aquellos guantes plásticos y dejo que se cayeran al suelo. Se puso a la altura de la frente de la dama, junto sus dedos y cerro sus ojos implorando que esto funcionará bien, separo sus dedos al sentir el shock de energía en sus puntas y los llevo hasta la piel del ceño dándole a la pelinegra un shock de energía.

Samantha abrió sus ojos de golpe, se sentó en la cama agitada y llevo su mano a su pecho sin noción de lo que había sucedido. Aún estaba impregnada en su sueño, que había sido tan real y se sentía como si ella hubiese estado ahí; y claro que estuvo, sí aquello no es una pesadilla, sino, un recuerdo.

El rubio caminó hasta su gabinete y tomar el vaso de su preciado café, disfrutando de los sabores amargos que le ofrecía aquella bebida. Evitaba mirarla a toda costa.

Richard conoció a Samantha hace aproximadamente 20 años atrás, a veces pensaba que era más tiempo, recordaba haber disfrutado de algunas actividades noventeras acompañado de ella. Ocasiones como esta donde se encontraba con Sammy afectada ante una pesadilla no era una novedad, nunca la ha juzgado y deseado saber que es lo sueña, es más, se deja llevar por la conducta reservada de ella y evita incomodarla cada vez que sucedía.

— Richard, lo siento yo... — la mujer dejo caer su rostro hacía atrás y luchaba por retener las lágrimas, luego de tanto tiempo soñando con el era primera vez en años que recordaba su rostro. — No quería preocuparte, gracias. Solo no vuelvas a usar tu electricidad en mí.

Le regaló una sonrisa al terminar de hablar, se sobaba su frente mientras se levantaba de la cómoda camilla y comenzaba a sacar el implemento médico de su cuerpo.

— No te preocupes, aunque sabes que seguiré usando mi punch para salvarte. — rellenó unos papeles con las tomas medicas que había realizado. — No le diré nada a Erik, sabes que desde que no está Mark ni la mitad de la comunidad no podemos darnos el placer de cancelar o bajar gente ¿Cómo hay gente que adora vivir en este lugar luego del blip? Ósea puedo aceptar, que ya era asqueroso, pero al menos, teníamos un grupo solido que llevaba años formando y luego viene un estúpido gigante morado, hace desaparecer a la mitad de nosotros, y nuestros planes se hacen polvo.

— Solo debemos escondernos como siempre los hemos hecho, no somos personas que quisiesen relucir, queremos vivir sin rechazo... Ehm ¿Dónde está el expediente? — camino hasta llegar al lado de su acompañante, tomando la chaqueta de cuero que colgaba en la silla.

— ¡Aquí! — Richard termina de anotar sus observaciones en una hoja que luego corcheteo en la última parte del folio, para luego extendérselo a Samantha. — Listo para que lo leas, es una niña que tiene la habilidad de desarrollar ácido dentro de su cuerpo y tiene una leve mutación física; aunque no se que tan cierto sea esto, el expediente venía con un signo de pregunta en esa parte.

— Espero que no sea tan grave, son quienes más agresivos cuando los buscamos... vaya es una renegada, ja me lo debí de imaginar, algunos padres no deberían de tener hijos. — termina de leer la primera plana de observaciones sobre la muchacha y cierra el folio al pensar que la información que necesita la puede leer en el camino, y su amigo puede resumirla. — Vamos a la torre de mando y me cuentas más detalles.

Ambos salen en silencio de la habitación en camino a la torre de mando donde a Samantha la esta esperando su nuevo acompañante en la misión encomendada. Sus misiones son rescatar a gente como ellos y ofrecerles su comunidad como hogar, donde se les ayudará a controlar y potenciarlos en el caso en que la persona así lo desee; en los casos de los niños, solo cuando cumplan 18 podrán elegir si pueden o no, son una comunidad que busca protegerse a sí misma y se entiende, finalmente todos ellos tienen algo en común.

La comunidad se origino en el inicio de los años 90's luego del termino de los conflictos políticos globales y la potencia de investigación por algunas unidades de inteligencia. Hydra en aquellos años, luego de haber perdido el rastro de aquel extraño gen, dejo que el pequeño rumor de su existencia sumergiera y se extendiera hasta llegar a la KGB y otras instituciones.

Desde aquella fecha han estado persiguiéndolos, aunque no hubiesen esperado que en algún momento estas personas se fuesen encontrando y hayan decidido permanecer juntos para crear un lugar donde puedan estar tranquilos, y así, es que se origino la comunidad, luego gracias a las conexiones de algunas personas con los gobiernos, han logrado obtener folios de personas como ellos y buscarlos para llevarlos a un lugar seguro.

La torre de mando es el último piso del subterráneo con tecnología avanzada que tenían. Su comunidad estaba situada en un edificio en las bajas calles de Inglaterra, de hecho nadie lo esperaría, compartían el edificio con más gente, pero la habitación 1D era la puerta de ingreso a su mundo; ellos eran dueños de aquel departamento y todas sus instalaciones estaban en un subterráneo, el ingreso era mediante un librero falso, donde debían tocar el libro elegido que reconocía el gen particular y recién abría la puerta. En el departamento vive Samantha junto a los dos jóvenes y el niño que tiene bajo su tutela.

— La niña se llama Presley, tiene 14 años y según el último rastreo esta en las afuera de New Jersey; se que no te gusta pisar suelo americano, pero Matthew pidió que fuera tu acompañante, le escuché decir algo como que la niña le recordaba a su hija.

— Espero que sí esa niña esta en la calle, no haya sido porque su madre la haya botado. Sí es así y Matthew la escucha, estará cabreado lo que reste de camino. Avísales a Ju y Ko, que cuando lleguen del entrenamiento que salí de misión; y que orden sus cuartos.

— ¿Dejarás a James a mi cargo? — Preguntó en las afueras del ascensor.

— Desde ayer he estado pensando en llevarlo conmigo ¿Crees que Steve y Natasha estarán feliz de verlo?

— Claro que sí, es su hijo, pero afuera esta muy peligroso, no creo que lo mejor sea que salga de aquí, es mejor que se quede bajo el cargo del tío Richard y jugar con sus soldaditos de plástico.

Samantha suelta una risa al recordar aquellos momentos en los cuales ha presenciado a James meterle sus pequeños juguetes en los orificios nasales de Richard; luego estaba algunos minutos sacando aquellos juguetes cubiertos con mucosidad y escuchando las quejas donde aseguraba que sería la última vez que dejaría que aquel niño rubio de ojos azules se saliera con la suya.

— Tienes razón, es mejor que lo cuides mientras no estoy. Solo preocupa que no use tanto la Tablet, y sí te pregunta por ellos dile que están creando un nuevo mundo para él. — El hombre asiente y lleva la mano hasta el hombro de la mujer para darle un apretón, aquel que significaba que todo estaría bien; se separo de ella y comenzó a devolverse por el camino por el cual venía. — ¡Richard!...¿Ha habido noticias de los hijos de Erik?

— Nada aún.